Este documento discute la enfermedad pilonidal y su tratamiento. La enfermedad pilonidal es un problema común entre adultos jóvenes que causa abscesos o drenaje en la región sacrococcígea. Se describe la presentación clínica, diagnóstico y varios métodos de tratamiento quirúrgico como la incisión, excisión y plastia en Z. El objetivo del tratamiento es lograr la curación con bajas tasas de recidiva y morbilidad permitiendo un rápido retorno a las actividades.
2. resultado controvertida. Al principio, se pensaba que la causa era embriológica, es decir, un
defecto congénito de la piel interglútea secundario a un resto del conducto medular y a
un repliegue interno del epitelio de superficie. Sin embargo, algunas líneas de investigación
señalan una causa adquirida: 1) la enfermedad no se manifiesta al nacer, sino entre adultos
jóvenes; 2) es más común entre hombres de complexión hirsuta; y 3) ciertos oficios pre-
disponen a la enfermedad pilonidal. Algunos ejemplos son la «enfermedad del todoterreno»
descrita por Buie6
entre soldados jóvenes que atravesaban caminos áridos en todoterreno, así
como la presentación de una enfermedad de tipo pilonidal en los espacios interdigitales de los
peluqueros y cardadores de lana.7,8
Es posible que las dos teorías resulten ciertas.
En este momento, la más popular es la teoría adquirida. Los detalles del mecanismo
adquirido varían mucho. Bascom9
cree que los folículos pilosos de la hendidura glútea se
distienden con queratina y luego se infectan, formando un absceso. Una vez creado el abs-
ceso, los pelos penetran dentro de la cavidad abscesificada a través de la depresión cutánea
del folículo piloso. Karydakis10
proponeque el pelo con raíces, en forma de cincel, se introduce
por sí mismo en la hendidura glútea, determinando una reacción de cuerpo extraño y una
infección.
Cualquiera que sea la causa exacta de la enfermedad, sus características anatómicas son
bien conocidas y consisten en una depresión central en la hendidura glútea (orificio primario),
que se extiende hasta un tracto fibroso subcutáneo (seno pilonidal) y un orificio secundario,
situado fuera de la línea media por donde drena líquido purulento o serosanguinolento; la
presencia detejidodegranulación,ylahipertrofiadelepitelioque rodea elorificio. A veces,sale
pelo por el orificio primario. El trayecto fistuloso pilonidal varía mucho según las personas. En
un 93% de los casos sigue una dirección cefálica, a veces es único o múltiple, y puede tener
una longitud corta o larga, por lo que las presentaciones clínicas varían en correspondencia. Si
el seno pilonidal sigue una dirección caudal (7%), el orificio secundario puede parecerse al de
una fístula anal. Los senos pilonidales están tapizados de tejido de granulación y contienen
materia extraña, como pelos o detritos epiteliales.
Presentación clínica y diagnóstico
En general, el diagnóstico de la enfermedad pilonidal es sencillo y se basa en la clínica. Los
síntomas varían, desde un dolor en la región sacrococcígea hasta el drenaje crónico de líquido
purulentodesdeestamismazona. Lospacientesdescriben,a menudo,síntomasintermitentes
dedolorydrenaje,seguidodelargosperíodosquiescentes.Enlaexploraciónfísicaseconfirma
el diagnóstico; las manifestaciones se enumeran a continuación:
Absceso pilonidal agudo: se caracteriza por una masa subcutánea dolorosa y fluctuante y
celulitis circundante en la región sacrococcígea, situada fuera de la línea media de la
hendidura glútea. Los síntomas pueden comenzar de forma rápida y el dolor resulta
intenso. Los orificios primarios se ven con frecuencia en la línea interglútea.
Seno pilonidal crónico: el orificio primario se sitúa, en estos casos, en la línea media de la
hendidura glútea y a veces el pelo sale en dirección cefálica, 4 o 5 cm cranealmente al
ano. Puede haber un orificio secundario fuera de la línea media. El orificio secundario
suele colocarse por encima del primario y a una distancia variable de él.
Senos pilonidales complicados: las manifestaciones consisten en varias depresiones
cutáneas en la línea media de la hendidura glútea que determinan senos múltiples y un
orificio secundario situados a una distancia variable de la línea media. Asimismo, puede
haber abscesos con un drenaje parcial.
Enfermedad pilonidal recidivante: las manifestaciones variables comprenden una cicatriz
quirúrgica previa con distinto grado de fibrosis circundante. El orificio primario puede
verse, o no, y a veces hay uno o varios orificios secundarios.
