En el momento de abordar la concepción de entrevista preliminar en el psicoanálisis es importante remitirse a la concepción propuesta por Freud en su escrito “El inicio del tratamiento”, donde habla de la entrevista preliminar denominándola “el tratamiento de ensayo”. En este texto Freud propone que el tratamiento de ensayo, es una costumbre que realizaba una o dos semanas antes del análisis, permitiendo esto una no interrupción en el mismo tratamiento, dicho tratamiento de ensayo, no solo cumple la función del establecimiento de un diagnóstico, sino que también permite la elaboración de un diagnóstico diferencial entre neurosis y psicosis.
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Entrevista preliminar: una latencia para el diván.
1. Entrevista preliminar: una latencia para el diván.
Por: David Gutiérrez Hernández (2011)
En el momento de abordar la concepción de entrevista preliminar en el psicoanálisis es
importante remitirse a la concepción propuesta por Freud en su escrito “El inicio del
tratamiento”, donde habla de la entrevista preliminar denominándola “el tratamiento de
ensayo”. En este texto Freud propone que el tratamiento de ensayo, es una costumbre que
realizaba una o dos semanas antes del análisis, permitiendo esto una no interrupción en el
mismo tratamiento, dicho tratamiento de ensayo, no solo cumple la función del
establecimiento de un diagnóstico, sino que también permite la elaboración de un
diagnóstico diferencial entre neurosis y psicosis.
Entonces lo que pretende decir Freud es, que hay una especie de entrada “umbral” al
análisis, es decir que hay un trabajo que se realiza previamente al análisis, pero esto no está
ligado a una continuidad, en otras palabras el tratamiento de ensayo no es parte del análisis
como tal, por esto no tiene una lógica dada en premisas. El tratamiento de ensayo es como
el mismo nombre lo expresa, un espacio que se brinda para ensayar o como se expuso al
principio para realizar un diagnostico diferencial que sirva como un insumo para distinguir
entre la estructura neurótica y la psicótica en el análisis. “Se trata de un tiempo de trabajo
previo al análisis propiamente dicho, cuya entrada es concebida no como continuidad, sino
-como el propio nombre tratamiento de ensayo parece sugerir- como una discontinuidad, un
corte en relación a lo que era anterior y preliminar” (Quinet p 1)
Este tratamiento de ensayo permite brindar un espacio para que la persona se
relacione con el inconsciente, dicha relación dada en un momento previo que Lacan
denomina entrevista preliminar "no hay entrada en análisis sin las entrevistas preliminares”.
La concepción de tratamiento de ensayo propuesta por Freud está en una estrecha relación
con la entrevista preliminar propuesta Lacan, estás dos concepciones no se da en
continuidad con el análisis, pero entonces surge una pregunta ¿Qué relación subyace entre
el tratamiento de ensayo o entrevista preliminar con el análisis? Si se sabe que los dos no
son continuos, pero son necesarios para el análisis debido a la propuesta que se menciono
sobre el tratamiento.
Miller propone considerar las entrevistas preliminares como un hecho consecuente
que permite ir estructurando el mismo análisis, este hecho lo que pretende es propiciar un
espacio mientras aparece la demanda, puesto que esta ya se puede analizar, no como la
queja inicial, que es una cierta fachada, y esta que tiene algo que va mas allá de las
pretensiones de la queja, “se trata de introducir también a ese sujeto en los avatares de la
cadena significante y en el saber sobre la determinación de su síntoma” (Vicente p 1) de
esta forma el síntoma cumple un papel fundamental para el análisis.
