2. I.E.Liceo Departamental
La tecnología ha avanzado en gran medida en las últimas décadas,
convirtiéndose en una herramienta indispensable de la sociedad moderna. Sin
embargo, el aumento del consumo de dispositivos electrónicos como teléfonos
móviles, computadoras portátiles, televisores, entre otros, ha generado una gran
preocupación ambiental, la generación de basura electrónica.
La basura electrónica o e-waste, es un término utilizado para describir los
desechos electrónicos que se producen cuando estos dispositivos han llegado al
final de su vida útil. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los
residuos electrónicos son el tipo de desechos de más rápido crecimiento en todo
el mundo, y se estima que para el año 2030, la cantidad de residuos electrónicos
generados anualmente alcance los 74 millones de toneladas.
Este incremento en la producción de basura electrónica se debe, en gran parte,
al aumento en la venta de dispositivos móviles. La velocidad en que estos
dispositivos se vuelven obsoletos es cada vez más rápida, y la mayoría de los
usuarios los tiran a la basura sin considerar los daños ambientales que esto
puede generar.
Uno de los principales problemas que enfrentamos con la basura electrónica es
la falta de gestión adecuada de estos residuos. La mayoría de los usuarios no
comprenden la importancia de reciclar estos dispositivos, lo que significa que el
80% de la basura electrónica termina en vertederos o incineradoras, lo que
puede ser extremadamente perjudicial para el medio ambiente y la salud
humana.
La basura electrónica contiene sustancias contaminantes, como el plomo,
mercurio, arsénico, cadmio y bario, que pueden causar daños al suelo y al agua,
y afectar gravemente a la salud humana. Además, muchos de estos materiales
son difíciles de descomponer y pueden permanecer en el medio ambiente
durante siglos.
3. Es necesario que como ciudadanos tomemos acciones responsables para
enfrentar este problema. Es importante comenzar a educar a la población sobre
la necesidad de reducir, reutilizar y reciclar los dispositivos electrónicos en
desuso. Además, debería haber una mayor inversión en la investigación y
desarrollo tecnológico para encontrar formas más sostenibles de fabricar estos
dispositivos.
En resumen, el creciente problema de la basura electrónica es una amenaza real
para el medio ambiente y la salud humana. La falta de una gestión adecuada de
estos residuos puede tener efectos devastadores en nuestro entorno. Es vital
que todos, tanto usuarios como fabricantes, asuman un papel activo en la
reducción de estos residuos y promuevan prácticas sostenibles para garantizar
un futuro más limpio y saludable para todos.