La ratita vio un lazo bonito en una tienda que costaba 4 euros, pero no tenía dinero. Barró la acera y encontró 1 euro, y su vecina le dio 1 euro más por barrer su patio. En su cumpleaños, su familia le regaló 2 euros y un queso, juntando los 4 euros necesarios para comprar el lazo.