3. Participar como voluntario en una
causa social/humanitaria aporta un
gran valor a los demás, pero también
a uno mismo.
Es muy difícil encontrar el tiempo
para los demás, con todo lo que
tenemos que hacer en el día a
día.
Sin embargo, los beneficios son
tan grandes que merece la pena
tomar un tiempo para dedicárselo
a los demás.
5. En el voluntariado colaboras
con personas que realmente
necesitan tu ayuda pero al
mismo tiempo, esta ayuda
que das es recíproca.
Te permite desarrollar
sensibilidad social, te ayuda
a sacar tus mejores
actitudes.
Se desarrollan conceptos
como diversidad, solidaridad,
comprensión, sensibilidad,
derechos humanos y
compromiso social.
6. Te permite conectarte
con otras personas.
Conoces a mucha gente
de diversos ambientes y
entornos. La mente se
abre a nuevos puntos de
vista.
Aprendes a no guiarte de una primera
impresión y de no juzgar a nadie sin
previamente haberlo conocido
Aprendes a comprender mejor la
realidad de quienes viven o que
problemas existen en ese lugar, ya que
quizás de otra forma no la vemos o ni
siquiera imaginamos que exista esta
realidad.
Se deja a un lado al
individualismo y el egoísmo
tan frecuento para ser más
humanos y generosos.
7. El voluntariado
ayuda a aumentar
el autoestima, la
confianza con uno
mismo y la
satisfacción vital.
Siempre al hacer
algo bueno por los
demás te hace
sentir bien contigo
mismo/ te hace
sentir realizado.
Del mismo modo,
al sentirte bien
contigo ayuda a
que tengas una
visión positiva del
futuro y de la vida.
En mi caso me ayudo
con la depresión ya
que me obligaba a no
quedarme aislada, me
ayudo a mantener un
contacto regular con
los demás y sentir
que ese grupo era
como una red de
apoyo.
9. • El voluntariado
es una forma
divertida de
explorar tus
intereses y
pasiones de
una forma
divertida.
• Te ayuda a
encontrar el
sentido a la
vida, a salir de
la rutina diaria.
• En lo personal,
el voluntariado
me ayudo a
renovar mi lado
creativo, hizo
que mi cabeza
siempre este
generando más
ideas que
puedan ser
útiles.