La literatura salvadoreña ha estado marcada por la realidad del país, narrando la crueldad de la guerra y las penurias del pueblo, pero también las tradiciones y costumbres que revelan la riqueza cultural. El documento presenta biografías de tres destacados escritores salvadoreños: el poeta Roque Dalton, comprometido socialmente; el dramaturgo Álvaro Menéndez Leal, ganador de premios literarios; y el poeta, antropólogo y lingüista Pedro Geoffroy Rivas, estudioso de la lengua y cultura salv
2. Introducción
La literatura salvadoreña ha estado marcada
siempre por la realidad del país, tiene relatos que
narran la crueldad de la guerra o las penurias que
el pueblo vive, pero también está llena de
tradiciones y costumbres, de recuerdos de infancia
y seres misteriosos que nos revelan la riqueza de
un pueblo que se sobrepone a cualquier situación y
sigue adelante con la mirada llena de esperanza.
3. (San Salvador, 1935 - cerca de
Quezaltepeque,1975) Poeta
salvadoreño cuya obra, de estilo
coloquial y socialmente comprometida.
Fue partícipe de la renovación de la
lírica latinoamericana de la década de
1960. Nacido en la popular barriada de
San José de la capital salvadoreña, el
joven Roque Dalton cursó sus primeros
estudios en los colegios religiosos
Santa Teresita del Niño Jesús y
Bautista, para ingresar posteriormente
en el Externado de San José, donde en
1953 obtuvo el graduado como
bachiller.
4. Desde muy joven manifestó una acusada
conciencia social que le llevó a militar en los
movimientos revolucionarios que luchaban por
las mejoras sociales en Centroamérica. En 1956,
mientras estudiaba Leyes en la Universidad de El
Salvador, fue uno de los miembros fundadores
del Círculo Literario Universitario, y en 1957 se
desplazó hasta Moscú como delegado
salvadoreño en el Sexto Festival de la Juventud y
los Estudiantes por la Paz y la Amistad.
Previamente había estado en Chile para cursar
estudios superiores de Jurisprudencia (1953),
carrera que complementó en su país natal con la
de Ciencias Sociales (1954-1959), y en la
Universidad de México con la de Etnología
(1961).
5. Su actividad política corría pareja a su
dedicación a la creación literaria. Miembro
del Partido Comunista salvadoreño desde
1958, Dalton ya había sido encarcelado en
varias ocasiones en su país natal cuando,
en 1961, se vio abocado a tomar el camino
del exilio. Emprendió entonces un periplo
que le llevó a residir y trabajar en
Guatemala, México, Checoslovaquia y
Cuba, estancias en el extranjero que solía
interrumpir con esporádicas visitas a El
Salvador.
6. Por desavenencias con los dirigentes izquierdistas de su
país, en 1967 abandonó el Partido Comunista y se
mantuvo al margen de su militancia política hasta que, en
1973, regresó a El Salvador para alistarse en las filas del
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), donde tomó el
pseudónimo guerrillero de Julio Delfos Marín. Tras
colaborar activamente con esta organización clandestina
partidaria del enfrentamiento directo y la lucha armada, por
oscuras razones que nunca se han llegado a aclarar fue
perseguido, juzgado y ejecutado por sus propios
compañeros de armas, que abandonaron su cuerpo en un
paraje agreste. Esta ejecución desencadenó airadas
protestas en los círculos intelectuales, especialmente entre
los escritores hispanoamericanos, abanderados en su
condena por el argentino Julio Cortázar.
7. • «Los testimonios», poesía, Ediciones Unión, La Habana, 1964.
• «Taberna y otros lugares», Casa de las Américas, La Habana, 1969.
• «Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 en El Salvador», testimonio,
Editorial Universitaria Centroamericana, Costa Rica, 1972.
• «Pobrecito poeta que era yo...», novela, Editorial Universitaria
Centroamericana, Costa Rica, 1975.
