Sermones Mi Talento, Mi Ministerio - PDF

MI TALENTO, MI MINISTERIO
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PROGRAMACIÓN DE LA SEMANA ESPECIAL
“MI TALENTO, MI MINISTERIO”
La Semana Especial: “MI TALENTO, MI MINISTERIO” es una preciosa oportuni-
dad para preparar a la iglesia y comprometerla en la predicación del evangelio
a través del uso de los talentos y habilidades de cada uno de los miembros.
Del 22 al 28 de enero, el primer anciano de la iglesia y la directiva del Ministerio
Personal y la Escuela Sabática se unirán para organizar este programa espe-
cial. A continuación detallamos algunos aspectos a tener en cuenta para que
este programa sea realmente una inspiración para la iglesia:
1. COMISIONES
a. Predicador: Se debe seleccionar al primer anciano o al predicador
más experimentado con que cuente la iglesia. Lo ideal es que sea el
mismo predicador el que realice toda la semana.
b. Comisión de Programa: De preferencia, esta comisión estará a cargo
del director del Ministerio Personal de la Iglesia, con el apoyo de la
directiva de la escuela sabática.
c. Comisión de Bautismo: Esta comisión debe estar integrada por el
director de diáconos y coordinada con el pastor del distrito. Se hará
una linda decoración para el bautisterio, que puede incluir pétalos de
rosas en el bautisterio, tarjetas especiales, etc.
d. Comisión de Decoración: Prepara una decoración especial para la se-
mana.
e. Comisión de Publicidad y Promoción: Desde un mes antes, en la es-
cuela sabática y en el espacio de anuncios de debe promover este pro-
grama. Además, colocar los afiches en un lugar visible para la iglesia y
crear una buena expectativa para la realización de este programa.
f. Comisión de Música y Números especiales: Se encarga de proveer
números especiales inspiradores para el culto de cada noche, ade-
más de nombrar al director de cantos.
g. Comisión de Audio y Video: Debe estar presente poco antes del ini-
cio de la programación. Debe encargarse de la música ambiental, de
acompañar al director de cantos y a los encargados de los números
especiales.
h. Comisión de Recepción: Se puede pedir a un grupo de jóvenes y
señoritas entusiastas que participen en la recepción. Esta comisión
debe asegurarse de tener tarjetas de recuerdos o alguna otra cosa
que haga sentir bien a los miembros e invitados que asisten al pro-
grama.
i. Comisión de Ujieres: Jóvenes y señoritas dispuestos a ayudar duran-
te la realización del programa y al momento de anotar nombres de
quienes pasen al frente al momento del llamado.

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j. Comisión de Oración: Esta comisión organiza los momentos de ora-
ción mientras el predicador dirige el mensaje. Pueden orar en silencio,
incluso dentro del templo mientras escuchan el mensaje, o tener un
lugar especialmente preparado con ese propósito.
k. Comisión de Compartir: Esta comisión puede proveer de alguna infu-
sión o mate caliente a la salida de cada noche, o incluso organizar un
almuerzo después del bautismo el día sábado.
2. PROGRAMA
HORA ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN RESPONSABLE
7:30
Música Ambiental El ambiente debe ser espi-
ritual y acogedor desde el
inicio del programa.
Director
7:45
Bienvenida
Himno Inicial
Oración
Preparen una bienvenida
dinámica, cada día puede
ser diferente.
Sugerencia:
Cada grupo pequeño puede
encargarse de un día dife-
rente.
7:50
Número especial Coordinar con el encarga-
do del audio con anticipa-
ción.
Comisión de Música y Núme-
ros especiales.
7:55
Testimonio en video. Cada día coloque el video
de acuerdo al orden esta-
blecido.
Comisión de Audio y Video.
8:00
Tema central Presentar con poder la Pa-
labra de Dios.
Predicador
8:30
Himno
Oración
Despedida
Preparar una despedida
dinámica invitando a las
personas a participar del
momento de compartir.
El mismo grupo pequeño que
dio la bienvenida realiza la
despedida.
8:35
Momento de compartir Sugerencia: mate de yer-
bas y galletas.
Sugerencia:
La comisión de compartir
puede organizar cada día un
grupo pequeño diferente.
3. BAUTISMO DE PRIMICIAS
a. Coordinar con anticipación con el pastor que oficiará el bautismo.
b. Se organizará una ceremonia especial el sábado 28 de enero. Será el
primer bautismo del año, por lo que recibirá el nombre de “Bautismo
de Primicias”.
c. Realice con anticipación una invitación a la iglesia.
d. Tengan todo especialmente preparado: El bautisterio, las túnicas. Los
candidatos deben haber sido visitados previamente.

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HORAPROGRAMADOMINGOLUNESMARTESMIÉRCOLESJUEVESVIERNESSÁBADO
7:30
Música
Ambiental
7:45
Bienvenida
HimnoInicial
Oración
7:50
Número
especial
7:55
Testimonio
envideo
8:00
Temacentral
8:30
Himno
Oración
Despedida
8:35
Momentode
compartir
PROGRAMA DE LA SEMANA
“MI TALENTO, MI MINISTERIO”
(Coloque el nombre de cada responsable y difunda este programa)

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UN ADMINISTRADOR CONFORME AL
CORAZÓN DE DIOS
Por tanto, es necesario que el Faraón se provea de un hombre prudente y sa-
bio, y que lo ponga sobre la tierra de Egipto. Haga esto Faraón: ponga gober-
nadores sobre el país, que recojan la quinta parte de las cosechas de Egipto
en los siete años de abundancia. Junten toda la provisión de estos buenos
años que vienen, recojan trigo bajo la mano del faraón para mantenimiento
de las ciudades y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país,
para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no
perecerá de hambre. (Génesis 41:33-36)
INTRODUCCIÓN
En medio de las trampas a las que todos están expuestos, se necesitan de-
fensas fuertes y dignas de confianza de las que se puede depender. En este
siglo corrupto, muchos tienen una provisión tan pequeña de la gracia de Dios,
que con frecuencia su defensa es derribada en el primer asalto y los cautivan
las tremendas tentaciones. El escudo de la gracia puede preservar a todos sin
que sean vencidos por las tentaciones del enemigo; aunque estén rodeados
de las influencias más corruptoras. Mediante firmes principios y una confianza
inmutable en Dios.
I. JOSÉ EJEMPLIFICA A CRISTO
a. La vida de José era íntegra y justa, era una denuncia contra el peca-
do de sus hermanos, y fue aborrecido y odiado por ellos. Del mismo
modo, Jesús vino a los suyos pero los suyos no lo recibieron. Fue
rechazado y despreciado por que sus obras eran justas, y su vida
consecuente y abnegada, era un reproche continuo para los que pro-
fesaban piedad, pero cuyas vidas eran corruptas.
b. Los hermanos de José lo desnudaron de su túnica multicolor. Así
también, los verdugos de Cristo echaron suerte sobre su túnica.
c. José fue vendido a sus enemigos por sus propios hermanos por una
pequeña suma de dinero. También, Jesús el hijo de Dios fue vendido
por sus propios discípulos.
d. La integridad y la virtud de José fueron, terriblemente atacadas y no
prevaleció la mujer que quiso descarriarlo. Por lo tanto, se robusteció
su odio contra la virtud y la integridad que ella no pudo corromper, y
testificó falsamente contra él. El inocente sufrió debido a su rectitud.
Fue arrojado en la prisión a causa de su virtud.

Mi talento, mi ministerio
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e. En la Biblia no se presenta ningún pecado en la vida de José. Muchos
aspectos de la vida de José nos llevan a pensar en la vida de Jesús.
José fue un fiel siervo de Dios que aprendió cada día a reflejar la exce-
lencia del carácter de Cristo en su vida.
II. LAS PRUEBAS PREPARARON A JOSÉ PARA MAYORES RESPONSABI-
LIDADES
a. José tuvo grandes desafíos en la vida: perdió a su madre después del
nacimiento de su hermano menor, Benjamín. La pérdida de una ma-
dre o del padre dejan una profunda huella en la vida de una persona.
Sin embargo, su confianza en Dios le permitió a José sobreponerse a
esta triste situación.
b. José formaba parte de una familia disfuncional que despreciaba sus
sueños. Su padre había tomado otras esposas, lo que había llevado a
un ambiente de amarga tensión en la familia.
c. Fue vendido como esclavo por sus hermanos, que no soportan la
vida íntegra de José porque era una denuncia permanente a sus pro-
pios actos pecaminosos.
d. En la casa de Potifar, José empezó a trabajar en las labores más hu-
millantes, especialmente si se tiene en cuenta que su padre era un
hombre con una considerable fortuna, y él no estaba acostumbrado a
realizar labores propias de los esclavos.
e. Cuando había llegado a tener una posición muy favorable en la casa
de Potifar, fue calumniado por la esposa de su amo por no aceptar
sus insinuaciones y terminó en la cárcel. Esto podría ser motivo de
desánimo, cuando parecía que todo empezaba a mejorar en su vida,
de pronto termina en la peor de las situaciones, en la cárcel. El papel
que desempeñó José en las escenas de la oscura prisión fue lo que
elevó finalmente a la prosperidad y el honor.
f. Las penalidades prepararon a José para una posición encumbrada,
siendo responsable y confiable. Dios tenía el propósito de que se fo-
gueara por medio de las tentaciones en la adversidad y las penalida-
des, a fin de prepararlo para ocupar un puesto encumbrado.
III. UNO DE LOS TALENTOS DE JOSÉ ERA LA ADMINISTRACIÓN
a. Desde muy joven José demostró tener aptitudes para la administra-
ción. Su padre confiaba en él al punto de pedirle que esté al tanto del
trabajo de sus hermanos mayores.
b. Estando en la casa de Potifar, demostró cuidado y dedicación a las
pequeñas tareas y paulatinamente se le fueron confiando responsa-
bilidades mayores. Llegó a ser el administrador general de todos los
bienes de su amo, Potifar depositaba toda su confianza en el trabajo
de José.

