4. (En la foto, Gilberto Nieves, en el extremo derecho junto al resto del equipo del
comité de misiones de OVICE en los años 70)
5. La palabra administración proviene del latín “ad” y “ministrare”,
donde ad significa al y ministrare significa servicio de, o sea,
cumplimiento de una función bajo el mando de otra persona o
prestación de un servicio a otro.
La primera definición de administración se elabora en el año 5000 a.C.
por los sumerios, quienes son la primera civilización conocida que
registra las operaciones comerciales. Años más tarde, los egipcios
fueron pioneros en lo que respecta a la descentralización del mando y
las actividades.
Administrar Proviene de la palabra griega diakoneo que significa servir.
Se traduce «administrar» (utilizado en 2ª Corintios 8:19 20).
También se traduce como ayudar, diaconado (ejercer el), expedir,
ministrar.
6. La visión EMANUEL será una realidad en nuestras vidas, a
medida que la vamos desarrollando. La visión EMANUEL
tiene vida y debe mantenerse sana para que cumpla cada
etapa de su crecimiento.
Nuestra Visión es:
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los
otros, como buenos administradores de la multiforme gracia
de Dios. 1ª Pedro 4:10
7. “ALCANZAR A LA FAMILIA DE LA TIERRA CON EL
EVANGELIO DE SALVACION, LIBERACION,
SANIDAD, RESTAURACION, BENDICION Y
PROSPERIDAD” EN LA PERSONA DE JESUCRISTO,
SOBRE LA BASE DE UNA IGLESIA CELULAR,
DISCIPULAR Y MISIONERA. DESDE SAN FERNANDO
ESTADO APURE HASTA LO ULTIMO DE LA TIERRA”.
8. La visión EMANUEL es una visión de largo alcance; con el
objetivo de afectar las vidas de futuras generaciones,
haciendo de ellos líderes que transformarán las ciudades y
las naciones con el mensaje del evangelio.
Muchas personas con gran potencial de liderazgo
han sucumbido por falta de administración. En la visión, la
palabra administración debe usarse en su sentido más
amplio, pues no solo administramos recursos financieros y
económicos, administramos tiempo, personas, esfuerzo,
dones, prioridades, entre otros.
9. Cuando se administra, se ejerce ministerio
y se gobierna con espíritu de servicio, de
ayuda. Cada persona debe ser un buen
mayordomo que supervisa, dirige, hace
reajustes, refresca, reconoce los errores y
vuelve a encauzar la visión para que no
pierda su propósito.
10. La administración es importante para el crecimiento y poder desarrollar
la visión EMANUEL adecuadamente.
La visión celular (células de crecimiento, células de discipulado y células (oikos
griega cuyo significado es CASA), es la manera de administrar el potencial y
las necesidades de la gente.
Cada líder discípulo es un administrador que sirve y cuida espiritualmente un
grupo celular, formando a las personas en todas las áreas de su vida. El líder
debe trabajar coordinadamente, entendiendo que es parte del cuerpo de
Cristo.
11. La vida de cuerpo es vital para desarrollar la visión. Es importante que
cada integrante desarrolle su potencial para que ejerza adecuadamente
su ministerio.
Multiplicando Líderes El objetivo de las células de discipulado es
formar líderes, y el liderazgo se valora cuando da resultados.
12. En la visión del Reino de Dios se traduce en ganar y
consolidar personas para Cristo.
13. 1. Auto Ministrándonos Permanentemente:
Es imperativo que dependamos totalmente
de Dios. No hay cabida para la inmadurez;
debemos aprender a auto ministrarnos,
manteniendo la fe y confesando
continuamente la Palabra.
No es opcional depender de otra persona,
esperar que otra persona te ministre o te dé
palabras de ánimo.
14. El Rey David se Auto Ministraba (Sal 42:5):
Aprenda usted mismo a
hablarle a su alma, y ordénele
que nunca se olvide del
propósito de Dios para su
vida. Así lo hacía Josué, así lo
hacía David, desde tu espíritu
tienes que auto ministrarte
radicalidad en Dios y su
propósito. Tienes que
ministrarle firmeza a tu alma,
fuerza y salud a tu cuerpo,
paz y templanza a tus
emociones.
15. 2. Para Administrar la Visión debes Negarte a Ti Mismo:
(Mt. 16:24; Lc. 14:26-27)
No todo lo que le gusta al alma es bueno. Hay cosas que no son malas,
pero chocan con el plan de Dios, particularmente las de carácter
sentimental.
Jesús enseñó a sus discípulos a ser radicales, a decir no al
sentimentalismo manipulador. Cuando se actúa en el poder de la
palabra y en autoridad espiritual, se reconoce que Dios es siempre
primero en todo; hasta en tus propios deseos.
Debes tener la disposición de dejarte supervisar
permanentemente. (2Tim 2:15)
16. La única manera para ser extremadamente fructífero, es entender que se
necesita estar sujeto a supervisión. Se debe revelar en tu vida que no existe
ningún miembro del cuerpo de Cristo que está suelto; todos los miembros están
sujetos a alguna parte del cuerpo, entenderlo trae avances no retrasos.
Es cierto que Dios no te hizo para que ningún ser humano te pise, pero si te
hizo para que alguien te dirija.
El día que no estás sujeto a alguien dentro del cuerpo, es porque
lamentablemente ya no eres parte de él.
La supervisión radical, hace que estemos sujetos unos a otros, y así los
resultados serán más y mejores.
17. Estar sujetos y ser supervisados nos hace ser cada día mejores. Para
administrar la visión debes vivir en integridad.
El Apóstol Pablo, un gran gerente, hablaba con autoridad a sus
discípulos, él les decía: Ustedes son administradores de la obra, y es
necesario que tengan cuidado de todo, su hogar, sus hijos, las finanzas,
sus conductas, sus actitudes. Tito 1:7
Entre más Dios te prospere, ten más cuidado y se más sensible al
Espíritu Santo y a la necesidad de las demás personas, nunca abuses
por causa de lo que Dios te haya dado.
18. Cinco Leyes que te garantizan que funcionarás
administrando la visión:
Trazarte metas permanentemente: para salir de lo común debes tener metas y
supervisar el cumplimiento de ellas y trabajar en lo necesario para lograrlas.
Creer plenamente la palabra de fe: Cuando Dios te da una palabra, Él sabe
que es porque tú lo puedes hacer, y porque te dio y te dará lo que necesites,
solo falta que tú creas y te determines a actuar por ella.
Mantenerse en medio de las presiones: La presión es un instrumento de Dios
para sacar de ti lo que no le sirve y acelerar los tiempos de cumplimiento de su
propósito en ti.
Aceptar la supervisión: Nunca nadie puede triunfar a menos que acepte ser
supervisado plenamente.
Sujetarse al Espíritu Santo: Él es quien nos guía a toda verdad y a toda
justicia, Su voluntad es perfecta, dejarnos guiar por el Espíritu Santo es lo más
inteligente que cualquier ser humano puede hacer.