Todo lo que Ud. quería saber pero le daba pena preguntar sobre chavismo y anarquismo hoy en
Venezuela
1. ¿Los anarquistas son "escuálidos"?
Ante todo, escuálido es una calificación netamente mediática, de carácter despreciativo en su
origen y con connotaciones de consigna, que nada dice acerca de aquellos a quienes así se
califica. Sería menester definir lo que con ella se significa para evaluar a alguien que se etiquete
como tal. Pero, si en todo caso se quiere denominar así a quienes no admitimos claudicar de
nuestra libertad y autonomía para someternos al autoritarismo de una persona, de un partido, de
un movimiento, lo somos. Y si con eso se quiere decir que aupamos corrientes identificadas con el
liberalismo económico, con el desprecio de ciertas élites hacia las mayorías, con el retorno a
formas de organización socio-políticas superadas por la historia y visiones democráticas restrictivas
en la práctica, entonces no lo somos.
2. ¿No sustentar al régimen de Chávez significa apoyar a la Coordinadora Democrática?
De hecho, no apoyamos al régimen de Chávez y tampoco a la Coordinadora Democrática: una
cosa no significa la otra. Podemos coincidir con algunas acciones de unos y otros, con algunas
declaraciones de unos y otros, pero en lo fundamental criticamos la mayoría de los hechos y los
discursos de ambos. Repudiamos la frustración de las esperanzas de la gente que apoyó a
Chávez, pero rehusamos aupar oscuras maniobras de un grupo de oportunistas que
transitoriamente tiene las riendas de la protesta opositora. Y por sobre todo no podemos, por
razones de principio, apoyar a quienes fundamentan la búsqueda de una vida mejor mediante
cualquier tipo de subordinación de las personas a la jerarquía estatal, como aquí lo pretenden
ambos bandos.
3. Chávez habla de soberanía popular y participación. ¿Esto no es parte del proyecto
anarquista?
En el anarquismo no se admiten liderazgos permanentes sino los que sean constantemente
refrendados por aquellos a quienes en alguna circunstancia representan y eso es expresión de la
soberanía y participación, lo que no está presente en este proceso ni en ningún otro que se apoye
en el Poder y el Estado. Chávez habla de muchas cosas. Pero él mismo dijo que hay que fijarse en
lo que hace y no en lo que dice. Lo que hace tiene muy poco que ver con la soberanía popular y es
más soberanía cupular (militar). El chavismo promueve la participación de la gente mientras esta
legitime a su dirigencia. Basta ver su reacción frente al referéndum, promovido por quienes le
adversan, para tener una idea de lo que entiende por participación.
4. Chávez llama a enfrentar a la oligarquía y al imperialismo. Aunque su proyecto no sea
libertario, ¿no sería mejor establecer alianzas estratégicas con él y más adelante, derrotado
el golpismo y la oligarquía, tratar de hacer la revolución anarquista?
Establecer alianzas estratégicas es una forma de acción política que está destinada a la toma del
poder por un grupo de aliados, mientras que los anarquistas buscamos disolver el poder con la
participación de todos. La derrota de lo que se llama golpismo y oligarquía (expresiones con claros
matices propagandísticos), en caso de que se logre, sólo sirve para consolidar en el poder a los
que ganen, quienes necesariamente conformarán una nueva oligarquía. El poder no se distribuye
sino que tiende a concentrarse. Esto hará realmente más difícil la revolución anarquista. Sin contar
que es inexacto identificar al proyecto chavista como una lucha contra el golpismo, cuando su
propio origen fue el golpe estado sucedido en 1992. La lucha contra el gobierno de pocos
(oligarquía) en los regímenes estatales se reduce a reemplazar a unos pocos por otros pocos. En
cuanto a la lucha contra el imperialismo, si atendemos a las políticas que se proponen en el
petróleo, en la agricultura, en la industria, en el plano laboral, parecen perseguir ser escuderos del
imperialismo, no sus enemigos.
5. En el caso de un adelanto de elecciones o un referéndum, ¿cómo votarán los
anarquistas?
Los anarquistas nunca hemos considerado que el voto electoral sea la manera idónea de
participación, porque la elección de amos no nos hace más libres. Por su novedad en nuestro
medio, tendríamos que debatir más sobre la conducta específica frente a un referéndum,
especialmente consultivo. Apoyaríamos un referéndum revocatorio de todo el poder si esto
significa el inicio de una democracia directa, de base y participativa en todos los ámbitos de la
sociedad.
6. Los Círculos Bolivarianos son grupos comunitarios y horizontales de participación
popular. ¿Los anarquistas no deberían apoyar a todas las organizaciones de base?
