4. A todas las chicas y muchachos que escribieron en mis libretas.
José Rosenwasser
A Abel, Ricardo y Nori, por su colaboración, la parte que me toca.
D.K.
Cuando a Jorge Luis Borges le contaron la historia de José Rosenwasser, el hombre que
recorre todos los días los bares y cafés de Buenos Aires con una libreta en la mano para pedirle a la
gente que escriba, dudó de su existencia. "Es probable —dijo— que todo esto sea una simple
ficción. ¿No será una invención suya este señor de las libretas? ".
Pero a pesar de la incredulidad de Borges, José existe y camina todos los días por la ciudad.
Es un hombre sencillo, humilde, con una filosofía de la vida inundada de candor y dignidad
inmigrantes; uno de esos hombres a los que inevitablemente se los llamará por su nombre desde el
primer encuentro.
Llegó a la Argentina a los quince años, solo, con el cuarto grado de escuela primaria cursado
en su pueblo natal de Polonia. En Buenos Aires lo esperaban el trabajo y el sacrificio. Cincuenta
años en el oficio de pulidor metalúrgico le robaron la salud; sus ojos ya no ven tan claro y camina
con pasos muy lentos. Pero conserva todavía un resplandor interrogante en la mirada y los bolsillos
llenos de caramelos para regalarles a los pibes.
Durante muchos años se perdió entre los rostros sin rostro de la ciudad. Trabajó durante todo
el día, todos los días. Hasta que se cansó de la rutina del taller y de la charla de los hombres de su
edad, decepcionados de todo, gastados por los años.
Al principio intentó la más simple y directa de las formas de comunicación. Detenía por la
calle, o en los bares, a las personas que le parecían interesantes, y les decía con su acento educado
"Señor, ¿no quiere hablar conmigo? ". Pero sólo algunos de los estudiantes de la facultad de
Filosofía que se reunían en el bar Boliche, de la calle Independencia, aceptaban ese diálogo
sorpresivo y resuelto.
En junio de 1974 dos estudiantes amigos le regalaron, para su cumpleaños, una libreta de
teléfonos. Pero José no tenía a nadie a quien llamar, y se le ocurrió llenar aquellas páginas en blanco
con algunas reflexiones. Poco después empezó a pedirles a los estudiantes que escribieran también
en su libreta. La idea comenzó a gustarle, y empezó a recorrer otros bares, otros barrios. Poco a
poco se fue haciendo popular; a su primera libreta le siguieron muchas más. José no imponía orden
ni premisas rigurosas. En sus páginas abiertas siempre había sitio para todos.
Cada tarde, al salir del trabajo, recorría Buenos Aires para cosechar confesiones y poemas,
relatos y chistes, historias propias o plagiadas. Y creó su propia presentación, preparada contra la
desconfianza y el temor de muchos porteños: "No vendo nada ni pido plata. ¿No me regalaría tres
minutos de tiempo? ".
José, el obrero metalúrgico, el viejo solitario y melancólico, el polaco canoso y de ojos de
chico, se fue transformando en un personaje más de la ciudad. Y por eso fue bautizado. Sus amigos
lo llamaron Ladrón de Tiempo.
José camina despacio, los sábados a la noche, arrastrando los pasos por Corrientes, para
robarle unos minutos más al amanecer; las manos en el bolsillo, la cabeza inclinada, los ojos
4
5. perdidos. Una canción aprendida en la infancia en Polonia y olvidada en el tiempo ayuda a demorar
el regreso a la pieza del hotel de la calle Bonpland.
Nació el 25 de junio de 1911, en la ciudad de Rzeszow, al sur de Polonia. Los recuerdos de
su pueblo son borrosos; conserva apenas la imagen de los conductores de mateos azotando a los
caballos en los atardeceres nevados, o el desfile de los campesinos que bajaban a ofrecer sus
mercancías una vez por semana.
Pero le entristece hablar de la infancia. "Cuando yo nací —dice con una voz apagada y
áspera— mi viejo se pegó un tiro. Él era empleado de un banco, y después que murió, mi mamá y
yo nos fuimos a vivir con un tío que tenía un almacén. Mi vieja se la pasaba hablando mal de mi
padre; me decía que nunca le había gustado el trabajo, y que se gastaba toda la plata jugando. Unos
días antes de que yo naciera mi papá había retirado todo el dinero que había en la casa y lo perdió.
Al día siguiente alquiló una habitación y se suicidó. Yo, desde entonces, me vengo haciendo
preguntas. No entendía a los grandes, y aún hoy sigo sin entenderlos muy bien. Mi tío, por ejemplo,
tenía tres hijas, y al único que quería educar era a mí. Me pegaba todo el día; volvía enojado a la
casa y se la agarraba conmigo...”
En aquel entonces José adoptó por primera vez una conducta que repetiría muchas veces en
la vida. La de alejarse, simplemente, cuando algo o alguien no le gustara. "Un día decidí escaparme.
Le pedí plata a una vecina, diciendo que iba de parte de mi abuela. Fui hasta la estación y me hice
sacar un boleto hasta la casa de otro tío, un hombre muy rico, que vivía en un pueblito, a una hora
de viaje desde Rzeszow. Cuando llegué, le dije que mi mamá me enviaba a vivir con él. Pero la
mentira no duró mucho. Al poco tiempo llegó una carta de mi vieja aclarando mi situación. Todo el
pueblo me había estado buscando. Claro, tenía nada más que seis años. . ."
Antes que del pasado, prefiere hablar de sus libretas, contar las historias nacidas con ellas en
estos tres años, recordar a los hombres que ha conocido.
Pese a su actitud humilde e inocente, José tiene una intuición casi infalible para reconocer a
los seres humanos. "A simple vista me doy cuenta quién va a aceptar escribir en la libreta y quién
no. Por eso casi siempre elijo a gente joven, sobre todo a los estudiantes. Es muy difícil que un
estudiante me ofenda; puede ser que se disculpe, que me diga que no tiene tiempo, pero jamás me
va a tratar mal. No sé por qué será; tal vez porque los jóvenes son todavía un poco niños, no
perdieron del todo su infancia. Después se hacen hombres y chau... En cambio, los chicos son
lindos y maravillosos. Lástima que a veces tengan que sufrir. Fijate, yo tenía siete años y todavía no
me daba cuenta de que mi mamá no me quería. Pero aunque no entendía qué pasaba, igual sufría
mucho. Me había escapado a otro pueblo y ella ni se preocupó por hacerme volver. Después fui
comprendiendo que nunca me perdonó a mí los errores de mi viejo. Siempre fui para ella la imagen
de mi papá; nunca me pudo llegar a querer. En la casa de mi tío estudié primero y segundo grado de
la escuela primaria; después volví a Rzeszow y cursé tercero. Pero entonces me enfermé de fiebre
tifoidea y quedé mal de la cabeza. Bah, supongo que debe ser así porque quedé pibe para toda la
vida".
Para José, Buenos Aires ya no es una extraña. Él conoce sus secretos, sus códigos más
sutiles. La vio por primera vez el 1o de diciembre de 1926. Tenía quince años y mucho miedo
cuando bajó del barco. La ciudad, entonces, le pareció enorme y deslumbrante, pero también sucia y
devoradora.
Descubrió un aire de tango, historias oscuras y relatos de malevos. Llegó en el tiempo en
que la ciudad aún no había empezado a ensancharse sin piedad para robarle sus leyendas a los
barrios. No sabía por qué lo habían enviado a ese lugar extraño y lejano.
Después de aquella larga enfermedad de la infancia había vivido una temporada con unos
parientes en Viena, donde cursó el cuarto grado del colegio en idioma alemán y realizó sus primeros
trabajos, a los doce años, en una fábrica de cordones y cintas de seda. Pero aunque su madre lo
rechazaba no se podía alejar de ella, y volvió a Rzeszow. "Mi mamá hacía todo lo posible porque yo
no estuviera con ella; por eso me puso a trabajar de aprendiz en una herrería. El herrero tenía doce
5
6. aprendices, que le hacían todos los trabajos, además de lavarle la ropa y cocinarle. Pero no le
pagaba un peso a nadie. Cuando alguien se recibía de oficial lo echaba, y tomaba a otro aprendiz.
Como a mí no me gustaba trabajar ahí, mi mamá decidió sacarme pasaje para la Argentina. Me
mandó para acá, solo.. ."
En ese tiempo José encontró un Buenos Aires en el que los hombres conversaban en las
calles y se quitaban el sombrero para saludarse. Después la ciudad creció y, paradójicamente, la
multitud engendró la soledad y la angustia.
Desde que pasea con sus libretas José conoce muy bien esa soledad y esa angustia
cotidianas. Las descubre en una adolescente sentada sol; a la mesa de un bar, revolviendo con
pereza el café y sus pensamientos; o en el muchacho que, cuando le tienden una libreta abierta, sólo
escribe con letra desesperada la palabra "socorro"; o en el joven que implora entre signos de
admiración " ¡No me dejen solo! "; o hasta en el oficinista solitario que le confiesa a un papel
humilde lo que nunca le dijo a nadie ("me gusta la chica de suéter verde que todos los días se sienta
en la mesa de al lado del espejo").
