El documento describe los enfrentamientos entre la policía y los cocaleros en el valle del Monzón de Perú, luego de que comenzara la erradicación de los cocales el 28 de agosto. Dos cocaleros, Juan Espinoza y Rider Roque, murieron durante los incidentes. La erradicación se suspendió temporalmente debido a las muertes, pero se reanudó el 24 de setiembre a pesar de las protestas continuas de los campesinos.
1. Los problemas en el Monzón
comenzaron la mañana del 28
de agosto con la erradicación
de los cocales. “La gente
estaba caminando y tomando
motocars hacia el río, donde
ya había un grupo grande de
personas. Cuando ya nos
estábamos acercando al río
(…) nos vimos rodeados de
gases lacrimógenos y balas.
El chico que estaba a mi lado,
de 16 años, de repente recibió
un balazo a la altura del
hombro y comenzó a sangrar.
…”. Eso fue lo que vivió Rosa
Salcedo entre las 9.30 y 10.15
de esa mañana, cuando los
pobladores se enfrentaron con
la policía en la ribera de la
pequeña localidad de
Sachavaca, al frente de
Tamshi, en el valle del
Monzón.
2. Desde que la erradicación
se inició al otro lado del río
Monzón, los cocaleros
instalaron más de una
docena de piquetes desde
Cachicoto (en el centro del
valle) hasta Bella, pueblo
cercano a Tingo María.
Algunas zonas de este
recorrido estuvieron
bloqueadas por grandes
troncos, bambúes y
espinas, circundadas por
campesinos —a veces
calmados y otras,
iracundos— desde finales
de agosto hasta mediados
de setiembre. La vía volvió
a obstaculizarse la última
semana de ese mes y
recién se reabrió el 2 de
octubre.
3. Dos días después del inicio
de los enfrentamientos y
las muertes, a pesar del
calor, todavía se velaba el
cuerpo del cocalero Juan
Espinoza Jaimes (47) en
las afueras de Sachavaca.
Según su viuda, Domitila
Victoria Alcedo, “él era un
hombre de familia tranquilo
y humilde. Trabajaba en la
chacra (de coca) y se
hacía cargo de nuestros
cinco hijos”.
4. Alrededor de las 2 de la
tarde del jueves 30 de
agosto, el campamento
cocalero apostado en las
riberas a la altura de
Sachavaca comenzó a
disgregarse y cientos de
campesinos caminaron
hasta la trocha principal del
valle. Iban al pueblo de
Cachicoto, donde Rider
Roque Romero (27) iba a
ser enterrado.
5. Antes de que Reider fuera
sepultado, Guido Guibarra,
vicepresidente de la
Federación del Valle del
Monzón, dijo: “Es un día de
negro… Si bien es cierto,
él no ha sido cocalero,
pero se ha educado
gracias a la hoja de coca
como dijo su madre
(…).Han venido a erradicar
los cultivos de coca sin ver
la realidad ni la necesidad
del valle del Monzón”. El
discurso culminó con
llantos y cánticos, en
medio de las arengas
cocaleras.
6. Debido a las muertes de Rider Roque y Juan Espinoza, la
erradicación se suspendió hasta el 24 de setiembre. A partir de ese
día, 600 erradicadores retomaron el trabajo en los sectores de Tamshi
Alto, Centro y Bajo. Decenas de campesinos se han movilizado
desde entonces para impedirla, pero la erradicación prosigue.