3. Objetivo general
Manejar adecuadamente el efectivo en caja y
bancos, para pagar normalmente los pasivos y
erogaciones imprevistas, así como reducir el riesgo
de una crisis de liquidez.
(Cosio, 1996)
4. Objetivos específicos
Para poder administrar eficientemente los
recursos de efectivo, se requiere que previamente
se hayan fijado los objetivos a alcanzar, es decir:
5. Evitar despilfarros
Se logra ejerciendo un estrecho control sobre las
erogaciones a realizar, para que no se hagan
gastos superfluos.
6. Reducción al mínimo de imprevistos
Los imprevistos son un mal necesario, debiendo
evitarse que repercutan en forma substancial en la
empresa; para ello hay que prever cuando llegaran
a la empresa y en que forma la impactara.
7. Control de inversión
En cualquier fase del ciclo económico de la
empresa puede suceder que se efectúen
inversiones en exceso, que van a provocar una
lenta recuperación del efectivo, razón por la cual
es aconsejable ajustarse al presupuesto de caja,
para evitar que la organización se vea
comprometida por falta de liquidez.
8. Aprovechamiento de descuentos
Es aconsejable que se anticipe el pago de las
obligaciones que causen interés o que signifiquen
obtener un beneficio, solo cuando se cuente con
excedentes de efectivo.
9. Inversiones de recuperación
inmediata
Tiene como fin efectuar inversiones con
vencimientos escalonados, para evitar problemas
de liquidez y obtener rendimientos adicionales,
mientras no se utilicen los recursos para cumplir
compromisos o inversiones proyectadas.
10. Bibliografía
• Moreno, A. P. (2002). Elementos Básicos de Administración
Financiera. México: Thomson.
• Cosio, M. E. (1996). Administración Financiera del Circulante.
México: Instituto Mexicano de Contadores Públicos A.C.
• Administrativas, F. C. (16 de 06 de 15). www.fcca.umich.mx.
Obtenido de
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de%20Finanzas/Finanzas%20II%20Mauricio%20A.%20Chagolla
%20Farias/ADMINISTRACION%20FINANCIERA%20CAPITULO%
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