Tema 12.- La creación del Estado franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales.
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Tema 12.- La creación del Estado franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales.
Antecedentes
Después de ganar la Guerra Civil (1936-39) el general Francisco Franco tenía la posibilidad de
fundar un nuevo Estado para resolver los seculares problemas del país ante los que habían
fracasado los liberales del siglo XIX y los republicanos de 1931.
Después de la experiencia de la Segunda República y de haberla defendido frente a los
revolucionarios en octubre de 1934, Franco se había declarado enemigo confeso del
liberalismo democrático, de la revolución comunista y de los secesionismos internos. No tuvo
una ideología claramente definida y fue construyendo un sistema político sobre la marcha en
función de los acontecimientos.
Desarrollo
1.- Fundamentos ideológicos del Estado franquista.
Franco construyó su proyecto político sobre varias corrientes ideológicas con las que se fue
conformando un nuevo Estado.
1.1.- Franco asumió el proyecto de fundar en 1937 un Estado totalitario de carácter fascista,
para lo que organizó un partido único integrado por:
la Falange Española ,una pequeña formación fascista auspiciada en 1933 por José
Antonio Primo de Rivera, a la que se unió en 1934 otro partido también fascista
denominado Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, que había sido fundado por
Ramiro de Ledesma en 1931.
La Comunión Tradicionalista(los carlistas) liderada por Fal Conde.
Esta amalgama de partidos recibió la denominación de Movimiento Nacional.
1.1.1.- El fascismo se caracterizaba por el ateísmo y el endiosamiento del Estado (los
falangistas llegaron a dedicarle a José Antonio y a Franco un Padrenuestro y a calificarlos, a
veces de “santos”). A pesar de lo cual, Franco era un convencido católico y nunca colocó el
culto a la personalidad por encima de la religión católica. De hecho, durante la Guerra Civil, se
convenció de que era alguien enviado por Dios para cumplir una labor histórica (cardenal
Gomá, 1937)
1.1.2.- Desde el punto de vista económico, los falangistas defendían los siguientes postulados:
una política autárquica: los españoles debían consumir productos nacionales e
importar sólo lo que no producía el país.
los precios debían estar regulados por el Estado.
la industria debía ser española.
la inversión pública debía ser el motor del crecimiento económico.
la protección de los intereses de los trabajadores (“productores”, término copiado de
los anarquistas de la CNT) concretada en la rigidez de la contratación laboral y en unos
tribunales de magistratura inclinados a favorecerlos frente a los empresarios.
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tanto trabajadores como empresarios debían integrarse en sindicatos corporativos con
el arbitraje del Estado para fijar las condiciones laborales y salariales de los distintos
sectores productivos.
1.1.3.- Un modelo político de “democracia orgánica”, por cuya virtud la representación política
ya no se basa en el individuo que vota (democracia liberal-parlamentaria) sino en las unidades
orgánicas de la sociedad (la familia, el sindicato, el municipio) mediante la designación y
elección indirecta de los candidatos. Franco consideraba que la democracia orgánica superaba
en calidad tantoa las “democracias liberales” como a las “democracias populares” tuteladas
por la Unión Soviética.
1.2.- El catolicismo doctrinal o nacional- catolicismo.
La nación española se había forjado a través de los siglos sobre la base del catolicismo. El
catolicismo formaba parte de la identidad nacional (del ser español). Para los partidarios del
catolicismo doctrinal, España era la nación elegida por Dios para cumplir en el mundo sus
designios. Siempre que España siguió su voluntad le fue bien (el reinado de los Austrias) y
cuando se separaba de Dios sólo le ocurrían catástrofes (como la convulsa experiencia liberal).
El principal impulsor del catolicismo doctrinal fue el historiador y literato Menéndez Pelayo
(1856-1912). Según él, la religión católica debía tener un papel absoluto en la sociedad
española, de tal manera que lo que llegaba a unir realmente a todos los españoles no era
ninguna constitución sino el catolicismo.
El nacional-catolicismo está presente en la Dictadura de Primo de Rivera, a través de una
combinación de catolicismo tradicional, autoritarismo (antiliberalismo) y corporativismo. En el
franquismo pasa a ser la ideología fundamental.
