PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Poemas lírica inicio siglo xix
1. Marchitas ya las juveniles flores (A XXX dedicándoles estas poesías), de José de Espronceda
Marchitas ya las juveniles flores,
nublado el sol de la esperanza mía,
hora tras hora cuento, y mi agonía
crecen, y mi ansiedad y mis dolores.
Sobre terso cristal, ricos colores
pinta alegre, tal vez, mi fantasía,
cuando la dura realidad sombría
mancha el cristal y empaña sus fulgores.
Los ojos vuelvo en incesante anhelo,
y gira en torno indiferente el mundo
y en torno gira indiferente el cielo.
A ti las quejas de mi mal profundo,
hermosa sin ventura, yo te envío.
Mis versos son tu corazón y el mío.
Tema y argumento
El poema Marchistas ya las juveniles flores, de José de Espronceda, trata de la
fugacidad del tiempo y la brevedad de la vida, es decir, del tópico del “tempus fugit”. El
paso del tiempo le provoca un dolor profundo al poeta que no puede refugiarse en la
fantasía, este dolor aumenta cuando se da cuenta que el mundo es indiferente a su
malestar. Acaba dirigiéndose a su amada para compartir con ella estos sentimientos.
Métrica
Se trata de un poema de cuatro estrofas (dos de cuatro versos y dos de tres versos) de
versos endecasílabos, es decir, de arte mayor. El autor consigue este número de
sílabas con varias sinalefas como “mi agonía”, “pinta alegre”,”mancha el”, etc. Los
versos 1 y 4 riman en -ores, mientras que los versos 2 y 3 riman en -ia, en la primera y
segunda estrofa. En las dos últimas estrofas riman el verso 9 con el 11 en -elo,el verso
10con el 12 en -undo y,finalmente los versos 13 y 14 en -io, por lo tanto, la rima es
consonante a lo largo del poema. Su esquema métrico es: 11A11B11B11A
11A11B11B11A 11C11D11C 11D11E11E. Estamos ante dos cuartetos y dos tercetos
que forman un soneto.
Figuras retóricas
Podemos apreciar diferentes recursos literarios a lo largo del poema. En la primera
estrofa, concretamente en los versos 3 y 4,hay un polisíndeton debido al uso repetitivo
de la conjunción “y” para incrementar la sensación de dolor con el efecto de sumar. En
la segunda estrofa contrapone diferentes términos a partir de antítesis entre: realidad
y fantasía o alegre y sombría. En la tercera estrofa hay un paralelismo en los versos 10
y 11 ya que el poeta usa prácticamente la misma estructura: conj + V + prep + adj + det
+ N. Para acabar, alude a su amada con “hermosa sin ventura”, de manera que
observamos un apóstrofe.
2. Del salón en el ángulo oscuro, de Gustavo Adolfo Bécquer
RIMA VII
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!
Tema y argumento
El tema de este poema es la inspiración poética. En la primera estrofa el autor realiza una
descripción del arpa en un salón. La segunda estrofa hace referencia a las posibilidades poéticas
que tiene este objeto y que ahora están dormidas. En la última, Bécquer habla sobre “el genio”,es
decir, el estímulo de la poesía.
Métrica
Se trata de una composición de 12 versos divididos en tres estrofas de cuatro versos cada una.
Cada estrofa está compuesta por tres versos decasílabos (arte mayor) y un cuarto, hexasílabo (arte
menor). El poeta consigue este número de sílabas empleando varias sinalefas: “silenciosa y”,
“como el”… El segundo verso rima con el cuarto en -a-a, por tanto, tiene rima asonante en los
versos pares, quedando libres los impares. Su esquema métrico es: 10 – 10A 10 – 6a 10 – 10A 10
– 6a 10 – 10A 10 – 6a. Es una silva arromanzada.
Figuras retóricas
En este poema encontramos un hipérbaton en toda la primera estrofa ya que el orden no es lógico
y este podría ser: el arpa silenciosa y cubierta de polvo veíase en el ángulo oscuro del salón…
Además hay varias comparaciones como la de la segunda estrofa entre las notas dormidas en las
cuerdas del arpa y los pájaros en las ramas. Toda la segunda estrofa es una exclamación retórica
para dar emoción y expresividad al poema. Finalmente, hay varias metáforas, entre ellas la que
identifica “la mano de nieve” con la mano blanca de la dama que despertará el arpa.
