Este documento otorga un poder amplio a una abogada para que la represente en asuntos legales. El poder incluye la capacidad de interponer demandas, conciliar, solicitar medidas cautelares, interponer recursos, disponer de bienes, cobrar consignaciones judiciales, y representar al poderdante ante cualquier autoridad. El poder es amplio y suficiente para todo lo mencionado en el documento.