Este cuento narra la historia de una mujer pobre que cargaba un tarro de miel al mercado e imaginaba cómo la venta de la miel le traería riquezas. Sin embargo, en su euforia, dejó caer el tarro y rompió su sueño. La moraleja es que debemos centrarnos en metas realistas en lugar de sueños fantasiosos. Otra historia trata de dos caballeros cuyos caballos peleaban, hasta que un león los amenazó y los caballos se unieron contra él. La lección es que la un
3. El cuento es un evento ficticio
que es narrado por Patronio
hacia el Conde Lucanor, a
manera de enseñanza y despeje
de dudas, en donde la
protagonista es una mujer
pobre que cargaba un tarro de
miel…
4. …hacia el mercado. De pronto comenzó se imaginó que la venta de tal olla de
miel le traería una serie de eventos afortunados que la sacarían de la pobreza,
que compraría una partida de huevos y de aquellos huevos nacerían gallinas y
después, de aquellos dineros que valdrían, compraría ovejas, y así fue
comprando de las ganancias que ella haría, volviéndose mujer adinerada.
Así, ella se imaginaba su futura vida, colmada de riquezas, a sus hijos e hijas
casados, paseando con yernos y nueras y provocando comentarios de las
vecinas.
5. Sin embargo, en medio de risas y la euforia, cometió una torpeza y se le cayó
el tarro de miel al suelo quedando hecho una pena. Ella se puso entonces
adolorida, pensando en todo lo que hubiera logrado, llorando amargamente
por su reciente desgracia.
“Y porque puso todo su pensamiento por vana esperanza, no se le hizo al cabo nada de lo
que ella esperaba.”
7. Debemos siempre tener en cuenta un futuro que sea posible, no uno
fantasiosos, o por lo menos no uno que su viabilidad sea fácilmente alterable.
Además, hay que siempre estar precavidos para todo y no estar pendientes de
una sola cosa.
8.
9. Este sobre el Conde y un
enemigo que tiene. Sin
embargo, aparece después un
tercero que amenaza a
ambos, por lo cuál recurre a
Patronio nuevamente. Este le
cuenta la historia de dos
caballeros…
10. En Túnez, dos caballeros al servicio del infante Don Enrique tenían un
problema. Ellos se llevaban muy bien, no así sus caballos que paraban
peleándose. Hartos de la situación, decidieron echar a sus caballos en el recinto
de un león que tenía el rey de Túnez.
Cuando los caballos fueron dejados en el lugar, antes de que saliera el león
siquiera, ellos mismos empezaron a luchar con una fiereza inigualable, como
acérrimos enemigos.
11. Sin embargo, alguien abrió la leonera y el león entró al terreno. Los
caballos se amedrentaron ante el león, empezando a retroceder y temblar.
Tras un rato en esa posición, estos iniciaron un avance hacia el león,
cargando juntos dando feroces coces y mordiscos. Tanto fue el alboroto,
que incluso el propio león tuvo que retroceder e ingresar de nuevo en la
leonera. Los caballos quedaron sanos y salvos.
“Además, ya no se peleaban y entablaron una estrecha amistad.”
13. En situaciones adversas debemos estar todos unidos, sin dejarnos controlar por
nuestras rivalidades o fricciones, o nos arriesgamos a perder todo lo que
buscábamos defender, ya sean desde intereses, bienes materiales e incluso seres
queridos. Solos podemos ser vulnerables, pero es estando juntos en donde
radica nuestra fuerza.