El pH y la alcalinidad son importantes para la vida acuática. El pH en aguas continentales generalmente se mantiene en un rango estrecho y afecta factores como los gases disueltos y el oxígeno, influyendo en la distribución y ecología de la vida. La alcalinidad determina la capacidad de un agua para amortiguar cambios en el pH. Aguas con alta alcalinidad mantienen su pH entre 7 y 8 de forma beneficiosa, mientras que aguas con baja alcalinidad experimentan mayores fluctuaciones de pH. La