1. UNIVERSIDAD CENTRAL DEL
ECUADOR
FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARRERA DE PEDAGOGÍA DE LA LENGUA Y
LITERATURA
ESTUDIOS LITERARIOS
MSC. PAÚL PUMA
EL TESORO DE LOS LLANGANATIS
SEMESTRE: Quinto “B”
INTEGRANTES:
Gallegos Alexander
Rodríguez Jaime
Toledo Dayana
PERIODO ACADÉMICO:
2019- 2019
2. La fragilidad de la Memoria Colectiva
Autores
Alexander Gallegos, Jaime Rodríguez, Dayana Toledo.
natezalex86@gmail.com, jaimesteman388@gmail.com, alexadayana96@gmail.com
Resumen
El tesoro de los Llanganatis es una obra que toma como escenario una caverna, en la cual
Rumiñahui se encuentra en una especie de limbo, tratando de recordar, junto a sus fieles
compañeros Epiclachima y Calicuchima, para revivir paso a paso lo acontecido, puesto que
nuestro pueblo esta así de pobre en cuestión de identidad. Todo visto a través de la memoria,
esa memoria cual niebla fugaz de la mañana, espesa, pero en definitiva efímera como el sol
cuyo esplendor borra de la existencia cualquier rastro. La fragilidad de nuestra memoria tomada
como la niebla espesa, ya que tenemos mucho por recordar, fugaz porque solo recordamos
fechas cívicas y efímera porque no queremos recordar. Una memoria que lucha por hacerse
escuchar, pero ni el eco de su voz alcanza los oídos del pueblo.
Abstract
The treasure of the Llanganatis is a work that takes as a scenario a cave, in which Rumiñahui
is in a kind of limbo, trying to remember, together with his faithful companions Epiclachima
and Calicuchima, to relive what happened step by step, since our people are so lacking in a
matter of identity. All seen through memory, that memory like fleeting fog in the morning,
thick, but ultimately ephemeral like the sun whose splendor erases any trace of existence. The
fragility of our memory taken as the thick fog, since we have much to remember, fleeting
because we only remember civic and ephemeral dates because we do not want to remember. A
3. memory that struggles to make itself heard, but not even the echo of its voice reaches the ears
of the people.
Palabras claves
Recordar, espejo del vacío, grieta del olvido, indecible, silencio absoluto, espejismo, laberinto,
laguna del olvido, fotografías borrosas, huellas de sangre, sueño, tesoro, pérdida, desesperación,
imperio de sabiduría, muerte.
Introducción
La obra “El tesoro de los Llanganatis” es una forma de acercarnos a la memoria colectiva, a
partir de las diferentes vicisitudes que sufrieron Rumiñahui y sus fieles compañeros. Partiendo
de la adaptación de la obra en una caverna con una pequeña grieta que da luz, “la luz”, la verdad
de lo ocurrido, lo que nadie se atreve a contar, y cómo se ha manipulado la historia a través de
los años, dejando en varias ocasiones al país sin identidad definida. Rumiñahui despertando del
“sueño universal” la muerte y en un estado de limbo, buscando conciencia, recapitulando lo que
paso, recordando, lo que no queremos recordar o negándonos a hacerlo, ya sea por ignorancia
o por falta de interés, en un mundo donde no hay lectura ya que contamos con un gran apego
tecnológico, como tomar el agua del Río Lete. Simplemente somos el fragmento, el producto
de algo que ya fue y estos acontecimientos nos han hecho como somos. La importancia de saber
los procesos de colonización, mestizaje, de una fuente confiable que nos permita saber de dónde
venimos y hacia dónde vamos, siempre teniendo conciencia social, ya que nacimos en estas
tierras que tienen tanta historia y son parte de nuestros antepasados, nuestra tierra, nuestro
tesoro, nuestro Llanganatis.
Al mismo tiempo el autor nos introduce en una caverna como la de Platón que la
contrastaremos con el olvido. (Milan Kundera , 2006) Afirma que “Querer el olvido es un
problema antropológico: desde siempre, el hombre sintió el deseo de reescribir su propia
4. biografía, de caminar el pasado, borrar sus huellas, las suyas y la de los demás […] la lucha
contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”.
Por lo tanto, la memoria permite retener experiencias pasadas que son difícil de olvidar. De
igual manera, los recuerdos son importantes para cada persona, ya que se generan a partir de
sus experiencias; estas a su vez se transforman en memorias, y en cierto modo terminan
conformando la manera de interpretar la realidad.
