2. A pesar de que estamos viviendo momentos muy
complicados y que el sentimiento que reina en las calles
es el pesimismo, derivado de la difícil situación económica
que atraviesa más de medio mundo, creo que nos
encontramos ante una oportunidad para los nuevos
emprendedores, de hacerse un hueco en el mercado.
Es cierto que la falta del capital inicial y la disminución
del consumo pueden llevar a pensar que estamos en una
época muy complicada para emprender, pero en todo
inicio de una aventura hay ciertos riesgos que hay que
correr, y el éxito puede encontrarse en los aspectos
positivos que podamos aprovechar de la crisis.
3. En cuanto a lo que respecta al mercado, en estos momentos resulta mucho
más económico empezar ya que los proveedores están ofreciendo servicios
a precios más baratos para atraer a nuevos clientes. Además ya no existe
una sumisión a las grandes marcas por parte de los consumidores. Cada vez
más, los consumidores están abiertos a probar nuevos productos o servicios
que resuelvan sus necesidades y con un precio más competitivo.
Por otro lado, podemos hacer frente a las empresas ya consolidadas ya que
Cualquier empresa que nazca en la situación actual será probablemente
creada con una estructura muy ligera y con personal ágil y adaptable, lo
que en la práctica es una ventaja competitiva importantísima.
4. En cuanto al pensamiento de los innovadores, ya no existe tanto
miedo a autoemplearse, a no tener un trabajo estable; y
además cuentan con muchos canales de información a través de
los cuales orientarse y formarse en la creación de una empresa.
La figura del emprendedor cada día está mejor vista, así que
debemos aprovechar que hay factores positivos a nuestro favor
para lanzarnos a esta aventura, que aunque larga y
complicada, valdrá la pena.
@Jaime_Bedia