• «Poemas clandestinos», El Salvador, 1975 (Universidad Autónoma
de Puebla, México, 1980).
• «Las historias prohibidas del Pulgarcito», Siglo XXI, México, 1974.
• «Un libro levemente odioso», con prólogo de Elena Poniatowska,
La Letra Editores, México D.F., 1988.
• «Un libro rojo para Lenin», Editorial Nueva Nicaragua, Managua,
1986.
• «Últimos poemas», Nuestra América, Buenos Aires, 2005.
8. • Premio Casa de las
Américas(1969)
• Premio Centroamericano de
Poesía (1956, 1958, 1959,
1964)
• Nombramiento de «Poeta
Meritísimo de El Salvador»
por parte de la Asamblea
Legislativa salvadoreña en
1997.
• Nombramiento de «Hijo
Meritísimo de El Salvador»
por parte de la Asamblea
Legislativa salvadoreña en
2003.
10. Poeta, narrador, ensayista y dramaturgo
salvadoreño, nacido en Santa Ana el 13 de
marzo de 1931 y fallecido el 6 de abril de
2000 en San Salvador. Autor de una obra
lúcida y versátil que abarca casi todos los
géneros, por la profundidad y vigor de sus
piezas teatrales ha quedado adscrito a la
nómina de los dramaturgos impulsores y
renovadores del teatro hispanoamericano
en la segunda mitad del siglo XX.
11. Su prometedora carrera en el mundo de las Letras
centroamericanas recibió un impulso decisivo en 1965,
cuando se alzó con el primer premio de los Juegos
Florales Hispanoamericanos Conmemorativos de
Quezaltenango (Guatemala), gracias a su obra teatral
titulada Luz negra. Se trata de una pieza que, desde
entonces, ha sido reeditada y llevada a las tablas en
numerosas ocasiones, tanto dentro como fuera de las
fronteras salvadoreñas, hasta el punto de haberse
convertido en una obra emblemática del teatro
americano contemporáneo.
12. Pero los éxitos literarios de
Álvaro Menéndez Leal no
pararon aquí: en 1970, de
regreso al género
cuentístico, fue galardonado
con el primer premio del
prestigioso Certamen
Centroamericano "Miguel
Ángel Asturias", convocado
por el Consejo Superior
Universitario
Centroamericano (CSUCA).
La obra vencedora era una
recopilación de relatos que,
agrupados bajo el bello
título de Revolución en el
país que edificó un castillo
de hadas, vio la luz en San
José de Costa Rica en 1971.
13. • Veinte años después, Álvaro
Menéndez Leal volvió a situarse a la
cabeza de los autores salvadoreños
galardonados en concursos literarios
de prestigio, esta vez gracias a su pieza
teatral titulada La bicicleta al pie de la
muralla, que se alzó con el primer
premio en el Certamen Nacional de
Literatura convocado por la
Universidad de El Salvador en 1991,
para festejar su centésimo
quincuagésimo aniversario. La
repercusión de todos estos galardones
ha convertido al escritor de Santa Ana
en uno de los autores más leídos y
traducidos de la literatura salvadoreña
contemporánea.
14. • La llave (cuento, San Salvador, 1962)
• Cuentos Breves y Maravillosos (cuento. Libro premiado
con el Segundo Lugar en el Certamen Nacional de
Cultura, 1962)
• El Extraño Habitante (Poesía, San Salvador, 1964)
• El Circo y otras Piezas Falsas (Teatro. Revista La
Universidad, San Salvador, 1966)
• Luz Negra (Teatro: Primer Premio compartido, Juegos
Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango,
Guatemala, 1965)
• Ciudad, Casa de Todos (Ensayo: Segundo Premio
Certamen Nacional de Cultura, San Salvador, 1966)
15. • Una cuerda de Nylon y Oro (Cuento: Primer Premio en
el certamen Nacional de Cultura, San Salvador, 1968)
• Revolución en el País que edificó un Castillo de Hadas
(Cuento: Primer Lugar en el Certamen
Centroamericano Miguel Ángel Asturias, del Consejo
Superior Universitario Centroamericano, Costa Rica,
1970)
• La Ilustre Familia Androide (Cuento, Argentina, 1972)
• La bicicleta al pie de la muralla (Teatro, San Salvador,
2000)
• Tres novelas cortas y poco ejemplares (San
Salvador, 2007).