1.3.- El Imperialismo
El catalanista Prat de la Riva que sentó las Bases de Manresa (1892) donde se fijaban los pasos
para una Cataluña independiente, también elaboró la teoría del imperialismo catalán por la
que la superioridad racial de los catalanes debía imponerse sobre el resto de los pueblos
“ibéricos”. Bien, esa teoría fue recogida por el falangista Eugenio D´Ors para aplicarla al ámbito
nacional donde históricamente sí había existido un Imperio español.
La idea de “Imperio” se incorporó al discurso franquista como el deseo de volver a aquella
edad de oro donde se admiraba y temía la presencia de España con la espada en una mano y la
cruz en la otra. ¿Qué había de real en la renovación del concepto de la “España imperial”?
Prácticamente nada:
Franco le pidió a Hitler buena parte del Imperio francés en el Norte de África como
compensación por una hipotética entrada de España en la Segunda Guerra Mundial.
Posiblemente, Franco sabía que el Fhürer no accedería porque una parte no
desdeñable de la opinión pública francesa simpatizaba con el nazismo.
Franco intentó mantener unas buenas relaciones culturales con Hispanoamérica a la
que había aportado la cultura y lengua españolas.
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1.4.- El centralismo político
Ante la evidente inestabilidad política que había generado la concesión de estatutos de
autonomía como la catalana durante la Segunda República, Franco quiso corregir ese peligro
suprimiendo la autonomía municipal y poniendo freno a las pretensiones de los catalanistas.
Curiosamente, tuvo el apoyo de algunos de los principales dirigentes del catalanismo
moderado como Francesc Cambó quien financió a los rebeldes encabezados por el general
Mola.
El nuevo Régimen diseño un modelo de estado centralizado y de pequeño tamaño con un
funcionariado que fue progresivamente seleccionado por su cualificación técnica.
A pesar del centralismo político del Régimen franquista, mantuvo los privilegios forales en
Álava y Navarra por virtud de la fuerte presencia de la ideología carlista en el seno del
Movimiento Nacional. Vizcaya y Guipúzcoa fueron consideradas provincias “traidoras”. Es
conveniente recordar que durante la Guerra Civil, el Partido Nacionalista Vasco se dividió entre
los oficialmente leales al Gobierno del Frente Popular (Vizcaya y Guipúzcoa) y los que
manifestaron su lealtad a los rebeldes (Álava y Navarra).
La lengua administrativa de uso obligatorio en todo el ámbito nacional fue el castellano. En la
inmediata postguerra, el régimen franquista trató de erradicar cualquier forma de
manifestación de vasquismo, catalanismo y galleguismo. No obstante, finalizando la década de
los cuarenta, volvió a autorizarse la edición de libros en idiomas vernáculos y se establecieron
premios literarios con dinero de organismos oficiales o de las cajas de ahorro.
2.- Fundamentos legales del Régimen franquista.
2.1.- La concentración de todos los poderes.
El 21 de septiembre de 1936 la Junta de Defensa Nacional, reunida en Burgos, concedió a
Franco el mando supremo de los tres ejércitos. Dicha Junta le hizo jefe de gobierno, aunque
terminó apareciendo con el título de Jefe del Estado en el Boletín Oficial del día 29 de
septiembre.
El Decreto de Unificación de 1937 que creó la FET y de las JONS establece que Franco se
convierte en el Jefe del Movimiento Nacional (partido único) y que sólo responderá ante Dios y
la Historia.
Como buen antiliberal, Franco no piensa en basar el ejercicio de su poder en ningún texto
constitucional. Con el transcurso de la dictadura, preparará un paquete legislativo conocido
como las Leyes Fundamentales del Reino.
2.2.- Las Leyes Fundamentales del Reino
1. El Fuero del Trabajo (1938), inspirado en la Carta del Lavoro de Mussolini y en los comités
paritarios empleados durante la dictadura de Primo de Rivera y en la Segunda República. Los
sindicatos verticales estaban integrados obligatoriamente por trabajadores y empresarios bajo
el arbitraje de los militantes de FET y de las JONS.