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c. Potifar le confiaba el cuidado de sus bienes y esperaba que José cui-
dase con diligencia de sus intereses. Potifar fue prosperado por el
trabajo de José.
d. Un administrador no necesariamente es el dueño de un negocio. La
característica más importante del administrador es “que sea hallado
fiel” (1 Corintios 4:2).
e. José llevaba su religión por doquiera, y ese fue el secreto de su fideli-
dad inmutable.
f. Aun estando en la prisión, José mantuvo su fidelidad e integridad. El
encargado de la prisión llegó a confiar tanto en José que le confió
grandes responsabilidades.
g. La fidelidad en las cosas pequeñas nos prepara para desafíos ma-
yores. Finalmente José fue nombrado gobernador de Egipto, y solo
estaba debajo del Faraón en responsabilidad.
h. Los hombres reconocen una relación viviente con Dios. Y lleva con-
sigo la atmósfera del cielo, que es la gracia de Dios, un tesoro que el
mundo no puede comprar.
CONCLUSIÓN
Como fiel administrador José trajo bendición a Egipto; él consideró que el ha-
ber sido vendido y llevado a Egipto era la mayor calamidad que podría haberle
sobrevenido, pero José llevó a Dios consigo a Egipto, y gracias a ello pudo vivir
con alegría en medio de su aflicción.
Así como el arca de Dios trajo descanso y prosperidad el pueblo de Dios, así
también este Joven que amaba y temía a Dios llevó una gran bendición a Egip-
to.
LLAMADO
Así como José fue un gran administrador; Jesús te llama para que seas valien-
te, prudente y sabio, en medio de una generación perversa, para que seamos
los José modernos en esta última generación que perece en el pecado; y llevar
a miles y miles de personas a los pies del Salvador y salvarlas del pecado y
sus consecuencias. Hoy es tu deber realizar la gran decisión de tu vida, no la
postergues más.
Elaborado por:
Pr. Zózimo Calderón
Secretario Ministerial MLT

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UN PASTOR DE OVEJAS CONFORME AL
CORAZÓN DE DIOS
“Eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; De tras las
paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad. Y
los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de
sus manos”. Salmos 78:70-72
INTRODUCCIÓN
Aun cuando David manifestó graves debilidades humanas, de ningún otro hombre
Dios hizo una declaración tan grande como la que dijo de David: “varón conforme a
mi corazón” (Hechos 13:22). Ni de José, ni Daniel, modelos de pureza, Dios testificó
lo que dijo de David. ¿Por qué Dios dijo que el corazón de David era parecido al
suyo? Un estudio cuidadoso de la vida y carácter de David, revela su nobleza. Da-
vid era un fiel adorador de Dios, que confiaba plenamente en Él, y estaba siempre
dispuesto a obedecer Su voluntad. Sus salmos lo evidencian, y son una inspiración
que conforta en diversas circunstancias a los que los leen. Por ejemplo, los salmos
1, 19, 23, 34, 51, 119, Etc. Por eso, su biógrafo Samuel expresó de él: “Dijo aquel varón
que fue levantado en alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel” (2
Samuel 23:1).
La confianza de David no estaba puesta en su propia justicia, o en su propia sa-
biduría; él había descubierto que la misericordia de Dios era “desde la eternidad
hasta la eternidad”, y que por esa razón podía declarar su integridad, de allí que
escribió: “Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado
asimismo en Jehová sin titubear. Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina
mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de
mis ojos, y ando en tu verdad” (Salmo 26:1-3). Veamos, pues, como la vida de este
rey, con sus altos y bajos, llegó a ser “conforme al corazón de Dios”. Dejemos que
este ejemplo nos cautive imitándole en su amor a Dios. Veamos lo que hace un
hombre cuando se rinde a Dios.
I. UN VARÓN BUSCADO POR DIOS
a. Saúl, primer rey de Israel, fracasó por su desobediencia. Cuando éste fue
desechado, Dios escogió a David. De David se dice que fue tomado de los
corrales, pues su oficio era pastorear ovejas. Samuel nos dice que “Jehová
se ha buscado un varón”. Esto demuestra que Dios elige y llama a los
hombres.
b. Es un privilegio muy grande que Dios nos haya escogido. Salmos 89:20
dice que Dios halló a David su siervo. Mucho antes que Samuel lo encon-
trara, ya Dios lo había hallado. Esta verdad permanece. El llamado de Dios

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trasciende a nuestro nacimiento. Aun antes de nacer, ya Dios nos había
escogido. El salmo 78:70 nos dice que Dios “eligió a David su siervo”.
c. Comparando a Saúl con David, vemos que, mientras el pueblo eligió a
Saúl como su rey, Dios se proveyó de un rey (1 Samuel 16:1).
d. Entre todos los hijos de Isaí, aparentemente David era el menos promiso-
rio para ser el rey de Israel, por ser el menor de los siete, y por el trabajo
que realizaba. Sin embargo, él era un hombre fuerte y atleta. Por las his-
torias que el mismo relata, sus pies eran ágiles como gacelas, capaces de
saltar grandes impedimentos. Sus brazos habían sido adiestrados para
tirar el arco y lanzar piedras con una honda. Eso explica la manera certera
con que mató a Goliat. Aún más, sus manos eran capaces de enfrentar a
un león o un oso, con tal de defender a sus ovejas.
e. En David se conjuraron los talentos naturales, junto con los dones divinos
con los que fue equipado. Poseía un alma de poeta la que combinada con
una particular osadía, y su capacidad para dirigir.
f. La nobleza de su carácter se comienza a ver desde el momento mismo
cuando fue invitado para estar en el palacio. Fue allí porque era músi-
co. No fue invitado para amenizar algún festín real con su música, sino
porque su música ahuyentaba un espíritu malo que atormentaba a Saúl,
después que el Espíritu del Señor le abandonó. Así llegó David al palacio
como un invitado, y después se quedaría como el gran rey de Israel.
g. Dos hechos revelan la delicadeza de su carácter durante ese tiempo: Uno
fue la amistad incondicional que tuvo con Jonatán, el hijo de Saúl. Tal fue
la profundidad de aquella amistad, que cuando Jonatán murió, David sa-
biendo que tenía un hijo lisiado de los dos pies, lo invitó para que comiera
por siempre en la mesa del rey (2 Sam.9).
h. El segundo hecho que demuestra la nobleza de David, es cuando el rey
Saúl, motivado por los celos, atentó varias veces contra su vida. Lo más
insigne de la actuación de David, se ve cuando en varias oportunidades, le
perdonó la vida a Saúl, mientras que éste buscada la forma de matarlo (1
Sam. 24:11, 12). Estas actitudes revelan por qué aquel joven era “conforme
al corazón de Dios”.
i. El Espíritu del Señor había abandonado a Saúl, mientras que la vida de
David estaba poseída por Él. Es muy importante saber que el Espíritu del
Señor está con nosotros. Eso es una prueba que hemos sido llamados,
salvados y sellados. La unción que David recibió por parte de Samuel,
equivalía a la misma llenura del Espíritu de Dios. Nada trae más seguridad
en la vida cristiana, que saber que somos dirigidos por el Espíritu Santo.
II. UN VARÓN DADO A LA BÚSQUEDA DE DIOS
a. Una de las experiencias que confirman que David fue un varón que bus-
caba al Señor, fue cuando mató al gigante Goliat. La valentía del joven, de
enfrentarse al gigante Goliat, es única en los relatos bíblicos. El gigante
medía 2, 90 metros. Su armadura pesaba el equivalente a 209 kilogra-
mos. Su sola presencia no solo impresionaba a cualquier hombre, sino
que las palabras con las que ofendió a David, incluyendo aquellas donde

