3. fue tomado por los mahometanos en el siglo VII d.C. Actualmente no hay rastro de alguien
que pudiese identificarse como edomita. La predicción de Abdías en cuanto a que no
quedaría sobreviviente se ha cumplido».
vv. 19–21 La tierra de Edom será entregada a los israelitas que viven en el sur (el
Neguev). Y la tierra de los filisteos será entregada a los que están en las llanuras costeras
(Sefela). Los cautivos poseerán de nuevo las porciones de la tierra de los cananeos.
Salvadores (o libertadores) juzgarán el monte de Esaú, y el Señor dominará sobre todo el
reino.
Bibliografía
Feinberg, Charles Lee. Joel, Amos and Obadiah. New York: American Board of Mision to the
Jews, 1948.
Henry, Matthew. «Obadiah». En Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible. Vol. IV.
McLean, VA: MacDonald Publishing Company, n.d.
Livingston, G. Herbert. «Obadiah». En The Wycliffe Bible Commentary. Chicago: Moody
Press, 1962.
Mills, M. S. «Obadiah». En The Minor Prophets: A Survey. Dallas: 3E Ministries, n.d.
Tatford, Frederick A. Prophet of Edom’s Doom. Eastbourne, England: Prophetic Witness
Publishing House, 1973.
Henry, M. Comentario Matthew Henry. Vol. 7 —Proféticos 2. CLIE, Terrassa.
Morgan, G. Campbell Profetas menores. CLIE, Terrassa.
Morris, Carlos A. Mensajes mayores de los profetas menores. CLIE, Terrassa.
4. JONÁS
Introducción
«El libro es único porque se ocupa más del profeta que de la profecía. La condición de
su alma y el amor con que Dios le disciplina instruyen y humillan al lector.»
George Williams
I. Lugar Único en el Canon
Jonás (hebreo paloma) es el único profeta cuya profecía no consiste tanto en lo que dijo
sino más bien en su propia vida y experiencia. Su experiencia ilustra el pasado, presente y
futuro de la nación de Israel, tal como se presenta a continuación:
1. Llamado para ser un testigo de Dios a los gentiles.
2. Receloso de que el mensaje de gracia se extendiese a los gentiles.
3. Echado al mar (mundo gentil) y tragado por las naciones, mas no asimilado por ellas.
4. Devuelto a tierra seca (restaurado a la tierra de Israel) y convertido en bendición para
las naciones.
La única parte de la experiencia del profeta que no encaja es la que encontramos en el
capítulo 4. ¡Ningún pasaje de la Biblia parece sugerir que Israel se vaya a enfurruñar o
enojar cuando las bendiciones mileniales alcancen a los gentiles!
II. Autor
Sólo el capítulo 2, el «salmo» personal de Jonás desde el vientre del gran pez, está en
primera persona (yo, mí, mi, mío). Pero el hecho de que los otros tres capítulos sean acerca
de Jonás y estén en tercera persona (él, su, suyo) no le descartan como autor de todo el libro
(punto de vista tradicional). Otros escritores bíblicos, incluyendo Moisés, también lo
hicieron de vez en cuando. De todas formas, no debería hacerse de la paternidad de este
libro una prueba de ortodoxia, ya que técnicamente es anónimo.
III. Fecha
La misión de Jonás a Nínive tuvo lugar durante el reinado del monarca más poderoso
del reino del norte, Jeroboam II (2 R. 14:23), que reinó aproximadamente desde el 793
hasta el 753 a.C. Aunque las inscripciones asirias no mencionan ningún gran avivamiento
durante esta época, hay diferentes eventos que encajan con Jonás. Es conocido el hecho de
que los paganos de la antigüedad consideraban las hambrunas y eclipses como presagios
divinos de desastres cercanos. Bien podría haber usado el Señor las hambrunas del 765 y
759 a.C. y el eclipse total del 15 de junio del 763 a.C. para preparar los corazones de los
ninivitas para la misión evangelística de Jonás. La pequeña inclinación hacia el
5. monoteísmo durante el reinado de la reina Semiramis y su hijo Adad-Nirari III (810–782
a.C.) pudieron haber sido también una preparación para el ministerio de Jonás.