17. Pedro Geoffroy
Rivas (Santa Ana, 16 de
septiembre de 1908 -
San Salvador, 10 de
noviembre de 1979) fue
un poeta, antropólogo y
lingüista salvadoreño.
18. Su primera publicación apareció en el Diario
de Santa Ana en el mes de noviembre de
1927, con el verso titulado La búsqueda.
También participó en la Revista Crisol. En la
ciudad de San Salvador estudió Medicina,
pero en 1931 se trasladó a México para
estudiar Derecho en la Universidad Nacional
Autónoma de México. El año 1939 obtuvo
su diploma, y el tema de su tesis de
graduación era La Teoría marxista del
Estado. Precisamente, en México empezó a
publicar sus primeros poemarios en los que
se esbozaba una “vertiente de denuncia
política”.
19. A su regreso a El Salvador en el
año 1944, y tras la caída del
dictador Maximiliano Hernández
Martínez, colaboró en los
estribillos que acompañaban a la
caricatura de Juan Pueblo en el
periódico La Tribuna, que
satirizaba la política nacional con
el lenguaje popular. De hecho, con
Hernández Martínez mantuvo
correspondencia privada en la
que afirmaba no pertenecer
al Partido Comunista, y también
plasmaba su opinión con respecto
a los trágicos hechos de 1932.
20. Sin embargo, tras el golpe militar
de Osmín Aguirre y Salinas, fue
vapuleado y expulsado a Honduras
donde estuvo confinado junto a otras
personalidades que se hicieron
acreedoras de una carta de protesta en
la que se exigía su libertad, y la cual fue
firmada, entre otros, por Miguel Ángel
Asturias, Claudia Lars y Serafín
Quiteño el 15 de noviembre de
1944. Puesto en libertad, fundó en
Guatemala el Comité Salvadoreño de
Liberación Nacional, opuesto al gobierno
de Salvador Castaneda Castro, y
posteriormente terminó radicándose en
México.
21. Cuando retornó a El Salvador, se dedicó a elaborar
estudios de antropología y lingüística, entre los que
destacan sus trabajos sobre poesía náhuatl y léxicos y
diccionarios de la lengua coloquial salvadoreña.
También publicó diversos artículos en las
revistas Cultura, Estudios Centroamericanos y La
Universidad; además trabajó en el Departamento del
Patrimonio Cultural, fungió como director del Museo
Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán, y fue
docente en la Universidad de El Salvador y
la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
Recibió el Premio Nacional de Cultura en 1977, y
falleció dos años después a la edad de setenta y un
años.
22. • Estupideces, manuscrito (1927).
• Canciones en el viento, poesía (1933).
• Rumbo, poesía (1935).
• Para cantar mañana, poesía (1935).
• Patria, poesía (1944).
• Esperanzada geografía del dolor, poesía (1946).
• Sin muerte ya, poesía (1947).
• Trenos del exiliado, poesía (1949).
• Juan Pueblo vuelve a cantar, poesía (1950).
• Usulután en México, ensayo (1956).
• Cartas sin fecha para ti, poesía (1957).
• Toponimia nahuat de Cuscatlán, lingüística (1961).
• Yucuilcat, poesía (1965).
• El español que hablamos en El Salvador, lingüística (1975).
• Los nietos del jaguar, poesía (1977).
24. La vida paga sus cuentas con tu sangre
y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.
Cógele el cuello de una vez, desnúdala,
túmbala y haz de ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa majestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.
Pero con lindo modo, hermano,
con un gesto propicio a la melancolía.
Roque Dalton