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decía que iba a dar su cuerpo para que se lo comieran las aves de rapiña,
eran suficientes para hacer correr a los más valientes.
b. Las palabras que David dijo cuando estuvo frente al colosal hombre, son
una pieza de coraje y fe: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina;
más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los
escuadrones de Israel, a quien tú has provocado” (1 Sam. 17:45).
c. Sólo los hombres que buscan a Dios, con la diligencia y certeza que tuvo
David, pueden usar de esta manera su nombre. Esta demostración de va-
lentía y fe de parte de David, para enfrentarse a tan temible enemigo, nos
revelaba la gran confianza que tenía en el nombre del Señor, para cual-
quier combate. Mientras Saúl temblaba de miedo, David tuvo la osadía de
enfrentarlo sin armamento alguno, pero con el poder de lo alto. ¡Ánimo
querido creyente! No hay por qué quedar avergonzado, cuando nos en-
frentamos a nuestro propio “Goliat”, si lo hacemos en el nombre de Dios.
d. La siguiente verdad, sigue siendo la misma ahora para nosotros: “Todo lo
que pidieres en mi nombre, creyendo, lo recibiréis”. Una piedra lisa toma-
da del río, fue suficiente para derribar a Goliat, quien era la confianza de los
filisteos (1 Sam 17). David no se amilanó por el tamaño del gigante.
e. El secreto de su seguridad y confianza radicaba en la comunión con su
Dios. Desde aquel momento quedaba manifiesto el amor y la devoción
que David tenía por su Dios. De él viene estas palabras: “Escucha, oh Dios,
mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo al enemigo” (Sal. 64:1).
f. Aunque fue un hombre de guerra, nunca dio un paso sin antes consultar
la voluntad del Señor. En los salmos, donde mostró toda su experiencia,
podemos ver el alma de un hombre que estaba cerca de su Dios. A través
de ellos, David expresó las más sublimes alabanzas que se hayan hecho
para el Señor. Le reconoce como el todopoderoso, en sus actos creativos.
Lo exalta sobre todos los dioses, hasta el punto de decir que ellos tienen
“boca, mas no hablan; pies, más no caminan; ojos, más no ven…”. Ve a
Dios como el Pastor, como la Roca, como el eterno en su misericordia,
proveedor para todas las necesidades.
g. ¿Quién no se ha fortalecido con el salmo 23? ¿Quién no se siente moti-
vado cuando lee el salmo 34? El alma de poeta y músico, le llevó a com-
poner las más finas alabanzas que aparecen en el himnario hebreo.
h. Fue tan avanzado en la música que se dice que de su propia mano com-
puso unas cuatro mil alabanzas musicales, dedicadas para la gloría del
Señor. Fue David un hombre alegre en su alabanza; de allí que decía”
“¡Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra! Cantad la gloria de su nombre;
dadle la gloria en su alabanza. Decid a Dios: “¡cuán admirables son tus
obras!… ¡Toda la tierra te adorará, y cantará a ti! ¡Cantará a tu nombre!” (Sal.
66:1-4).
i. Fue tal su pasión por Dios, que reunió todo lo suficiente para la construc-
ción del templo, aunque Dios no le permitió ese privilegio por ser él un
hombre de guerra.
j. En David tenemos a un ejemplo de hombre, que se dio a la intensa bús-
queda de Dios. Con relación a su vida de oración, dijo: “Oh Jehová, de
mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”

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(Sal. 5:3). Con relación a la meditación y lectura de la palabra, escribió: “¡Oh,
cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Sal. 119:97).
k. Y con relación a cómo guio a su pueblo, hacia Dios, dijo: “Me acuerdo de
estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la mul-
titud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría, y de ala-
banza del pueblo en fiesta” (Sal. 42:4). El hombre que busca a Dios, debe
buscarlo como David. Dios debe ser siempre lo primero, en todo, para el
creyente.
III. UN VARÓN CON DEBILIDADES, PERO DE QUIEN VENDRÍA EL MESÍAS
a. Aunque David amó profundamente al Señor, también fue de naturaleza
pecaminosa, como cualquier otro ser humano mortal. Su triste experien-
cia con el pecado, y su sincero arrepentimiento y perdón, constituye una
lección para nosotros. Como alguien escribió: “Para todos los que sufren
de pecado, la ganancia sobrepasará en mucho a la pérdida, en el crédito
del hombre que agradó al corazón de Dios”.
b. En la debilidad que mostró David, frente a la tentación sexual, y luego el
crimen del hombre a quien traicionó, se nos muestra una gran necesidad.
Cuanto más cerca se está del Señor, y cuanto mayor sea la tarea asignada
por Él, es cuanto más debemos estar en vigilia.
c. Un momento de ociosidad y descuido en la vida del rey, le llevó a grandes
tiempos de pesar, de dolor, de arrepentimiento y burla de sus enemigos;
pero lo que es peor, el desagrado que esto causó ante los ojos de Aquel
que le había hallado conforme a su corazón. Una tarde de ociosidad, por-
que David no acompañó a sus soldados a la guerra, produjo en su cora-
zón sensual (tómese en cuenta que David había tomado otras mujeres),
una tentación irresistible que le llevó a tomar del fruto prohibido.
d. La noticia del embarazo de la compañera de pecado, le hizo reaccionar de
una manera irracional buscando a toda forma ocultar lo que había ocurri-
do. El primer intento de ocultar su pecado, tuvo que ver que Urías. Traicio-
neramente, David hizo que viniera, para que se acostara con su esposa.
Buscó por todas las formas, incluso hasta el de emborracharlo, pero él,
siendo uno de sus más fieles soldados, no podía dormir en casa cuando
había que cuidar el arca del Señor (1 Sam. 11:11).
e. David entonces tomó la decisión de ponerle en lo recio de la batalla. Le
pidió a Joab, el general de sus ejércitos, que pusiera a Urías en el lugar
más propicio para que fuera asesinado. Y así ocurrió.
f. Pasó todo un año pero el tiempo no podía acallar la conciencia culpable
de David. El salmo 32 es el resultado de esa angustia del alma. Estando
en esa condición, apareció el profeta Natán, quien le contó el relato del
hombre que tenía una sola oveja, que lo hizo reaccionar sobre su pecado,
y con eso la confesión.
g. Frente a las palabras de Natán: “Tú eres ese hombre”, David no tuvo más
que decir: “Pequé contra Jehová, pequé contra Jehová” (2 Sam.12). Cuando
él reconoció su pecado, elevó una oración que la dejó plasmada en el
salmo 51. Este salmo ha servido para ayudar a todos los hombres en sus

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debilidades, porque después de la confesión y perdón de los pecados,
pueden oír en la intimidad de su ser: “También Jehová ha redimido tu pe-
cado”.
h. Solo cuando se tiene un corazón como el de David dispuesto a reconocer
la falta, en confesión sincera y profundo arrepentimiento, vendrá un per-
dón instantáneo.
i. Las consecuencias de su pecado fueron muy notorias. Y esta verdad per-
manece. Dios perdona los pecados cometidos, pero las consecuencias se
sufren. Sin embargo, el gozo del perdón, que es el gozo de la salvación,
nos llena de esperanza. Por eso, después de todos sus azotes, y la de-
mostración de amor de sus más fieles seguidores, y del pueblo mismo,
David llegó a cantar: “En Dios solamente está acallada mi alma; de él vie-
ne mi salvación. Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no
resbalaré mucho” (Sal. 62:1, 2). Y reconociendo el profundo amor de Dios
y su restauración, dijo también: “Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis
ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu justicia. Y no entres en juicio
con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún ser humano”
(Sal. 143:1, 2).
j. Los hombres de Dios, siendo también débiles, pueden decir como Pablo:
“tu poder se perfecciona en la debilidad”. Al final Dios cumplió su propó-
sito con David, como lo quiere hacer con todos los hombres. Una de las
palabras que deben ser recordadas son: “Los sacrificios de Dios son el
espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú,
oh Dios” (Sal. 51:17). Es necesario recordar también, que de David vino el
Mesías prometido. La Biblia no dice que el Mesías vino del linaje de Abra-
ham o de Moisés, sino de David. Esto revela el tipo de corazón que tuvo.
Dios sigue en la búsqueda de corazones como el de David. ¿Será el tuyo
así? ¿Te rendirás al Señor como lo hizo David en toda su vida?
CONCLUSIÓN
Así termina la vida de aquellos cuyos corazones son aceptos delante del Señor: “Y
murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria”. No se dijo lo mismo
de Saúl, cuya vida fue puesta en el olvido, porque tuvo un corazón obstinado en
desobedecer a Dios.
¿Cómo será el final de nuestra carrera? Pablo, al final de su vida, dijo: “He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardo la fe. Por la demás, me está guarda-
da la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo
a mí, sino a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4:7, 8). Coloca tu corazón
en las manos de Jesús y dile: “Señor, no soy perfecto, pero úsame como lo hiciste
con David, para que tu propósito eterno de salvación sea una realidad en mi vida”.
Elaborado por:
Pr. Roling Zelaya
Secretario Ministerial MOP

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UN PESCADOR CONFORME EL
CORAZÓN DE DIOS
Andando Jesús junto a mar de Galilea, vio a dos hermanos: Simón, llamado Pedro,
y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar porque eran pescadores. Y les
dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Mateo 4:18-19.
INTRODUCCIÓN
Estas palabras fueron dichas por Jesús a Simón y Andrés unos de los primeros
discípulos llamados, recién iniciado su ministerio luego de ser bautizado y de que
Juan el Bautista fuese puesto preso. Jesús llamó a unos hombres que eran pes-
cadores de profesión para entregar una responsabilidad espiritual en sus manos:
Salvar almas para el reino de los cielos. La pesca era un oficio que daba sustento
básico en esta región del mar de Galilea y, a la vez, proporcionaba el alimento base
de su dieta y alimentación de esta región. En realidad los judíos giraban en torno
a un gran negocio permanente y productivo. Conociendo su contexto histórico,
vamos a ver las clases o formas de pescar, las cuales representan espiritualmente
una forma de ganar un alma para Cristo.
I. LA PESCA CON CAÑA O ANZUELO
a. Mateo 17:27 “Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzue-
lo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás una mo-
neda, tómalo, y dáselo por ti y por mí”. No era muy común ver este estilo
de pesca en el mar de Galilea. Al parecer era una forma de pescar usada
en los ríos. Isaías 19:8 dice: “Los pescadores también se entristecerán, ha-
rán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que
extienden la red sobre las aguas”. La misma arqueología ha dado fe de
esto, cuando encontraron en una excavación, en una trinchera de Gezer,
un anzuelo que data de los tiempos de Jesús.
b. Espiritualmente, para los cristianos, toda agua debe convertirse en una
oportunidad de pesca. Los ríos tipifican las circunstancias diarias que pa-
san a nuestro alrededor de las cuales somos y no somos parte. Algunos
ríos tienen la característica de rápido, que fluyen; algunos tienen aguas
turbias y otros aguas mansas.
c. Cuando nos invitan a las fiestas familiares y reuniones dentro del trabajo
o de vecinos, es cuando nos vemos enfrentados a esos ríos. Vemos que
cuando queremos entablar una conversación acerca de nuestras creen-
cias, encontramos algunos que reciben, otros que se muestran escépticos
y otros que muestran interés, pero por solo compromiso; lo único cierto
es que siempre será una pesca individual. ¿De qué dependerá, entonces,
que cuando lancemos el anzuelo de la palabra de Dios este pesque algo
y traiga consigo resultados?