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2. La Ley Constitutiva de las Cortes(1942)Desde agosto de 1939, Franco reunía también la
potestad legislativa. Fue aconsejada por la evolución de la Segunda Guerra Mundial, que ya
empezaba a decantarse a favor de las democracias occidentales. Con esta ley el franquismo
establecía unas «Cortes Orgánicas» para dar la apariencia de que representaban a la sociedad
española. Su función era la de preparar y aprobar leyes que luego debían ser sancionadas
(aprobadas) y promulgadas (publicadas) por el Jefe del Estado. Franco se reservaba nombrar
directamente a cincuenta miembros. El resto de los procuradores también debían ostentar
cargos previamente elegidos por él (ministros, miembros del Movimiento Nacional, alcaldes,
rectores, sindicalistas, presidentes de asociaciones y colegios profesionales, representantes de
la familia…)
Importantes sectores de la Falange de procedencia socialista y anarquista se opusieron e
incluso llegaron a atentar contra el General Varela(se quejaba públicamente del notorio poder
que había alcanzado la Falange)Franco desarticuló el poder de la Falange salvo en el ámbito
sindical.
3. El Fuero de los Españoles (1945) Después de la victoria de los Aliados, la recién fundada
Organización de Naciones Unidas (ONU)condenó el Régimen y Francia cerró la frontera. Frente
al bloqueo, Franco promulgó esta ley que reconocía algunos derechos fundamentales a los
españoles que no actuaran contra el Régimen. El texto no reconoció la libertad religiosa por
presiones del Vaticano. Por ello, el presidente estadounidense Truman privó a España de la
ayuda del Plan Marshall y vetó su entrada en la Organización para el Tratado del Atlántico
Norte (OTAN). La obediencia de Franco al papado le costó al país una década de
estancamiento económico.
4. La Ley de Referéndum (1945)En un contexto de bloqueo internacional y para reforzar la
idea de representatividad del Régimen, esta ley establecía la posibilidad de someter a
referéndum entre los españoles de ambos sexos y mayores de veintiún años, las leyes según
considerara conveniente el Jefe del Estado.
5. La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947) que define a España como un Reino
católico, social y representativo. El Jefe del Estado adquiere el carácter de vitalicio y la
potestad para elegir a su sucesor con la aprobación de las Cortes. Esta Ley tiene una
explicación histórica muy concreta y es la respuesta de Franco a las pretensiones de Don Juan
de Borbónrecogidas en el Manifiesto de Lausana (1945) para restaurar la dinastía borbónica
con el apoyo de los Aliados. Don Juan postulaba un régimen que sería el de una monarquía
constitucional que garantizara los partidos políticos (salvo el comunista por su filiación
estalinista) y las autonomías regionales.
En 1948, Don Juan de Borbón y Franco acordaron que el príncipe Juan Carlos cursara sus
estudios en España. Podía ser un buen candidato para instaurar una monarquía católica y
antidemocrática.
En 1969, Franco en aplicación de esta Ley, nombrará como sucesor en la Jefatura del Estado a
título de Rey, a Don Juan Carlos saltándose la línea de sucesión dinástica que pasaba por Don
Juan de Borbón. Don Juan Carlos juró previamente cumplir la Ley de Principios del Movimiento
Nacional. Votaron a favor en las Cortes la mayoría de los católicos del Opus Dei, los falangistas
e incluso los carlistas.
6. La Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) contemplaba que todos los altos
cargos civiles y militares debían pertenecer al Movimiento Nacional (el único partido
legalizado) y que los funcionarios estaba obligados a firmar sus principios fundamentales. A la
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vez definía a España como una nación católica y el régimen como el de una democracia
orgánica basada en la familia, el sindicato y el municipio.
Fue redactada en un contexto más favorable. El final del bloqueo internacional merced a la
ideología anticomunista del Régimen de Franco en el marco internacional de la “Guerra
Fría”,vino seguido por dos acuerdos internacionales en 1953: El Concordato con la Santa Sede
y el acuerdo con Estados Unidos para la utilización de las bases militares españolas a cambio
de mil millones de dólares durante los primeros diez años. También supo jugar la baza de que
había ayudado a miles de judíos, especialmente sefardíes, a huir de Europa a través de España
para distanciarse tanto del régimen de Hitler como del de Mussolini.
En 1955, España entró como miembro de pleno derecho en la Organización de Naciones
Unidas.