La identificación ideológica y aparente subordinación de los círculos a la política oficial es un
severo obstáculo para iniciar desde allí un movimiento de base autónomo. Por lo que hemos visto
del funcionamiento de los círculos bolivarianos, es incomprensible hablar de participación
horizontal cuando sus integrantes repiten exactamente las opiniones que vienen del "líder
indiscutible del Proceso". Además, en eso tenemos experiencia en Venezuela, demasiadas
organizaciones de base (como los sindicatos sin ir más lejos) siempre se han parecido mucho a los
tranvías, que reciben corriente desde arriba.
7. Los anarquistas se equivocan cuando critican al Ejército. La Fuerza Armada Venezolana,
a diferencia de los ejércitos imperialistas, es de clara raíz popular, nacionalista y puede
sustentar un proyecto revolucionario.
Desde que aparecieron los ejércitos modernos en Europa entre los S. XVII y XVIII, los soldados
siempre fueron de extracción popular y las tropas de las dictaduras latinoamericanas no han
estado constituidas por reclutas de las capas sociales privilegiadas. Por la razón de ser del ejército,
que es la defensa de una estructura de poder y a sus detentadores, no puede nunca sustentar una
revolución a favor de los oprimidos. A lo más, podrá cambiar a un personaje por otro y algunas
reglas de la estructura de poder, pero no eliminarla porque el mando y la obediencia es su esencia.
Por eso no apoyamos a ningún ejército, ni policía, ni privilegiados que en su provecho puedan usar
la fuerza y las armas contra otra gente. El nacionalismo no es una vertiente que el anarquismo
apoye, porque implica circunscribir los intereses a ciertas personas, encerrados artificialmente en
un territorio-nación, que se consideran diferentes y hasta superiores a las demás. Somos enemigos
de todo tipo de privilegios por nacimiento, raza, cultura, religión o lugar de origen.
8. Según Chávez, su Proyecto es hacer una revolución pacífica y democrática. ¿Los
anarquistas no deberían esperar a que se profundice la Revolución antes de criticar al
Proceso?
Chávez habla de una revolución, pero su palabra no basta para creer que la hace y que deba ser
apoyado. Demasiados autócratas en este continente han dicho lo mismo, sin que hubiese la
posibilidad razonable de apoyarlos. En nuestro caso ha habido una revolución en tanto que nuestro
modo de vida ha sido desarticulado en muchos sentidos, pero lo poco que vemos de construcción
no nos inclina a apoyarlo. Permitir su consolidación es hacer las cosas más difíciles de cambiar,
porque esos cambios que pretendemos van en dirección muy diferente a la que está tomando este
"Proceso" que se muestra ineficiente, con sesgos, personajes y actitudes que repudiamos y
evidentes señales de autoritarismo.
9. Hay libertarios que dicen apoyar al Proceso Bolivariano. Si por ello se les atribuye ser
menos ácratas, ¿no es esa acusación contraria al espíritu antidogmático del anarquismo?
El anarquismo no es un estado anímico, es una manera de enfrentar las cambiantes
circunstancias sociales buscando el bienestar de cada uno en el seno del bienestar de todos, con
propuestas que surgen de los individuos y se discuten, adoptan o rechazan por los demás en
determinadas circunstancias espacio-temporales. Cualquiera puede autonombrarse ácrata, porque
no tenemos un carnet ni un bautismo que nos identifique. Sólo la mutua interacción nos ubica y son
los otros anarquistas los que nos determinan como perteneciendo o no al movimiento,
dependiendo de nuestras conductas y de nuestras ideas. Un principio fundamental del anarquismo
es la fusión entre fines y medios, tanto en la teoría como en la práctica. Distanciar estos aspectos,
producto de coyunturas u oportunidades, son decisiones que deben evaluar con honestidad los
individuos por si mismos, con relación a sus aportes al ideal libertario.
10. Los anarquistas sólo critican sin aportar nada. ¿Cuál es su propuesta para salir de la
actual crisis venezolana?
Nuestra lucha no es coyuntural ni de circunstancias, es por una nueva modalidad que hemos de
adoptar para la vida colectiva e individual y que consiste en que nuestra existencia esté en
nuestras propias manos, sincera y honestamente, educándonos en el estudio y en la relación con
los otros, sabiendo que nuestra libertad se extiende con la libertad del vecino, respetando la
igualdad ya que las diferencias no crean superioridad, teniendo siempre presente que nuestra vida
es posible gracias a los otros, cuyos intereses debemos atender prioritariamente para así poder
alcanzar los propios, a los que no debemos renunciar porque aspiramos a disfrutar de una
existencia plena. Cada uno vive su vida y es responsable por ella ante sí mismo y ante los demás,
pero nadie puede asumir nuestra "redención". Por lo que no tenemos otra receta sino esta. Donde
todas las propuestas y acciones sean el resultado de un esfuerzo consciente para el que ya,
individual y colectivamente, estamos aportando nuestra participación más entusiasta en muchos
espacios.