Se ha hablado mucho de Transformación Digital en los últimos años, pero cuando se quiere hacer un análisis de fondo de la Transformación hay que destacar los factores por los que las compañías deben enfocarla:
Mejorar los ingresos a través del lanzamiento de nuevas iniciativas o mejorando como el cliente accede ya a las existentes… En banca esto ya se hico hace años con la banca móvil y a través de Internet, pero la sociedad sigue avanzado y es necesario siempre dar una nueva vuelta de tuerca a la interactuación con clientes. Las oficinas tradicionales van reduciendo su huella y la “pelea” se hace ahora en un nuevo entorno. Un entrono en el que se mueven como pez en el agua algunas compañías en “garajes”, con una agilidad difícil de igualar y que ahora han entrado de golpe en el sector financiero, un sector hiper-regulado en el que de repente aparecen nuevos competidores.
Mejorar la productividad, aprovechando las nuevas tecnologías para reducir los costes de gestión, mediante la automatización de tareas, el pago por uso o la reducción de los costes de atención a clientes, por ejemplo, a través de modelos de servicio/soporte más innovadores, como a través de las Redes Sociales o el Cloud.
No todas las transformaciones son iguales, ya que dependen del punto de partida de cada compañía. No es lo mismo aplicar una transformación a una entidad que cuenta ya con un nivel de digitalización medio, que en una compañía que tiene una aproximación muy tradicional.
Estableciendo los ejes de la transformación como el aporte a la cadena de valor de las entidades (mejora de procesos) o en la mejora de la propuesta al cliente (nuevos modelos), podemos definir 3 niveles…
Disruptores, lanzan nuevos modelos de negocio, reinventan la manera de hacer las cosas.
Innovadores, mejoran la propuesta de valor, añadiendo nuevas funcionalidades o servicios a los modelos actuales.
Optimizadores, utilizan el Cloud o las nuevas tecnologías pata optimizar los servicios actuales (menos agresivo)
También es importante tener en cuenta el sector de actividad y la posición de liderazgo, ya que en función de la posición de cada compañía/sector es necesario pueden varias las necesidades. Por ejemplo, en el caso de una entidad financiera con una cartera de clientes importante utilizando la banca online, no puede afrontar cambios disruptores en ese servicio, y debe centrar ese tipo de transformación “agresiva” en otras áreas.
Pero en este nuevo entorno tan competitivo, donde es necesario lanzar nuevas iniciativas para interactuar con clientes y prospects de nuevas maneras, la manera de ser exitoso no es necesariamente la misma que en los modelos tradicionales. En un estudio de los factores de éxito en empresas de esta nueva economía podemos ver que los principales factores son el timing, la capacidad de ejecución, la idea, el modelo de negocio o el funding.
Sorprende ver que la idea, que en los modelos previos podría ser el primero es relegado al tercero … incluso el funding pasa a ser la ultima gracias a los modelos as a service, que permiten lanzar proyectos con un coste inicial mucho menor …. O el bussines plan, ya que estos nuevos modelos en muchos casos se lanzan en modalidad freemium para buscar “masa critica o usuarios” y después se diseña el modelo de negocio.
Un cliente del sector media (un sector en una completa transformación) me pedía hace unos meses la capacidad de “equivocarse barato”. Me decía, necesito lanzar muchas iniciativas muy deprisa, sin darles demasiada forma. Si tienen tirón decidimos si metemos más recursos y si no las retiramos. Ya sabemos que la mayor parte no van a ningún sitio, y las retiraré rápidamente, pero necesito lanzarlas porque algunas si funcionarán (esperemos) y en esas que funcionen es donde está la supervivencia de mi compañía
Analizando estos factores el Cloud Computing esta presente de manera directa en las 2 primeras: Timing y la capacidad de ejecución (proporcionando entornos en tiempo real)
El Cloud es la plataforma ideal para poder absorber las cargas “estándar” (wintel). Para otro tipo de servicios las plataformas en Cloud no están listas, por lo que la clave es la capacidad de desplegar servicios “on premise”, y permitir que funcionen en junto a otros en plataformas de Cloud de una manera transparente.