1. ETICA, UNIVERSIDAD Y CONVIVENCIA
CARTA ABIERTA
A la comunidad Universitaria y Médica de Talca
Como es de conocimiento publico, los profesionales que dirigimos la Escuela de
Medicina de la Universidad de Talca, con mucho pesar renunciamos
recientemente a nuestras funciones como consecuencia de la descalificación a
nuestra gestión por el Rector de esta universidad, Sr. Álvaro Rojas.
Inicialmente tuvimos sentimientos de tristeza, por el abandono de un proyecto
hermoso al que nos adscribimos con todas nuestras capacidades; además de
humillados y molestos por la incomprensible actitud del Rector. Por esas razones
no consideramos oportuno exponer públicamente, en ese momento, los
innumerables e insólitos detalles de esta historia.
No tenemos como objetivo poner en duda la autoridad y facultades de la rectoría.
Pero, como un gesto de responsabilidad ética y social, ejercemos el deber de
discrepar de la autoridad cuando ésta, a nuestro buen entender, daña a la
Universidad por la injusticia de sus decisiones, sumada a la equivocadas acciones
administrativas tomadas en este caso. Nuestro objetivo es entregar antecedentes
que permitan ejercer la reflexión sobre la evidencia disponible, actividad ineludible
en la universidad cuando el ambiente académico es verdadero:
1.- Todos los que firmamos esta carta somos médicos, con una larga trayectoria
en el campo de nuestras especialidades y con experiencia en el ámbito de la
gestión y dirección de instituciones públicas.
2.- Fuimos los responsables de la planificación, organización y puesta en marcha
de la Escuela de Medicina en 2009; luego encargados de su desarrollo hasta la
fecha de nuestra renuncia. En el breve lapso de estos años, obtuvimos
importantes logros y avances, entre otros hoy la Carrera de Medicina de esta casa
de estudios, cuenta con estudiantes que terminan su tercer año, sus campos
clínicos están en fase de consolidación y contamos con una elogiosa acreditación
formal, por parte de la Comisión Nacional de Acreditación.
Planificamos y obtuvimos fondos para desarrollar el proyecto de Medicina de
Simulación. Trabajamos intensamente con el Servicio de Salud del Maule para
concluir con el convenio que nos asigna los campos clínicos del Hospital de
Curicó, Hospital de San Javier, CESFAM de San Javier y CESFAM en
construcción en la comuna de Talca. Contratamos la totalidad del cuerpo docente
de la escuela para el desarrollo del segundo semestre del tercer año. Realizamos
las jornadas de contribución de la Escuela de Medicina a la Planificación
estratégica de la Universidad con la participación de todos los estamentos, en
pleno paro estudiantil y toma de la Universidad.
2. Estábamos en pleno desarrollo de la autoevaluación para la acreditación cuando
se produjo nuestra renuncia.
La Escuela de Medicina es un avance importante para la Universidad, basta
recordar que los estudiantes de Medicina son los de mayor puntaje de ingreso a la
Universidad de Talca.
3.- En mayo de 2010, con la carrera ya acreditada, asumió la rectoría el Sr. Álvaro
Rojas, quién habiendo declarado en su campaña que la Escuela de Medicina era
“el hijo no deseado” de la Universidad, separó a esta Escuela de la Facultad de
Ciencias de la Salud, transfiriendo su dependencia directamente a la rectoría y de
esa manera concentró, en su persona, todas las decisiones importantes respecto
el desarrollo futuro de la Escuela.
4.- No cuestionamos las atribuciones que tiene Rectoría para organizar la
Universidad con entero apego a su proyecto, deseos y convicciones, cuestión que
demostramos en su oportunidad, planteando a la autoridad recién asumida, que,
por ser nuestros cargos de confianza, se sintiera con libertad para realizar los
cambios o modificaciones que estimara necesarios dentro de la estructura del
equipo directivo de la Escuela.
5.- En ese momento fuimos confirmados expresamente y, por lo tanto,
continuamos con el desafío de completar el desarrollo de la Escuela, cosa que
hicimos con la misma disposición y entrega de siempre. En cada oportunidad en
que nos reunimos con el Rector estuvimos abiertos, por cierto, a recibir todo tipo
de observaciones, sugerencias y críticas en el marco de una relación colaborativa
y un dialogo universitario transparente.
6.- Iniciamos el año 2011, con el tercer año de medicina en marcha, el desafío de
obtener una nueva acreditación y completar el desarrollo de la Escuela. Este año,
obviamente, no nos pudimos excluir del debate que se suscitó con el paro
estudiantil y las tomas, debiendo hacer variados ajustes a los calendarios
académicos, viendo interrumpidos por varias semanas el trabajo de Acreditación y
del Comité de Currículo.