IV. Trasfondo y Tema
Jonás fue hijo de Amitai (fiel, a Dios). En 2 Reyes 14:25 vemos que su hogar estaba en
Gat-hefer, en Galilea.
Él profetizó cuando Asiria amenazaba al reino del norte, Israel. Dios le envió a Nínive,
la capital de Asiria, a predicar el arrepentimiento. Él se mostró renuente, temiendo que la
ciudad se arrepintiese y Dios les perdonara. Asiria era una nación extremadamente cruel. Si
sus inscripciones son ciertas, despellejaban vivos a sus enemigos, hacían montones con sus
calaveras, y otras cosas espantosas. Las palabras blasfemas y altivas del Rabsacés, el
embajador asirio de Senaquerib, están registradas en 2 Reyes 18:19ss.
Por lo tanto, Jonás huyó para ir a Tarsis, siendo tragado por un gran pez en el camino.
Tras ser liberado, obedeció la comisión del Señor, predicando en Nínive. La ciudad se
arrepintió y fue perdonada, ¡para disgusto de Jonás!
El Señor Jesús usó a Jonás como señal de Su muerte, sepultura y resurrección (Mt.
12:40; 16:4).
El libro es un comentario de Romanos 3:29:
«¿Es Dios sólo Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente,
también de los gentiles».
También es una ilustración de Romanos 11:12, 15. Cuando Jonás fue lanzado al mar,
resultó en la salvación de los pasajeros gentiles de un barco. Pero cuando fue echado a
tierra, resultó en la salvación de una ciudad. Asimismo, la caída de Israel ha resultado en
riquezas para el mundo gentil, pero ¡cuánta más bendición se derramará sobre el mundo por
medio de la restauración de Israel!
BOSQUEJO
I. LA DESOBEDIENCIA DEL PROFETA (Cap. 1)
A. Llamada Misionera de Jonás (1:1–2)
B. Jonás Huye a Tarsis (1:3)
C. La Tormenta en el Mar (1:4–10)
D. Jonás es Echado al Mar y Tragado por un Gran Pez (1:11–17)
II. LA LIBERACIÓN DEL PROFETA (Cap. 2)
A. La Oración de Jonás (2:1–9)
B. La Respuesta de Dios (2:10)
III. LA DECLARACIÓN DEL MENSAJE DE DIOS POR MEDIO DEL PROFETA
(Cap. 3)
A. La Advertencia de Juicio (3:1–4)
B. El Arrepentimiento de Toda la Ciudad (3:5–9)
C. El Juicio Revocado (3:10)
IV. EL DISGUSTO DEL PROFETA (Cap. 4)
A. La Oración Petulante de Jonás (4:1–3)
B. La Pregunta Penetrante de Dios (4:4)
C. El Resentimiento de Jonás Fuera de la Ciudad (4:5)
6. D. Lección Objetiva de la Misericordia Soberana de Dios (4:6–11)
Comentario
I. LA DESOBEDIENCIA DEL PROFETA (Cap. 1)
A. Llamada Misionera de Jonás (1:1–2)
Dios envió a Jonás para que predicase a Nínive, la capital del enemigo principal de
Israel, Asiria. Desde un punto de vista estrictamente natural, es comprensible el terror del
profeta al tener que ir allí (ver Trasfondo y Tema).