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II. LA IMPORTANCIA DE ESTAR EN EL LUGAR CORRECTO
a. Si son aguas mansas, en los lugares profundos y si son aguas turbulen-
tas, en los saltos y rocas. ¿Y cómo sabes tú si estás bien ubicado? ¿En el
lugar correcto? Cuando tu testimonio y tu fe no flaquean, en cambio dan
certeza del Cristo de la gloria y, lo más importante, tus fundamentos no se
mueven.
b. Para poder pescar con arpón, es necesario hacerlo en aguas claras y de
baja profundidad. El pescador se introduce en el agua y fijando su mirada
con habilidad, velozmente, manda el arpón y el pez queda ensartado. Es
una de las técnicas más difíciles. Una persona camino a los pies de Cristo
se halla en aguas poco profundas y claras, cuando moral y espiritualmen-
te está debilitada. Son esas personas que llegan a tocar a nuestra puer-
ta buscando ayuda y solución a sus problemas. Estas personas y quizá
muchos de ustedes fueron pescados de esta forma, ya que Dios colocó
instrumentos a tu alrededor para que te hablasen justo en el momento
necesario y la única alternativa fue Cristo, quien fue el único que solucio-
nó sus problemas.
c. Cuando llegan este tipo de personas, debemos presentarle a un Cristo
que, en primer lugar, desea que esa persona le sirva y que esa persona le
conozca y luego presentarle a Cristo que va a ser el milagro en su vida.
De lo contrario, tan pronto llegue a los pies del Señor, recibe el milagro,
el arreglo de situación y, sencillamente, no vuelve. Esto es arponear en la
cabeza.
d. Cuando lanzamos nuestro arpón sin apuntar, sin concentrarnos, por salir
del paso; solo se logra que el pez huya o que quede más herido, ya que
el arpón puede llegar a traspasar su cola o su aleta, pero finalmente se
escapa.
III. LA PESCA CON ATARRAYA O RED
a. Marcos 1:16 “Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su
hermano, que echaban la red en el mar porque eran pescadores”. Este era
el instrumento que estaba usando Simón y Andrés cuando fueron llama-
dos por Jesús.
b. Una red es de forma circular. Tienen un diámetro de 5 metros aproxima-
damente. Su interior son mallas. En todas las orillas, estas redes tienen
plomos que sirven para que la red se hunda. En todo el centro, tienen un
lazo o cordel el cual siempre está sujetado por la mano izquierda, y con la
derecha se tira la red. Este tipo de elemento para pesca se usa en aguas
poco profundas, donde el pescador pueda ingresar al agua, por lo menos,
hasta la cintura. Para tirar esta red el pescador debe tener en cuenta:
i. Estar en aguas poco profundas.
ii. Que vuele la red al momento de ser echada para que se extienda.
iii. Haber localizado un objetivo (mancha de peses).
iv. Debe estar cercano a una ladera.

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c. La red es un instrumento individual. No todo el mundo es capaz de hacer
volar la red y que se extienda lo suficiente. Su manejo es pesado y requie-
re de mucho esfuerzo. Nosotros usamos la red cuando tenemos el valor
de lanzarnos en una determinada reunión, ante un grupo no muy grande
de personas y compartir, de una manera general, de la Palabra de Dios.
d. Siempre debemos estar preparados. No podemos llegar a hablar de Cris-
to sin, por lo menos, leer o nombrar un versículo de la Palabra. No po-
demos darle ánimo sin, por lo menos, citar la Palabra de Dios para que
haga huella en la vida de las personas. Todos los días necesitamos de un
tiempo de oración y devoción a Dios.
e. Se requiere de una preparación, de un tiempo de oración y de clamor a
Dios por aquellas almas para que el Espíritu Santo haga su parte y nos
guíe y se haga siempre conforme a su voluntad, recuerde que es Él quien
prepara los corazones.
IV. PESCA CON RED BARRERA O DRAGADORA
a. Mateo 13:47-48 “Asimismo, el reino de los cielos es semejante a una red,
que echada en el mar recoge toda clases de peces. Y una vez llena, la sa-
can a la orilla; y, sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo lo echan
fuera”.
b. Esta red, por lo general, tiene una extensión de unos 100 metros de largo
y 2 ½ de ancho. En los extremos van los cordeles a ambos lados. Lleva a
un lado corchos para que flote y al otro lado plomos para que baje. Cada
extremo es manejado por un barco, los dos barcos se mueven proporcio-
nando con la red un círculo y cuando se han encontrado, se jala el cordel
de debajo y quedan todos atrapados como dentro de un costal. Finalmen-
te es subida la red al barco. Este tipo de pesca tiene varias particularida-
des.
i. Es la red de mayor capacidad.
ii. Entra todo tipo de peces.
iii. Cuando es llevado a la orilla, los pescadores seleccionan lo bueno, y
el resto es devuelto al mar
iv. Se requiere de un gran número de hombres para tener éxito: Unos
reman, otros jalan y otros miran que los peces no se salgan.
c. Nos enfrentamos a un tiempo donde la iglesia completa está echando las
redes. Es un trabajo donde todos debemos involucrarnos, de lo contrario
no se puede tener el éxito esperado.
d. El trabajo no termina con la pesca, es necesario trabajar en la consolida-
ción de la experiencia espiritual. Aquí es cuando verdaderamente se re-
quiere más apoyo, las primeras 72 horas, para una criatura recién nacida,
son las más cruciales; en esas 72 horas, (tres primeros días), es cuando el
doctor sabe si el bebé se salva, se pierde o se enferma.

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V. LA NOCHE ES LA MEJOR HORA PARA PESCAR
a. La noche es la mejor hora para la pesca. Cuanto más oscura sea la noche
es mejor para los pescadores, porque los peces parece brillar en el agua.
Las redes se echan con la seguridad que habrá buena pesca.
b. Vivimos en la noche de la historia humana. El mundo cada vez está más
envuelto en las tinieblas morales y espirituales.
c. No debemos desanimarnos, porque es en la noche cuando la pesca ten-
drá mejores resultados. Lancemos la red sin temor, porque es Dios el que
trabaja en el corazón de las personas.
CONCLUSIÓN
Los seres humanos no podemos ponerle topes y barreras a Dios, Él nos quiere
bendecir con una gran cosecha de almas. No perdamos las oportunidades, es ne-
cesario dar a conocer, a todos los que están allí afuera, que nuestro Dios es un Dios
poderoso y que no hay nadie como Él. Es necesario darles a conocer que Él quiere
suplir sus necesidades, sus dolencias, su soledad y que es capaz de sacarles de
esa oscuridad.
Hemos aceptado el llamado y responsabilidad de anunciar las buenas nuevas de
salvación.
Todos nosotros podríamos estar abiertos al llamado de Jesús: “Venid en pos de mí,
y os haré pescadores de hombres”.
Elaborado por:
Pr. Wilbert Ccari
Secretario Ministerial MSOP

18
UNA COSTURERA CONFORME AL
CORAZÓN DE DIOS
Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir,
Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que
en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y
como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le
enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose en-
tonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon
todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía
cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y
oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver
a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los
santos y a las viudas, la presentó viva. Esto fue notorio en toda Jope, y muchos
creyeron en el Señor. (Hechos 9:36-42)
INTRODUCCIÓN
Una imagen vale más que mil palabras, una familia muy bien constituida bajo el
temor a Dios vale más que mil sermones. Un acto de bondad vale más que mil
discursos. Tenemos aquí otro milagro obrado por Pedro, y todavía mayor que el an-
terior, pues no se trata de una curación, sino de una resurrección en la persona de
una buena discípula (v. 36), habitante en Jope (hoy Jaifa, un poco al sur de Tel Aviv),
a unos 16 km de Lida. En esta ciudad había una fiel cristiana cuya muerte Dios usó
para producir un avance importante en la extensión del mensaje de la vida eterna.
Se llamaba en hebreo Tabithá, que quiere decir «gacela». Lucas, al escribir en grie-
go, lo traduce al griego «Dorcás» (no Dorcás). Veamos algunas CUALIDADES de
Dorcas que son un buen testimonio de una discípula de Cristo que son dignas de
imitar por todos los que son discípulos de Cristo en pleno siglo XXI.
I. DORCAS ES UNA DISCÍPULA (v. 36)
a. El discípulo es un persona que, como alumno o adherente, sigue las en-
señanzas de otra, especialmente las de un maestro público (1 Cr. 25:8;
Is. 8:16). En el NT el sustantivo (Mt. 5:1; Mr. 2:15; Lc. 5:30; Hch. 6:1; etc.) se
relaciona con el verbo “aprender”; de allí que signifique “aprendiz”, “alum-
no”, “adherente”. La palabra se usa especialmente para los discípulos de
Jesús: para los Doce (Mt. 10:1; 11:1; etc.) y para los discípulos de Jesús en
general (Lc. 6:17; etc.). (CBA)
b. Dorcas muestra cómo una persona puede ser bella naturalmente. Ade-
más, Dorcas es discípula que muestra la belleza espiritual. Es la única vez
que el término “discípulo” se utiliza en femenino.
c. Los griegos no hubieran aceptado discípulos de sexo femenino, y los ju-