Velasco y Dunlap690
3. El diagnóstico diferencial de la enfermedad pilonidal abarca forúnculos cutáneos, hidrade-
nitis supurativa, fístula anal y osteomielitis con senos supurativos. Otros diagnósticos dife-
renciales más raros son la actinomicosis y los granulomas sifilíticos o tuberculosos.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento de la enfermedad pilonidal consisten en la curación con inter-
venciones que comporten una recidiva y morbilidad bajas y faciliten el retorno rápido a la
actividad cotidiana. El cirujano ajustará la magnitud de la intervención al problema clínico
inicial.
Absceso pilonidal
El drenaje del absceso pilonidal puede efectuarse en la consulta o en el servicio de
urgencias bajo anestesia local. Se practica una incisión longitudinal fuera de la línea
media y se drena el líquido purulento. Se recortan los bordes de la piel incidida, creando una
herida abierta de la cavidad pilonidal. El pelo alrededor de la herida se afeita y se colocan
compresas de gasa sobre la herida. Se pide al paciente que mantenga el área de la zona
limpia y se cambian las gasas dos veces al día hasta que se cierra la herida. Una vez que
la herida ha cicatrizado, la tasa de recidivas, bien por absceso o por un nuevo seno pilo-
nidal, puede llegar hasta un 50%.
Seno pilonidal
Dependiendo de la complejidad del seno o de los senos pilonidales, puede procederse a un
tratamiento conservador o quirúrgico. Las operaciones de los senos pilonidales consisten
en intervenciones incisionales, intervenciones excisionales con cierre primario de la herida o
no, e intervenciones excisionales con colgajo.
Tratamiento conservador
Algunos investigadores han recomendado este tratamiento. Los principios se basan en
afeitar la zona y en una rigurosa higiene de la hendidura glútea. Klass11
publicó los resul-
tados de 15 pacientes así tratados. Once se curaron de acuerdo con el seguimiento
efectuado a los 3 años.
La infección de fenol en el trayecto sinusal ha sido descrita por Schnider et al.12
Cuarenta y
cinco pacientesrecibieron tratamiento con 1 a 2 ml de fenolal80%.Lainyección seaplicó bajo
anestesia local. Sólo el 60% de los pacientes presentaban cicatrización tras una media de
6 semanas, y el 11% experimentó abscesos. Los autores ni usan ni recomiendan este trata-
miento.
Intervenciones incisionales
Incisión y marsupialización Esta técnica consiste en abrir todo el trayecto sinusal desde los
orificios primario al secundario. Se extrae el pelo y se procede a un raspado minucioso del
tejido de granulación. Se deja el trayecto fibroso y se suturan los bordes de la piel, reduciendo
lasuperficiede laherida enun 50a 60% (fig. 1).Setrata de una intervenciónsencillaque puede
efectuarse en régimen ambulatorio con anestesia local y sedación. Soya y Rothemberger13
describieron los resultados de 125 pacientes en un estudio retrospectivo basado en este
método. No queda claro, sin embargo, el período de seguimiento, pero la tasa de recidiva sólo
llegó al 6% y el tiempo hasta la cicatrización se extendió entre 3 y 20 semanas (media de
4 semanas). En otros dos estudios se han obtenido resultados igualmente buenos.14,15
Incisión lateral y excisión de las depresiones de la línea media La depresión o depre-
siones de la línea media se escinden en este caso. El abordaje del trayecto sinusal consiste en
una incisión longitudinal fuera de la línea media de la hendidura interglútea. Luego, se limpia y
Enfermedad pilonidal e hidradenitis 691
8. magnitud de la intervención a la complejidad de la enfermedad pilonidal. El tratamiento pre-
ferido para los senos pilonidales únicos y pequeños puede ser la incisión y marsupialización.
Paralosgrandes, laexcisióndeladepresiónde lalínea mediacon una incisiónlateralyraspado
del seno brinda una recuperación rápida y una escasa morbilidad. La excisión amplia con
cualquiera de las técnicas de reconstrucción con colgajo debe reservarse para los senos
pilonidales complejos o recurrentes y para el tratamiento de las grandes heridas no cica-
trizadas.