B. Jonás Huye a Tarsis (1:3)
Desobedeciendo, Jonás se metió en una nave que iba a Tarsis (posiblemente en la
costa del sur de España). H. C. Woodring comenta sobre la rebelión del profeta contra lo
que se le había asignado:
«Dios quería que él fuese a Nínive, 500 millas al noroeste de Palestina. En lugar de ir
hacia el este, Jonás se dirigió 2.000 millas hacia el oeste. Dios quería que Jonás hiciese un
viaje por tierra a través del ―Creciente Fértil‖. En vez de esto, se embarcó en un
desagradable viaje marítimo (los judíos aborrecían el mar). Dios le envió a la metrópolis
más grande de aquel entonces. Pero Jonás marchó hacia un puerto comercial en los límites
de la civilización. El Señor deseaba ir con Su profeta. Pero Jonás intentó huir de la
presencia y del poder de Dios».
C. La Tormenta en el Mar (1:4–10)
JEHOVÁ hizo levantar un gran viento… y una tempestad tan grande que puso en
peligro la nave y sus ocupantes. Los marineros paganos, probablemente fenicios, echaron
suertes para averiguar quién era el responsable del problema. Jonás el hebreo quedó
descubierto como culpable; estaba huyendo de la presencia de JEHOVÁ.
D. Jonás es Echado al Mar y Tragado por un Gran Pez (1:11–17)
1:11–16 La pregunta «¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete?»,
muestra la actitud humana típica de cuidar a todo coste el propio pellejo. Pero, para los
paganos lascivos de la antigüedad, ésta era una solución justa. Jonás les aconsejó que le
echasen por la borda. Ellos se mostraron renuentes, y trabajaron para hacer volver la
nave a tierra. Pero finalmente no les quedó más remedio que hacer lo que Jonás había
dicho, pues el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
1:17 Un gran pez, preparado por JEHOVÁ, tragó a Jonás y le tuvo cautivo durante
tres días y tres noches. (El milagro no consistió tanto en que el pez pudiese tragar a un
hombre, sino en que el hombre no fue digerido).
II. LA LIBERACIÓN DEL PROFETA (Cap. 2)
7. A. La Oración de Jonás (2:1–9)
La oración que Jonás elevó a Dios desde el vientre del pez celebra el haber sido librado
de ahogarse, no el haber escapado del pez. El escape vino tras su oración. Su oración es
notable porque contiene porciones del libro de los Salmos.
J. Sidlow Baxter analiza la oración de la siguiente manera:
«No encontramos ni una sola palabra de petición en la oración de Jonás. Consiste en
acción de gracias (vv. 2–6), contrición (vv. 7–8) y rededicación (v. 9). En realidad, es un
salmo de alabanza, un ―Te Deum‖, una ―doxología‖. Conozco un hombre que una vez
cantó la doxología con la cabeza metida en un barril de harina vacío, como una expresión
de fe, de que Dios enviaría el abastecimiento de harina. Pero el hecho de cantar una
doxología con la cabeza —y todo el resto del cuerpo— dentro de un gran pez en medio del
océano, no hay quien lo supere».
La oración de Jonás ilustra el arrepentimiento futuro de Israel. Cuando la nación
reconozca al Mesías como Salvador, será restaurada a una posición de bendición bajo el
Señor.
La mención del seno del Seol en el versículo 2 ha llevado a algunos a pensar que Jonás
llegó a morir en el pez, siendo resucitado después. De todas formas, la palabra hebrea Seol
puede significar: tumba, ultratumba, y otras cosas. Probablemente aquí está haciendo un
uso poético queriendo decir: «las profundidades».
Aunque es poco probable que Jonás muriese y fuese resucitado literalmente, nuestro
Señor mismo utilizó al profeta como ilustración de Su propia muerte, sepultura durante tres
días y noches, y Su resurrección gloriosa (Mt. 12:41). Incidentalmente, esto muestra que
Cristo aceptó a Jonás como un personaje histórico y literal, no sólo como una «parábola»,
según afirman predicadores modernos.
B. La Respuesta de Dios (2:10)
Tan pronto él reconoció que la salvación es de JEHOVÁ, el pez… vomitó a Jonás en
tierra.