(Milan Kundera, 1986, pág. 184) Afirma. “Querer el olvido es un problema antropológico:
desde siempre, el hombre sintió el deseo de reescribir su propia biografía, de caminar el pasado,
borrar sus huellas, las suyas y la de los demás […] la lucha contra el poder es la lucha de la
memoria contra el olvido”.
Como lo manifiesta Galeano en su obra “Las venas abiertas de América Latina” (1970) ya
no nos encontramos en un reino de maravillas donde la realidad derrota a la fábula y la
imaginación es humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas
de plata. La región aún sigue trabajando de sirvienta. No queremos recordar el dolor por lo
pasado, no pretendemos recordar la desdicha vivida, solo queremos sobresalir sirviendo al
verdugo que un día nos vio morir, pero que al siguiente se levantó, dichoso y poderoso con
nuestro tesoro, nuestra identidad. Un día como cualquiera llegaron nos pisotearon y saquearon,
nos inculcaron religión, costumbres, tradiciones. “Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron
gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como
se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial” (Eduardo Galeano, 1970. Pág.,
16). De manera irónica el bienestar de nuestros dominadores depende de nuestra procreación,
que harían ellos sin “burros de carga”, es decir, que harían sin que alguien les sirviera.
Desarrollo
5. La memoria del olvido, la memoria colectiva, la laguna del olvido. Somos lo que somos,
sabemos lo que sabemos, porque caminamos sobre los hombros de quienes nos han precedido.
Sólo somos lo que hemos sido, nunca lo que somos; jamás lo que seremos. Estamos hechos de
nuestro pasado, y el pasado es el único bagaje que habremos de llevarnos cuando nos toque
abandonar este mundo. Hablar del pasado no es sólo hablar de lo que fue; es también hablar de
lo que es; y de lo que será. Nuestra memoria es la raíz que nos abre un lugar en el mundo. Y
nuestro futuro depende de que seamos capaces de saber no lo que somos, no lo que seremos,
sino lo que hemos sido. La fragilidad de la memoria cuando recordamos lo que nos conviene y
eliminamos todo rastro de indigenismo que llevamos en la sangre, con ello creando complejos,
formas para que los grupos de poder e ideologías sin fundamento nos manipulen. Nos contaron
la parte que les interesaba a ellos, “los criollos”, “los barbudos”, porque era más fácil gobernar
y crear una nueva España en América, con nuevos linajes reales, no de borbones o sangre azul
como lo denominaban, pero si de una nueva clase de reyes que quieren ascender al poder y
gobernar, cosa que en su país no podrían hacerlo, y eso se ve reflejado en la independencia, los
mismo héroes de dicha gesta son los hijos, nietos de los que nos gobiernan.
Como lo dijo Alexander Von Humboldt “Los ecuatorianos son seres raros y únicos: duermen
tranquilos en medio de crujientes volcanes, viven pobres en medio de incomparables riquezas
y se alegran con música triste”(Pensamientos de Humboldt, 1802), nos hemos conformado con
lo pasado, nunca tratamos de defender lo nuestro, cultivar nuestras raíces, transmitir nuestra
ancestralidad, hemos sido marcados siempre por no saber apreciar lo propio.
Aparece la primera imagen del libro “Una caverna de contadas estalactitas casi en penumbra
de alguna montaña ubicada en los LLanganatis”(Paul Puma. 2017, pág.10), el estado de
conciencia cerrado, negando lo que es una cueva donde vemos lo que pasa por la pequeña grieta
de luz que da a la misma, esta adaptación tomada de Platón, simboliza un llamado a salir de ese
oscuro pasado, dominado, con el que siempre nos han mentido, sin embargo debemos saber la
6. verdad, y sentirnos orgullosos de nuestros héroes que sacrificaron su vida por nosotros. Ahora
los tenemos hecho roca, escultura, antes estaban en nuestros billetes, con la globalización,
nuestra falta de respeto propio han provocado que cada vez vayamos perdiendo nuestro propio
territorio, nuestra idiosincrasia, lo que somos.
La memoria, el ser y la nada, existe una grieta de lo inconsciente donde podemos inclinarnos
por algo que seguirá latente, los “recuerdos”, y buscar una parte esencial del ser, lo que se
asemeja a un sueño, ese ser que se convierte en lo primordial de las cosas, la razón básica del
porque mantenemos vivos esos recuerdos y colocamos una etiqueta de “conciencia” en la
actualidad. -Rumiñahui- «Tú eres mi cuerpo y mi alma y mi espíritu. Tú dices por mí. Actúas
en mi sueño». -Calicuchima « ¿aún no te borro la modernidad?».