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díos tenían el “atrio de las mujeres”, pero para segregarlas y no para unir-
las a la comunión.
d. Con el evangelio es diferente (Ro. 16:1–2) porque hay igualdad en Cristo
Jesús (1 Co. 12:12–13). Todos somos uno en Cristo (Gál. 3:28).
e. En Dorcas se encuentra el sentido de ser elegida y llamada a ser una dis-
cípula al servicio de Dios. Dorcas estaba llena de buenas obras.
II. DORCAS ESTABA LLENA DE BUENAS OBRA (36b)
a. Salimos ahora de la esfera del discipulado para ingresar en la región del
carácter. En ella se ha desarrollado la vida cristiana. Sus dotes naturales
están santificados por el Espíritu, y su discipulado se perfecciona en la
beneficencia.
b. Ser discípulo no es simplemente seguir de palabra y con palabras; es ha-
cer de la vida un servicio santificado (1 Ti. 5:10; 2 Ti. 2:21; Tito 3:1).
c. El conocimiento no se perfecciona con más conocimiento, sino con bue-
nas obras. Dorcas abunda en buenas obras y limosnas porque su corazón
no vive para otra cosa que no sea servir. El que no vive para servir, no sirve
para vivir.
d. Era eminente por su generosidad, y mostraba su fe por medio de sus bue-
nas obras en las que abundaba (v. 36b), además de las limosnas que hacía.
e. Empleaba, pues, su tiempo y su dinero del mejor modo posible. Quienes
no poseen bienes de fortuna pueden, con todo, hacer el bien con el traba-
jo de sus manos o la andadura de sus pies.
f. Parece haber cierto énfasis en ese «hacía», como si no se limitase a dar
limosna, sino que perseveraba en hacerla con toda su fuerza.
g. Buen retrato de un buen discípulo de Cristo. Pero, en medio de su vida
provechosa en abundancia, fue removida (v. 37): «en aquellos días enfer-
mó y murió». Sus amigas lavaron el cadáver, según costumbre, y la pusie-
ron, ya amortajada, en la estancia de la parte alta de la casa.
III. DORCAS HIZO DE SU TALENTO UN MINISTERIO
a. Ilustración: Fleming era un granjero escocés pobre. Un día, mientras inten-
taba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que
provenía de un pantano cercano. Dejo caer sus herramientas y corrió al
pantano. Allí, entró hasta la cintura en el estiércol húmedo negro. Se trataba
de un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por librarse. El granjero
salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
b. Hay mucha gente que se está hundiendo en el pantano de esta vida. Hay
mucha gente que está muriendo lentamente; ¿lo dejaremos morir, pu-
diendo salvarlos?
c. Cita: “Dios no escoge para que sean sus representantes, a ángeles que
nunca cayeron, sino a seres humanos, a hombres de pasiones semejan-
tes a las de aquellos a quienes tratan de salvar…a hombre y mujeres ha
sido confiado el sagrado cometido de dar a conocer las inescrutables ri-
quezas de Cristo” (Hechos de los apóstoles, pág., 109).

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d. Cita: “Por lo tanto, sería bueno que consideráramos una gran bendición
poder participar en la obra de la redención de las almas por las cuales
Cristo murió. Pero para poder servirle se necesita: Educar y disciplinar la
mente. No importa de quién se trate, el Señor les ha bendecido con facul-
tades intelectuales capaces de ser desarrolladas. Cultiven sus talentos
con fervor perseverante. Eduquen y disciplinen la mente por el estudio,
la observancia y la meditación. No podrán entrar en contacto con la men-
te de Dios a menos que ustedes usen todas sus facultades. Las capaci-
dades mentales se fortalecerán y desarrollarán si salen a trabajar con el
temor de Dios, con humildad, y con una ferviente oración. Un propósito
definido obrará milagros”. (Notas bibliográficas de Elena G. de White, pág.
302-303, 1915).
e. Cita: “La belleza de Dorcas no era su físico, sino su corazón al servicio
de Dios. Muchos creyeron en Jope por la vida de Dorcas, este es uno de
los más importantes métodos de evangelización, por ello se necesitan
mujeres de principios firmes y carácter decidido, mujeres que en verdad
crean que estamos viviendo en los últimos días y que tenemos un men-
saje solemne de amonestación para dar al mundo, mujeres dispuestas a
comprometerse en la importante tarea de esparcir los rayos de luz que el
cielo ha derramado sobre ellas”. (Hijas de Dios pág. 13).
IV. DORCAS ENFERMA, MUERE Y VUELVE A VIVIR PARA SEGUIR SIENDO
DISCÍPULA DE CRISTO
a. La religión no exime de las calamidades de la vida. Esta consideración vale
para entender la muerte de los santos y nos muestra cómo nosotros tam-
bién tenemos que pasar por el dolor. Las diferencias están en que los santos
dejan un testimonio para Dios que los asiste en la hora de la muerte. Por esta
razón fueron en busca de Pedro (v. 38). Pedro, al venir, puede hacer más que
“llorar con los que lloran” y se dedica decididamente a su trabajo. Notemos
su humildad, su decisión para servir y su seguridad de ser una bendición.
b. Dorcas es devuelta a la vida, se levanta. Pedro hizo salir a todos para evitar
ruidos, interferencias y aplausos humanos, y se dedicó a la oración bus-
cando la voluntad de Dios. No necesitaba la “fuerza” de los humanos, sino
la autoridad y poder de Dios. Habiendo hecho esta actividad previa, se
volvió al cuerpo sin vida, impartiendo una orden: “Tabita, levántate”, algo
similar a lo ocurrido con Eliseo (2 R. 4:33).
c. Dorcas abrió los ojos y vio a una persona desconocida que la asistía.
Lucas da el mismo espacio a la resurrección de la muchacha que a sus
buenas obras y su testimonio. El cuadro puede ayudarnos para ver lo que
ocurre con un inconverso que llega al conocimiento de la verdad. Él tam-
bién necesita que lo tomemos de la mano para aprender a caminar la vida
de resurrección delante de los demás creyentes y también ante el mundo.
d. Ambos milagros fueron para la gloria de Dios, porque todos fueron con-
movidos y muchos llegaron al conocimiento de la verdad.
e. Mientras Dios hacía esta obra notable en la vida de Saulo, Pedro seguía su
ministerio también. Lucas señala su efectividad, sobre todo en la región

21
de la costa, donde sanó a Eneas en Lida (9:32–35) y levantó a Dorcas de
la muerte en Jope (9:36–43).
f. La forma en que fue devuelta a la vida:
i. En privado: «Pedro hizo salir a todos fuera de la habitación» (v. 40.
NVI). Pedro declinó así todo lo que pareciese vanagloria y ostenta-
ción. Ellas vinieron a ver, pero él no vino a ser visto.
ii. Previa oración: «se puso de rodillas y oró». Al curar a Eneas, se impli-
ca que oró en silencio, pero en esta obra de mayor envergadura se
dirigió a Dios por medio de una oración solemne, con la sumisión de
siervo, por lo que se hincó de rodillas para orar.
iii. Mediante dos palabras, dichas (implícitamente) en el nombre de su
Maestro: «Tabitá, levántate». La semejanza con el caso de la hija de
Jairo es tan grande, que Pedro no podría menos de recordar el milagro
del Maestro, especialmente por la casi identidad de las palabras de
Jesús, conservadas únicamente en Marcos 5:41 (sin duda, al dictado
del propio Pedro, que se hallaba presente): «Talithá, cumi», y las que
Pedro le diría a Dorcas, hebrea como lo muestra su nombre: «Tabithá,
cumi». ¡Una sola letra de diferencia, como observa el Prof. F. F. Bruce!
Con las palabras de Pedro, salió el poder de Dios, de forma que «ella
abrió los ojos, que ya tenía cerrados por la muerte y, al ver a Pedro, se
incorporó». Y él, dándole la mano, la levantó (v. 41), como si le diese la
bienvenida a la nueva vida con la diestra de un compañerismo entre
los vivientes, de los que ella había quedado separada.
iv. Finalmente (v. 41b), «llamando a los santos y a las viudas, la presentó
viva».
g. El buen efecto de este milagro:
i. Muchos quedaron convencidos de la verdad del Evangelio y creye-
ron en el Señor (v. 42), pues el caso fue notorio en toda Jope, y aunque
muchos no se darían por enterados, otros muchos fueron conver-
tidos por la verdad, pues el objetivo de los milagros es confirmar la
revelación divina.
ii. Pedro, por su parte, se quedó bastantes días en Jope (v. 43). Al haber
hallado la puerta de la oportunidad allí, se quedó muchos días hasta
que fue enviado por Dios a otro lugar que luego veremos. Acerca de
su hospedaje «en casa de un cierto Simón, curtidor», dice Trenchard:
“Desde Harnack en adelante, los escriturarios han señalado el sig-
nificado de 9:43, que revela que el judío ortodoxo que era Pedro se
digna posar en la casa de Simón curtidor, toda vez que el oficio de
curtidor se consideraba inmundo para los judíos estrictos, a causa
de la necesidad de manejar los cuerpos muertos de animales. Pedro
no pone objeciones en este caso, lo que nos hace suponer que los
horizontes de su mente van ensanchándose como preparación para
recibir la gran verdad: lo que Dios había limpiado, él no había de lla-
marlo inmundo”.
h. Ilustración: “Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solici-
to permiso para ir a buscarlo”, dijo un soldado a su teniente. “Permiso de-
negado” replicó el oficial. “No quiero que arriesgue su vida por un hombre