HIDRADENITIS SUPURATIVA
La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad de la piel que afecta sobre todo a jóvenes y
cuya evolución clínica se caracteriza por cronicidad con agudizaciones frecuentes, seguida de
períodos de calma. La gravedad varía; en uno de los extremos del espectro se aprecia
una pequeña zona de la piel que apenas molesta, mientras que en el otro, la enfermedad
resulta devastadora y causa una discapacidad grave. Las zonas habitualmente más afectadas
de la piel son las axilas, la región inframamaria, las regiones inguinales y la piel perineal y
perianal. La calidad de vida puede verse muy mermada por estas lesiones dolorosas, recal-
citrantes, con una secreción maloliente.21,22
A pesar de que la hidradenitis supurativa se localiza en zonas con una alta concentración de
glándulas apocrinas, parece que el acontecimiento desencadenante es la obstrucción de los
folículos pilosos y la dilatación y rotura consiguiente, con vertido de queratina y bacterias a la
dermis, que explica la presentación clínica habitual. El hecho de que el episodio patogénico
principal radique en el folículo piloso y no en las glándulas apocrinas ha llevado a formular el
término de acné inverso.23,24
Se han propuesto muchas formas distintas para tratar la hidradenitis supurativa, desde
simples medidas locales de higiene hasta una excisión quirúrgica amplia de las zonas afec-
tadas. El tratamiento se adaptará a cada caso; los autores quieren subrayar que estos
pacientes responden mejor a un enfoque multidisciplinar, en el que intervienen dermatólogos,
cirujanos, especialistas en las heridas, fisioterapeutas y, a veces, psicólogos.
En esta revisión se exponen la epidemiología, la historia natural, la etiología, la patogenia, la
presentación clínica y el tratamiento de la hidradenitis supurativa, poniendo énfasis en el
tratamiento quirúrgico.
Epidemiología e historia natural
Laprevalenciade lahidradenitissupurativa varía entre1 decada10025
a60026
personassegún
los cálculos. Es más común en las mujeres, con una relación de masculinidad de 2 a 5.27
La
hidradenitis supurativa perianal, sin embargo, se da más en los hombres.28
La edad más
común de presentación oscila entre la segunda y la tercera décadas de la vida.29
Esta es una enfermedad crónica. En un estudio, el 90% de los pacientes afectados tenía
19 años por término medio.30
La enfermedad no siempre progresa, pero se caracteriza por
períodos de quiescencia y de actividad. Al parecer, la enfermedad se va inactivando con el
envejecimiento.
Etiología
El factor que predispone a la obstrucción de los folículos pilosos en las zonas afectadas por la
hidradenitis supurativa se desconoce. Ciertos trastornos médicos y no médicos se han aso-
ciado a la enfermedad. En un 26% de los casos se aprecian antecedentes familiares positi-
vos.25
Fitzsimmons etal. han notificado una herenciaautosómica dominante.31,32
Los factores
endocrinos pueden fomentar la hidradenitis supurativa. Sin embargo, la evidencia científica no
basta para respaldar plenamente este argumento. La hidradenitis supurativa se asocia a acné
Velasco y Dunlap696
9. vulgar,33
brotes premenstruales34
y uso de píldoras anticonceptivas,35
lo que hace pensar en
un posible papel de las hormonas sexuales. Barth et al.36
examinaron a 66 mujeres con
hidradenitis supurativa y ninguna de ellas presentaba signos de hiperandrogenismo.
El tabaquismo es más frecuente entre estos pacientes. Según un estudio, el 70% de los
pacientes con enfermedad perianal eran fumadores.34
La obesidad puede agravar más que
causar la enfermedad.37
Los estudios bacteriológicos indican que la contaminación y la
infección por bacterias se deben a la oclusión folicular. En un estudio de los cultivos extraídos
de lesiones incipientes,se comprobó que lamitad de ellos era estéril.Staphylococcus aureus y
los estafilococos coagulasa-negativos son los microorganismos más aislados.38,39
Patogenia
El primer paso en la patogenia, de acuerdo con un estudio con muestras anatomopatológicas,
es la obstrucción del folículo piloso.23,24
La dilatación y rotura del folículo hacia la dermis
determina una infiltración dérmica por células inflamatorias y células gigantes, con formación
de trayectos sinusales y fibrosos.22
Las glándulas apocrinas son glándulas sudoríparas
compuestas que se encuentran en las axilas y regiones genitocrural, perineal y perianal,
periareolar, inframamaria y periumbilical. La inflamación y destrucción de estas glándulas
parece más un elemento casual que causal en esta enfermedad.24
Presentación clínica y diagnóstica
Los pacientes con hidradenitis supurativa refieren dolor y secreciones malolientes en la región
afectada de la piel. En la exploración física se aprecian nódulos subcutáneos indurados,
abscesos subcutáneos y trayectos fistulosos que a veces coalescen formando una red de
cavidades y trayectos subcutáneos con fibrosis extensa. En conjunto, las regiones que más
veces se afectan son las axilas, las inglés y el periné.40
El diagnóstico se basa en los signos clínicos, por lo que rara vez se precisa una biopsia. Sin
embargo, cuando el diagnóstico diferencial abarque la enfermedad perianal de Crohn o un
cáncer perianal, hay que tomar una biopsia para establecer el diagnóstico definitivo. Otros
diagnósticos diferenciales son el ántrax cutáneo, los quistes dermoides, los forúnculos, el
granuloma inguinal, los quistes piramidales, la tuberculosis cutánea, las fístulas cripto-
glandulares perianales y la enfermedad de Crohn perianal. Gower-Rousseu et al.41
des-
cribieron una asociación entre la enfermedad de Crohn y la hidradenitis supurativa en dos
familias. No está, sin embargo, claro que esta sea una asociación circunstancial o relevante.
