1. Mensaje de Pascua
A los fieles cristianos y a las
personas de buena voluntad:
El tiempo pascual que inauguramos con la Resurrección de Cristo
nos lleva a escudriñar nuestra fragil convivencia democrática con
sentimiento de fe y esperanza, que están fundamentados en la fuerza
de Cristo. El ha vencido al pecado y a sus consecuencias y ha sometido
a la muerte bajo su poder. En EL que es luz de los pueblos depositamos
nuestra esperanza a fin de poder encontrar el sentido de la vida, de
sus angustia y sufrimientos y llegar a proyectar un futuro que nos
permita vivir como hermanos.
Como pastores queremos compartir algunas reflexiones que a
continuación ofrecemos.
1. LAS TENSIONES SOCIALES
Las permanentes tensiones que sufrimos en nuestra vida nacional
deben motivarnos a una toma de conciencia de las causas que las
provocan y a buscar serenamente las soluciones más apropiadas.
a) Una de las causas podemos encontrarla en una justicia que no
logra definirse y que hace languidecer las fueras que tendrían que
contribuir al crecimiento de la experiencia democrática. Tal
indefinición no hace sino mantener una mentalidad de desconfianza
que va socavando lentamente los cimientos de nuestra convivencia
nacional sobre todo en los sectores más pobres de nuestra sociedad.
b) Otras de las causas de tensión es el estado socioeconómico de
nuestro país. Los reclamos son los mismos de siempre: el precio de
las cosechas, la dilatación de los entes privatizables muy hablados,
las dobles retribuciones y el bajo salario, los desajustes de la Reforma
Agraria que no se emprende en forma orgánica, y otros.
c) Los efectos desestabilizadores de una mentalidad de corrupción
que no ha sido superada y que esta cada vez más generalizada conspira
contra la seguridad y el equilibrio de los individuos, de las familias y de las
instituciones.
Todas estas causas requieren de los poderes del Estado un esfuerzo
por priorizar y encauzar los problemas más urgentes hacia soluciones
satisfactorias.
2. LA NECESIDAD DE UNA DEFINICIÓN
2. Por un lado, hay que reconocer que las tensiones son elementos
inherentes al crecimiento social. Pero es necesario que las reglas de
juego sean claras a fin de afrontar con serenidad, decisión y eficacia
dichas tensiones. Por eso, las definiciones serias y consecuentes de
una política social y económica deben ser prontamente adoptadas,
divulgadas y apoyadas por todos a fin de que su aplicación pueda
proyectar una imagen confiable de la dirigencia de nuestro pueblo.
Si esto no fuere así, el malestar continuará y las tensiones serán aún
mayores y las probabilidades de solución más lejanas.
No debemos permitir que tales tensiones lleguen a ser expresión de
odio, de rencor, o revanchismo de personas o grupos. Que sean sí un
camino hacia la toma de decisiones por una mejor oportunidad para
todos, en particular para aquellos con menores recursos económicos en la ciudad
y en el campo.
Valorizamos el proceso de organización del pueblo y su toma de
conciencia. Esto indica un paso más hacia una conciencia y mentalidad
democrática que se van afirmando gradual y paulatinamente.
Reconocemos positivamente la iniciativa de la creación del Consejo
para la Coordinación del Desarrollo Social como espacio de diálogo
y apoyamos los buenos propósitos y gestiones de dicho Consejo.
3. ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Los medios de comunicación cumplen un rol importantísimo en todo
este panorama de tension social al permitir que el pueblo tenga toda
la información necesaria, que durante años le fue negada. Es objetivo
primordial de los medios procurar la búsqueda hacia la unidad de
todo el pueblo, tratando de lograr una opinión pública que sea compartida por
todos.
Sin embargo, la forma de ofrecer esa información que lleve a la
legítima participación requiere de una ecuanimidad que a menudo
falta y que aumenta muchas veces, desproporcionadamente, la
sensación de crisis. Por sobre cualquier interés periodístico, personal
o grupal está el bien común, el derecho que todos tienen a la
información honesta y veraz, y sobre todo al buen nombre tanto de
las personas como de las instituciones.
Los medios de comunicación deben ser los canales siempre
disponibles que ayuden a superar los problemas por medio de la crítica
sana, constructiva y responsable.
4. EL DIÁLOGO, CAMINO DE LA DEMOCRACIA
Vemos como muy positivo que haya aumentado la capacidad de
diálogo en el nivel político y social. Ante la experiencia de la iniciativa
3. del Diálogo Nacional, realizada en 1986, que trató sobre las
situaciones difíciles de la vida nacional hoy superadas, continuamos
afirmando que el diálogo es el camino más humano y cristiano para
solucionar los problemas que aquejan a la comunidad nacional. Por
eso mismo insistimos en que ese diálogo debe estar impregnado por
un vivo sentido del bien común; de lo contrario, sera un simple
instrumento de promoción de intereses de unos a costa de otros. Pero
este diálogo tendrá valor en la medida en que se lleguen a soluciones concretas.
Insistimos en valorizar el diálogo como un método apropiado para
resolver los problemas colectivos. Esto significa usarlo siempre y
cuanto más antes de tomar otras medidas que no hayan sido apliamente
consideradas por medio de la confrontación directa de las ideas, de
las situaciones y de las dificultades que afectan a todas las partes.
Esto tiene una aplicación muy concreta cuando los preparativos para
una huelga general están actualmente en marcha. A este propósito
conviene recordar lo que nos dice el Magisterio de la Iglesia en el
Concilio Vaticano II: "En caso de conflictos económicos y sociales
hay que esforzarse por encontrarles soluciones pacíficas. Aunque se
ha de recurrir siempre primero a un sincero diálogo entre las partes,
sin embargo, en la situación presente, la huelga puede seguir siendo
medio necesario, aunque extremo, para la defensa de los derechos y
el logro de las aspiraciones justas de los trabajadores. Búsquense,
con todo cuanto antes, caminos para negociar y para reanudar el
diálogo conciliatorio" (G. S. No. 68). Soslayar este medio denotaría
entre todos los sectores afectados una gravísima y peligrosa falla de
discernimiento y resposabilidad que podría llevar a consecuencia irremediables.
Una vez más, no adherimos a aquellos que honestamente procuran
resolver los problemas y mitigar las tensiones por medio del diálogo
encauzado por el camino de la verdad, de la honestidad y de la
solidaridad. Creemos, como personas de fe, que la oración del creyente
es eficaz para iluminar las conciencias y animar las voluntades a fin
de que la búsqueda de una convivencia democrática en bienestar y
paz tengan éxito. Queremos vivir en un país que pueda resolver sus
problemas con la libertad propia de personas conscientes de su
resposabilidad ante el bien común.
Al término de este mensaje, invocamos una vez más la maternal
protección de la Santísima Virgen María, Madre de Jesús y de la
Iglesia, y pedimos que San Roque González de Santa Cruz acompañe
el caminar de nuestro pueblo en el momento actual.
Bendecimos a todos con sincero afecto de pastores.
Asunción, 18 de abril de 1994
4. Por mandato de la 137a. Asamblea Extraordinaria
Mons. Pastor Cuquejo
Obispo Castrense
Secretario General de la CEP