Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
APARATO REPRODUCTOR.docx
1. 1. Sistemas que se ven alterados durante la gestación
APARATO REPRODUCTOR
ÚTERO: Al término de la gestación mide aproximadamente 28 x 24 x 21 cm y pesa cerca de
1000 g; su capacidad aumenta también de unos 10 mL hasta 5000 mL (5 L) o más. El aumento
del tamaño uterino se debe fundamentalmente al crecimiento (hipertrofia) de las células
miometriales preexistentes como consecuencia del efecto estimulante de los estrógenos y de
la distensión que produce el feto al crecer.
OVARIOS: Los ovarios dejan de producir óvulos durante la gestación, pero el cuerpo amarillo
sigue sintetizando hormonas hasta las 10-12 semanas, aproximadamente
VAGINA: Los estrógenos incrementan el grosor de la mucosa vaginal, hacen más laxo el tejido
conjuntivo y aumentan las secreciones vaginales. Estas secreciones son espesas, blanquecinas
y ácidas (pH 3.5-6.0).
MAMAS: Los estrógenos y la progesterona inducen numerosos cambios en las glándulas
mamarias. Las mamas crecen y se vuelven más nodulares conforme aumenta el número y el
tamaño de las glándulas como preparación para la lactancia. Las venas superficiales se hacen
más prominentes, los pezones se vuelven más eréctiles y las aréolas se oscurecen. Los folículos
de Montgomery (glándulas sebáceas) se dilatan, y pueden aparecer estrías gravídicas. Durante
el último trimestre puede salir calostro, una secreción amarillenta rica en anticuerpos, de las
mamas, ya sea espontáneamente o al exprimirlas. El calostro se transforma gradualmente en
leche madura durante los primeros días tras el parto.
APARATO RESPIRATORIO
Para poder satisfacer el aumento de la demanda de oxígeno de una gestante se producen
muchos cambios respiratorios. El volumen de aire inspirado cada minuto aumenta un 30- 40 %.
Además, la progesterona reduce la resistencia de las vías respiratorias, lo que permite que
aumente un 15-20 % el consumo de oxígeno, así como la producción de anhídrido carbónico y
la reserva funcional respiratoria.
También puede observarse obstrucción nasal y epistaxis (hemorragias nasales) debido al
edema y la congestión de la mucosa nasal que inducen los estrógenos.
APARATO CARDIOVASCULAR
La volemia empieza a aumentar progresivamente en el primer trimestre, crece rápidamente en
el segundo, y aumenta más lentamente en el tercero. Alcanza un volumen máximo hacia la
mitad del tercer trimestre, un 45 % superior a los valores normales. Este fenómeno se debe al
aumento de los hematíes y el plasma.
Durante la gestación, aumenta el flujo sanguíneo a los órganos que soportan una mayor
sobrecarga. Por lo tanto, el flujo sanguíneo al útero y los riñones se incrementa, mientras que
no varía el flujo al hígado y al cerebro. El gasto cardíaco empieza a aumentar a comienzos del
embarazo y se mantiene elevado durante toda la gestación.
El pulso puede aumentar hasta 10-15 latidos por minuto al término de la gestación. La presión
arterial disminuye ligeramente, y alcanza su valor más bajo durante el segundo trimestre.
Después aumenta gradualmente y casi se normaliza hacia el final del tercer trimestre
APARATO DIGESTIVO
2. Durante el primer trimestre son frecuentes las náuseas y los vómitos debidos al aumento de la
gonadotropina coriónica humana y a los cambios en el metabolismo de los hidratos de
carbono. El tejido gingival puede reblandecerse y sangrar con facilidad. La secreción salival
puede aumentar e incluso llegar a ser excesiva (ptialismo).
El hígado apenas experimenta cambios durante el embarazo. En una gestación normal
disminuyen las concentraciones de albúmina plasmática y la actividad de la colinesterasa
sérica, igual que en algunas hepatopatías.
VÍAS URINARIAS
Durante el primer trimestre, el útero grávido sigue siendo un órgano pélvico y comprime la
vejiga, produciendo polaquiuria. Este síntoma remite en el segundo trimestre, una vez que el
útero pasa a ser un órgano abdominal y disminuye la presión sobre la vejiga. La polaquiuria
reaparece durante el tercer trimestre, cuando la parte presentada desciende a la pelvis y
vuelve a comprimir la vejiga, reduciendo su capacidad, contribuyendo a la hiperemia, e
irritando la vejiga.
PIEL Y CABELLO
Durante el embarazo suele cambiar la pigmentación de la piel. Se cree que estos cambios se
deben al aumento de las concentraciones de estrógenos, progesterona y hormona estimulante
de los melanocitos
La piel experimenta algunos cambios, como la aparición del cloasma; la línea negra; la
pigmentación de los pezones, las aréolas y la vulva; las estrías gravídicas; y las arañas
vasculares.
SISTEMA OSTEOMUSCULAR
Las articulaciones de la pelvis se relajan ligeramente debido a influencias hormonales. Esto
suele producir una marcha contoneante. Dado que el centro de gravedad de la gestante varía
gradualmente, la curvatura de la columna lumbar se va acentuando y cambia la postura de la
mujer. Este cambio postural compensa el aumento anterior del peso uterino y suele provocar
una lumbalgia baja.
