La importancia de los instrumentos que presentamos es doble, ya que con ellos se consigue cubrir el vacío normativo que existía en el desarrollo turístico que está experimentando la Chiquitanía Boliviana, a su sazón declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; y, además, con ellos se consigue establecer un conjunto de pautas comunes de actuación para toda la Mancomunidad a efectos de conseguir uniformar la atención turística en la zona. El Reglamento de Funcionamiento y el Manual de Buenas Prácticas para las Oficinas Municipales de Turismo suponen un paso más en el proceso de promoción y consolidación de la Chiquitanía como destino turístico que, a su vez, tiene como objetivo último el desarrollo económico de los pobladores de la zona.