3. Adiós, ríos; adiós, fontes, de Rosalía de Castro
Adiós ríos, adiós fuentes
adiós regatos pequeños
adiós vista de mis ojos
no sé cuando nos veremos.
Mi tierra mía, mi tierra,
tierra donde me críe
huerto que yo labraba,
higueras que yo planté.
Prados, ríos, arboledas,
pinares que mueve el viento,
pajarillos piadores,
la casa de mi contento.
Molino del castañar,
noches de luna clara,
campanitas timbradoras
de la iglesia del lugar.
Zarzamoras de las zarzas
que yo le daba a mi amor,
caminos entre el maíz,
¡adiós para siempre adiós!
¡Adiós gloria!, ¡adiós contento!
¡Dejo la casa en que nací
y la aldea que conozco
por un mundo que no vi!
Dejo amigos por extraños
y la vega por el mar
dejo, en fin, lo que más quiero…
¡quien pudiera no dejar!
Pero soy pobre y, ¡mal pecado!,
mi tierra no es mía,
que hasta le dan de prestado
la senda por donde camina
al que ha nacido desdichado.
Tengo, pues, que dejaros,
huerta que tanto amé,
lumbre de mi hogar,
árboles que planté,
fuente del cabañal.
Adiós, adiós que me voy,
hierbas del camposanto,
donde se enterró a mi padre,
hierbas que besé tanto,
tierra que nos crió.
Adiós Virgen de la Asunción,
blanca como un serafín,
os llevo en el corazón:
Pedidle a Dios por mí,
mi Virgen de la Asunción.
Ya se oyen lejos, muy lejos,
las campanas del Pomar;
para mi, ¡ay!, desdichado,
nunca más han de tocar.
Ya se oyen lejos, muy lejos.
Cada son es un dolor;
me voy solo, sin amparo…
Tierra mía, ¡adiós!, ¡adiós!
¡Adiós también, mi querida…
Adiós quizá para siempre!...
Te digo este adiós llorando
desde la orilla del mar.
No me olvides tú, mi amor,
si muero de soledad…
tantas leguas mar adentro…
¡Mi casa ! ¡Mi hogar!
4. Tema y argumento
El tema principal de este poema es la emigración, concretamente los sentimientos de melancolía y
tristeza que tiene el personaje principal al dejar su tierra natal para emigrar. Así va haciendo
descripciones de los lugares de Galicia que echará de menos y se va despidiendo de los sitios y
personas que han significado algo en su vida.
Métrica
Se trata de una composición de 64 versos divididos en 15 estrofas de 4 y 5 versos la mayoría
octosílabos (arte menor). El peta consigue este número de sílabas mediante sinalefas: “la aldea”,
“mueve el”, etc., y aplicando la suma o resta según el tipo de palabra del final de cada verso.
Las estrofas de 4 versos tienen rima asonante en los versos pares,como podemos ver en la primera
con los sonidos -e-o o en la segunda estrofa con los sonidos -e, y los impares quedan libres. Así
que estamos ante diferentes coplas cuyo esquema métrico sería: 8-8a8-a,y así sucesivamente.
Las estrofas de 5 versos no siguen todas exactamente la misma estructura, pero se trata de versos
mayoritariamente de arte menor, heptasílabos y eneasílabos, que riman en consonante entre ellos
y quedan algunos libres. Se trata de varias quintillas.
Figuras literarias
El poema empieza con una anáfora en tres versos seguidos al empezar todos ellos por la palabra
“adiós” y así marcar el tono de despedida de la composición. En la segunda estrofa hay una
epanadiplosis de la palabra “tierra” ya que el primer verso acaba así y el siguiente repite esta
palabra al inicio. En los versos 7 y 8 hay un paralelismo, “huerto que yo labraba” y “huerto que yo
planté”, al repetir la estructura: N+conj+pron+V. Hay varias exclamaciones que dan subjetividad al
poema: “¡quien pudiera no dejar!”,y alguna hipérbole al exagerar como en “si muero de soledad”.