2. Sus características lo convierten en una de las mejores aplicaciones
para realizar transacciones a través de este protocolo de red de
forma rápida y fiable.
Es posible interrumpir la descarga o la subida de un fichero y
posteriormente reanudarla, siempre y cuando el servidor FTP
donde está alojado el archivo lo soporte.
La conexión con el servidor FTP nunca se cerrará gracias al
sistema Keep Alive y a la detección de TimeOut.
Permite realizar las típicas actividades de administración de
cuentas, listado de sitios comunes, arrastrar y soltar archivos
directamente al FTP, etcétera. También soporta conexiones SSL y
SFTP.
3. Una vez que lo descargamos, lo instalaremos con las opciones que por
defecto tiene.
8. En la parte de la derecha de la ventana, introduciremos los
datos, tales como el host; presionaremos el botón de Normal para
poder poner tanto nuestro Usuario como nuestra Contraseña.
Lógicamente, si lo que pretendemos es navegar en un sitio FTP
anónimo, dejaremos marcada la casilla Anónimo.
9. Presionando en el pequeño icono debajo de la palabra
Archivo, y presionando luego sobre el nombre del sitio FTP que
hemos puesto, como señala la imagen:
10. Veremos dos paneles; el panel de la izquierda es
nuestro disco duro, mientras que el panel de la
derecha es el del espacio FTP.
11. Podemos subir archivos a este espacio FTP
arrastrando y soltando, o bien presionando el
botón derecho del disco duro sobre el archivo
seleccionado y dándole a la opción Upload.
También podemos subir varios archivos a la vez si
queremos.
12. Si queremos editar el archivo de manera online (o solamente
verlo), seleccionaremos el archivo, pulsemos el botón derecho del
ratón y hagamos click sobre View - Edit.