Fracaso escolar

1. Educación y Sociedad.Sociología:Práctica 4 Profesor:ÁngelValero
Curso:2014 – 2015 Facultad de Educación deToledo – UCLM
Alumno:David GómezRosado Grupo: 2B
PRÁCTICA 4: Debate sobre el “fracaso escolar”
1.- Análisis debate televisivo RTVE: “El fracaso escolar”: Puntos más interesantes
En este apartado procedo a realizar un breve análisis sintético sobre un debate emitido
por RTVE llamado El fracaso escolar. En él, intervienen Inmaculada Egido Gálvez
(Profesora titular de Educación Comparada en UCM), Xavier Massó (Presidente
Federación de Sindicatos de Profesores de enseñanza secundaria, catedrático de Filosofía)
y Mariano Fernández Enguita (catedrático de Sociología en UCM).
Xavier, en una primera aportación, incide en la confusión entre edad de escolarización
obligatoria y programa único de estudios. El error radica en un plan de estudios universal,
ya que todos los alumnos son distintos y con intereses diferentes (igualdad como punto
de partida, no de llegada). Posteriormente, Inmaculada recalca la importancia de la
Educación Primaria para comenzar a evitar esta serie de problemas relacionados con la
consecución de niveles educativos. Mariano Enguita también habla sobre la tendencia a
relacionar tronco común de estudios con escolarización obligatoria, al mismo tiempo que
menciona la diferencia entre abandono y fracaso escolar (este último, utilizado
únicamente en España y no en el resto de la comunidad europea).
Otro punto que me parece interesante es el análisis de resultados PISA, mencionado
por Enguita, donde la separación española con la media europea, y en concreto con los
países de la OCDE, es mínima. Xavier hace referencia al “listón” que utilizamos para
marcar el nivel de fracaso, es decir, que si los contenidos son los causantes de dicho
fracaso. Inmaculada, a continuación, comenta que aunque se habla de una media de
fracaso escolar en España, existe una gran diferencia entre las comunidades que la
componen y muestra su desacuerdo con el sistema de repetición de curso, sólo útil en
alguna excepción, dando más importancia al profesorado de apoyo y a una intervención
temprana y productiva.
Otro problema relacionado con esto es el término “abandono”, en el cual sigue
haciendo incapié el señor Mariano Fernández Enguita. Él entiende que abandono como
tal es una cuarta parte de ese porcentaje de abandono, mientras que al resto se le echa del
sistema educativo, es decir, no se le permite su continuidad, están expulsados del sistema.
Se establece aquí una crítica a LOGSE como sistema educativo.
En la fase final del debate se establecen algunas ideas y propuestas a modo de
soluciones por cada tertuliano. Inmaculada propone que no está de acuerdo con la
segmentación de estudios, ya que provoca desigualdad, así como reforzar las
competencias más básicas (lectura, cálculo,…), intervenir temprano y tener un
profesorado muy cualificado. Mariano cree en la mejor formación del profesorado
(profesores de secundaria que sepan más de educación y maestros de primaria que sepan
más de contenidos), responsabilidad en el trabajo, reforzar a los alumnos allá donde tienen
carencias desde un principio, diversificar con un objetivo común, terminar con la repetició
y dar una continuidad en los estudios a todos los estudiantes, aunque no logren los
objetivos propuestos por la enseñanza obligatoria. Xavier apela a un sistema educativo de
transmisión de conocimientos, basado en el esfuerzo y que favorezca el mérito en los
alumnos que destaquen. Por último, una medida muy radical sería la eliminación de las
facultades de pedagogía.

2. Educación y Sociedad.Sociología:Práctica 4 Profesor:ÁngelValero
Curso:2014 – 2015 Facultad de Educación deToledo – UCLM
Alumno:David GómezRosado Grupo: 2B
2.- Valoración crítica
Mi valoración crítica va enfocada al fracaso escolar y dirigida a la utilidad del sistema
educativo en cuestión. De este modo, pienso que una persona que abandona el sistema
educativo, cualesquiera que sean las circunstancias, no tiene por qué ser un fracasado (ni
escolar ni socialmente hablando). Desde mi experiencia, he podido comprobar muchas
personas con fácil acceso a los estudios (obligatorios y postobligatorios) cuya función
social no ha sido otra que la de estudiar, siendo personal muy hábiles mentalmente pero
inútiles (entiéndase en un sentido no despectivo). Sin embargo, hay personas cuyas
aptitudes no encajan en el sistema escolar establecido y si encuentra su posición en la
vida real.
El sistema educativo actual no se corresponde con la realidad. Por tanto, el problema
no es ya si un niño es un caso de fracaso escolar o no, sino que el sistema en el que se ha
educado no corresponde con una sociedad real. Apoyo la idea de que es imposible lograr
una educación perfecta, pero si podemos lograr que un sistema educativo sea más o menos
productivo. El hándicap es que la mayoría de cambios sociales que rodean el entorno
educativo están directamente influenciados por ideologías políticas y no se centra en las
verdaderas necesidades educativas.
Después de lo mencionado en el primer párrafo, no creo conveniente usar el término
“fracaso escolar”. Éste término lleva consigo una carga negativa considerable, que no
refleja en ningún caso la valía de una persona. Si puede ser utilizado como un indicador
objetivo el hecho de que un alumno no haya logrado terminar la escolarización
obligatoria, ya que este aspecto indica que este alumno no ha logrado alcanzar la mayoría
de los contenidos de estas etapas, pero no por ello es un fracaso. Deberían existir otras
muchas salidas y alternativas para estos alumnos, ofrecidas por el sistema educativo en el
que se encuentre.
Asimismo, creo considerable mencionar la dirección educativa española. Cualquier
sistema educativo potencialmente elevado está ligado a la productividad económica
capitalista, por lo que el sistema educativo actual no debe ser considerado ineficaz a nivel
mundial. Que España sea miembro de la OCDE y que las diferencias de resultados PISA
entre España y la media europea sean mínimas son un indicador de la evolución educativa
realizada en este país durante los últimos 40 años, y son mucho más significativas si
tenemos en cuenta las características sociopolíticas del país (Guerra Civil, postguerra y
transición a la democracia). Ésta es la línea que debemos seguir; el desarrollo de un
sistema educativo no sucede de hoy a mañana, sino que es un proceso a largo plazo en el
que intervienen muchos factores.
Para terminar me gustaría acabar esta reflexión defendiendo las facultades de
educación, pedagogía y psicología. Quizás debido a su carácter de ciencias humanas y no
de ciencias matemáticas naturales están constantemente cuestionadas su utilidad y
validez, mas no nos vale saber mucho de lengua o química si no sabemos enseñar esos
contenidos, y no sólo eso: también aplicarlos a la edad correspondiente, comprender las
conductas de los niños, saber cómo aprenden, guiarlos en su búsqueda hacia el
conocimiento,… Indudablemente, el interés en el ámbito escolar es determinante, por lo
que posiblemente sea una buena opción valorar si debemos dirigir el sistema educativo
hacia los intereses del niño y, en la educación superior, hacia un sentido más productivo
y competente socialmente hablando.