"Yo pido que me escriban alguna frase propia, algún poema, o lo que se les ocurra. Pero, en
cambio, muchos escriben su agradecimiento. Ponen cosas como 'gracias por hacerme olvidar de mi
tristeza' o 'gracias por regalarme este ratito de alegría’. Yo, realmente, no entiendo; me asusta
encontrar a tantos chicos jóvenes solos, tristes. .."
Esa aproximación a la soledad le hace revivir, también, sus primeros años en la Argentina.
Por necesidad, más que por entusiasmo, aprendió muy pronto a hablar el castellano y tuvo su primer
trabajo en un hotel y restaurante de la calle Florida. Empezaba a las cinco de la mañana y terminaba
a las once de la noche; dormía y comía allí mismo. "Pero después cambié de empleo. Empecé a
trabajar en algunos talleres de metalurgia y aprendí el oficio de pulidor, que es el que seguí
haciendo toda la vida. En aquel entonces ganaba bastante plata. Pero tenía quince años y era como
un chico de nueve. Todo lo gastaba en caramelos y en el cine."
Sin orden ni prolijidad, con ese desmaño porteño, las palabras se agolpan en las páginas de
las sesenta libretas que José ha juntado en estos tres años. En total, entre 15 y 20 mil personas han
escrito hasta hoy para él.
Penetrar en esas páginas significa sumergirse en un vértigo nuevo; es como espiar en el
diario de alguien a quien se conoce y se quiere, pero de quien se ignoran algunos secretos. Ese
alguien, en este caso, son miles de personas con las que se comparte la misma geografía y los
mismos cuentos de la infancia. Es fácil reconocer allí las pasiones, los desvelos, las broncas, las
manías de los hombres y mujeres de Buenos Aires. Y también su amor; el amor tierno o descarnado,
inocente o voluptuoso, pero inevitable.
Las mujeres, según cuenta José, casi siempre escriben sobre el amor. Sin pudores, ellas
cuentan sus secretos y sus sueños. A los hombres, en cambio, confesarse les cuesta mucho más. Y
una tradición de machismo los hace refugiarse en la ironía o en la crueldad, cuando hablan de amor.
"Los hombres en la ciudad parecen todos muy valientes, muy machos —dice José— pero en
el fondo muchos son tiernos y románticos. Aunque parece que tuvieran vergüenza de demostrarlo,
como si fuera malo".
En 1934, después de vagar un año por el interior, trabajando aquí y allá, decidió que quería
regresar a su patria. "Extrañaba a mi pueblo, a mi familia. No me daba cuenta de que a nadie le
importaba que yo volviera. Fui al puerto con la intención de embarcarme de contrabando, y me
encontré con otro polaco que estaba en mi misma situación. Juntos anduvimos recorriendo los
muelles, hasta que encontramos un barco cargado que salía a la madrugada. Yo me imaginé que el
sereno que se quedaba en la planchada en algún momento entraría a la cocina a tomar algo. Así
ocurrió, y a las doce de la noche pudimos subir al barco. Nos escondimos en los tubos que aspiran
aire para ventilar las bodegas. Y a las tres horas ya escuchábamos el ruido de los remolcadores.
Cada uno de nosotros llevaba unos litros de agua, un poco de pan, caramelos y cigarrillos".
6
7. José no sospechaba, entonces, que esa aventura no sólo le permitiría retornar a su patria,
sino también conocer las cárceles y juzgados de varias ciudades europeas. Después de permanecer
ocultos durante un par de días, él y su compañero fueron descubiertos y el capitán del barco optó
por la más rápida y eficaz de las soluciones: tirarlos al agua.
"Pero por suerte yo pude arreglar un poco las cosas. El capitán hablaba en inglés, hacía
gestos, gritaba.. . Yo hablo alemán, polaco, hebreo, me defiendo en inglés, y ya había aprendido
bastante castellano. Pero creo que le hablé en todos los idiomas a la vez; al final nos pudimos
entender y decidió hacernos trabajar. Picamos el óxido del barco, pintamos, y hasta hicimos de
foguistas. Cuando el barco llegó a Holanda, a mi compañero, que tenía pasaporte, lo mandaron a
Polonia, A mí, como no tenía documentos, me mandaron a la cárcel durante un mes. Después me
trasladaron a la cárcel de convictos de Sunderland, en Inglaterra, durante dos semanas. Finalmente,
pasé un mes en una cárcel de encausados en Londres y cuando mis papeles estuvieron en regla, me
despacharon hacia Polonia".
Cuando llegó a Rzeszow nadie, ni aun su madre, se alegró demasiado. "Si yo hubiera
entendido que ella no me quería, jamás habría regresado. Había pasado las mil y una para volver, y
mi mamá lo único que hizo fue mandar una carta a las autoridades militares, diciendo que yo quería
hacer la conscripción. Estuve un año y medio en el ejército".
Cuando volvió a su hogar, en 1937, su madre ya no estaba. Había viajado a Palestina y
nunca la volvería a ver. Consiguió algo de dinero y, aceptando un destino que parecía prefijado,
retornó para siempre a la Argentina.
Hasta hace poco, cuando terminaba la jornada del taller a las cinco de la tarde, José dejaba
que el tiempo se escapara con pereza hasta la noche. "Era siempre lo mismo; de lo único que sabe
hablar alguna gente es del tiempo. Te dicen '¿lloverá mañana?', 'me parece que está por refrescar' o
cosas por el estilo. Los otros temas de los que podes charlar con ellos son el fútbol y la comida. Y
eso a mí me aburre."
Por eso empezó a llegar al centro a las seis de la tarde, a esa hora en que las oficinas
empiezan a descargar hombres y mujeres en las calles, y la multitud camina solitaria como un solo
nombre. Y mientras todos se apuraban, José buscaba refugio en los jóvenes. "Yo apenas si llegué
hasta cuarto grado. Por eso me gusta tanto sentarme a la mesa con gente que estudia. A los
estudiantes los quiero muchísimo, tal vez porque son todos soñadores, igual que yo. Durante mucho
tiempo yo soñaba con sacarme la grande, pero nunca compraba un billete de lotería. Los estudiantes
son iguales. Será por eso que los quiero tanto".
La calle Corrientes, desde Callao hacia el Obelisco, y todos los boliches cercanos a las
Facultades (Veterinaria, Filosofía, Medicina, Económicas, Bellas Artes) comenzaron a reconocer
sus pasos. Ahora ya muchos lo saludan cuando pasa, le piden las libretas, lo llaman para conversar.
Pero todavía se sigue encontrando, a menudo, con la incredulidad y la desconfianza. "Antes de que
hable ya me están diciendo que no; o me preguntan si es cierto que no tienen que pagar nada. Otros,
directamente, no logran entender por qué hago esto".
Cuando la rutina y la locura se hacen costumbre, hasta los actos más simples y puros
empiezan a resultar incomprensibles. Pero la gran mayoría termina entregándose a la humildad de
José. "Cuando ya están seguros de que no hay nada raro, se entusiasman, quieren ponerse a
conversar, leen las frases que escribieron los demás. A la gente le gusta hablar, poder decir sus
cosas, aunque al principio desconfíe. Yo, en cambio, nunca desconfié en mi vida, de nada ni de
nadie. Y así me fue; me hicieron mal muchas veces. Cuando aprendí a desconfiar, ya era tarde..."
Cuando volvió a Buenos Aires, en el 38, se resignó a pasar los días puliendo metales.
Encontró un amigo, Diego, que le enseñó a pescar, y juntos pasaban las mañanas de verano en el
puerto. Y a los veintinueve años conoció a Sara, una muchacha polaca de su misma edad.
Estuvieron un tiempo de novios y muy pronto se casaron.
"Pero después nuestro amor se fue enfriando. Cuando ella estaba embarazada de seis meses
le agarró sífilis y yo me pasé la noche llorando. El chico, de todos modos, nació sano; era en 1942.
7
8. Después seguimos viviendo juntos nada más que por costumbre. Cuando el pibe tenía seis años nos
separamos, y ella se fue a vivir a Rosario".
Se reencontraría con su hijo mucho tiempo después, cuando el muchacho ya tenía veinte
años. "Necesitaba una firma mía para viajar a Europa, becado, y me vino a ver. Fue un encuentro
muy triste. Me dijo que había venido a buscar sólo la firma, que yo no le interesaba porque había
abandonado a su madre".
José siguió su camino solo, por algún tiempo, "pero como no se puede andar sin mujer me
metí con otra. Estuvimos unos años juntos, pero nunca nos llevamos muy bien. Al final, también
nos separamos".
Sus desencuentros le dieron cierto escepticismo y una visión algo decepcionada del amor.
Sin embargo, todavía es capaz de emocionarse cuando descubre la ilusión de una pareja
adolescente. "Me encanta ver a los chicos que se quieren. A veces me emociona mucho que alguien
escriba en la libreta solamente el nombre de una mujer, por más simple que eso parezca. Me parece
que la gente que sabe amar es más buena. Y a mí me gusta la gente buena. Hace unos años iba en el
colectivo, sentado al lado de un cura, y se me ocurrió preguntarle si valía la pena ser bueno. 'Sí,
hijo, pero con precaución', me contestó. Yo le dije 'padre, ser bueno con precaución es ser un vivo'.
El cura se quedó pensando, y después de un rato me dijo: ‘Y casi, casi.. .'."