Se puede decir que aún seguimos soñando o incluso relacionarlo como un sueño lucido,
donde el soñante es consciente de estar soñando – Calicuchima «Ingresaremos a su sueño como
sueños también». – Calicuchima «Tal vez nuestro sueño es un espejismo. Quizá nuestro sueño
tiene espejos de carne y hueso. Uno se convierte en eco del otro “Corren de sus sueños hasta
tus sueños”». Así la memoria se construye viviendo con el reflejo de lo aprendido en el pasado,
de lo sufrido y disfrutado.
También la relación con algunos tipos de memoria, por ejemplo, la memoria episódica, la
asimilación de las experiencias vividas, es decir, aquella que nos permite acordarnos de lo que
hicimos –Quizquiz «Mientras hay vida hay ilusión. Y con fuerza de voluntad, volveremos a ser
quienes éramos». «Volveremos a jugar como niños ¿recuerdas? A las escondidas o las estatuas
de piedra que recobran la vida cuando quiere».
Además contamos con la memoria semántica, involucrada en el recuerdo de hechos
concretos, nombres, fechas… en el caso del “Tesoro de los Llanganatis” nos concientiza a
7. mantener los recuerdos vivos, vivos de la manera en que el oro era, irónicamente, solo un
adorno más.
Sin embargo, “la memoria involucra reconstrucción, y no recuerdos” -Calicuchima
«Permíteme que entremos a ti, como el recuerdo de nuestra chicha masticada por nuestras pocas
bocas. Permite que entremos a ti, como una de las variedades del maíz que fermentamos. Como
el sabor penetrante de la mejor papa de nuestro suyo, como las delicias proteínas de nuestra
llama más servicial o nuestro cuy deshaciéndose en las glándulas de nuestra baba inmemorial».
“Los barbados no debieron habernos traído más que cristales vacíos. Filosofía occidental,
literatura, teatro, cine, metafísica, medicina, ciencia, nuevas lenguas, palabras bellas, los
utensilios de una tecnología, religión, seres que sacrificaron su vida por otros”. (Puma, 2017.
Pág., 30)
Pues como lo menciona Eduardo Galeano, (1970), los conquistadores se dejaron influenciar
por los mitos que se habían relatado en los escritos de Marco Polo, Khan Kubnlai, entre otros,
dejándose llevar por la opulencia de las riquezas, solo eso, pensar en cuanto lujo se podría ganar
en una simple expedición. Interviniendo con peticiones hacia los reyes los cuales les darían las
solvencias económicas necesarias para dichas expediciones, siempre y cuando regresasen con
oro. Pero que fueron capaces ellos de obsequiarnos, enfermedades, igualdad arrebatando tierras
porque era un designio divino, religión y temor, piedad trabajando como sus siervos. Se
amedrento, mutilo, despojo y asesino en nombre de una religión, sin embargo, ahora nos hemos
vendado los ojos, hemos borrado de nuestra memoria todas aquellas historias, historias que nos
hemos negado a aceptar, ya que aunque fueron ellos quienes nos despojaron de nuestra
identidad somos nosotros quienes vamos en busca de parecernos a esa sociedad.
Nuestros Llanganatis, nuestra América, nuestra Latinoamérica, nuestra Suramérica, unidos
por una causa y por un mismo origen colonial. Muerte, saqueo, falta de memoria, y diversos
8. elementos en común, tanto en comida, arquitectura, folclore, pero con un mismo interés, la
literatura y como ese origen se vuelve un paralelismo con otras obras. Encontrarse en el limbo
para volver a recordar lo vivido, algo de nuestra literatura Latinoamericana. Por ejemplo, en
“Pedro Páramo”, los muertos sufren resignadamente entre habitar el más acá y el más allá en
un estado de limbo. No poder morir del todo es el problema. Comala y Santa María se miran
desde las orillas opuestas del mismo río, la sequía del páramo muerto y la infinita fertilidad de
la pampa húmeda y viva, comparten ese Estigia: los que en Comala no pueden irse al más allá,
y en Santa María los que están en el más allá, por muy acá que se encuentren. Los Llanganatis
ubicados en un lugar clave de nuestro país y misterioso al mismo tiempo. Que se esconde detrás
de esa gran selva, cosas que solo Rumiñahui sabría, ya que poseía entrar en equilibrio con la
naturaleza. Lo mágico de estas tierras conquistadas y los relatos que hoy conocen se ven
reflejados en novelas universales. “Cien años de Soledad”: siempre descendiendo en esta
geografía imaginaria, hacia el sur, en Macondo el tiempo predicho en los cuadernos de
Melquíades es la forma que tienen sus habitantes de morir en vida: «Porque las estirpes
condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra». (Cien
años de soledad, Gabriel García Márquez. Pág., 548). Yoknapatawpha, atrapada en una agonía
continúa. Comala, ciudad fantasma de muertos conformes, intensa y católicamente resignados.