8. La Ley Orgánica del Estado (1967)fue promulgada para eliminar aspectos totalitarios del
sistema e introdujo algunas novedades como la separación de los cargos de Jefe del Estado y el
de Presidente de Gobierno. Las circunstancias aconsejaban un lavado de cara del régimen:
El intervencionismo económico de la Falange (gasto público e inflación) llevaron a la
quiebra al país. Franco da un golpe de timón y sustituye a los ministros falangistas por
los tecnócratas del Opus Dei. Alberto Ullastres confeccionó el Plan de Estabilización
(1959) basado en la liberalización económica (convertibilidad de la peseta con el dólar;
eliminación de buena parte de los aranceles, fomento de la inversión extranjera,
elevación de los tipos de interés; congelación salarial, restricción del gasto público)En
una década, España se convirtió en la novena potencia industrial y logró el pleno
empleo (1,87% de paro)
Franco solicita la entrada de España en el Mercado Común Europeo (MCE)
Se aprueba la Ley de Prensa (1966) que sustituye la censura previa por la autocensura
de los medios de comunicación.
9. La Ley de la Reforma Política (1977)que indicaba el recorrido institucional para evolucionar
del régimen franquista a un sistema de monarquía liberal democrática de manera pacífica y
cumpliendo la legalidad, tras la muerte de Franco (1975). Don Torcuato Fernández Miranda
diseñó los pasos necesarios para que las Cortes franquistas aprobaran la legalización de los
partidos políticos, las elecciones generales de 1977, la formación de las Cortes Constituyentes
y la elaboración de la Constitución de 1978.
3.- Los apoyos sociales
La FET de las JONS
Fundada por Franco a partir de tres formaciones políticas, dos de las cuales eran fascistas y
una carlista.Franco evitó que la Falange fuera la organización política hegemónica en el nuevo
Estado por lo que procuró un equilibrio con los carlistas (tradicionalistas), los católicos y los
militares.
Cuando Hitler fracasó en la operación Barbarroja (1941-43) Franco vio con claridad que la
victoria sería de los aliados. A partir de esa fecha, retiró a la División Azul que apoyaba al
ejército alemán en la Unión Soviética y comenzó a relegar a los dirigentes falangistas de las
altas responsabilidades de gobierno. Fueron sustituidos por ministros próximos a la Acción
Católica de Propagandistas.
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Hasta 1959, los falangistas dirigieron la política económica basada en la autarquía y la
expansión del gasto público; y la laboral caracterizada por subidas de sueldo para actualizar el
aumento de los precios y contrataciones laborales rígidas. Las consecuencias fueron inflación y
desempleo. Los carlistas y amplios sectores de la oficialía del ejército consideraban que los
falangistas practicaban “socialismo de Estado”.Hasta el final del régimen, los falangistas
conservaron el poder en el ámbito sindical.
El clero católico
La relación estrecha entre Franco y la Iglesia nunca fue bien tolerada por la Falange. Los
falangistas despreciaban a la Iglesia porque había reconocido a la Segunda República y a los
políticos de la CEDA porque habían participado en las cortes y en distintos gobiernos
republicanos. La jerarquía católica se opuso al pensamiento fascista por su ateísmo.
Franco libró a la Iglesia católica española del exterminio físico por parte de las milicias de los
partidos revolucionarios y de los sindicatos durante la Guerra Civil y se hizo colaboradora del
régimen. A cambio, recibió competencias en el control de la educación, de la asistencia social y
de la censura. La identificación entre ambos, le dio a Franco un amplio apoyo social de la
mayoría católica que no había olvidado las persecuciones de las que había sido objeto antes y
durante la Guerra Civil.
El Concordato con la Santa Sede (1953) convertía al Reino de España en un protectorado del
Vaticano: la acción de gobierno, la legislación y la moral social quedan supeditadas a la
doctrina católica; los clérigos disfrutaban de un estatuto jurídico propio (el clero debía ser
juzgado con el permiso del obispo y la condena sería cumplida en cárceles especiales)
La celebración del Concilio Vaticano II (1962) marcó el progresivo distanciamiento entre la
Iglesia católica y Franco. Allí se encontraron puntos de contacto entre el cristianismo y el
comunismo. Ambos defendían a los humildes, denunciaban las injusticias de los poderosos y
compartían un pensamiento anticapitalista. La Encíclica de Juan XXIII, PACEM IN TERRIS (1963)
defendía la coexistencia con el comunismo y tenía una visión económica socialista y
antiliberal.De paso, la aproximación del Vaticano a la Unión Soviética tal vez podría mejorar la
tolerancia respecto a las iglesias locales en los países del Pacto de Varsovia.