22
que probablemente a muerto”. El soldado haciendo caso omiso de la pro-
hibición, salió y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transpor-
tando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso: “¡Ya le dije yo que
había muerto!” Dígame ¿Merecía la pena ir allá para traer un cadáver? Y el
soldado moribundo, respondió: “¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré
todavía estaba vivo y pudo decirme: ¡Estaba seguro que vendrías!”.
i. Dios nunca se olvida de las personas que le sirven con todo su corazón.
Él vendrá para resucitar a todos aquellos que han dedicado su vida a su
servicio y para poner fin a todo el dolor y el sufrimiento humano.
CONCLUSIÓN
Dios te llama a ser su discípulo, y cuando aceptas el llamado, tu vida tendrá sentido
de servicio. Cuando sirves a tus semejantes te deleitas interiormente y se ve refle-
jado en lo que haces, es decir, muestras tu fe por medio de buenas obras. Recuerda
que la felicidad no consiste en la posición sino en disposición de servir. No es la
aptitud, sino la actitud lo que determina tu altitud.
Dorcas ejerció su TALENTO e hizo un MINISTERIO de amor. Hoy también puedes
desarrollar y ejercer tu o tus talentos y de ellos haz tu ministerio. Dios recompensa-
ra tu servicio hacia los demás.
Ilustración: Un misionero llegó a una pequeña aldea y comenzó a predicar sobre
Jesús. Cuando terminó su mensaje, se le acercó un niño y le dijo:
- Yo conozco a ese hombre del que usted estaba hablando, él vive aquí en la aldea.
- ¿Cómo dices? ¿Que el hombre de quien yo hablaba vive aquí con ustedes? ¿El
Señor Jesucristo? – Preguntó el predicador.
- Si, él vive aquí. –Respondió confiado el niño.
- ¿Tú sabes dónde vive? _insistió el misionero.
- Claro que sí, Él es mi amigo.
- ¿Me llevas con él?
- Si desde luego, vamos.
- Atravesaron la pequeña aldea y se internaron en una hermosa arboleda. Entre
los arboles apareció la pequeña cabaña frente a la cual estaba sentado trabajando
un anciano. El misionero le saludó y se puso a platicar con él, y pronto descubrió
que el hombre era un hombre muy solidario y fiel cristiano, tan fiel que era que se
parecía a Jesús. Él era diferente y su conducta y acciones estaba en armonía con
las demandas de Dios. Como hijos, llamados del Señor, ¿pueden las personas ver
a Jesús en nuestras vidas?
Así como el anciano de la historia, Dorcas como hija de Dios y discípula de Jesús
tenía su lugar en el campo misionero y la gente le amaba por eso. ¿Cuál es tu lu-
gar? Te invito en este momento para que puedas decir a Dios: “Señor, capacítame
para poder servirte como un discípulo, úsame como un instrumento en tu obra”. MI
TALENTO, MI MINISTERIO. ¿Cuántos en este momento deciden vivir para gloria
de Dios? ¿Cuántos deciden ser un testimonio agradable de Dios para este mundo
caído? ¿Cuántos desean aceptar esta invitación?
Elaborado por:
Pr. Bernabé Salazar
Secretario Ministerial APC

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UN PEQUEÑO EMPRESARIO CONFORME
AL CORAZÓN DE DIOS
Pasadas estas cosas, Pablo partió de Atenas, y vino a Corinto. Y hallando a un
judío llamado Aquila, natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia,
y a Priscila su mujer (porque Claudio había mandado que todos los judíos saliesen
de Roma) se vino a ellos; y porque era de su oficio, posó con ellos, y trabajaba;
porque el oficio de ellos era hacer tiendas. (Hechos 18:1-3)
INTRODUCCIÓN
Pablo había sido un personaje notable entre los judíos. Él mismo se describe como
“circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de
hebreos; en cuanto a la ley, fariseo”. Tenía una posición privilegiada que muchos
ambicionaban, sin embargo, cuando Pablo conoció a Jesús en el camino hacia
Damasco su vida cambió por completo. Desde el punto de vista material fue una
pérdida inmensa porque quedó sin posesiones, sin pertenecer más a la élite del
pueblo judío, sin gozar de los privilegios de ser un maestro en Jerusalén. Al com-
parar su vida anterior, Pablo declara: “estimo todas las cosas como pérdida por
la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he
perdido todo, y lo tengo por basura”. Pablo dejó de pertenecer a la clase alta de su
pueblo y se dedicó a un oficio humilde: fabricante de tiendas.
I. SER FABRICANTE DE TIENDAS EN LOS TIEMPOS DE PABLO
a. Una de las enseñanzas básicas entre los judíos era que todo hombre de-
bía tener un oficio manual. Esta costumbre era tan difundida que incluso
los rabinos tenían algún tipo de oficio. Un proverbio judío decía: “Un hom-
bre sin oficio es un bandido en potencia”.
b. “El gran Maestro, envuelto en la columna de nube, dio a Israel directivas
para que a todo joven se le enseñase algún trabajo útil. Por lo tanto, era
costumbre de los judíos, tanto de las clases más ricas como de las más
pobres, enseñar a sus hijos e hijas algún oficio útil, para que si se presen-
taban circunstancias adversas, no tuviesen que depender de otros, sino
que pudieran proveer a sus propias necesidades. Podían ser instruidos en
los ramos literarios, pero debían también adiestrarse en algún oficio. Esto
era considerado como parte indispensable de su educación.” (EC, 321).
c. El oficio de fabricante de tiendas tenía diversas categorías. Pablo se había
preparado para desempeñarlo en el más alto grado, sin embargo, si las
circunstancias eran apremiantes, también podía realizar los deberes más
sencillos de esa profesión.
d. Para muchos judíos, la profesión de fabricantes de tiendas con pieles de
cabras no era digna de un judío. Ellos pensaban que la manipulación de

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animales para quitarles su piel era indigna y que solo debían hacerlo los
paganos. Este tipo de oficio, por lo general era ejercido por los pueblos
nómades que llegaban a las grandes ciudades del mundo griego.
e. Una vez que sus posesiones se habían gastado en su servicio a Cristo,
el apóstol Pablo no tuvo ningún reparo en trabajar como fabricante de
tiendas y de esa manera tener los recursos necesarios para vivir y seguir
sirviendo a Cristo.
f. Ilustración: Cierta noche, un marino que estaba presente en una confe-
rencia invitó a un hombre rico y famoso para que asistiera a una reunión
de oración. Este hombre dudaba en entregar su vida a Jesús. Impresiona-
do por la sinceridad del marinero, el hombre rico lo acompañó. Luego de
la reunión, tuvieron una larga conversación. El rudo hombre de mar pero
creyente en Dios, le dijo: “¿Cuándo te darás cuenta de que el Señor no
quiere tu talento, ni tu dinero, ni tu tiempo? El Señor te quiere a ti”. Exacta-
mente eso es lo que Dios te dice hoy: “Te quiero a ti”. Cuando uno llega a
los pies de Jesús, empieza también una vida de amor y servicio a Dios y al
prójimo.
II. PABLO EL MISIONERO
a. Todas las actividades de Pablo estaban enfocadas en lo que constituía la
gran pasión de su vida: predicar el evangelio de Jesucristo.
b. “No hubo hombre vivo que fuera un discípulo de Cristo más honesto,
enérgico y abnegado que Pablo. Fue uno de los mayores maestros del
mundo. Cruzó el mar y viajó aquí y allá hasta que una gran porción del
mundo hubo aprendido de sus labios la historia de la cruz de Cristo. Sen-
tía un ardiente deseo de llevar a los hombres caídos hacia el conocimien-
to de la verdad por medio del amor del Salvador. Su alma estaba imbuida
de la obra del ministerio y sintió dolor cuando tuvo que retirarse de su
tarea para trabajar por sus necesidades corporales”. (TI4, 402).
c. “Sin embargo, se sometió a la esclavitud del artesano para no convertirse
en una carga para las iglesias que estaban dominadas por la pobreza. A
pesar de que había fundado muchas iglesias, rechazó que lo sostuvieran
porque temía que su utilidad y éxito como ministro del evangelio pudie-
ra verse interferida por cualquier sospecha referente a sus motivaciones.
Evitaba dar ocasión a sus enemigos para que lo difamaran y, así, destru-
yeran la fuerza de su mensaje”. (TI4, 402).
d. Algunos podrían pensar: ¿Cuánto mayor hubiese sido la obra de Pablo
si es que no hubiese sido necesario que se dedique a fabricar tiendas?
¿Cuántos estudios bíblicos adicionales podría haber dado? ¿Cuántos
otros sermones podría haber predicado? ¿Cuántos cientos de personas
podría haber alcanzado si es que se hubiese dedicado a tiempo integral
en el cumplimiento de la misión?
e. La realidad es que Pablo vivía el evangelio en cada instante de su vida.
Incluso cuando estaba dedicado al trabajo de fabricante de tiendas su
testimonio iba más allá de sus palabras. No necesitaba hablar para predi-
car, su taller de fabricante de tiendas se había convertido en un púlpito del