Como se ha descrito antes, la presentación clínica se caracteriza por un amplio espectro de
intensidad. Si a este hecho se suma la naturaleza crónica y recidivante de la enfermedad, es
evidente que el tratamiento, proporcionado por un equipo multidisciplinar, habrá de adaptarse
en cada caso.
Tratamiento
Una vez sentado el diagnóstico de la hidradenitis supurativa, el análisis de su densidad y
localización permitirá aplicar las distintas modalidades de tratamiento según la situación
particular. Se pueden aplicar una o varias modalidades en un mismo caso. A continuación se
revisan por separado las distintas opciones de tratamiento.
Tratamiento conservador
ConsideracionespersonalesEnprimerlugar,hayqueeducaralpacienteparaqueconozcala
naturaleza crónica y recidivante de la hidradenitis supurativa, y sepa, asimismo, que esta
enfermedad no se contagia ni se debe a una mala higiene.42
Enfermedad pilonidal e hidradenitis 697
10. Medidas generales Entre las medidas razonables, cuya eficacia ha resultado, sin embargo,
asilada,seencuentranlaevitación deirritantescutáneos(afeitado,depilaciónydesodorantes),
ropaapretada y exposiciónprolongada al calor; eladelgazamiento, y laabstinencia deltabaco.
Tratamiento antibiótico La administración tópica de clindamicina43
y oral de tetraciclina44
controlan con eficacia la inflamación local de las zonas afectadas por la hidradenitis. Sin
embargo, el tratamiento antibiótico breve no modifica la historia natural, que, a menudo,
determina recaídas una vez suspendido el tratamiento. Para tratar la enfermedad recidivante
grave se ha propuesto una antibioticoterapia supresora de larga duración.42
No está claro que
este tratamiento evite la progresión ni cambie la historia natural de la hidradenitis supurativa.
HormonoterapiaNosehaestablecidoclaramentelautilidaddelashormonassexualesenla
hidradenitis supurativa. Ante la evidencia indirecta de que las hormonas fomentan esta
enfermedad, algunos investigadores han tratado de averiguar la eficacia del tratamiento
antihormonal.Mortimeretal.,45
enunensayocontroladoyaleatorizado,observaronunamenor
actividad de la enfermedad entre los pacientes tratados con el antiandrógeno acetato de
ciproterona. En otro estudio, la finasterida, empleada para tratar la hipertrofia prostática
benigna, mejoró la hidradenitis supurativa de dos enfermos.46
La isotretinoína, un derivado de
la vitamina A, reduce la diferenciación epitelial y las secreciones sebáceas y se emplea para
combatir el acné. Su uso en el tratamiento del acné es bien conocido, pero los resultados no
hansidotanbuenosenlahidradenitissupurativa.En estemomento,laisotretinoínaendosisde
0,5 a 1 mg/kg/día se emplea para reducir la inflamación en las zonas de hidradenitis supurativa
antes de la excisión quirúrgica.47
La acitretina, empleada para combatir la psoriasis, puede
resultar eficaz en dosis de 25 mg, 2 veces al día.48
Los retinoides son sustancias teratógenas
que deben evitarse durante el embarazo.