Está la confesión desesperada y el poema del estudiante trasnochado, el humor cruel de
algún oficinista, la filosofía del café y la retórica dudosa, las eternas discusiones políticas, y el
amor. Pero por sobre todo está el humor, que atraviesa cada una de las libretas.
El humor, en estas páginas, se disfraza de ironía, de chiste verde, de reflexión cáustica o
autocrítica, pero aparece constantemente. En la increíble meditación de quien se pregunta "¿Justo a
mí me tocó ser yo?", o en la ingenuidad del que sostiene que "no hay nada más aburrido que un
choque entre tortugas"; en la picardía de Miriam y Adriana, dos futuras odontólogas que aconsejan
"Sonrían, coman turrones y sonrían"; en el ingenio del muchacho que sale del paso escribiendo,
simplemente, "uno, dos, tres, probando. . ."; en la desconcertante y casi surrealista invocación
"Absuelvan a Sócrates", y en la simpática crueldad de quien sentencia "el día que nosotros
dominemos al mundo todos temblarán" y firma "Un epiléptico"; hasta en la lacónica advertencia
"Cuidado con el perro" deslizada por un anónimo Pavlov porteño, o en la metafísica conclusión de
que "morir es como dormir, pero sin levantarse para hacer pis", está presente el humor de la ciudad,
que ayuda a los hombres a sobrevivir, a pesar de todo.
José quiere que la gente se exprese, y aunque le importa cada una de las palabras que le
regalan, no impone ni exige nada. Lo principal es saber qué piensan todas esas personas con las que
a lo largo de la vida cambió palabras, pero nunca conversó en realidad.
Y algunas conversaciones silenciosas habitan también estas libretas. En una ciudad enorme
viven todas las ideas, y son muchos los que eligen discutir lo escrito en un párrafo anterior, dialogar,
criticar o ironizar sobre las opiniones de alguien a quien nunca vieron. Y aunque, por ejemplo, la
pregunta "¿Por qué amarrar mi barca a un puerto, si puedo desplegar mis velas y que el viento me
lleve? ", no esperaba respuesta, no faltó quien se apresurara a contestarla ("ma, sí, chantún,
desplegalas de una vez y que te garúe finito").
Y muchos, a pesar de que ésa no era la intención inicial de José, han adoptado a las libretas
como un magnífico medio publicitario móvil y aprovechan para promocionar grupos de teatro o
poesía, revistas undergrounds o, simplemente, para dejar un mensaje para la novia perdida, para que
si alguna vez José la encuentra, ella se entere de que no se la puede olvidar.
En las libretas de 1974 y en las de comienzos del 75 hay una cita de Antoine de Saint-
Exupéry (Lo esencial es invisible a los ojos) que gana todos los récords de aparición. Legitimada en
ocasiones, desfigurada muchas veces, plagiada por algún desprejuiciado Pepe o parafraseada para la
burla (La inflación es invisible a los ojos), aquella frase del "zorro domesticado" al Principito
aparece innumerables veces. Hacia 1976 y 1977 Exupéry pierde su lugar de privilegio y son otras
las frases más reiteradas. "Si lloras porque perdiste el sol, las lágrimas te impedirán ver las
8
9. estrellas", "Vivir sin amor es vivir a medias", y "Sólo habla si estás seguro de que tus palabras
superarán a tu silencio", con sus incontables variaciones y posibilidades sintácticas, son las tres más
frecuentadas.
Pero junto a esos ejemplos de ingenio discutible, hay muchísimos de imaginación y
creatividad. Muchos periodistas y escritores que han repasado alguna vez las libretas han quedado
sorprendidos, precisamente, de esa capacidad de reacción instantánea del hombre de la calle. Ellos,
en cambio, han reconocido, en general, sus dificultades para responder a una propuesta de este tipo,
tan repentina e incalculable.
Y quizás esté oculta allí una de las claves para comprender mejor el fenómeno surgido a
partir de José y sus libretas; no como un hecho para ser juzgado con rígidos conceptos, o en un
sentido estrechamente literario. Sí, en cambio, como un testimonio, como una imagen fresca del
hombre sin nombre, del que jamás tiene oportunidad de aparecer y de contar sus cosas. Y las
libretas son, a su modo, una posibilidad humilde y desprolija de mostrarse.
Por esa razón, las frases incluidas en este libro no fueron seleccionadas con criterio
rigurosamente estético, ni reflejan en todos los casos el gusto o la opinión personal del autor de la
recopilación. Sencillamente, se intentó ofrecer la imagen más aproximada posible de lo que son en
realidad las libretas de José, haciendo un resumen de ellas, y no una antología que contemplara sólo
las frases más ingeniosas o graciosas. De otro modo se hubiera falseado la realidad e ignorado
muchos párrafos, en apariencia insulsos o triviales, pero que describen, de todos modos, una
conducta, una forma de reaccionar ante el desafío de un papel en blanco.
Escudado en las iniciales J.R., José escribe también en las libretas sus pensamientos, sus
ideas sobre el mundo y sobre los hombres. Un tono general de resignación se descubre en sus
opiniones. "A mí me parece que la ciencia avanza y la técnica nos apabulla, pero cada vez el
hombre vale menos. Y lo malo es que no toda la gente se da cuenta de que está sola, como presa, y
entonces no hace nada por cambiar. Pero igual no quiero abandonar del todo la esperanza; por más
crueldades que he visto, por más injusticias y maldades que he presenciado, necesito seguir
creyendo en la gente. Y estas sesenta libretitas me ayudaron mucho a no perder del todo la fe, que
ya me había empezado a faltar".
El suyo, al fin de cuentas, era un drama más de soledad, pequeño y tremendo como otros
tantos. Y ahora José consiguió amigos jóvenes, treinta o cuarenta años menores que él, se sentó a
muchas mesas a compartir vino y madrugadas. Escuchó historias y pudo contar la suya.
Cuando encuentra a alguien amigo de la conversación demorada, se anima a sacar del
bolsillo una libreta en la que lleva anotados más de quinientos chistes. "Me gusta contarlos, sobre
todo, para ver como se ríe la gente. Una sonrisa le cambia la cara a cualquiera, lo hace más lindo.
Pero hay gente que hasta se olvidó de sonreír. Yo, en una época también estuve muy triste, pero
ahora me encuentro embarcado en una tarea que nunca había imaginado tan linda. En un tiempo yo
iba casi todos los días al cine, y ahora me empiezo a preguntar si mi vida no es también como una
película, después de todo. Cuando uno comienza a ponerse viejo piensa más en la muerte, se
acostumbra a ella y le teme menos. Por eso ahora ya no me importa morir; pero quiero estar seguro
de que alguna vez estuve. Y me gustaría mucho que la película que cuenta mi vida se parezca a esas
películas románticas que yo veía en mi juventud, y pueda tener un final feliz.
La habitación del hotel, con las paredes pintadas de un gris monótono y el piso frío, resulta
grande a pesar de su estrechez para albergar las cosas de José. Apenas un puñado de libros, muy
poca ropa, el único saco colgado en el armario, las libretas sobre la mesa de luz y una silla
maltrecha que nadie usa.
José se acostumbró a vivir modestamente. En 1975 estuvo muy enfermo; todavía no habían
terminado los trámites de su jubilación y tenía que seguir trabajando diez horas por día en el taller.
Los sábados a la noche vendía diarios en el quiosco de Santa Fe y Juan B. Justo. Apenas si juntaba
el dinero para pagar los remedios y no tenía un peso para comer. Muchas veces se sintió desolado,
con muy pocas ganas de vivir.
9
10. Pero, inevitablemente, después de una larga noche de encuentros, cuando sus libretas
vuelven cargadas de frases y nombres nuevos, José siempre está tranquilo, se siente satisfecho. Y
aunque entonces nadie lo ve, aunque no es más que un hombre solo con un montón de libretas
arrugadas llenas de palabras, José se pone contento: "Entonces siempre me pasa lo mismo. Siento
que empiezo a volar, alto, muy alto... Vuelo con la imaginación, sin parar, hasta que llego a otros
planetas. En esos momentos siempre me siento feliz, y puedo ver cosas distintas, hermosas. Veo
cosas que nunca nadie ve."
Daniel Kon
Buenos Aires, agosto de 1977.
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11. OPINIONES
Conviene aclarar que las opiniones que siguen no fueron extraídas de las páginas de las libretas de
José. La mayoría han sido expresadas a través de distintos medios informativos (radio, televisión, diarios y
revistas), o a requerimiento del autor de este trabajo.
Lo que hace este hombre es algo hermoso, como darse la mano. En sus libretas hay frases
increíbles, geniales, y con muchas se podría escribir toda una novela. Pero creo que la principal pregunta
que debemos hacernos es por qué un hombre tiene que llegar a esto. ¿Adónde hemos llegado, qué le está
pasando al hombre que tiene necesidad de buscarse tanto?
Norberto Aroldi
Lo más importante son las conclusiones que se podrían sacar a partir de este material. Esta idea
nos coloca a los escritores compitiendo con casi toda la población. Pero yo nunca escribiría en esas
libretas, ya he agregado demasiadas frases en mi vida, y bastantes errores he cometido en páginas
corregidas y entregadas a la imprenta. Después de todo, es probable que este señor sea sólo una invención,
una simple ficción...