III. LA DECLARACIÓN DEL MENSAJE DE DIOS POR
MEDIO DEL PROFETA (Cap. 3)
A. La Advertencia del Juicio (3:1–4)
JEHOVÁ volvió a comisionar a Jonás para que fuese a Nínive, y esta vez obedeció. Tras
entrar en aquella gran ciudad, anunció que sería destruida en cuarenta días.
B. El Arrepentimiento de Toda la Ciudad (3:5–9)
8. Parece ser que los ninivitas, que adoraban a Dagón, el dios-pez, sabían lo que le había
acontecido a Jonás. Otras personas que han sobrevivido a experiencias similares en la
historia han salido con unas manchas características en la piel ocasionadas por los jugos
gástricos, de modo que resaltan entre toda una multitud. Para ellos, él era una señal. La
ciudad entera se arrepintió y creyeron a Dios, desde el mayor hasta el menor. Se
proclamó ayuno, tanto para los hombres como para los animales, y todos se cubrieron de
cilicio, desde el rey hasta el ganado.
C. El Juicio Revocado (3:10)
Como resultado, Nínive fue librada del mal. Aun así, sabemos por la historia que los
asirios volvieron a sus malos caminos y, después de 150 años de gracia, su capital fue
destruida.
IV. EL DISGUSTO DEL PROFETA (Cap. 4)
A. La Oración Petulante del Profeta (4:1–3)
Jonás estaba apesadumbrado, porque los enemigos gentiles de Israel habían sido
perdonados. Desalentado, pidió la muerte, tal vez temeroso de que Asiria pudiese amenazar
a Israel de nuevo.
Dios trataba con mucha severidad a la mayoría de los enemigos de Israel, y el pueblo de
Israel esperaba la destrucción de sus enemigos, no su salvación. Aun cuando Jonás, como
predicador, entendía que Dios es clemente y piadoso, también sabía que a naciones como
Asiria generalmente les aguardaba la aniquilación de parte de Dios. El hecho de que Dios
mostrase misericordia a Asiria (uno de los peores enemigos de Israel en el tiempo del
Antiguo Testamento), le parecía totalmente erróneo al israelita corriente.
B. La Pregunta Penetrante de Dios (4:4)
JEHOVÁ aguijoneó la conciencia del profeta con la pregunta penetrante: «¿Haces tú
bien en enojarte tanto?»
C. El Resentimiento de Jonás Fuera de la Ciudad (4:5)
A modo de respuesta, Jonás salió de Nínive y se sentó hacia el oriente de la ciudad
para ver qué acontecería.
D. Lección Objetiva de la Misericordia Soberana de Dios (4:6–11)
4:6–8 Allí JEHOVÁ preparó una gran calabacera que le protegiese del sol. Esto
agradó a Jonás en extremo. Pero, al día siguiente, Dios preparó un gusano que hizo que
se secara la calabacera. El Señor también preparó un recio viento solano que, junto con
el sol, hacía que Jonás desmayase y deseara la muerte.
9. 4:9–11 Dios recordó a Su profeta que si él tenía lástima de la calabacera, cuánta más
razón tenía el Señor para mostrar piedad a una ciudad de más de ciento veinte mil niños,
sin contar los muchos animales.
La lección de este pequeño libro es que Dios ama al mundo; no sólo a los judíos, sino
también a los gentiles.
Bibliografía
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Henry, M. Comentario Matthew Henry. Vol. 7 —Proféticos 2. CLIE, Terrassa.
Morgan, G. Campbell. Profetas menores. CLIE, Terrassa.
Morris, Carlos A. Mensajes mayores de los profetas menores. CLIE, Terrassa.
Park, S., y Burt, David F. La señal. Andamio, Barcelona.
Materiales Inéditos
Woodring, H. Chester. «Easter Challenge», Discursos sobre Jonás. Emmaus Bible School
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