PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Punto 11 tecnicas para favorecer el autocontrol
1. SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
DIRECCIÓN GENERAL DE OPERACIÓN DE SERVICIOS
DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIROR
SUBDIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE
CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
LIC. EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
Mtro. GUILLERMO TEMELO AVILES
Diana Laura Gonzalez Moreno
7mo semestre
2. 11.-TECNICAS PARA FAVORECER EL AUTOCONTROL.
Para el pequeño estar en movimiento es estar vivo. Es explorar activamente su
entorno y descubrir a los otros con su cuerpo y sus sentidos. El niño adquiere
habilidades mediante el movimiento, el hecho de agitarse y moverse mejora sus
acciones, le permite coordinarlas mejor.
A los 3 o 4 años se observan progresos en la capacidad del niño para controlarse.
El pequeño utiliza su lenguaje interior para acordarse de las reglas, prueba una o
dos soluciones antes de reaccionar a la frustración. Su capacidad creciente para
evaluarse le permite modificar y regular sus comportamientos.
El desarrollo de los mecanismos de autorregulación se inicia al final del primer año
y se completa hacia los 12 años. Es posible estimular el desarrollo de las
habilidades que conlleva este autocontrol, pero primero hay que hacer que el niño
tome conciencia de sus actos para entrar en relación con otros y gozar
plenamente de la vida sin derrapar.
La excitación puede tener diferentes causas. El cansancio disminuye la capacidad
de escucha del niño que va de un lado a otro, como una mariposa,
desentendiéndose de los mensajes del adulto. El movimiento es liberador de
tensiones.
El estrés inherente a nuestro ritmo de vida influye también a los niños que, como
esponjas sensoriales, captan el nerviosismo de los adultos y lo reproducen a su
modo.
Se ha constatado también que un funcionamiento familiar no lo bastante seguro o
sin reglas estables llevan a los niños a sobreactuar, los niños tratan entonces de
tantear los límites para asegurase de que existen barreras de los padres para
protegerlos de ellos mismos y del entorno.
Sarah Landy pone de relieve una constatación. Resultado de ambos estudios,
cuando para conseguir la obediencia, las madres ejercen una disciplina
demasiado dominante, los niños tiene dificultad para ser disciplinados.
El proceso de “cableado” de conexiones neuronales se da a lo largo de toda la
vida, siendo más intenso de 3 a 12 años, paralelamente el mecanismo de poda,
que permite eliminar las informaciones inútiles. Una zona del cerebro sirve de
apoyo a la regulación de las conductas; se trata de la parte frontal y pre frontal. En
esta zona frontal y pre frontal se desarrollan las funciones ejecutivas que
conciernen a la inhibición, a la memoria de trabajo y a la organización de los
datos, permitiendo escoger una táctica apropiada para emitir una respuesta
adecuada.
3. Algunos niños tienen una propensión a ir por delante, a actuar espontánea y
rápidamente, mientras que otros son más reservados y dudan de actuar. El
temperamento influye también en la velocidad de la reacción.
Las funciones ejecutivas en la autorregulación de las conductas son útiles para la
gestión de las conductas, tanto en las relaciones sociales como para la ejecución
de una tarea. La disminución del recurso a la agresión física se asocia con el
desarrollo de las funciones ejecutivas, porque los niños utilizan estas últimas para
regir su conducta.
El autocontrol supone la capacidad para dominarse, actuando de forma autónoma
y reflexionando antes de actuar. Son varias las funciones que atañen a este
proceso.
La autorregulación permite pues gestionar voluntariamente la atención
concentrándose a pesar de las distracciones, dominarse, inhibiendo un acto o
modificándolo y escoger una actividad adecuada o hacer una tarea fastidiosa que
se exige en un determinado contexto.
Desarrollar el autocontrol, es estimular las aptitudes intelectuales que permiten
reflexionar antes de actuar. La reflexión se apoya en la capacidad del niño para
representarse mentalmente una situación.
Una primera técnica consiste en hacer que el niño tome conciencia de que esta
excitado. Necesitan ayuda para captar los mensajes que su cuerpo les envía y
para aminorar su pequeño motor. El adulto debe ayudar al niño a reconocer
cuando tiene que ralentizar.
El niño ejerce un primer control autentico sobre su cuerpo cuando evoluciona. Con
el tiempo él se va concientizando de que algunos comportamientos son aceptados
otros son rechazados. El adulto debe recordarle que haga la tortuga, que camine
como un ratón o simplemente ponerle la mano en el hombre.
Algunos medios para favorecer la calma pueden ser:
Enseñar al niño a expresar sus sentimientos para eliminar la tensión.
Prevenir el “efecto explosivo” el niño se contiene de tal modo para no
moverse que acaba de explotar.
Ayudar al niño a descubrir que es dueño de su cuerpo y que es capaz de
detenerse cuando lo decide.
Se pueden proponer actividades que alternen activación y calma: el juego
del coche se debe circular en verde.
Enseñar al niño como respirar lentamente para calmarse.
4. Marian Marion propone una técnica ligada al poder tranquilizador del soplo: la
actividad de las olas suaves; se trata de pedir al niño que produzca olas suaves en
un recipiente de agua transparente.
La espera forma parte de la vida del supermercado. Para ayudar al niño a que
acepte la espera, el padre tiene que ofrecerle ante todo un medio estable y
armonizado en que se desarrollen las actividades habituales.