Jorge Luis Borges
Si yo viviera en cualquier otro lugar del mundo, tendría una fantástica imagen del porteño, leyendo
estas libretitas.
Juan Carlos Calabró
José ha logrado vencer al monstruo, ha conseguido imponer un acto de amor en medio de esta
ciudad tan alienada, donde nadie conversa con nadie. La gente necesita hablar y que le hablen; por eso en
las frases se nota una entrega total. Es extraordinario que en medio del ruido, del apuro, de la locura, haya
surgido este apóstol....
Blackie
Es insólito, genial, divertido. . . Leyendo estas páginas podemos aprender cómo somos en realidad.
Este hombre es un santo. Las calles tendrían que estar llenas de Josés.
Carlos Perciavale
La feliz realización de este hombre se ha convertido en una suerte de profundo ensayo sociológico.
En todas estas frases se advierte el mal humor, a través de la ironía; el buen humor, chispeante, que es
característica de mucha gente; pero, sobre todo, campea ese espíritu tan individualista que nos define. La
riqueza de este material es increíble.
Ulises Barrera
Se puede pensar que José Rosenwasser es simplemente un preguntón o un curioso; pero también
podemos decir que es un hombre que ama desesperadamente al mundo. La curiosidad es un oficio.
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12. José Tcherkaski
Me hace acordar a algo que estaba muy de moda cuando yo era joven: el cuaderno de opinión. Era
un cuaderno que se le daba a la gente para que opinara sobre uno. Creo que ésta es una forma buena y
saludable de perder el tiempo.
Landrú
Es genial; todo el mundo tendría que inventar algo así, para aprender a comunicarnos un poco más.
Marta Minujin
Puede que ésta sea una manifestación del estado de soledad de la gente, y del deseo de trascender
que se esconde en cada uno de nosotros. Mucha gente, por ejemplo, deja su nombre grabado en una piedra.
Y aunque quizás nunca regrese a ese lugar, allí queda patente su deseo de salvarse del olvido y de
trascender al tiempo.
Marta Lynch
En medio de la vorágine del Buenos Aires de hoy, esto nos trae la reminiscencia del tiempo en que
nuestros abuelos escribían sus libros de pensamientos; ese tiempo en que los autógrafos se firmaban en los
abanicos de las muchachas o en los puños postizos de las camisas de los hombres. Y el día de mañana,
leyendo estas páginas, podrán saber cómo pensó toda una generación, porque las libretas de don José son
una verdadera radiografía espiritual del Buenos Aires de hoy.
Santiago Gómez Cou
En aquella inolvidable película American Graffitti se recuperaba la pequeña dimensión de lo
cotidiano, de lo aparentemente intrascendente para mensurar la verdadera estatura de un pueblo.
Afortunadamente para nosotros, las libretas de don José Rosenwasser rescatan con aquella ternura un
contenido similar. Debemos agradecer tanta suela gastada para tan noble propósito.
Miguel Ángel Merellano
A mí no me interesa lo que contienen sus libretas. Yo creo solamente en la literatura científica,
producto del trabajo serio del claustro. Pero este señor es interesante, yo lo compararía con esos taxistas
que llenan sus coches de estampas y fotos.
Beatriz Guido
Por supuesto que en estas frases no vamos a encontrar el pensamiento elaborado, trabajado, pero sí
encontraremos una espontaneidad vibrante. Estos son arrebatos de un porteñismo que marca nuestra
individualidad. La espontaneidad de estas libretas es la misma que tengo yo cuando largo una puteada en la
cancha, sin importarme que después me vengan a decir que soy un grasa.
Vicente Forte
Realmente terrible este José Ladrón de Tiempo. Yo tengo desconfianza de los grabadores; los
considero testigos insolentes, capaces de registrar nuestros tonos más o menos delatores al emitir opiniones
de las que no estamos del todo convencidos. Pero José me inspira pánico, ya que a diferencia de un cassette,
nunca podría borrarlo.
Bróccoli
Desde hace un tiempo se viene poniendo el dedo en la llaga sobre el problema de la identidad del
hombre. Los graffitti, una expresión típica de nuestra época, son una necesidad de expresarse de toda la
gente. Del mismo modo, lo que hace don José puede resultar muy útil, ya que registra de una manera muy
12
13. viva, como en una crónica, qué es lo que le está pasando a la gente y cómo es este momento que nos toca
vivir.
Andrés Percivale
Aquí está todo el ambiguo encanto de los graffitti populares. Sutileza y grosería, alegría y dolor,
amor y bronca. Las voces de Buenos Aires crecen en un Buenos Aires de palabras que aletean a nuestro
alrededor todos los días, que están a nuestro alrededor en todos los rincones de la ciudad y que no siempre
sabemos escuchar. Por suerte, José Rosenwasser las ha reunido en viejas libretas. Por suerte, Daniel Kon
ha seleccionado algunas.
Eduardo Gudiño Kieffer
Lo que más me gusta del Ladrón de Tiempo es su gran inocencia, su pureza. Es un tipo super
romántico, bohemio. . . Me parece genial que un hombre, en esta época, quiera conversar, se quiera
comunicar. Pero creo que el método de comunicación que eligió es un poco incoherente en relación con la
realidad, no coincide con la realidad que vivimos. Cualquiera habría elegido comunicarse a través de la
radio, o de una revista, que son los medios de este tiempo. Pero podemos preguntarnos si no es la realidad
la que es incoherente.
Charly García
Qué lindo personaje que es José Rosenwasser; me provoca muchísimo afecto, ganas de brindarle
cariño. Yo lo asocio con ese candor en vías de extinción en la actualidad, y que normalmente se relaciona
con ciertas formas de vivir instaladas en la irrealidad. Pero que puede significar, también, una realidad más
compleja, más rica, con valores en los que yo, personalmente, creo mucho más.
Sergio Renán
Ante la grandeza de la gente que a veces incurre en pequeñeces, firmar lo que se dice no es sino una
pedantería del deseo de quedarse más allá de la muerte, sin darse cuenta que la vida, realmente la vida, es
anónima y ejemplar. José Rosenwasser es un gran psicoanalista al paso; su trabajo me conmueve, no es
sino un trabajo de amor. Y como todo trabajo de amor, queda.
Hugo Guerrero Marthineitz
13
14. LAS FRASES DE LAS LIBRETAS 1974-1977
Estoy podrido. Pero feliz.
Al, 10-8-74
Superman es virgen.
Luisa Lane
Hay que tener una sonrisa para todos, y el puño cerrado para algunos. ¡Y no al revés!
Mario, 23 años. (En el colectivo 41)
No hay que confundir introspección con rectoscopía.
Raúl
Estoy solo y triste.
Alejandro, 1974
Amar es ser inteligente.
R.S. 21-8-74
Sálvese quien pueda.
7-8-74
Estas libretas son como las puertas de los baños. Pero del lado de afuera.
B.
Lo voy a saludar como se saluda a un gran amigo. Chau, hasta el próximo hola.
Daniel, 31-8-74
¡Paz!
Jorge, 20 años
Endurecernos sí, pero nunca perder la ternura.
Daniel
José el bueno.
Adriana
Hoy respiré 23.040 veces, filtré 180 litros de plasma, mi corazón bombeó 7.200 litros de
sangre, caminé 5 kilómetros, abrí y cerré mis ojos 15.673 veces, y realicé 38.573 movimientos
musculares. Por eso es que hoy, como ayer, estoy realmente cansado
Raúl, estudiante de medicina
Si los salames tuvieran antena yo agarro radio Pekín.
Guillermo
Los niños nacieron para ser felices.
Pat
Vivir y dejar vivir. ¡No jodan!
Daniel
El día que nosotros dominemos al mundo, todos temblarán.
Un epiléptico
La vida es color sorpresa con un matiz de ilusión.
14
15. Plumita
José, envíale un beso a mi novia. Espero que la halles; dile que la espero en esta página.
Lar
¿Qué otra cosa es la vida sino la preparación a la muerte?
Robby
Al que madruga Dios lo ayuda. ¿Y al que no duerme?
Raúl
Esta noche a José le hicieron una chanchada que le hizo muy mal. José está triste y enojado.
La persona que le robó una libreta le hizo un mal muy grande.
Rosita 20-11-74
Primo mangiare, doppo filosofare.
Carlos Quanni
Primero comer, después filosofar.
Rodolfo Beltramini (traductor)
Gracias por existir.
Leonor. 74
Quisiera ser lo que era cuando quería ser lo que soy.
José Luis
La vida es osiforme.
(Una estudiante de medicina en vísperas de un parcial de Histología)
Si los únicos privilegiados son los niños, ¿para qué carajo crecemos?
Raúl, setiembre del 74
Vivir en los demás es siempre poder encontrarse en uno mismo.
R.O.L.
Viva Paco.
''Francisco Manrique”
Querer quitar un dolor de muelas sacando la muela es como quitar un dolor de cabeza sacando
la cabeza.
Grupo de estudiantes de Odontología.
Yo te quiero, José Ladrón de Tiempo. No me robaste mi tiempo; se lo robaste al mundo.
Silvia
Dicen que Colón era un superhombre, porque hacia parar hasta los huevos.
Isabel la Católica
Sin ti me siento solo, absolutamente solo. Sin ti, novia querida, estoy por perder la vida.
H.P.C.
Las mujeres nunca se entregan desnudas. Siempre lo hacen vestidas de ternura.
