2. La pintura en los niños favorece el proceso
artístico que a la vez ayuda a fomentar y
desarrollar la creatividad y la sensibilidad. La
creatividad es una capacidad fundamental que
el niño utilizará tanto en su infancia como en la
edad adulta para multitud de cosas a lo largo de
toda su vida.
3. Es muy importante ejercitar, desde edades muy tempranas, todas aquellas
actividades que favorezcan el desarrollo de la creatividad. Todos nacemos
con ganas de plasmar nuestro arte; los niños agarran lapiceros o ceras para
pintar sobre un papel desde que son muy pequeñitos. Por eso es importante
que les permitamos que fluyan, que pinten, coloreen, creen, mezclen
colores, aprendan a reproducir objetos, animales y personas o simplemente
plasmen dibujando todo aquello que sienten.
4. 1. A diferenciar y
conocer los colores.
2. A conocer
texturas.
3. A divertirse
expresando su
creatividad.
4. A tener un hobby.
5. La pintura estimula la
comunicación, la creatividad,
sensibilidad, y aumenta la
capacidad de concentración y
expresión de los niños. Será
por eso que la pintura está
también indicada en los
tratamientos terapéuticos de
los niños. Con la pintura se
disminuye la ansiedad y se
amenizan los miedos y las
expectativas. A través de un
pincel o de otra herramienta,
los niños expresan sus
inquietudes y sus emociones,
se tranquilizan y serenan. Y al
mismo tiempo, desarrollan sus
gustos y perfil artísticos.
6. 1. Ayuda en el desarrollo de su
individualidad y de su autoestima.
2. Fomenta una personalidad
creativa e inventiva.
3. Desarrolla habilidades para
resolución de problemas.
4. Organiza sus ideas.
5. Estimula su comunicación. La
hace más efectiva.
6. Favorece la expresión, la
percepción, y la organización.
7. Desbloquea la creatividad.
8. Favorece la expresión de los
sentimientos.
9. Serena y tranquiliza.
7. “Pintar es una forma de vida,
algo que eliges desde que eres niño
y luego te enfrentas toda la vida con ello”.