Este documento describe el principio de autonomía, que establece que la fe, religión y moral solo tienen valor cuando son libremente elegidos o aceptados por una persona y no pueden ser impuestos. Se basa en la idea de Kant de que la moralidad consiste en la autonomía de la voluntad racional y el respeto a la autonomía de los demás es indispensable para las relaciones sociales y profesionales.