Alfredo
Te miro y no me sale qué decirte. Me intrigas, qué carajo, me intrigás y te amo. Me haces bolsa, y no
sé qué escribir. Un abrazo, viejo terrible.
Jorge
No sea cochino.
El Marqués de Sade
Violo a domicilio. (Muestras gratis)
P.P.
15
16. Nosotros morimos cada muerte de obispo.
Caggiano
Para ser independiente he decidido depender únicamente del dinero.
A.
Yo no estoy aquí, yo no estoy aquí. Sólo mi sonrisa me delata.
Tanguito
Cuando alguien señala las estrellas los tontos miran el dedo.
12-9-74
La gota, cuando llega al mar, ya es mar.
Hondureño
Amar es mirar siempre ambos en la misma dirección.
Alejandra lorio, 14 años
En un momento en que la realidad es tan oscura, esta libreta es como la paloma de la paz.
Nilda, 24-9-74
Ya apareció la biografía de Marrone: "Mi amigo el che".
R.H.
Por ayer, por hoy, y por mañana. Siempre existirás, José.
Lizardo, en el Politeama, 1974
Madre hay una sola y me viene a tocar justo a mí.
Carlos, 29-10-74
Si nunca miras hacia arriba creerás que eres el punto más alto.
A. (Lo plagié)
Si tuviera que regalar mi corazón te lo daría. Si tuviera que apostar mi vida por vos, lo haría sin temor.
Pero sólo hay una cosa que nunca te daría, y eso es mi tristeza.
Tu Gustavo
Si tuviera que decir en palabras toda la felicidad que me entregaste en estos tres meses, tardaría cien
años. Lo único que sí puedo decir es que desde hace tres meses olvidé mi soledad. Para vos, Gustavo, mi
vida.
Tu Dora
Mi cuerpo es tuyo como mis poesías.
Gerónimo
Y quiero que Gay sepa que he estado esperándolo dos años. Él vive muy lejos, pero pronto volverá.
Lucy
A mí me molesta la gente. Y yo a la gente.
Jorge Ramírez
A José: mientras sigas con tus libretas todo va a seguir igual que ahora. Quiero enterarme cuando las
dejes; va a ser la señal de que la gente no las va a necesitar más. Porque vamos a aprender a hablar entre
nosotros sin libretas en el medio.
Ernesto
Al fin y al cabo sólo somos una partida de nacimiento y seremos una partida de defunción. Pero trata
de que esto no sea cierto.
Liliana
Fuerza canejo! ! !
R.A.B.
Deseo ser una adolescente que crezca sana y libre, llena de cosas lindas y buenas. Y amar, amar sin
miedos. Quiero crecer como las flores libres del campo.
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17. Liliana, (mañana cumplo 13)
Soy lo que es mi esperanza.
Al
Hace un rato viniste para darme tiempo. Vibro por encontrarme otras mil veces con vos.
Ahora me voy sin ponerme triste, por eso lo hago rápido.
En una librería, 21 horas. Eric 31-1-75
¿Dónde se va la luz cuando se apaga?
Pichi
José, nunca mejor mendigo; envidio la humildad de tu pobreza.
Hugo
La perversión es lo más lindo que hay.
La "neurótica"
Por si alguna vez lee esto mi amiga Mónica: para vos, con todo el cariño de nuestros años de
colegio.
Susana, 20 años. (Filosofía y Letras)
El hombre es como el oso, cuanto más feo más hermoso.
El oso
Viva el chino.
Kung-Fu
Dejad que los hombres vengan a mí. Pero de a uno.
Silvia
La vida es un vómito.
El exorcista
Aunque en los últimos años se han logrado importantes adelantos en los medios de
comunicación, aún no ha perdido su importancia la sonrisa. ¡Sonría!
María Cristina
En la noche de Buenos Aires sólo brillan los semáforos y los ojos de los gatos.
Eduardo
¡Cuidadito con el crucifijo!
El exorcista
Para mí hoy es un día FEFIFO. (Ni fu ni fa)
B.
Lo mejor que tengo en el mundo soy yo.
Jorge Luis
Estoy tan acostumbrado a perder que el día que gano me desmayo.
A.A.R.
¡ ¡Al fin solos! !
El Llanero Solitario
Amigo es aquél cuya presencia no me impide pensar en voz alta.
Lili
La pequeñez del hombre se ve en el tiempo: tenemos un infinito desconocido a nuestra
espalda, y un futuro ignorado a nuestro frente.
Alberto, 1974
17
18. Lo que no crece se gasta.
Horacio Biso
En el amor nuevo amo todos los amores anteriores.
Cualquiera
Si buscas una mano dispuesta a ayudarte la encontrarás al final de tu propio brazo.
M.V.A.
Llanto de arroyo profundo, hielo y sol en el silencio, fuego lento que consume, manto frío de
locura.
Curda a medianoche
La felicidad radica con más fuerzas en la cosas simples; en un plato de sopa caliente, el calor
de los niños jugando, una casa de ladrillos crudos, y el cuerpo desnudo de mi amor entre los brazos.
El otro curda, a medianoche y un minuto.
Piedras sucias no hay. Son diamantes, tómalos. Ponte brisa en la mente y verás como brillan.
Otro curda, a medianoche y dos minutos.
Todos unidos triunfaremos.
Los tres curdas.
Sonríe, y todos te preguntarán qué te pasa.
J. Cisna
Kung-Fú es el Cisco Kid de los Hare Krishna.
Lulú
No hay vacío dentro de mí, porque llevo guardadas las sonrisas de la gente que amo.
M. C. Silva
Te quiero más que a mis ojos, más que a mis ojos te quiero, y si me sacan los ojos te miro con los
agujeros.
Cristina
La conciencia es lo más barato que se compra en el mundo.
Al Capone (lo dijo en serio)
Busco al hombre.
Un despistado
La sonrisa es la distancia más corta entre dos personas.
Cristina 23-10-74.
Las ideas no se matan. Se copian.
Ricardo
Es una pena que, aunque a uno le encante que existan, le cueste escribir en estas libretas.
Susana
Lo esencial es invisible a los ojos.
Mónica (Del libro "El Principito")
La inflación es invisible a los ojos.
Mario, Veterinarias.
Para una antología de una cultura de masas consulte estas libretas.
D. Lilla
Mi vida está llena de aspiraciones.
Un asmático
José no es un ladrón de tiempo. Él nos da su tiempo, nos regala su alegría y su libertad. José es amor.
Eduardo 24-10-74
18
19. ¿Por qué amarrar mi barca a un puerto, si puedo desplegar mis velas y que el viento me lleve a feliz
destino?
28 años, bar La Paz
¡Ma sí, desplégalas de una vez y que te garúe finito, chantún!
Raúl, 24 años
Más vale volátil en cavidad metacarpiana que cien de estos mismos entes pululando por los
espacios etéreos.
A. N.
Hay veces que existe la letanía de no volver jamás. Entonces nos acurrucamos como los gatos
de pardas colas entre las nubes de los cielos celestes, y una sonrisa impalpable nos asoma.
Pat 74 (Para leer cuando nos anida una tristeza pequeña).
En el mundo de los locos los cuerdos van de visita.
Daniel
Dichoso aquél que sus sentimientos domina. Yo no puedo hacerlo y por eso arruino mi vida.
Rogelio, Mar del Plata
Nuevamente soy feliz: he encontrado un amigo.
Tulio
Hay quienes no ven la luz del sol.
S. 30-10-74
Amar es entregarle pétalos a las margaritas, en lugar de quitárselos.
Cris
Hace algún tiempo que tengo ganas de borrarme del mundo. Gracias por hacerme olvidar eso.
Diana
La suerte está echada.
Bar Ramos
Estamos salvados: dos más dos ya no son cuatro.
Ana
Nunca es tan oscuro como un minuto antes de amanecer.
E.
Una sonrisa, un café, y alguien a quien querer. Nada más.
J.B.P.
Arrepentirse de lo que se hizo. No de lo que no se hizo.
Eduardo
Luche contra la alienación.
Gulliver
Se ofrece revista de prosa y poesía. Llamarnos al teléfono 93-24... (Previamente haber leído las
publicaciones Grito, Solosol, y Rolanroc). Gracias.
A este gentil caballero
que pretende de nosotros
alguna dedicación
no sabemos que decirle,
simplemente chas' gracias
por su atención.
Unos amigos: Horacio, Graciela, Diego, Jorge, Julieta y Nancy.
Seminario: recipiente para guardar semen.
19
20. Ana
El hombre que no ha aprendido a amar a una mujer y a ser la mitad de alguien, termina siendo la mitad
de sí mismo.
A.C. 5-11-74
Soy feliz. Qué dicha, ¿no?
Silvia
Solo sé que no sé nada.
Un analfabeto
En un día frío, estas letras cálidas.
Juan 8-11-74
Y todavía la sigo amando, y todavía la sigo amando;
Pepe
Si no puedes una vez, inténtalo otra. Si no puedes otra vez, inténtalo otra vez más. Y si no puedes otra
vez. . . bueno, flaco, hacete ver porque me parece que sos impotente.
Viejo proverbio chino-porteño.
Si los que dicen que el mundo es un pañuelo tienen razón, entonces estamos sonados.