El síntoma permite el cuestionamiento, la función de este no debe ser tomado en la
posición que viene, es decir este no puede ser tomado en bruto como lo demanda la
persona, este siempre debe ser cuestionado, para que esta demanda de análisis sea
correlativa del síntoma en tanto sea el síntoma analítico, puesto, que para qué el síntoma
2. sea analítico primero el sujeto debe preguntarse y posicionarse frente al mismo síntoma e ir
dejando de lado la angustia que se pone frente a el analista como si este fuera a resolver la
problemática y la persona solo se fuera despojando del mismo síntoma “ Se podría ceder a
la tentación de fundar la entrada en análisis tan solo en la "demanda de análisis": un sujeto
demandante se dirige a un analista con una queja, un sufrimiento calificable de sintomático
en tanto le atribuye un sentido oculto que supone el analista sabe descifrar, y espera de ese
desciframiento un efecto de alivio.” (Klotz p 1)
Con lo anterior lo que se pretende hacer es que el paciente se posicione frente a la
queja, es decir que se haga responsable, que se confronte con el goce del que tanto se queja,
esto es lo que se llama la rectificación subjetiva que se realiza con las misma palabras del
paciente, permitiendo esto pasar de la queja al síntoma analítico. Quinet realiza una
inferencia sobre las lecturas que realiza Lacan sobre Freud en relación con la rectificación
subjetivo y expone que esta se puede se divide en dos vertientes según el tipo clínico; en el
obsesivo la rectificación se ubica en el plano de la causalidad, ya que esta se presenta como
consecuencia, de esa imposibilidad de actuar en el momento de sostener el deseo. En otro
tipo clínico que es la histeria, la rectificación está guiada a intentar implicar al sujeto en su
reclamación que va dirigida al Otro, trasladando al sujeto como “víctima sacrificada a la de
agente de la intriga de la cual se queja y que sostiene su deseo en la insatisfacción. En estas
dos modalidades, se trata de introducir al sujeto en su responsabilidad en la elección de su
neurosis y en su sumisión al deseo como deseo del Otro. La rectificación subjetiva apunta a
mostrar que allí donde el sujeto no piensa, escoge; allí donde piensa, es determinado,
introduciendo al sujeto en la dimensión del Otro.” (Quinet p 12)
En la entrevista preliminar también se debe provocar la histerización del sujeto “La
entrada en análisis correspondería entonces a esta llamada histerización del sujeto por la
acción propia del significante que hace de la transferencia una premisa y que lleva al
sujeto a la suposición de un lugar Otro que completaría el saber, lugar que cualquier
analista se ve llamado a ocupar. Sería ésta una condición necesaria, aunque no siempre
suficiente, de la entrada en un análisis.” (Bassols p 1)
Lacan en la estructura histérica, como discurso, expone que un discurso es una
forma de situar al sujeto frente al acto de la palabra, y por ende el sujeto puede dirigirse a
otro supuesto que de consistencia al saber; de esta forma la estructura clínica que
identifico como discurso formalizado es la histérica, y habla de este como un discurso
mediático, que permite conectar el inconsciente y el discurso del pscioanalista, “entre el
sujeto supuesto a ese saber del inconsciente y su puesta en acto en el dispositivo
analítico.” (Bassols p 1) esto sucede debido a que el histérico es un sujeto dividido y por lo
tanto es el mismo inconsciente en ejercicio y dicho síntoma esta propicio a ser analizado.
En la entrevista preliminar también se expone de la importancia que tiene una
función diagnóstica, dicha función permitir orientar la condición del análisis “En las
entrevistas preliminares es importante, en lo referente a la dirección del análisis, traspasar
el plano de las estructuras clínicas (psicosis, neurosis, perversión) para llegar al plano de los
tipos clínicos (histeria - obsesión), aunque "no sin dudar", para que el analista pueda
establecer la estrategia de la dirección de análisis, sin la cual queda a la deriva.” (Quinet
p.6) entonces el diagnostico es un elemento que permite la entrevista preliminar y este
3. elemento adquiere sentido siempre y cuando el diagnóstico esté en función de direccionar
el análisis, estos dos siempre están en una relación lógica. En la entrevista preliminar sirve
de medio para realizar un diagnóstico diferencial que se hace relevante para que el analista
pueda dirigir una cura, esto permite al analista saber que posición toma frente a un paciente.
