La anorexia y la bulimia son trastornos alimenticios complejos que se han convertido en un problema grave entre los adolescentes. La anorexia implica el rechazo a la comida y un miedo mórbido a engordar, lo que lleva a una pérdida de peso considerable. La bulimia implica episodios frecuentes de voracidad seguidos de vómitos u otros comportamientos para evitar ganar peso. Ambos trastornos están asociados con una imagen corporal distorsionada y pueden tener graves consecuencias para la sal
2. BULIMIA Y ANOREXIA
Sabemos que las pautas culturales
han determinado que la delgadez
sea sinónimo de éxito social.
Muchos de nuestros jóvenes luchan
para conseguir el "físico ideal"
motivados por modelos, artistas o
por la publicidad comercial.
Muchos creen que el mundo es de
los delgados. Otros, por un peso
natural que excede el estándar de
delgadez que la sociedad impone, se
deprime y se autocritican
sintiéndose fracasados o
desvalorizados.
3. Actualmente la
BULIMIA y la
ANOREXIA son dos
complejas
enfermedades
alimentarías, que se
han convertido en un
verdadero flagelo para
la juventud de nuestro
país.
4. ¿QUÉ ES LA ANOREXIA?
Trastorno psicopatológico cuyo
síntoma es el del rechazo a la
comida por un terror mórbido a
engordar. Este comportamiento
lleva a una pérdida de peso
considerable y a quienes lo padecen
a una imagen corporal
distorsionada.
En la mayoría de los casos la
paciente se siente y se ve gorda.
En el varón se manifiesta como
pérdida de interés sexual y
disminución de potencia.
5. ¿QUÉ ES LA BULIMIA?
Es un trastorno severo de la conducta
alimentaría en la cual muchos individuos,
casi siempre mujeres, presentan frecuentes
episodios de voracidad, vomitan
habitualmente o, más raramente, toman
laxantes o diuréticos para prevenir el
aumento de peso. El vómito es autoinducido
y generalmente se produce cada día. La
bulimia va acompañada de un miedo
enfermizo a engordar.
La mayoría de las mujeres que presentan
bulimia nerviosa tienen un peso normal,
aunque también las hay obesas.
Generalmente se presenta en mujeres más
mayores que las que tienen anorexia. La
media de edad de aparición está situada
alrededor de los 17 años. Al ser un
comportamiento secreto y no presentar una
pérdida de peso tan acusada como la
anorexia, suele pasar desapercibida durante
mucho tiempo.
6. SIGNOS VISIBLES CARACTERÍSTICOS
Conductas patológicas
Preocupación constante por la comida
(habla de peso, calorías, dietas...).
Atracones, come de forma compulsiva,
esconde comida.
Miedo a engordar. Evita el hecho de ir a
restaurantes o fiestas y reuniones
donde se vea socialmente obligado a
comer.
Acude al lavabo después de comer.
Vómitos autoprovocados, abusa de
laxantes o diuréticos.
Usa fármacos para adelgazar. Realiza
regímenes rigurosos y rígidos. Tiene
una conducta adictiva con
edulcorantes.
7. Conducta alimentaría
restrictiva (poca cantidad de
comida) o dietas severas.
Rituales con la comida como:
contar calorías, descuartizar
la comida en trozos
pequeños, preparar comida
para otros y comer...
Hiperactividad (exceso de
gimnasia u otros deportes).
Esconder el cuerpo debajo de
ropa holgada. Negarse a usar
bañador y que vean su
cuerpo.
8. SIGNOS FISIOLÓGICOS
Inflamación de las parótidas.
Pequeñas rupturas vasculares en
la cara o bajo los ojos. Irritación
crónica de la garganta. Fatiga y
dolores musculares.
Inexplicable pérdida de piezas
dentales. Oscilaciones de peso
(5 ó 10 Kg, arriba o abajo).
Pérdida progresiva de peso (con
frecuencia sucede en un período
breve). Falta de menstruación o
retraso en su aparición sin causa
fisiológica conocida. Palidez,
caída del cabello, sensación de
frío y dedos azulados. Debilidad
y mareo
9. Cambios de actitud
Modificación del carácter (depresión, sentimientos de
culpa u odio a sí mismo, tristeza, sensación de
descontrol...) Severa autocrítica.
Necesidad de recibir la aprobación de los demás respecto
a su persona. Cambios en la autoestima en relación al peso
corporal.
Cambio de carácter (irritabilidad, ira). Sentimientos
depresivos. Inseguridad en cuanto a sus capacidades.
Sentimientos de culpa y auto desprecio por haber comido
o por hacer ayuno. Aislamiento social.
10. SI NO SE TRATAN:
Pueden morir a causa de la enfermedad. Peligra su salud. Tendrán
problemas en el colegio, el trabajo, con la familia y sociedad. Perderán
la autoestima y se deteriorará su personalidad. No conseguirán
independencia ni autosuficiencia. Posiblemente no consigan la
inserción social necesaria. Con el tiempo, se tiene muy baja calidad de
vida pudiendo aparecer ideas o actos de suicidio.
No se puede luchar solo!
La fuerza de voluntad de los pacientes y las familias no basta. Se
necesita la colaboración de todos. De una institución organizada. De
un equipo interdisciplinario especializado en patología de la
alimentación. De un grupo de autoayuda que incentive al paciente a
cumplir su proyecto de vida. De un grupo de autoayuda para padres
que optimice los esfuerzos de ayuda, la comunicación y la convivencia
familiar, así como el desarrollo personal de todos y cada uno de sus
miembros. De unos amigos que entiendan la enfermedad y ayuden a
su curación. Con la lucha organizada de todos, la curación es segura.
11. CÓMO AYUDAR
"No olvidemos que un diagnóstico precoz es
el primer paso hacia la curación"
Detectando lo más pronto posible los signos de
ANOREXIA o BULIMIA. Si descubres actitudes
sospechosas, no las escondas e informa a la familia de las
mismas. Ante cualquier duda consulta a los especialistas.
12. " LA CAJA BOBA"
Los medios de comunicación
presentan la imagen ideal, a la
que se llega con dietas o
comidas y gimnasias especiales.
Acceder a ser hermosos y
perfectos, puede resultar para
un adolescente una meta que
comienzan sin guía profesional
alguna, a privarse de alimentos y
a exagerar los deportes,
concentrando todo su esfuerzo
en recrear la imagen de su ídolo,
delgadísimo e inalcanzable.
13. En todos los casos, la enorme
presión del medio que impone
una figura femenina sumamente
delgada, a la vez que da dietas
"mágicas", ha colaborado para
difundir el hecho de que esta
enfermedad no sólo existe, sino
cuales son sus síntoma, y el
peligro que corre quien no ve
peligro en este tipo de
comportamientos circulares.