Osvaldo
Soy feliz y no lo sé demostrar a la persona que amo. Por eso dentro de quince días me caso con ella.
Jorge
El que vive de balde es un idiota al cubo.
Colegio Revolución de Mavo, 1°, 2o.
Yo amo.
Inés
Esi, te quiero, te busco, te amo. Cuando veas a este José Rosenwasser dale el beso de la vida.
Lar
Una cosa es conocer la velocidad del viento, y otra es saber volar, gozar del vuelo, y observar
al mundo desde lo alto.
A. G. B.
Es muy agradable ser importante. Pero es mucho más importante ser agradable.
Enrique
Vivir es acostumbrarse a una serie de adioses . . .
M.
Fidelidad no es estar, sino regresar.
Agustín
Mató la idea de hacer esta libretita, loco! ! !
Susana 11-11-74
Caminante no hay camino. ¡Guarda que nos hacemos pelota!
Silvio
El niño es un amor que se ha hecho visible.
Adolfo, en El Paulista
El hombre desciende del mono.
Chita
El cementerio es el lugar en donde están todos los que creían que sin ellos el mundo no podría
continuar.
20
21. Raúl
Un camino de mil millas comienza con el primer paso.
Proverbio chino plagiado por mí.
A caballo regalado, muchas gracias.
Oscar
¡ ¡Bien macho! !
R.
La verdad de la vida está en la vida misma, así como la belleza de la flor está en la flor misma. Con
este método se pueden seguir escribiendo pavadas hasta lo infinito, que estaría en el infinito mismo.
Raúl
Felicidad.
Alejandra
Voy a escribir algo profundo: subsuelo.
Yo
Cuando los buitres vuelan en círculo es señal de que están mareados.
Kung-Fu
Había una vez un verso escrito sobre la arena. Alguien pasó caminando, lo pisó y lo borró. Al final de
la playa, en la bahía, esa persona se detuvo, se volvió hacia atrás, y buscó con la vista sus huellas: el mar las
había borrado. Y gritó. Nadie lo pudo oír. Ni sus recuerdos, ni su presente, ni su pasado. Estaba solo.
Jorge 12-11-74
Al que nace barrigón es al ñudo comprarle un "Lee?
Arturo.
No sé que es esto, pero me gusta. Por alguna razón es lindo.
Leonor 6-12-74
Los molinos de viento se vencen con un caballo flaco, una lanza y locura.
Tito, 11-12
Me alegro de haberlo conocido. ¿Usted es de verdad?
Tulio
Acompáñame un día y una noche y sabrás el origen de mis poemas.
R.
A otra con ese verso, chanta. Si querés te acompaño, pero de día, nada más.
Marta
El eructo es la comida en aerosol.
27-12-74
Perdí a mi novia, José. Si Esi te encuentra decile que ella es mi libreta, en donde anotaría la palabra
vida. Amigo, que nos hagas reencontrar, para siempre.
Lar 74
Un amigo es una sucursal del yo.
P.A.
¡Venganza!
(Un ganso llamando a una gansa)
Al que madruga yo lo ayudo.
Dios
¡ ¡ ¡Abraham! ! ! Profeta que llegó tarde a la Biblia.
Judas
21
22. Dios existe. Los que no existimos somos nosotros.
H. A. A.
Contéstame una pregunta con sinceridad. ¿Por qué cerrás los ojos cuando me besas?
María Martínez, 20 años
Si cometo un error y no lo corrijo estoy cometiendo otro error.
J.
A mí no me den consejos que sé equivocarme solo.
Raúl
Si la reencarnación existe yo querría reencarnarme en vos, Juan José, ¿Por qué? Porque te
amo, simplemente, porque te amo.
Lily, bar La Paz
Cuando yo me muera moriré en silencio, pero tan en silencio, que ni el cierre de mis ojos
parecerá cierto. Y vos me mirarás. Entonces habré muerto.
Liliana, en La Paz
Si alguna vez, vos, Juanjo, tomas esta libreta y me encontrás, no te vas a asombrar. Porque
ésta no es la primera vez que te digo que te quiero. ¡Y mira que lindo es que la gente encuentre
amor en una hoja de papel!
Para Juanjo, de Liliana.
El buey solo es un salame.
R.
Feliz Año Nuevo, José.
Mónica
Después de leer todo esto, paren el mundo que me quiero bajar.
Ricardo
Yo quiero mucho a Silvia. ¡Y con eso tengo bastante!
Mario
Yo quiero mucho a Mario. ¡Y con eso tengo bastante!
Silvia (¡Qué copiona! )
Quiero decirle que, aunque es difícil, lo quiero un poco, don José.
Rolo
Buenos Aires, mi ciudad de tristezas, que a empujones me retiene la lágrima. Porque sigo tu huella,
inevitablemente, te conozco, te amo, Buenos Aires. Y te dejo en este papel manchado de azul la última
lágrima de esta tarde.
Hally
"Porque me duele si me quedo, pero me duele si me voy, por todo y a pesar de todo mi amor yo quiero
vivir en vos."
(Perdón, María Elena Walsh) Hally.
Don José, cuando haga una fiesta con todos los que escribimos estoy contento de pensar que
formaremos una linda Babel.
Horacio.
Soñar es privilegio de poeta.
Sandra
Y ya lo ve, y ya lo ve, son las libretas de José.
Magoya
2
Dios dijo E = m . c y la luz se hizo.
Tigrero
22
23. José, estas libretas son tu vida. Lo que te escribo es sólo un instante de ella. Suerte, hermano.
Raúl, 1975
¡ ¡ ¡Esta ciudad me tiene podrido! ! !
Ricardo
Un día soñamos que no nos conocíamos, y nos despertamos para ver si era verdad que nos amábamos.
Néstor
Compro amor, a cualquier precio. Pago con amor al contado.
José Luis
Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse.
D.R
Gracias por tu idea. Aunque me aterra descubrir tanta soledad.
Ernesto
Dime con quién sueñas y te diré con quién no te acuestas.
Eduardo
Estoy solo. ¡Estoy solo!
F. febrero del 75
La t.v. educa. Hoy los niños se hacen la del mono relojero.
A.
En esta mesa, hace un rato, se pronunció la palabra infantil. Ahora la palabra se hizo hombre y
el café La Paz se hizo jardín.
RaúlDopazo, 12-2-75.
Crear es dar muerte a la muerte.
José
Lo mejor de la vida es que la estás viviendo.
Carlos.
Amar sin ser amado... la pucha, qué feo, ¿no?
Aníbal
De tal palo tal chichón.
Herb
Lucy, si alguna vez volvés a escribir aquí, acordate de dejar un mensaje. Es extraño, pero mira
dónde nos venimos a encontrar.
Chau, Momea.
¡No soy Nadie!
Raúl
El mejor de los lenguajes es el silencio. Shhh. . .
Mabel
La solución está en nuestras manos. Lo difícil es sacarse los guantes.
Yo
Lástima que muchos escriben en esta libreta lo que deberían gritar hasta deshacerse la garganta.
M.N.
Soledad es una palabra llena de silencios y vacíos. Es un disco girando, girando. Es una mesa del bar
sin compartir. Es un libro abierto en cualquier página. Es un domingo sin vos. Soledad es una mariposa
absurda que me acaricia el rostro. Soledad es esta tarde, llena de perfumes y oscuridades. Es este café
enfriándose. Es esta noche tan larga y tan mía. Soledad... es esta manía mía de compartir la vida con el
silencio y la noche.
23
24. D.M.
¡ ¡ ¡Quiero vivir! ! !
Marcos
Si amarte es pecado el infierno es sólo mío.
Kike
Estoy en el bar San Francisco. Me voy, chau . . .
A.
Amar, amar, amar, amar, amar, amar, amar,
Hasta siempre, Mat. 15-2-75.
¿Se puede morir de amor?
Jorge
Me gusta la noche y me gusta el vino
Juan
El peatón es un humano al que le amputaron el coche.
Fora (Qué bonito ¿eh? )
Te quiero no sólo por lo que sos, sino por lo que yo soy cuando estoy con vos.
Andrés, 16 años.
Madre hay una sola. ¿Y quién aguanta dos?
Litio
Soy un enamorado de las noches y me gustan los días luminosos cuando el aire es fresco.
Mario Kogan
Recibirse es como escalar una montaña. Cuando uno llega a la cima se da cuenta de que las estrellas se
ven igual desde abajo.
N.N.
No se me ocurre nada. Pasar mañana.
R. H. A.
¡Socorro!
Clara
Conócete a ti mismo.
José Espejo
Coma caca: tantos millones de moscas no pueden estar equivocadas.
U. U.
Una noche, en un bar, me encontré con un amigo que no conocía.
Jopo
En esta noche sin estrellas, donde reina la paz y el amor, Héctor, Tony y Osear se recibieron
de contador.
Héctor, Tony y Oscar.
Cuánto amor se necesita para odiar tanto. ...
En el Bar Agua Sucia.
Raúl de Acha, (Barbarroja), créanlo o no, es una mala persona.
Raúl de Acha
Refrán cuervo: déjate criar por los hombres y les quitarán los ojos.
M.N.
Lloramos al nacer por tener que entrar en este gran escenario de locos.
A.C.
24
25. Los idealistas construyen castillos en el aire, los locos los habitan y los psicólogos cobran el
alquiler.
marzo del 75
No olvidarse que un día es una vida en miniatura.