Inmunodepresión La ciclosporina49
y el infliximab50
mejoran la inflamación en la hidrade-
nitis supurativa grave. Habida cuenta de su toxicidad, efectos secundarios y ausencia de
estudios clínicos acerca de su utilidad terapéutica, no se puede aconsejar el uso sistemático
del tratamiento inmunodepresor en la hidradenitis supurativa.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se puede dividir en dos categorías: control de la infección local y
cirugía con intención curativa.
Cirugía paracontrolarlainfección local Los pacientescon hidradenitissupurativapueden
mostrar un absceso subcutáneo, que precisa incisión y drenaje. Luego, en función de las
circunstancias particulares, se asigna una de las múltiples formas de tratamiento conservador
o se continúa la cirugía con intenciones curativas, una vez remitidas las alteraciones infla-
matorias locales. En ocasiones, el paciente acude con un trayecto sinusal infectado y celulitis
circundante. Estos pacientes mejoran con el desbridamiento y marsupialización del tracto
fistuloso y la asignación ulterior de otras modalidades de tratamiento, si se precisan.
Cirugía con intención curativa Es bien sabido que, para evitar las recidivas, hay que
extirpar toda la zona afectada. A veces, el área de la piel dañada es tan grande que resulta
desaconsejable la excisión completa. La localización de la hidradenitis supurativa (perianal o
perineal) también puede impedir una excisión completa.
En el preoperatorio hay que intentar reducir la inflamación local con antibióticos o retinoi-
des47
para mejorar la cicatrización postoperatoria y prevenir las complicaciones.
Una vez extirpada la zona con hidradenitis supurativa, la herida resultante se puede abordar
de varias maneras. Si es pequeña, se procede a su cierre primario sin tensión. Greely51
y
Paletta52
describieron una menor morbilidad, estancia hospitalaria y discapacidad posto-
peratoriacon elcierre primario. Silaheridaesmayor,sepuededejarabierto eldefecto paraque
cierre por segunda intención.53
En estos casos, es imprescindible la participación activa de
especialistas en el cuidado de las heridas. Los cambios periódicos de los apósitos ayudan a
mantener la herida limpia y sin infección. En muchos casos, la fisioterapia se inicia pronto para
evitar contracturas discapacitantes. Shahzad et al. describieron tres casos de hidradenitis
supurativa avanzada, los tres tratados mediante excisión local y cierre por segunda intención
Velasco y Dunlap698
11. delaherida.Dosdelospacientesrequirieronfisioterapiaparacombatirlascontracturas.Todos
toleraron bien la intervención y no mostraron recidivas.53
Las heridas perineales y perianales se tratan dejándolas cerrar por segunda intención. Rara
vez se precisa una colostomía tras la excisión de una hidradenitis supurativa perianal.
Las grandes heridas también se pueden tratar con un injerto parcial de piel, inmediato o
diferido. Blackburn et al.54
describieron eluso de apósitoscon presión negativa para reforzarel
injerto de piel. Los apósitos con presión negativa resultan muy interesantes en las heridas con
un contorno grande.
El uso de colgajos locales o remotos no se aconseja habitualmente en esta enfermedad. Se
puedenemplear en heridascomplejaso para el tratamiento quirúrgicodelas contracturas de la
piel.
Los autores creen que la intervención más idónea en la mayoría de los casos reside en una
excisión completa, seguida del cierre secundario de la herida. Los especialistas en el cuidado
de la herida deben participar activamente en estos casos. Las tasas de recidiva tras una
excisiónquirúrgica amplia representanel 0%paralaenfermedadperianal,el 3%paralaaxilary
el 37% para la inguinoperineal. La radioterapia55
y el láser56
se han empleado para tratar la
hidradenitis supurativa, pero los resultados de estos tratamientos no mejoran los de una
excisión quirúrgica amplia.
Resumen
La hidradenitis supurativa es una enfermedad de la piel que afecta a los adultos jóvenes, se
trata de un trastorno crónico con brotes intermitentes y períodos de quiescencia. Su gravedad
varía desde síntomas localizados de escasa importancia hasta un trastorno debilitante grave.
Existen también multitud de tratamientos. El tratamiento hay que individualizarlo según la
presentación clínica y correrá a cargo de un equipo multidisciplinar. Si fracasan las medidas
conservadoras y se precisa la cirugía, la mejor opción es una excisión local amplia con cica-
trización de la herida por segunda intención. Existen otras opciones quirúrgicas que se apli-
carán en función de la presentación clínica correspondiente.
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Enfermedad pilonidal e hidradenitis 701