2. ¡SI GANA!
WASHINGTON (apro).– “Así será”, fue la advertencia y afirmación que hizo el polémico empresario y
virtual candidato presidencial republicano Donald Trump cuando se le preguntó si de llegar a la Casa
Blanca mantendría una posición de agresividad y descalificación frente a los reporteros que lo
cuestionen.
La respuesta de Trump no deja duda respecto de su intolerancia no sólo con la prensa, sino con
cualquier persona que ponga en duda lo que él dice, aun cuando esto quede demostrado que no es del
todo verdad o que llanamente es una mentira.
En enero pasado, Trump presumió que recolectó seis millones de dólares durante un evento proselitista
y que dichos fondos serían donados a organizaciones dedicadas a respaldar económicamente a los
veteranos de guerra. El empresario y magnate de la industria de la construcción alardeó incluso que de
su dinero, él pondría un millón de dólares para los veteranos.
Como era de esperarse, no fue sino hasta que se hizo realidad lo que en algún momento se consideró
imposible, que Trump amarrara técnicamente la nominación presidencial, cuando la prensa de Estados
Unidos comenzó a indagar en detalle lo de los fondos recolectados para los veteranos de guerra.
3. Trump podría convertirse en el
verdugo de la relación México-EU
CIUDAD DE MÉXICO.- La candidatura por el Partido Republicano de Donald Trump se ve cada vez más cerca, por
lo que se deben tomar en cuenta ciertos temas ante el hecho de que derrote a Hillary Clinton y se convierta el
próximo presidente de EU.
"Con Donald Trump a la cabeza de Estados Unidos se desgarrarían los últimos vestigios de civilidad en la
relación con México, se descartaría cualquier intento de usar las vías diplomáticas para atender los asuntos
fronterizos. Todo sería autoritarismo y barbarie, justamente por la prepotencia de un empresario que se
comporta como hacendado", dijo a RT el intelectual mexicano Fernando Buen Abad, doctor en Filosofía y
especialista en Ciencias de la Comunicación.
Su análisis no es infundado, ya que el aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, ha
expresado abiertamente su rechazo a los inmigrantes ilegales (11.3 millones para el 2014) porque según él,
representan una amenaza a la economía y la estabilidad de su país.
Además prometió deportar a 11 millones de personas y levantar un muro en la frontera que debe pagar el
propio Gobierno de México.
4. Un muro, ¿la solución?
La frontera actual entre México y Estados Unidos se extiende a los largo de tres mil 185 kilómetros. Toca a
cuatro estados estadounidenses y seis estados mexicanos.
Se trata de una amplia y complicada zona de intercambio comercial y cultural, ya que cuenta con el mayor
número de cruces legales en el mundo (50.23 millones de cruces peatonales) pero también el mayor número
de cruces ilegales (casi 12 millones) Según un estudio titulado: 'La integración económica de las ciudades de la
frontera México-Estados Unidos'.
Se estima que en este convulsionado espacio de tierra, cada año mueren 250 migrantes de nacionalidad
mexicana.
Actualmente existe un muro fronterizo entre ambas naciones, levantado durante la presidencia de George W.
Bush que cubre, en varios tramos discontinuos, cerca de mil 050 kilómetros de frontera, algo así como el 33.3
por ciento del total. Lo único que ha conseguido hasta ahora es la muerte de cerca de seis mil personas que
intentaron burlar a la policía fronteriza.