¡Las promesas de Dios son poderosas! Fueron escritas para ti y para mí, así que apropiémonos de ellas y clamemos con fe grandes milagros y victorias en Su nombre.
9. “Si haces al SEÑOR
tu refugio y al Altísimo tu
resguardo, ningún mal te
conquistará; ninguna plaga
se acercará a tu hogar.”
(Salmos 91: 9-10)
10. Comparte este mensaje con
tus amigos y seres queridos,
y participemos juntos de esta
misión voluntaria de Amor:
«¡Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad
el evangelio a toda criatura!»
(Marcos 16:15)