Este documento describe una liturgia en honor a la Virgen María en su día como patrona de la Congregación. La liturgia incluye oraciones, lecturas, himnos y reflexiones sobre María como modelo de fe y entrega a Dios que dijo sí a Su voluntad.
2. MARÍA MUJER DEL SÍ
Hoy la Iglesia celebra la Fiesta de Nuestra Señora del
Rosario patrona de nuestra Congregación mujer que con
su ejemplo e intercesión acompaña nuestro camino, al
igual que hizo con su Hijo Jesucristo, en los momentos de
gozo, de luz y de dolor hacia la gloria que esperamos,
mujer que proclama la grandeza del Señor, mujer
contemplativa que acogió el llamado del Señor, mujer que
estuvo dispuesta a decir SI, para hacer la voluntad de Dios.
María ejemplo de entrega, ejemplo de oración, discípula
de Cristo, nos enseña a recibir el don de Dios, a guardar las
palabras, los acontecimientos y las emociones en nuestro
corazón para confrontarlos con la Palabra de Dios.
Meditemos diariamente el Santo Rosario, hermosa
plegaria que nos conecta con el pueblo y con nuestro
compromiso de consagradas a Dios.
4. Yo te saludo, María,
porque el Señor está contigo;
en tu casa, en tu calle, en tu pueblo,
en tu abrazo, en tu seno.
Ángelus proclamado por hermanas
voluntarias
Yo te saludo, María,
porque concebiste y diste a luz
un hijo, Jesús, la vida;
y nos enseñaste cuánta vida
hay que gestar y cuidar
si queremos hacer a Dios
presente en esta tierra.
Yo te saludo, María,
porque te dejaste guiar por el Espíritu
y permaneciste a su sombra,
tanto en tormenta como en bonanza,
dejando a Dios ser Dios
y no renunciando a ser tú misma.
.
5. Yo te saludo, María,
por ser alegre y agradecida
y reconocer que Dios nos mima,
aunque nuestra historia sea pequeña
y nos olvidemos de sus promesas.
Ángelus proclamado por hermanas
voluntarias
Yo te saludo, María.
¡Hermana peregrina
de los pobres de Yahvé,
camina con nosotros,
llévanos junto a los otros
y mantén nuestra fe!
ESCUCHAMOS
https://www.youtube.com/watch?v=6auwCTgcXn8
Era tan solo una mujer
6. "Escucha hija, mira y pon atento oído,
olvida a tu pueblo y la casa de tu padre,
y el rey se prendará de tu belleza.
Él es tu Señor, ¡Póstrate ante el!”
Antífona….
"Toda espléndida, la hija del Rey,
va adentro, con vestidos en oro
recamados.
Con sus brocados es llevada ante el Rey."
Antífona…
"Vírgenes tras ella, compañeras suyas,
donde Él son introducidas;
entre alborozo y regocijo avanzan,
al entrar en el palacio del Rey."
Antífona…
"No temas, María, porque has hallado
gracia delante de Dios; vas a concebir en el
seno y vas a dar a luz un hijo,
a quien pondrás por nombre Jesús.“
Antífona…
“El será grande y será llamado Hijo del
altísimo y el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre; Reinará sobre la casa de
Jacob por los siglos y su reino no tendrá
fin.“
Antífona…
"Jesús, viendo a su Madre y
junto a ella al discípulo a quien amaba,
dice a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego al discípulo: Ahí tienes a tu Madre.
Y desde aquella hora el discípulo la acogió
en su casa."
Antífona…
INVITATORIO
Antífona: Te aclamamos oh, María madre del pueblo de Dios
7. https://www.youtube.com/watch?v=sCxxtP20jDE
Es María la Mujer
HIMNO
"A ti, Virgen María, predestinada por Dios sobre toda
otra criatura como abogada de gracia y modelo de
santidad para su pueblo, guía tú a sus hijos en la
peregrinación de la fe, haciéndolos cada vez más
obedientes y fieles a la palabra de Dios".
8. Tú eres, María, la experiencia más bella de Evangelio.
En ti Dios se ha hecho Noticia Buena para el hombre.
Eres como la luz del alba que abre camino al Sol;
eres esa estrella matutina que anuncia el Día.
Eres la mujer creyente que acoge y guarda la Palabra;
la Mujer joven que entra en el plan de Dios libre y gozosa
Eres estilo de vida, nuevo y fascinante en la Historia;
eres, María, la virgen bella y fecunda de Nazareth.
Salmo desde la ternura María, la Virgen
Mi corazón joven se alegra ante tu presencia luminosa;
mi corazón joven busca en el tuyo un camino de verdad;
mi corazón joven se abre a tu vida limpia y profunda;
mi corazón joven busca en tus ojos un camino en libertad.
Me siento feliz porque eres madre y eres virgen;
me siento feliz porque eres como un lago profundo de paz;
me siento feliz porque eres limpia como la luz de las estrellas;
me siento feliz porque eres libre como agua de manantial.
9. Salmo desde la ternura María, la Virgen
Gracias, María, por tu corazón bueno y disponible.
Gracias, María, por tu corazón de ojos limpios y puros.
Gracias, María, por tu corazón sincero y transparente.
Gracias, María, por tu corazón claro y luminoso.
Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde.
Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor.
Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito.
Gracias, María, por tu corazón joven; sencillamente, joven.
Aquí me tienes, en busca de un camino libre de fe.
Aquí me tienes, en busca de un proyecto de vida.
Aquí me tienes, en busca de Alguien en quien dejar mi amor.
Aquí me tienes, en busca de semillas de alegría.
Aquí me tienes, en busca de la paz y el bien.
Aquí me tienes, en busca de un sendero de justicia.
Aquí me tienes, en busca del rostro del Dios vivo.
Aquí me tienes, en busca de la libertad perdida.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo .
10. Serenata a María
Cada hermana escoge un canto a María
e invita a la comunidad a entornarlo
11. Evangelio día 07 de octubre
https://www.youtube.com/watch?v=5WjtwScVMys
Reflexión Comunitaria
Escuchamos
1. ¿Cuáles son las características que debe tener una persona que se
coloca al servicio de Jesús?
2. ¿En qué se parece el camino de discernimiento de María al mío?
¿Qué me enseña?
3. ¿Cómo interviene Dios en la vida de María para capacitarla para su
misión? ¿Cómo lo hace en la mía?
13. Oración Final
Acordaos, oh, Nuestra Señora del Santísimo
Rosario, del inefable poder que vuestro divino hijo
os ha dado sobre su corazón adorable; llenos de
confianza en vuestros merecimientos, acudimos a
implorar vuestra protección, oh celestial tesorera del
corazón de Jesús, de ese corazón que es el
manantial inagotable de todas las, que podéis abrir
a vuestro gusto para derramar sobre los hombre,
todos los tesoreros de amor, de misericordia, de luz
y de salvación que encierra. Concédenos, os lo
suplicamos, los favores que os solicitamos…
No, no podemos recibir de vos desaire alguno,
puesto que sois nuestra Madre, nuestra Señora del
Santísimo Rosario; acoged favorablemente nuestros
ruegos y Dignaos atenderlos. Así sea.