Los sectores clericales españoles más próximos a las tesis del Concilio Vaticano II comenzaron
a esgrimir argumentos a favor de los derechos humanos mientras daba cobijo a comunistas,
secesionistas e incluso terroristas.Además, convenía marcar distancias para tener acomodo en
el nuevo régimen político que tendría que suceder al franquista.
El Ejército
Franco legitimó su poder por la victoria en la guerra civil: la legalidad republicana había sido
vulnerada por el gobierno del Frente Popular. En la fundación del nuevo Estado, el Ejército era
el núcleo de la esencia nacional. A los militares se les confiaron numerosos gobiernos civiles y
del orden público, pero también tareas de gobierno (proyectos de obras civiles, organización
del patrimonio industrial del Estado por medio del Instituto Nacional de Industria) donde
demostraron su alta cualificación técnica. Sin embargo, su régimen no fue una dictadura
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militar porque el ejército no actuó de manera autónoma. Un caso significativo fue el del
capitán general Kindelán que se enfrentó a Franco porque consideraba que debía dejar paso a
la restauración de la monarquía en la figura de don Juan de Borbón. Justamente por su apoyo
al Manifiesto de Lausana fue desterrado por Franco a Canarias (1946-49)
Los católicos del Opus Dei
Merced a su cualificación, ofrecieron los cuadros técnicos necesarios para:
alcanzar un un desarrollo económico espectacular basado en el desarrollo de la
industria y del turismo.
propiciar la generalización de unaoferta educativa pública.
promover la aprobación de la Ley de Bases de la Seguridad Social (1963)que integraba
los seguros sociales de años anteriores para organizar mejor la sanidad y las
pensiones.
Políticamente eran partidarios de la restauración de la monarquía borbónica. Ocuparon el
poder gracias al apoyo que les brindó el almirante Carrero Blanco, amigo personal de Franco
desde el Desembarco de Alhucemas (1925).
4.- La oposición al franquismo.
El Gobierno republicano en el exilio careció de capacidad organizativa: el socialista
Negrín quería ser considerado el único presidente del Gobierno; el también socialista
Prieto lo acusaba de agente de Stalin y deseaba agrupar a toda la oposición, incluidos
los monárquicos y la CEDA.
El Partido Comunista es el que se mostró más activo durante el franquismo. Empleó
tres estrategias:
I. La invasión militar de España desde el Valle de Arán ante la inminente derrota
de Hitler, en la supuesta creencia de que los Aliados seguirían a las columnas
comunistas. Como no fue así, las milicias comunistas se replegaron después de
fusilar a un par de párrocos. Permanecieron grupos guerrilleros en el medio
rural, Los Maquis, que no contaron con el respaldo de la población local y
fueron neutralizados por la Guardia Civil (1951)
II. La infiltración en el propio sistema franquista. En 1964, organizó las
Comisiones Obreras(CCOO) con la cobertura de organizaciones cristianas
próximas al socialismo. El objetivo era infiltrarse en el sindicalismo vertical
para disolverlo. La trama fue descubierta en 1967 y desarticulada. La segunda
vía fue la universitaria donde tuvo más éxito. Organizó el Sindicato
Democrático de Estudiantes que logró desbancar al Sindicato de Estudiantes
Universitarios de filiación falangista.
III. El apoyo a las reivindicaciones de los secesionismos vasco, catalán y gallego,
incluyendo el derecho a la autodeterminación. La propaganda debía asociar
dos conceptos: “patriotismo español” y “franquismo”
ETA (“País Vasco y Libertad”)nació como organización terrorista en 1959 como una
escisión de las Juventudes del Partido Nacionalista Vasco. Su ideólogo decisivo fue
Federico Krutwig, de padre alemán y madre italiana. Sustituyó el racismo de Arana por
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el empleo del vascuence como elemento diferenciador. Consideraba a los que no eran
vascos como “entes infrahumanos” a los que se podía asesinar. La estrategia fue el
empleo del terrorismo como vía de acción permanente para desgastar a los gobiernos
con el paso de los años. El objetivo era alcanzar una Gran Euskadi que ocupara además
las tres provincias vasco-francesas, Navarra, parte de Santander, Logroño y Aragón. La
forma de gobierno sería la del marxismo leninismo. Un número significativo del clero
vasco le dio su apoyo.