Macondo, donde no hay una segunda oportunidad. Santa María, donde los vivos saben que
están muertos, aunque sigan viviendo: el ya perder nuestra memoria sin reconocernos por lo
que somos. Todo queda en “roca” como lo dice el libro. La idea de este texto es tomar
conciencia y salir de esa cueva para ver la luz.
Conclusión
9. La memoria es fundamental para no repetir cosas malas ya que el ser humano por la ambición
de poder puede destruir, matar, hacer cualquier cosa que este en sus manos para lograr su fin.
Al final “El tesoro de los Llanganatis” es un llamado a la resistencia, la memoria, la
ancestralidad, el folclore como lo denominaron las elites, no como una cultura viva llena de
tanta historia que nosotros no queremos descubrir. El libro es un llamado a rescatar valores de
identidad, explicar la verdad y las razones de lo sucedido. El tesoro al final se convirtió en una
leyenda, un mito propio de nuestra Suramérica de la magnificencia de estas tierras, del poderío
de oro que un día existió, pero que nunca fue tomado como algo mágico.
La mentira prevalece para equiparar la ideología y el orden social, cosa que está presente
hasta la actualidad, que se ve reflejada hasta en el Himno de Quito, nuestra independencia
justificada por el descubrimiento de América, la mentira de un sujeto contada a otro con el
propósito de mantener calma en el orden establecido.
Los recuerdos que permanecen en nuestra memoria son aquellos que tienen un sentido vital
y van en reciprocidad con nuestras experiencias.
La conquista nos ha dejado quebrados en el sentido económico y cultura, de una u otra
manera esperamos con ansias parecernos más y más a los conquistadores. Pero que vemos en
ellos que nos atrae tanto, que reflejan que nosotros como suramericanos no poseemos, el color
de la piel, el habla, la vestimenta, el dinero, los lujos, porque crecemos en una cultura que sigue
a otras pero que no quiere recuperar la propia. Porque no rescatamos el orgullo nacional, porque
no dejamos que la historia sea contada tal como ocurrió. Porque hemos dejado que nos sometan
a un estilo de vida copiado, pero con muchísimos años de retraso. Es hora de dejar a un lado la
vergüenza por nuestros rasgos aborígenes, nuestro color de piel y nuestra cultura, no
pretendamos encerrarnos en una burbuja de la cual salir siempre y cuando nos encontremos en
días festivos.
10. Bibliografía
• Paúl Puma. (2017). El tesoro de los Llanganatis. Quito: Pumaeditores.
• Milan Kundera. (1986). El arte de la novela (Ed. Tusquets ed.). Ed. Tusquets. Obtenido
de Ciencias humanas y sociales | Filología | Teoría y crítica literaria:
https://www.academia.edu/9272585/Milan_Kundera_-_El_arte_de_la_novela
• Gabriel García Márquez. (2000).Cien años de soledad. Madrid: Editorial Cátedra.
• Eduardo Galeano. (septuagesimosexta edición, revisada y corregida, 2004).Las venas
abiertas de América Latina. Montevideo: Monthly Review Editorial.
• Juan Rulfo. (1959) Pedro Páramo. México: Fondo de Cultura Económica editorial.
• Slavoj Žižek. [El hombre que ríe]. (2015, Agosto 9). Zizek - El Caballero Oscuro
[Archivo de video]. Recuperado de
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• Sara España. (2017). El aventurero que encontró un tesoro en las montañas de Los
Andes. Guayaquil: El país. Recuperado de:
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• El Mercurio. (2017). LLANGANATES – TESORO INCA. CENTRO DE
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0Llanganati%2C%20el%20tesoro%20y%20el%20Inca%2C%20todo%2C%20pero%2
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