Este documento resume un CD reciente que presenta obras del compositor español del siglo XVIII Francisco Hernández Illana y del compositor napolitano Francisco Coradini. El CD fue lanzado por el grupo Harmonia del Parnás y contiene seis cantatas de Hernández Illana y dos de Coradini, muchas de las cuales se basan en manuscritos de la catedral de Astorga. El documento analiza las obras presentadas y elogia la calidad de la interpretación de las solistas Mariví Blasco y Beatriz Lafont y del grupo Harmonia del P
1. antigua 223 / marzo 2013 13
El regreso Hernández Illana, un injusto olvido
de la campesina
Glossa recupera La Contadina de Bárbaro, el barroco musical valenciano del XVIII,
Hasse en su colección basiliense por Harmonia del Parnàs
Fernando Fraga Andrés Ruiz Tarazona
El intermezzo operístico, se recuerda, era la parte
cómica que en la representación de una barroca
opera seria permitía relajar a los espectadores de
las vicisitudes dramáticas de la obra principal en Sigue el barroco español desvelándonos sus secre- de segundillo” interpretado por flauta dulce y órga-
la que se colocaba como agradable añadido. El tos, tantos años ocultos. Ahora, el grupo Harmonia netto que es un buen regalo y un recuerdo de los
modelo, se vuelve a recordar, es La serva padrona del Parnás, fundado hace diez años por Marian ministriles.
de Pergolesi, aunque Paisiello tenga una similar en Rosa Montagut, lanza un nuevo cedé con obras Tras “Fenomeno asombroso”, las dos canta-
contenido y valores. Paisiello y tantos otros com- de dos compositores relacionados con Valencia, das de Coradini, sin dejar de ser elegantes, empa-
positores de la época, como Johann Adolf Hasse el posiblemente valenciano Francisco Hernández lidecen, aunque el aria de “Desde la carcel de
de quien Glossa, acertadamente, reedita en su Illana (c.1700-1780) y el napolitano Francisco Cupido” tiene fuerza y empaque. El disco finali-
colección Schola Cantorum Basiliensis La conta- Coradini (c.1700-1769). za con dos cantadas de Hernández Illana. La pri-
dina (Nápoles, 1735), años atrás dentro del catálo- En el disco figuran seis cantadas de Illana y mera, de su etapa juvenil y la segunda, a dúo, ya
go de Harmonia Mundi. Acertadamente, porque dos de Coradini. Las dos del napolitano y cinco de tardía y verdaderamente hermosa.
es una auténtica delicia de melodías y finura orques- Illana proceden de un manuscrito que se conser- Hay que felicitar al sello Tempus por este dis-
tal. Este tipo de obras, que puede encontrar una cul- va en la catedral de Astorga (León), compilado co que nos devuelve a un ignoto y espléndido maes-
minación en El secreto de Susana de Wolf-Ferrari, por el propio Illana, que fue maestro de capilla en tro del barroco español y a un grupo excelente con
contiene en esencia un enorme componente femi- aquel templo en su juventud. dos solistas – Mariví Blasco y Beatriz Lafont –
nista antes de tiempo, ya que en ellas triunfa el Desde la villa leonesa se traslada a Valencia, más que bien preparadas para responder a las exi-
encanto y la inteligencia mujeriles sobre un varón donde ejerce, por poco tiempo, el magisterio en el gencias de una música injustamente olvidada. Si
a menudo de muy mal carácter, quien, finalmente histórico Colegio del Patriarca. Pero en 1729 se Cecilia Bartoli hubiese visto algunas de las arias de
es domado, conquistar por la astucia de aquéllas. traslada a Burgos para ocupar el puesto, siempre Illana…
Más o menos es lo que ocurre con esta Scintilla y honroso en aquella gran catedral, de maestro de
este Tabarano de Hasse, donde aparece un tercer capilla, por fallecimiento de Manuel de Egüés. En
personaje, Corbo, actor, como en el caso del mode- Burgos permanecerá en ejercicio durante el más de
lo pergolesiano. Agradecible recuperación, ya que medio siglo que le quedaba de vida. Tuvo que apren-
se trata de una lectura impecable de Attilio der mucho con el profuso y variadísimo legado de
Cremonesi y el Ensemble Arcadia que cuenta con Egüés, de sus multiples piezas sacras e innumera-
dos solistas con las voces justas para sus persona- bles villancicos, de la importancia que concedia a
jes, dominando el estilo y añadiendo la gracia o lo instrumental y al contenido de los textos. Se ha
picardía correspondiente: Graciela Oddone y dicho que Illana introdujo el estilo italiano en el muy
Lorenzo Regazzo. No es la única versión discográ- tradicional Colegio del Patriarca, donde la lengua
fíca de la obra de Hasse, pero sin duda es la mejor vernácula estaba prohibida. Pero debemos recor-
en transparencia y elegancia ejecutivas. Como la dar que Valencia tuvo en el siglo XVIII a maestros
operita dura algo menos de una hora, se incremen- como Pradas, Fuentes, Robassa y Morera, es decir,
ta el contenido con un soberbio concierto de buenos modelos para realizar lo que luego, con los
Michele Mascitti, compositor justamente napoli- trabajos de Egüés, compuso Illana en Burgos. En
tano que encaja a la perfección como complemen- la década anterior a su muerte realizó algunas can-
to a la obra principal que presenta el CD. tadas que ya están inmersas en el estilo “Sturm
und Drang” del clasicismo. Por ejemplo el aria que
abre y da título al disco, “Bárbaro”, perteneciente BÁRBARO: Barroco musical valenciano del siglo XVIII (obras
JOHANN ADOLPH HASSE (1699-1783): La Contadina; a la cantada de Navidad “Allende el orbe”; o el aria de Hernández Illana y Corradini) [Primeras Grabaciones
MICHELE MASCITTI (1664-1760): Concerto op. 7 “Etna, de amor violento” en la cantada “Fenómeno Mundiales]
asombroso”, de un virtuosismo que pone a prue-
Graciela Oddone, soprano. Lorenzo Regazzo, bajo-barítono. Mariví Blasco y Beatriz Lafont, sopranos. Harmonia del
Ensemble Arcadia. Attilio Cremonesi, director / GLOSSA /
ba a la cantante y al estupendo conjunto “Harmonía Parnàs. Marian Rosa Montagut, directora / TEMPUS / Ref.:
Ref.: GCD 922511 (1 CD) D2 del Parnás”. Tras este alarde se incluye un “verso TMP 1002 (1 CD) D2