Pat
Nunca trates de entender a las mujeres. Simplemente ámalas.
Roy
Si el vino te hace temblar el pulso y no podes dibujar, larga el dibujo.
Omar
Cuando no tengas un peso hacete estudiante, vivirás todo el día con un café.
Rubén (Historia)
Yo amaba hasta el olor de su ropa.
P. Z
Repetimos tanto Lis cosas que hasta nos las creemos.
J
La vida es triste. La mía, claro.
,/.
La vida es un dibujo sin goma de borrar.
1975
Hoy estoy contento.
Jorge
Hoy quiero volar.
Icaro
Si hay oscuridad es porque hay luz.
Mano
Un vaso de vino.
Salud, Susana.
José ladrón de tiempo te dicen. Sólo nosotros sabemos el tiempo que ocupa en esto. Siempre adelante.
Cariñosamente Elisa, la dueña del hotel donde vive José.
El tuerto tiene un solo punto de vista.
Jorge
Sólo sé que no se nada.
Sócrates.
Sólo sé que no sé nadar.
Glu-glu-glu.
Yo te escribo porque soy contradictorio.
Pocho
Si hay un hueco en tu vida, tápalo. Porque si no te desinflas.
Oscar
Esta manera de quedar aquí me hace sentir acompañado. Espero que así sea. Gracias:
Rubén Guzmán
Estoy enamorado del amor. Pero el amor juega conmigo. Voy a dejarlo que juegue hasta
cansarse y después que me ame hasta la muerte.
Hugo A Lertora, 21 años.
25
26. Las chicas del Comercial 31 son todas blancas y puras, pero como la que a mí me gusta no
hay ninguna.
Hugo
Eso es lo que vos te crees . . .
Beto
Te quiero tanto que quererte no es suficiente.
Mirla
A un amigo que encontré, lo saludé y se fue.
Pasajero del subte
El silencio es la ciencia de los humildes.
Catty
No sé por qué escribo esto. Tal vez quiera ser famoso.
Guillermo. Chau, José, te quiero.
Tengo bulín chico, pero con cama de dos plazas.
Alfredo
Teoría musical: una gorda es igual a dos blancas, dos blancas igual a dos negras, y 4 negras
igual a una orgía.
Sergio
Marcelo, gracias por ser, por haber nacido, porque en tanta tierra fue aquí, y en tanta gente fui
yo.
Ana
Cuando anochece y los niños dejan de jugar, el sol cierra los ojos y se entristece.
M.
Yo quiero a María. ¿María me quiere a mí?
Raúl Bal
La soledad es el mejor fabricante de malas compañías.
F. R. D. C.
La soledad es también la creadora de las obras.
D. A., 14-3-75
¡Otoño! 21-3-75. Hoy comienzan a perder sus hojas los árboles . . . pero de todos modos son
más felices que yo, pues al año tendrán otras hojas más tiernas, más verdes. ¿Y yo, que hace setenta
años voy perdiendo todo y nada reverdece?
Antonio Cosens
Yo tengo miedo del invierno frío y del otoño con sus hojas muertas.
Un muerto de frío
Era más pesado que collar de melones.
A. F. D.
Yo las amo a todas. Pero no quiero a ninguna.
Jorge
Si el trabajo es salud, ¿por qué no trabajan los enfermos?
J.B.
Chiquito es un falluto. Me dejó esperándolo; me dijo que venía a las 21.30 y son las 23 y
todavía no llegó. "Cuando venga le rompo los huesos.
26
27. Liliana, a las 23 horas
¿Adónde vamos a ir a parar, eh, José?
Marcelito
En mayo me caso con Mauricio y están todos invitados.
Silvia
Andrea. Andrea. Andrea.
P. G. B.
La vida es como un helado. Si no la aprovechas a tiempo se derrite y te quedas sin nada.
Perla
Hoy me siento tan bien que necesito darte a vos, que me encontrás en estas líneas, mi
sensación tan hermosa y plena de felicidad. Y esto se lo debo a Juan "Cacho" José G. (15-9-43) que
es mi "principito". También a: Carlos M, Clarita y Chiche, Mirta la flaca rubia, Myette, Diego
Espina, Walter Lotti, Blanquita, Luis Alberto Spinetta, Dany N, Dany M, Dany S, Gerardo, Moris,
Marcela, la Vida, el Amor, Daniel García, Juanjo, JUANJO.
Liliana
La gente recortada y vacía no sabe nada de la fantasía.
César, 1975.
No toque bocina. Pase por encima.
Olmedo
El mundo está intoxicado.
Sr. Smog
No le temo a la muerte. Le temo al "no ser".
Tata
¿Quosque tándem, Isabellus, abutare patientia nostra?
María Rosa
¿Por qué vivir cuesta tanto si no somos nada?
Marta
La más linda palabra: mamá. La más fea: guerra.
Susana y Pepino
¿Por qué la vida es injusta con quien tiene 20 años, y se encuentra sola, perdida? Problemas,
problemas, problemas . . .
C.
El amor es muy lindo, dulce y sabio, y por sobre todas las cosas imposible de frenar.
Al
¡ ¡ ¡No me dejen solo! ! !
Miguel
Aunque yo no me reciba pienso sacar buenos frutos de este pobre estudiante que está a mi
lado, y al cual convencí para que me acompañe al Registro Civil.
Inés C.
Je, je, je, me tocó a mí terminar esta libreta.
Chau
Hoy estoy triste, porque estoy sola, y nerviosa porque tengo que rendir un examen. Necesito
sentir una mano tendida, abierta, junto a mí, que me haga sentir que la vida es hermosa.
Inés
27
28. La vida es como una carrera. Hay que saber dominar las curvas.
Oscar
Todos los hombres, desnudos, somos iguales. Sólo que algunos se ponen el sobretodo de lo
ficticio.
20-4-75
La vida está llena de contrasentidos: venimos al mundo sin nuestro consentimiento y nos
sacan de él contra nuestra voluntad.
Víctor L. Richter, Buenos Aires.
Rita se va a dormir.
Chau y chuic.
Lo esencial es invisible a los ojos.
(La pucha . . . qué original)
Si lee estas palabras alguien que me conoce, alguien que me quiere, o alguien que me odia,
muchos saludos y felicidades.
Puchi
No basta destruir lo que estorba. Hay que construir lo que falta.
Anabella.
Muchacho, libera tu mente: practica moto-cross.
D.
José dice que busca un millón de amigos, y ahora le faltan solamente 999.999.
J. Armando
¡ ¡ ¡Mentira! ! ! 999.998
R.
Escribe las faltas de tu amigo en la arena.
A. M.
Lo cortés no quita lo caliente.
Héctor
Los árboles crecen de abajo hacia arriba. Pero los hombres crecen de adentro hacia afuera.
(Copiado de la pared de mi casa. Lo escribió Marcelo).
Delia
No es que yo duerma mucho. Es que descanso más lentamente. (Copiado de la pared de mi
casa. Lo escribió Marcelo).
Delia
La raíz de los problemas es irse por las ramas. (Lo escribió Marcelo en la pared de mi casa).
Delia
Lo mejor de la colimba es la baja. (Copiado de la pared de mi casa; lo escribió Marcelo, en ese
entonces marinero).
Delia
Como verá, José, le regalo un pedazo de la pared de mi casa.
Delia
El que tiene plata se compra un perro, y el que no, aprende a ladrar.
Chúcaro
¡ ¡Cuidado con el perro! !
Pavlov
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29. Hoy, 21 de junio de 1975, murió Mingo, el mozo de La Paz. Te homenajeamos, Mingo, Nunca te
vamos a olvidar.
Liliana
Santa María, tú que has concebido sin pecar, déjanos pecar sin concebir.
Lulú
¿Acaso es necesaria una razón para ser feliz?
O.
Vivir sin amor es vivir a medias.
Pablo
Lástima que me tengo que bajar.
(Pasajero de colectivo)
Invierno del 75. José, que tengas un ángel color de verano para que este invierno seas más
transparente, y puedas volver más tiempo a aquellos que te lo saben dar.
Con amor, Norita
Estar enamorado es estar seguro de tener las manos limpias.
Carmen, Facultad de Derecho
El amor es como un bebé recién nacido. Hasta que no llora no te das cuenta de que vive.
Blanca
Me gustan estas cosas raras.
J. D. (pasajero del subte).
Si los tontos fueran globos yo andaría por todos los cumpleaños.
M.
Espero que esta libreta llegue a manos de Palito Ortega. Soy tucumano. Que me tire unos mangos.
El tucumano
Ir de la amistad al amor es muy factible, pero ir del amor a la amistad es imposible.
J. Rial, en Callao y Sarmiento.
Le gustaba tanto el vino que lo llamaban enero y febrero: no tenía un solo día fresco.
Raúl
Tengo la leve sospecha de que un día de estos caigo en cana.
1975
En el país de los ciegos el tuerto está preso.
R.H.
¡Libertad al tuerto!
Guillermo
Mis padres compran un televisor en cuotas.
Mis padres compran una casa en cuotas.
Mis padres compran una heladera en cuotas.
Mis padres compran un ventilador en cuotas.
Mis padres compran la felicidad en cuotas.
Mis padres pagan mis estudios en cuotas.