A finales de 1962, el Congreso del Movimiento Europeo reunió en Münich (Baviera) a
varios grupos políticos españoles de la oposición, entre los que destacaron el socialista
Rodolfo LLopis; Dionisio Ridruejo, antiguo falangista convertido a la socialdemócrata y
el democristiano Gil Robles. Quedó excluido el Partido Comunista por sus
vinculaciones con la Unión Soviética. Todos estaban de acuerdo en pedir la sustitución
del Régimen de Franco por la monarquía de Don Juan de Borbón. Entre tanto no
sucediese, pidieron al MCE que rechazara el ingreso de España.
5.- Descomposición final (1970-75)
En 1970, el Régimen se sentía fuerte y la oposición al franquismo tenía escaso arraigo social. Es
el año de la Firma del Acuerdo Comercial Preferencial con el MCE y de la renovación de los
Acuerdos de Amistad y Cooperación con Estados Unidos. El crecimiento económico continuaba
a buen ritmo y existía una amplia clase media con capacidad de consumo desconocida hasta
entonces. La sucesión estaba asegurada en la figura de Don Juan Carlos que instauraría una
monarquía católica y antiliberal, de acuerdo con los principios del Movimiento Nacional.
Sin embargo, los últimos cinco años estuvieron signados por episodios que aceleraron la
descomposición del Régimen franquista:
I. En 1973, la oposición al franquismo moviliza una campaña exterior a favor de los
sindicalistas de CCOO encausados en el Proceso 1001 que se habían escondido en un
convento madrileño. Son condenados a varios años de prisión.
II. Es el año en el que los países árabes suben el precio del petróleo para que Estados
Unidos deje de apoyar a Israel en Oriente Medio. La medida desencadena una crisis
económica a nivel mundial.
III. En ese mismo año, ETA asesina al presidente de Gobierno Carrero Blanco. Aún no se
sabe quién le dio los cincuenta millones de pesetas que costó la operación que
discurrió en las proximidades de la embajada americana. Tal vez el KGB soviético para
desestabilizar a un régimen anticomunista y pro-estadounidense. De manera bien
significativa, en el atentado participaron algunos miembros del PCE como Eva Forest.
Franco estaba celoso de su viejo amigo porque pasaba mucho tiempo con don Juan
Carlos. La oposición vio con simpatía este atentado porque entendían que Carrero
podía obstaculizar la vía democrática. De hecho, un año antes fue aprobada la“Ley
Carrero”, en virtud de la cual si fallecía Franco, el vicepresidente se convertía
automáticamente en presidente de Gobierno y Jefe del Movimiento(del partido único).
IV. En 1974, ETA y dos grupos terroristas más de corte también marxista pero no
secesionista, asesinaron a quince policías. El gobierno de Arias Navarro llevó a cabo
varias detenciones. A finales de septiembre fueron ejecutados cinco terroristas entre
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protestas a nivel internacional (incluido Pablo VI y la Reina Isabel II) Como reacción,
continuó la cadena de atentados terroristas.
V. El 06 de noviembre de 1975, el rey Hassán II de Marruecos se apodera del Sáhara
español (“La Marcha Verde”), con el apoyo de Estados Unidos porque el principal
grupo independentista saharaui, el Frente Polisario, contaba con el apoyo de Argelia,
país socialista aliado de la Unión Soviética. La administración del Sáhara quedará en
manos de Marruecos y de Argelia.
Consecuencias
Cuando Franco muere el 20 de noviembre de 1975, Don Juan Carlos inició el proceso de
transición a una monarquía constitucional y democrática. Se va a apoyar en los sectores
aperturistas del franquismo, un PSOE de nuevo cuño desvinculado del que tuvo
responsabilidades en la Guerra Civil con el patrocinio del Departamento de Estado
norteamericano y la Internacional Socialista de Willy Brandt, un ejército obediente al
monarca y una amplia clase media que deseaba un cambio político siempre dentro de la
legalidad.