25
cual emanaban persuasivos sermones, pues su propia vida transformada
por el señor Jesucristo era más elocuente que el mayor de sus discursos.
f. Ilustración: Isaac Watts fue autor de muchos himnos que actualmente
cantamos en el idioma español. Isaac, en su niñez, era de estatura muy
baja; y cuando llegó a adulto no era alto, sino más bien bajo de estatura.
En esta época de su vida, la de adulto, escribió en verso el siguiente pen-
samiento que, traducido en prosa española, dice: “Si yo fuera tan alto que
con mi mano pudiera asirme del cielo mismo, esa no sería mi verdadera
estatura: la estatura del hombre es el alma”. La verdadera estatura de un
hombre se mide por su servicio dedicado a Dios y a la humanidad.
III. EL LLAMADO A SERVIR
a. ¿Ya escuchó a algunos cristianos decir: “Estoy tan ocupado que no tengo
tiempo para dedicarlo a la predicación del evangelio”? Sin duda, el apóstol
Pablo podría haber usado el mismo argumento. Lo que queda claro es
que Pablo consideraba su oficio como una herramienta para la predica-
ción del evangelio.
b. La predicación del evangelio no está reservada para los que no tienen
nada que hacer. Al contrario, los cristianos que se empeñan con todas sus
fuerzas en la predicación del evangelio son también trabajadores buenos
y honestos, porque entienden que a través de su trabajo también honran
el nombre de Dios.
c. “Los perezosos no tienen lugar en la causa de Dios. Se necesitan obreros
honestos, afectuosos, amables y sensatos. El esfuerzo activo será un bien
para nuestros predicadores. La indolencia es prueba de depravación. To-
das y cada una de las facultades de la mente, cada uno de los huesos del
cuerpo, cada músculo de las extremidades, muestra que Dios deseaba
que esas facultades fuesen usadas y no permanecieran inactivas.” (TI4,
403).
d. Ilustración: Un misionero llamado Jorge Smith se embarcó y fue al África.
Algún tiempo después solo había conquistado un alma para Cristo: una
humilde mujer. Pasados unos meses de mucho esfuerzo en la predica-
ción, moría orando a Dios por las personas que no aceptaron a Jesús en
el África. Le parecía que su empresa había llegado al fracaso. Un grupo de
hombres llegó más tarde hasta el lugar donde él había orado: encontraron
allí una Biblia, y luego, cerca, a la mujer convertida.
Cien años después de empezada esa obra cristiana en África, esa empre-
sa misionera tiene más de doce mil nuevos conversos, como resultado
de esos humildes inicios, de lo que fue considerado como un fracaso.
Dios no conoce la derrota. Somos llamados a predicar el evangelio, nunca
sabremos los efectos de nuestro testimonio porque Dios multiplica lo que
el ser humano emprende.
CONCLUSIÓN
Jorge Romney fue un famoso pintor inglés (1734–1802). Desde su niñez demostró

26
que tenía un sentido artístico excepcional, y se dedicó a pintar cuadros históricos,
de la naturaleza, y mayormente retratos. En su juventud anduvo de villa en villa y
de ciudad en ciudad pintando retratos y vendiéndolos por unas cuantas monedas.
Se enamoró de una señorita, y se casó con ella. Entonces uno de los admiradores
de Jorge dijo que era una lástima que se hubiera casado porque se dedicaría más
a su esposa que a su arte, y que por esto fracasaría artísticamente. Al saber esto
Romney se separó de su joven esposa, y se dedicó a la pintura. Viajó por Francia,
por Italia, y regresó a Londres. Fue tan solicitado para pintar retratos de personajes
célebres de Londres, que no tuvo tiempo para dedicarse a otro género de pintu-
ra. Todo eso le dio fama y dinero. Pasaron los años, y Jorge Romney envejeció y
enfermó, juntó las cosas que podía llevar consigo, y se encaminó hacia el norte
del país, donde había quedado su esposa, y se reunió con ella: amorosamente lo
recibió, y lo cuidó con ternura hasta que murió. Después alguien dijo que el corazón
y el amor de la esposa de Jorge Romney eran mucho más valiosos que todos los
cuadros que Jorge Romney pintó. El amor de la esposa salvó finalmente la vida de
este notable pintor. Un amor mucho mayor es el que Cristo nos ofrece. Jesús es
tan cautivante que una persona puede transformarse completamente, como fue el
caso del apóstol Pablo. Desde que conoció a Cristo, Pablo consagró su vida entera
al servicio. Todo su ser, todas sus fuerzas, incluso su oficio fueron entregados en
las manos de su Señor. De esa manera su vida tuvo un significado y se transformó
en una gran bendición para quienes lo rodeaban.
Si todavía no te has entregado a Jesús, él también te llama ahora. Responde como
Pablo, entrega todas las fuerzas, todas tus habilidades, tu ser, tu vida entera a los
pies de Jesús, y conocerás la salvación que él quiere darte. Jesús quiere darle sig-
nificado a tu vida y transformarte en una bendición para tu familia y para la huma-
nidad.
Elaborado por:
Pr. Rubén Montero
Secretario Ministerial UPS

27
ARTESANOS CONFORME AL
CORAZÓN DE DIOS
Pasadas estas cosas, Pablo partió de Atenas, y vino a Corinto. Y hallando a un
judío llamado Aquila, natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia,
y a Priscila su mujer (porque Claudio había mandado que todos los judíos saliesen
de Roma) se vino a ellos; y porque era de su oficio, posó con ellos, y trabajaba;
porque el oficio de ellos era hacer tiendas. (Hechos 18:1-3)
INTRODUCCIÓN
Hechos 18 nos habla de una pareja de esposos que se convirtieron en grandes
amigos y compañeros de ministerio del apóstol pablo, ellos son Aquila y Priscila.
Esta pareja de esposos, que trabajaron mano a mano con el apóstol Pablo nos
brindan un hermoso ejemplo de servicio y compromiso en la causa del Señor. Su
sacrificio, amor y entrega es algo que todos debemos imitar. En esta mañana estu-
diaremos el ejemplo de dedicación y servicio de Aquila y Priscila, de quienes dos
mil años después, podemos seguir su ejemplo y convertirnos en siervos de Dios,
apasionados por el evangelio.
I. UNA PAREJA UNIDA EN EL NEGOCIO FAMILIAR
a. Algunas características de esta pareja: Ellos eran originarios de un lugar
llamado el Ponto que es la actual Turquía. Su nombre significa Aquila=
Águila y Priscila = anciana o antiguo. Su oficio o su trabajo era hacer tien-
das, fabricaban tiendas de campaña hechas de pelo de cabra o de algún
otro material resistente.
b. Le dieron ayuda a Pablo cuando la necesitó (vs 3 a). Pablo en su obra mi-
sionera tenía que cubrir sus necesidades básicas de alimento, hospedaje,
etc. por medio de personas de buen corazón que lo apoyaran.
c. Priscila y Aquila fueron una pareja de bendición para Pablo, pues cuando
él necesitó hospedarse, ellos lo recibieron en su casa, le dieron la mano
cuando él necesitaba y no solamente le dieron un lugar dónde hospedar-
se sino que también le dieron trabajo pues tenían el mismo oficio.
d. Enseñanza 1: como pareja debemos estar de acuerdo en ayudar al nece-
sitado, y mucho más a los de la familia de la fe.
e. Enseñanza 2: Aquila y Priscila significan águila y anciana, podemos tradu-
cirlo como ánimo y experiencia. Quizás las personas no necesitan ayuda
material o económica, sino palabras de ánimo y buenos consejos de ex-
periencia.
f. Enseñanza 3: Priscila y Aquila no fueron envidiosos ni egoístas con Pablo
cuando se dieron cuenta que tenían el mismo oficio, ellos en lugar de blo-
quearlo lo apoyaron, lo recibieron en casa y le dieron trabajo en su oficio.