La presión del útero grávido sobre los músculos abdominales puede separar los rectos
abdominales y producir una diástasis de los mismos. Si la separación es importante y no se
restablece el tono muscular tras el parto, en embarazos posteriores no se dispondrá de
suficiente sujeción y el abdomen de la mujer puede adoptar un aspecto colgante.
OJOS
Durante la gestación disminuye la presión intraocular, debido probablemente a un mayor
drenaje vítreo, y la córnea aumenta ligeramente de grosor debido a la retención de líquido. A
causa de ello, algunas gestantes tienen problemas para utilizar las lentillas que antes no les
producían molestias (Cunningham y cols., 1997). Estos cambios suelen desaparecer a las seis
semanas del parto.
METABOLISMO
Durante el embarazo aumenta la mayoría de las funciones metabólicas debido al incremento
de las demandas del feto en crecimiento y su sistema de mantenimiento. La gestante debe
3. satisfacer sus propias necesidades tisulares y las del niño que lleva dentro. Su cuerpo debe
prepararse además para las exigencias del parto y la lactancia.
AUMENTO DE PESO: El aumento de peso recomendable para una mujer de peso normal antes
del embarazo es de 11.4 a 15.9 kg, mientras que para una mujer obesa se recomienda un
aumento de 6.8 a 11.4 kg. Las mujeres delgadas deben ganar el peso necesario para alcanzar
su peso ideal más 11.4-15.9 kg (Mattson y Smith, 2000). El promedio de aumento de peso es
de 1.6-2.3 kg durante el primer trimestre, y 5.5-6.8 kg durante cada uno de los dos trimestres
posteriores.
SISTEMA ENDOCRINO
TIROIDES: La glándula tiroides suele crecer ligeramente durante la gestación debido a un
aumento de su vascularización y a la hiperplasia del tejido glandular. Aumenta su capacidad
para captar tirosina, con lo que también se incrementa el yodo unido a proteínas séricas. Estos
cambios se deben a la elevación de los estrógenos plasmáticos durante la gestación.
HIPÓFISIS: La gestación es posible gracias a la estimulación hipotalámica de la adenohipófisis,
que a su vez sintetiza hormona foliculoestimulante (FSH), que estimula el crecimiento del
óvulo, y hormona luteinizante (LH), que induce la ovulación.
GLÁNDULAS SUPRARRENALES: Las glándulas suprarrenales apenas aumentan de peso durante
el embarazo. El cortisol circulante, que regula el metabolismo de las proteínas y los hidratos de
carbono, aumenta en respuesta a la elevación de los estrógenos. La cortisolemia se normaliza
1-6 semanas después del parto.
2. Presencia de Signos y Síntomas de cada clasificación
CAMBIOS SUBJETIVOS (DE PRESUNCIÓN)
Los siguientes signos subjetivos pueden constituir claves diagnósticas cuando se acompañan
de otros signos y síntomas de embarazo.
La amenorrea, o falta de menstruación. La ausencia de más de un período menstrual.
Las náuseas y los vómitos del embarazo (NVE) son frecuentes durante el primer trimestre. En
realidad, estos síntomas pueden aparecer en cualquier momento y oscilar desde un simple
rechazo de los alimentos a una emesis intensa. Las investigaciones indican que las mujeres que
experimentan NVE tienen una incidencia menor de abortos espontáneos y mortalidad
perinatal (Cruikshank y cols., 1996).
La mujer puede sentir un cansancio excesivo durante algunas semanas tras la primera falta,
que puede persistir a lo largo del primer trimestre.
Durante el primer trimestre es frecuente la polaquiuria, debido a que al crecer el útero
comprime la vejiga.
Al comienzo del embarazo es frecuente observar cambios en las mamas: dolor y sensación de
hormigueo, aumento de la pigmentación de las aréolas y los pezones, y cambios en las
glándulas de Montgomery. Las venas se vuelven también más visibles y forman un patrón
azulado bajo la piel.
CAMBIOS OBJETIVOS (PROBABLES)
4. Un examinador puede percibir los cambios objetivos que se producen en la gestación. Dado
que estos cambios pueden deberse también a otras causas, no confirman el embarazo.
Los cambios de los órganos pélvicos (los únicos cambios físicos detectables durante el primer
trimestre) se deben a un aumento de la congestión vascular. Estos cambios se detectan
durante la exploración pélvica. Se observa un reblandecimiento del cuello uterino, conocido
como signo de Goodell. El signo de Chadwick consiste en una coloración azulada, purpúrea o
roja oscura de las mucosas cervical, vaginal y vulvar (algunos autores consideran que éste es
un signo de presunción). El signo de Hegar consiste en un reblandecimiento del istmo uterino,
la región situada entre el cuello uterino y el cuerpo del útero. El signo de McDonald supone un
aumento de la flexibilidad del cuerpo uterino contra el cuello uterino.
Normalmente se considera que el aumento de tamaño del abdomen durante los años de
fertilidad es una prueba de embarazo, especialmente si continúa y se acompaña de
amenorrea. Las contracciones de Braxton Hicks habitualmente pueden palparse a partir de las
28 semanas. Conforme la mujer se va acercando al final de la gestación, estas contracciones
pueden llegar a ser muy incómodas. A menudo reciben el nombre de falso parto.