2. Cuanto más aprendemos a confiar y a depender de Dios, más puede ayudarnos a superar
nuestros miedos.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y
autodisciplina. (2 Timoteo 1:7)
3. He loves you dearly, more dearly than the
spoken word can tell. You can never
understand the love of God. It's too great; it
passes all understanding (Ephesians 3:19). You
just have to receive it and feel it with your
heart. Dec 2007 DBB
Dios te ama con mayor
intensidad y profundidad
de lo que se puede
expresar con palabras. No
hay forma de
comprender el amor de
Dios; es demasiado
grande, sobrepasa todo
entendimiento. No
puedes hacer otra cosa
que acogerlo y sentirlo en
tu corazón.
El amor de Cristo… excede
a todo conocimiento
(Efesios 3:19)
4. Independientemente
de cómo nos
sintamos, podemos
tener la certeza de
que nuestra relación
con Jesús sigue firme
y que el amor que nos
profesa es invariable.
Él dice:
«No te desampararé,
ni te dejaré».
(Hebreos 13:5)
5. Todos pecamos; ninguno alcanza la gloria de Dios. Al igual que el siervo inclemente, cada uno de
nosotros tiene una deuda descomunal con Dios, tan grande que nadie podría pagarla jamás. Por
medio de Jesús, Dios nos dispensa de esa deuda; pero a la vez nos insta a dispensar a los demás.
Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que les ofenda. (Colosenses
3:12-13)
6. Siendo nosotros parte de la nueva
creación, el Espíritu de Dios nos
transforma y nos ayuda a asumir
la mente de Cristo. Así vamos
desarrollando y manifestando
algunos de los atributos de Dios,
a medida que crecemos en amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fidelidad, mansedumbre
y dominio propio.
La clase de fruto que el Espíritu
Santo produce en nuestra vida
es: amor, alegría, paz, paciencia,
gentileza, bondad, fidelidad,
humildad y control propio.
(Gálatas 5:22-23)
7. Si quieres alcanzar tus
metas, no puedes tirar
la toalla. El resultado
final valdrá la pena.
Así que no nos
cansemos de hacer el
bien. A su debido
tiempo, cosecharemos
numerosas bendiciones
si no nos damos por
vencidos. (Gálatas 6:9)
8. Debemos «correr con paciencia la
carrera que tenemos por delante»,
consistente en servir al Señor,
como sea y donde sea que Él nos
haya llamado. Y la única manera
de correr esta carrera con
paciencia es «poner los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la
fe»
Teniendo alrededor nuestro una
nube tan grande de testigos,
corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante, puestos
los ojos en Jesús. (Hebreos 12:1-2)
9. Jesús vino a amar al mundo y nos llama a nosotros a hacer lo mismo en todas las facetas de la
vida.
Sean pacíficos y bondadosos, y muestren humildes de corazón en su trato con todos. (Tito 3:2)
10. Mientras disfrutas de todas las dichas y
bondades de esta vida, detente a pensar
en las circunstancias tan precarias en que
nació Jesús. Habiendo tenido tanto se
hizo tan pequeño. Se hizo nada para que
nosotros pudiéramos tenerlo todo. Se lo
debemos todo a Él.
Ustedes conocen la gracia generosa de
nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico,
por amor a ustedes se hizo pobre para
que mediante su pobreza pudiera
hacerlos ricos. (2 Corintios 8:9)