7.- A fines de Septiembre el entonces Director de la Escuela, Dr. Gonzalo Díaz
recibió por primera vez, en el ejercicio de su cargo una carta del Rector
solicitándole información acerca de una serie de aspectos relacionados con la
gestión y desarrollo de la Escuela. El Dr. Díaz, envió detallada respuesta a lo
solicitado por el Rector y dos días después, recibió una nueva carta donde el
Rector le manifestó su disconformidad con el trabajo realizado por la dirección de
la Escuela y por la gestión de los campos clínicos. Simultáneamente ocurrieron
algunos hechos sorprendentes y graves como la formación de equipos paralelos
de trabajo, proyectos para la Escuela de Medicina desconocidos por sus
directivos, y el protagonizado por el Dr. Franco Amaya, quien abandonó sus
funciones por más de 3 meses sin explicación alguna; ello motivó la solicitud de un
sumario administrativo por el Director de Escuela, desconocemos si este sumario
se realizó y cuáles fueron sus resultados. Como un hecho insólito, debemos
3. informar que el Dr. Amaya protagonizó una incursión nocturna a las dependencias
de la Escuela de Medicina (durante el período de abandono de funciones), sin que
ningún directivo de la Escuela conociera el objetivo ni las motivaciones de tal acto,
ni supiera las razones para entrar a las Universidad en horas de la noche cuando
las dependencias de la Escuela se encuentran cerradas.
Al enterarnos de los hechos descritos, y después de un debate como equipo de
Medicina manifestamos nuestro descontento con los hechos, el Dr. Gonzalo Díaz
presentó su renuncia al cargo y tras él lo hicimos el Dr. Cárdenas, Dra. Mujica y
Dr. Silva, todos integrantes del Equipo Directivo de la Escuela desde su fundación.
Finalmente como muchos saben, fue nombrado como nuevo Director de la
Escuela de Medicina precisamente el Dr. Franco Amaya.
Queremos cerrar este amargo episodio declarando nuestra preocupación por el
futuro de una institución cuya máxima autoridad parece desconocer que el gran
desafío ético de la Universidad no es solo educar en el saber-hacer sino también
en el saber-vivir y en el saber-actuar.
Nos preocupa observar en esta Universidad, transgresión de los principios y
valores básicos que deben regir cualquier institución que busque avanzar hacia
una gestión participativa y democrática. Nos preocupa, también, que la autoridad
universitaria no practique una tolerancia activa, ni promueva el desarrollo de una
comunidad donde el debate de ideas y la diversidad de puntos de vista, no solo
sean la norma, si no también, el objetivo.
Nos vamos de la Universidad de Talca convencidos que el desarrollo del
conocimiento basado en principios éticos es una búsqueda permanente y que la
ética en si misma no es un conjunto de preceptos abstractos, si no de
compromiso, comportamiento y acción.
Expresamos nuestra especial inquietud por el futuro inmediato de la Escuela de
Medicina, por cuanto el desarrollo y logros actuales se obtuvo, no sólo por el
esfuerzo de quienes nos alejamos, sino porque quienes participan como
académicos en los campos clínicos, fundamentales en la formación de los futuros
médicos, adhirieron al proyecto original convencidos de su importancia y con la
confianza de que quienes lo liderábamos conocíamos a cabalidad la realidad
médica de la región, habiendo creados lazos académicos, médicos, sociales y de
amistad. En las actuales circunstancias, lo que antes era una fortaleza, hoy es
claramente una riesgosa debilidad.
Por último, consideramos necesario dar a conocer esta carta a la comunidad
académica de la universidad y a la comunidad médica de nuestra región, puesto
que, por la posición que ocupábamos en la primera y la que mantenemos en la
segunda nos asiste una responsabilidad ética, social y profesional, que es
imprescindible dejar perfectamente aclarada.
4. Dr. Gonzalo Díaz Pino
Ex Director de la Escuela de Medicina
Médico Internista- Nefrólogo
Dra. Verónica Mujica Escudero
Ex Directora del Proyecto para la creación de la carrera y ex Secretaria Académica
de la escuela de Medicina.
Médico Internista – Diabetóloga
Miembro titular de la Sociedad Médica de Chile
Miembro titular y ex-presidente del Grupo Endocrinológico del Sur
Delegada nacional en la Asociación Latinoamericana de Diabetes
Asesor Programa Cardiovascular Servicio Salud del Maule
Dr. René Cárdenas de la Maza
Ex encargado de Campos Clínicos y Ex Director del Centro de Simulación Clínica.
Médico Cirujano especialista en Cirugía General y en Cirugía Coloproctológica
Miembro titular de la Sociedad de Cirujanos de Chile
Miembro titular y ex-presidente de la Sociedad Chilena de Coloproctología
Dr. Rafael Silva Orellana
Ex encargado de Extensión de la Escuela de Medicina
Médico Cirujano especialista en Enfermedades Respiratorias
Magíster en Gestión de Instituciones de Salud
Miembro titular de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias
Miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias
2011-2013.