El diagnostico en el psicoanálisis se encuentra en el registro simbólico donde se
deben articular preguntas fundamentales para el sujeto, preguntas que se estructuran por
medio de los tres modos de negación del Edipo, es decir que a través de lo simbólico se
realiza el diagnostico diferencial y este se estructura en la negación de la castración del
Otro, y estas negaciones siempre están ligadas a la tres estructuras clínicas. Entonces se
encuentra, la represión en el neurótico que niega el elemento en el inconsciente, él no
recuerda nada de lo que sucedió en la infancia, pero es el síntoma el que hace posible
develar su estructura edipica; en la desmentida el perverso niega el fetiche y en la
forclusión encontramos la negación del psicótico “el significante retorna en lo real,
apuntando la relación de exterioridad del sujeto con el significante, como aparece de una
forma general en los disturbios de lenguaje constatables por cualquier clínico que se
confronte con un psicótico: su paradigma son las voces alucinadas.” (Quinet p 5)
El diagnostico se encuentra en el registro simbólico permite evidenciar como es la
estructura de un sujeto a través de la negaciones mencionadas, pero este cumple su
principal función cuando orienta el análisis, cuando se da ese corte y el sujeto según su
estructura pasa al diván o no todo depende del analista, que toma una decisión en la
entrevista preliminar; pero además “En las entrevistas preliminares es importante, en lo
referente a la dirección del análisis, traspasar el plano de las estructuras clínicas (psicosis,
neurosis, perversión) para llegar al plano de los tipos clínicos (histeria - obsesión), aunque
"no sin dudar", para que el analista pueda establecer la estrategia de la dirección de análisis,
sin la cual queda a la deriva.” (Quinet p6). Otra estrategia que el analista debe realizar para
poder direccionar el análisis, se trata de correlacionar el diagnóstico con la trasferencia,
debido a que el analista va ser citado a ocupar el lugar del Otro a quien son dirigidas las
demandas del paciente, este hecho es posible por la trasferencia, y permite al analista
identificar la forma de relación que tiene el sujeto con el Otro demandado.
Quinet expone que la función de la trasferencia es que el sujeto surja bajo esta, y
esto permite pasar ese umbral mencionado y poder entrar en análisis, pero también ese
sujeto es vinculado al saber a través de la asociación libre. Entonces se entiende que la
función trasferencial de la entrevista preliminar, es necesaria para que el análisis inicie. El
problema de la trasferencia es que esta no es motivada por el analista “La transferencia no
es, por lo tanto, una función del analista, sino del analizante. La función del analista es
saber utilizarla” (Quinet p9) pero esta trasferencia aunque se expone que en un primer
momento se hace con el analista, ya que el paciente pone en él un supuesto saber, un error
subjetivo que se comete, la posición del analista es saber utilizarla.
El analista no debe identificarse con el supuesto saber que ha sido enmarcado en él
por error, puesto que la posición de el analista no es la del saber, ni la del comprender al
paciente "El sujeto supuesto saber, fundando los fenómenos de transferencia, no trae
ninguna certeza al analizante de que el analista sepa mucho ¡lejos de eso! El sujeto
supuesto saber es perfectamente compatible con el hecho de que sea concebible para el
4. analizante que el saber del analista es bastante dudoso." hay que entender que la
trasferencia es con el inconsciente no con el analista, y el analista no sabe nada sobre el
inconsciente del paciente.
La pregunta que surge en la culminación del escrito es ¿La entrevista preliminar
hace parte del análisis o son dos momentos diferentes? Se puede concluir que la entrevista
preliminar es igual al análisis y que a la vez no es igual. Quinet propone dos elementos que
permiten elaborar las semejanzas y las diferencias; la semejanza que expone está ligada a la
asociación libre, debido a que en el análisis y en la entrevista preliminar siempre está en
juego la asociación libre. Pero el análisis y la entrevista preliminar son diferentes en el
momento del diagnóstico, aunque la entrevista preliminar sea importante para el
diagnostico no significa que en este umbral se elabore de forma eficaz y última, siendo la
entrevista preliminar un espacio que permite la trasferencia, posicionar al sujeto frente al
síntoma y en este sentido por decirlo de esta forma prepara al sujeto para que
posteriormente pueda ser analizado. El momento donde se puede evidenciar de manera
positiva la diferencia entre la entrevista preliminar y el análisis es cuando el sujeto pasa al
diván.
Referencias bibliográficas
Bassols M. “mediaciones de una estructura”
klotz J.P “el significante de la transferencia y el inicio de la cura”
Quinet “las funciones de las entrevistas preliminares”
Vicente V. “entrevistas preliminares”
Bibliografía
Brignoni S. “el humo y sus ecos”
Najles A.R. “una ladrona de verdad”