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La envidia es un sentimiento grandemente destructivo (Proverbios 24:7)
II. UNA PAREJA UNIDA EN EL TRABAJO MISIONERO
a. Aquila y Priscila fueron una pareja comprometida con el trabajo evange-
lístico y misionero de Pablo (Hechos 18:11-18).
b. A pesar de ser testigos de los grandes sufrimientos que Pablo enfrentaba
por predicar el evangelio, Priscila y Aquila no se desanimaron sino que
decidieron dejar su trabajo y embarcarse con él para continuar el trabajo
evangelístico (vs 18).
c. Cuántas veces hemos tenido conflictos en el matrimonio por causa del
deseo de uno de la pareja que quiere servir al Señor saliendo a predicar la
palabra, que quiere ganar almas o siente el llamado al pastorado.
d. Es una bendición poder trabajar para el Señor pero como pareja, no solo
uno de los dos, pues son una sola carne.
e. Aplicación: muchas veces sabemos los costos que significa nuestro ser-
vicio evangelístico, así como Priscila y Aquila lo sabían, pero no estamos
dispuestos a pagar el precio como lo hicieron ellos.
III. UNA PAREJA UNIDA EN EL CONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS
a. Apolos era un hombre originario de una de las ciudades de mayor cultura
de esa época: Alejandría, era un predicador elocuente y poderoso, era un
conocedor de la Escritura, pues en ese lugar se tradujo la Septuaginta.
b. Pero solo conocía el bautismo de Juan para arrepentimiento, pero no co-
nocía bien el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, es decir que su pre-
dicación aunque poderosa y fervorosa no era completa, no era exacta, por
eso Aquila y Priscila lo tomaron aparte y le explicaron más claramente el
camino de la salvación.
c. Para poder hacer eso necesitaban conocer la palabra de Dios, la sana doc-
trina.
d. Como pareja debemos motivarnos a congregarnos, a leer la Palabra, a
estudiarla, pues posiblemente no será un Apolos el que necesite nuestra
ayuda sino nuestros hijos, que necesitan conocer el evangelio.
e. Es importante que estemos preparados para encaminar a toda persona
por el camino de la salvación y la única manera de prepararnos es estu-
diando la Palabra de Dios.
CONCLUSIÓN
Fueron una pareja que se comportaban como verdaderos amigos. Aquila y Priscila
fueron verdaderos amigos del apóstol Pablo, pues llegaron a exponer su propia
vida por él. La Palabra de Dios nos enseña que un verdadero amigo es el que está
dispuesto a dar su vida por sus amigos (Juan 15:13).
Aquila y Priscila no solamente decían ser amigos de Pablo, sino que lo demostra-
ron. Ellos se portaron como amigos, no solamente decían serlo. Lo más importante,

29
aparte de todo esto, es que ellos estaban dispuestos a gastarse en el servicio a
Dios.
Qué hermoso ejemplo, ¿verdad? ¿Cuántos en esta mañana queremos seguir el
ejemplo de dedicación y servicio que nos dejan Aquila y Priscila? ¿Quiénes quie-
ren dedicar sus vidas al servicio a Dios tal como lo hizo esta pareja de esposos?
Pronto el Rey de reyes vendrá, y lindo sería que nos encuentre entregados en su
obra de salvar almas. Que Dios te bendiga y que te ayude a ser un siervo del Señor
totalmente dedicado a su servicio.
Elaborado por:
Pr. Agustín Flores
Secretario Ministerial MAC

30
UNA EMPRESARIA CONFORME AL
CORAZÓN DE DIOS
Y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una
colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y un día de reposo salimos
fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos,
hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia,
vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo;
y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.
Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo
sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos. (Hechos 16:
12-15)
INTRODUCCIÓN
A Lidia se la menciona en solo dos pasajes breves de la Biblia, en el libro de He-
chos. Pero lo que ellos revelan nos dicen mucho en relación a ella. Lidia es la prime-
ra mujer mencionada en las Escrituras y descrita como vendedora. Ella era una em-
presaria exitosa. Su nombre originalmente puede haber sido la designación de su
hogar. Procedía de Tiatira, una ciudad de la parte oriental de Lidia, en Asia Menor. El
testimonio de Lidia nos revela que la hospitalidad es clave para la predicación del
evangelio en Filipos de Macedonia.
I. EMPRESARIA EXITOSA E INFLUYENTE
a. Al parecer el nombre Lidia “se origina en la frase descriptiva la dama de
Lidia” que señala su ciudad natal, ciudad de Lidia de la provincia de Tiatira
en Asia (Apoc 2:18).
b. Lidia se ganaba la vida en la ciudad de Filipos al parecer tenía una su-
cursal vendiendo telas color púrpura (ver com. Luc. 16: 19). El tinte que se
usaba para teñir el lino fino se obtenía de la secreción de los moluscos y
se necesitaba gran cantidad de molusco para teñir un metro de tela, eso
hacía que las telas sean costosas.
c. Tiatira era una ciudad del Asia “era famosa por sus tintorerías, que rivali-
zaban con las de Tiro y de Mileto. Se han encontrado inscripciones en los
alrededores de Tiatira, que indican que allí había un gremio de tintoreras
que usaban púrpura, al cual pudo haber pertenecido Lidia”. (CBA).
d. Esto sugiere que Lidia dirigía sus propios negocios y quizá era bastan-
te exitosa económicamente ya que esas telas las adquirían personas de
buena posición social.

31
II. LIDIA, RESPETUOSA DEL VERDADERO DIOS
a. Pablo y sus compañeros habían llegado a Filipos, ciudad principal de Ma-
cedonia, en respuesta a la invitación de un hombre macedonio que Pablo
recibió a través de un sueño (Hech 16: 6-12). Había llegado el tiempo de
penetrar Europa.
b. Al parecer Lidia era una prosélita de la fe judía ya que se reunía el sába-
do con otras mujeres para adorar a Dios. Sin duda pocos judíos vivían
en Filipos; según los rabinos (mishnah sanhedrin) diez hombres jefes de
familias era el número mínimo para el establecimiento de una sinagoga y
aparentemente no la había en esta ciudad.
c. Fue en esas circunstancias que Pablo se encuentra con estas mujeres
en la orilla del río. Y el Espíritu del Señor abrió el corazón de Lidia para
responder por fe a lo que Pablo le habló. Lucas nos dice que ella y su
familia recibieron el bautismo, convirtiéndose así en una de las primeras
conversas de Pablo junto con su familia.
d. Lidia tenía espíritu de mansedumbre, porque influenciada por el Espíritu
Santo abrió el corazón a la Palabra de Dios. “Lo que demuestra que la in-
clinación del corazón hacia la verdad no se origina en la voluntad del hom-
bre. La primera disposición de inclinarse hacia el evangelio es una obra de
gracia”. [Olshausen].
e. Lucas atribuye al Señor, no a Pablo, la conversión de Lidia. La salvación,
entonces, no es cuestión de trabajo de hombre, sino del Señor. No es la
palabra en sí, sino el Señor mismo (Lc. 24:45) quien abre los corazones del
hombre. El resultado es que Lidia responde al mensaje de Pablo y acepta
al Señor como su Salvador.
f. Lidia profesa su fe y es bautizada, y los miembros de su casa siguen su
ejemplo. Lucas está interesado no en proveer detalles acerca de la fami-
lia de Lidia sino en presentarla como el núcleo de la naciente iglesia de
Filipos. Los bloques y ladrillos de la iglesia son las familias y las personas
individuales.
III. HOSPEDADORA DE MISIONEROS
a. Lidia desea expresar su gratitud a Pablo y a sus compañeros y les ruega
que se hospeden en su casa. Les dice, “Si me consideran fiel al Señor,
vengan a mi casa y hospédense”. Lucas indica que los misioneros no tie-
nen duda en considerarla una creyente en Cristo pues han aceptado su
testimonio sellándolo con el bautismo. Lidia prevalece y los misioneros
se deciden a hospedarse en su casa. Allí ellos continúan enseñando el
evangelio de Cristo y haciendo más grande la iglesia.
b. El mismo Espíritu del Señor que abrió el corazón de Lidia estaba presente
para abrir también el corazón de su familia. Un comentario destaca que
la casa de Lidia se convirtió en el hogar de los misioneros (v. 15) y en la
primera iglesia en Filipos (ver v. 40).
c. A pesar de que Lidia era una empresaria exitosa, para ella más importante
que su negocio era el confort de las personas. 1 Pedro 4:9 nos recuerda:

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“Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse”.
d. Elena de White nos presenta un motivo para que consideremos la verda-
dera hospitalidad: “Estas amonestaciones han sido extrañamente descui-
dadas. Aun entre los que profesan ser cristianos, se ejercita poco la verda-
dera hospitalidad. En nuestro propio pueblo la oportunidad de manifestar
hospitalidad no es considerada como debería serlo: como un privilegio y
una bendición. Hay enteramente muy poca sociabilidad, muy poca dispo-
sición para hacer lugar para dos o tres más en la mesa de la familia, sin
molestia y ostentación. Algunos alegan que “es demasiado trabajo”. No
resultaría así si dijéramos: “No hemos hecho preparativos especiales, pero
le ofrecemos gustosos lo que tenemos”. El huésped inesperado aprecia
una bienvenida tal mucho más que una preparación elaborada” (EGW, Mi
Vida hoy, pág. 200)
CONCLUSIÓN
No fueron inútiles las labores misioneras de Pablo y sus compañeros en Filipos. El
trabajo misionero en Filipos dio como resultado el establecimiento de una iglesia
a pesar de muchas dificultades que enfrentaron. El Espíritu de Dios solo puede ilu-
minar el entendimiento de los que están dispuestos a ser iluminados. Lidia recibió
alegremente la verdad, ella y su familia se convirtieron y fueron bautizados. Así
como Pablo, Lidia cooperó con Dios y fue el medio que Dios usó para seguir propa-
gando el evangelio gracias a su hospitalidad. Nuestro Salvador se agrada cuando
ofrecemos hospitalidad a todos. Lidia no permitió que sus ocupaciones comercia-
les le impidiesen abrir su hogar a otros. Nuestro corazón también puede tener al
mejor huésped: Jesús. ¡Hoy es el mejor momento para abrirle el corazón a Jesús!
Elaborado por:
Pr. Iván Valladares
Secretario Ministerial MOP

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