Mis padres pagan sus sueños en cuotas.
Me cago en las cuotas.
Daniel
La vida es una cebolla y hay que pelarla llorando.
Ana María
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30. Seamos efectivos en el amor.
Oscar, Carrnen y Ana Paula
La importancia de las cosas no depende de su forma o dimensión. Se han necesitado, tan sólo siete
notas para escribir miles de sinfonías.
Mirta
El que suscribe no está inspirado.
Carlos
En este momento lo único que siento es miedo. Si esto lo lee un estudiante que está próximo a dar un
examen, me comprenderá.
Alejandra
Yo dije: "no sé escribir". Y Roque me dijo: "tan grandota y tan pavota".
Cris, 11-8-75
Tiren para adelante que empujan atrás.
Enrique
Graciela, te quiero hasta el eco invisible de la palabra adiós.
Jorge
José, hoy no puedo escribir. Estoy en un stress pre-examen.
M.H.
El mundo es un regalo y sólo hay que saber desatarlo.
L.
El problema es que muy pocos encuentran el nudo.
O.
Amor se escribe con Nora.
Daniel, 29 de agosto.
No sé hacia dónde vamos. Sólo sé que vamos todos.
Ochi
Gracias por querernos así a los estudiantes, José.
Grupo de Proyectivas
La araña es el yo-yo de la pared.
Luis
Grupo literario Chaira
Confitería San Martín
Dorados tus ojos
milanesa a la maryland
carnosos labios
medallones de lomo al champignon
mirada tierna de conejitos
sonrisas de almendras y ruhn
vajilla de plata
cubiertos de cartón.
(Raúl, del Grupo Chaira)
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
Miguel
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31. Cuanto más tratamos a la gente; más contentos estamos de estudiar veterinaria.
José, Carmen y Diego, 11-9-75.
Masturbarse: hacer justicia con las propias manos.
Federico, 13-9-75
Es lindo parar, a veces, este remolino y este caos que nos envuelve diariamente. Gracias por este
intervalo.
Silvia
Creo en Dios. Por eso soy feliz.
Mónica, 20-9-75.
Hoy es primavera.
Al, 21 de. setiembre de 1975.
Para un muchacho de afuera que viene a estudiar a esta gran ciudad no puede haber mejor regalo que
un amigo.
Gracias. Mario, de Arrecifes.
Los valientes, en realidad, tienen miedo de ser cobardes.
O. U.
Para que siempre recuerde a los "culpables".
Sidy y Gregorio (nosotros le regalamos la primera libreta).
Antes de salir a la calle dejemos las ventanas de casa definitiva, desesperadamente abiertas.
Daniel Les Paul
Avisos clasificados: se busca, para ejecutar difícil obra musical, pianista con doce dedos. Conjunto en
formación "Los locos por la música".
Hospital Neuropsiquiátrico Borda
Se busca mujer de ideas liberales. Traer colchón.
La Mano Negra Bis. Avenida de Mayo 62 . . .
A esta hora,
en Valparaíso,
el viento inundará los cerros,
y si estuvieras en las escalinatas
que lleva a mi cerro,
te sentirías inundado de gaviotas,
a esta hora,
en Valparaíso.
Jorge 75
La felicidad se recuerda; no se experimenta.
C. G.
Mi pobreza no es total; falto yo.
Silvia
Dios existe pero él no lo sabe.
Luis (plagiado)
Si los hombres fueran hombres qué bien viviríamos las mujeres.
Lilián
La única manera de ganar al mundo y a la juventud de esta generación es con el amor a Jesús. Te
amamos:
Los Niños de Dios
La paz está dentro nuestro: saquémosla a tomar sol.
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32. M. A. C.
La guerra está cerca nuestro. ¡ ¡ ¡Rajemos! ! !
M.
Hay hombres que dicen que una mujer no es buena, precisamente porque no quiso ser mala.
María Estela, 12-10-75
Nosotros somos la gente de la que nuestros padres nos enseñaron a cuidarnos.
O. I.
Al fin de cuentas hay de todo en el mundo y la gente es divina.
M. G. C.
Si por tu vida se cruza este viejo, nunca le escribas de mala gana. Es mejor no decir nada que poner
una macana.
Mandrake.
No sé si el hombre desciende del mono. Pero se lo merece.
A. A.
Los caramelos son ricos; pero el deseo no trae caries.
A. A.
Ahorre agua; báñese acompañado.
A. A.
Si querés una fija decile a Tito, el turfman de América. Para el 18 de noviembre jugate hasta los
pantalones a la del pichicatero Penna, en el clásico Apolo.
18 de noviembre
Ganó y dio seis pesos. Gracias.
21 de noviembre.
La mejor manera de vencer una tentación es sucumbir a ella.
Susana
Simplemente.
Pajarito
En un momento cualquiera, por un motivo cualquiera.
Adriana
Que este encuentro en el 60 se repita alguna vez en una mesa de café.
Marcela 7-12-75
¿Dónde está la verdad? A veces en el diván, a veces en la cama.
Olga, la psicoanalizada
Entre gente que canta, siéntate con confianza. Los perversos no tienen canción.
Edu
Digan lo que digan River Campeón 1975.
U.A.
Feliz Navidad.
Pedro
A través de las semanas, estudiamos día a día, oh, Dios, ha sido un desastre reprobar
Fisiología.
J. O.
Este tachero te desea, por lo que haces, muy Felices Fiestas.
Oscar
Yo no tendría ningún problema en morirme ya mismo a cambio de vivir toda mi muerte.
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33. Norberto
Padre, ¿qué tengo que hacer para ser virgen? Nada, hija, nada . . .
U.
El camino es largo; pero hay que recorrerlo.
Good-Year
Quien pudo inventar la muerte con tanto para vivir...
Martín
Sé que no me esperas a mí, y es por eso que no te busco. Es simple la coincidencia de que
andemos las mismas calles.
De Pedro (Mendoza) para Afónica (Santa Fe)
¡Callar el dolor es heroísmo!
Alberto
Dentro de un rato empieza 1976.
Ana
Lo bue si bre do ve bue.
Jo Ma
Hoy estoy de fiesta con el sol. Me espera tu ternura en todas mis esquinas.
María Elena
Perdona, José, por no haberte dado bola al principio.
Susana
Desgracia. No hay peor tragedia para una persona que levantarse todos los días sin saber qué
hacer y sólo esperar que pasen las horas y los días, hasta el final.
Un jubilado
Ojalá que cuando yo tenga su edad me aprecie tanta gente como le aprecia a usted.
Con cariño, Patricia.
Yo soy amiga de Patricia (la que escribió más arriba) y estoy contenta. Ojalá haya muchas
Patricias más.
Lucía
Amarte es encontrarte en todas partes.
De Lucía para Gerardo
Vos no me engañaste; permitiste que yo te creyera.
Alicia
Simplemente vivir, no sobrevivir.
Carlos
Acaban de regalarme una rosa. Cuánto tiempo hacía que nadie se acordaba de mí...
Elizabeth, en la Opera.
Tomen una goma y bórrense todos.
Chau
Soy feliz.
Kokismu
El que quiere celeste que mezcle blanco y azul.
Julio
Taxi: dícese de una negra con peluca rubia.
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34. Lalo
Nosotros dos somos amor.
Adriana y Raúl
José, sos más peligroso que cirujano con hipo.
Hip
¡Que lo parió! ¡Cuánto quilombo arman, a las dos de la mañana, una libreta y un lápiz abiertos!
Bigote
Locos, vivan en paz.
R.
¿Qué cuernos está pasando?
Daniel
Un ... dos . . . tres . . . probando . . .
Luis
Cinco por ocho cuarenta, prohibido fijar carteles.
Esteban, sombra larga.
¿Quién le pegó al sauce llorón?
Roque
Tengo bronca.
Roque
No por miedo a la locura arriaremos las banderas de la imaginación.
Nora
¿Por qué no se miran ai espejo? Pero en serio . . .
Roberto
Despierten, no se dejen embromar. Tienen todo el tiempo que hay.
N.
Siempre hay que sonreír, aunque las cosas salgan mal. Vamos, sean buenos, a ver esos dientecitos.
Norma.
Sábado 11 de enero de 1976, 22.50 hs. Soy feliz.
Mónica
El amor es el único deporte que no se suspende por falta de luz.
Pedro
Un huevo cuesta un dólar. ¿O al revés?
Pedro
¿Sabes lo que es el amor? Mira el brillo de mis ojos . . .
Raúl
¡Vivan Mandrake y las gallinas!
Rab.
Creo que si mirásemos siempre el cielo, acabaríamos por tener alas.
Silvia
Me pica.
Gustavo
Para mí sin soda. Gracias, José.
Elisa
El vino es como la mujer; más tenés y más querés.
G. J. C.
¡Mira como tiemblo!
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35. Un parkisoniano
Yo quería estar, nomás.
Stella Maris
Viva Deep Purple.
Marcelo
La plata no es lo primero en el mundo. Lo primero es el oro.
P. R.
Dos por uno dos. Dos por dos cuatro. Dos por tres me bochan.
Horacio
Porque todos escriban la verdad.
M.
Las mujeres son de los poetas.
8-2-76
No tengo noción de nada.
Jorge
Si tomáramos conciencia de que en este mismo instante podríamos desaparecer para siempre,
cuántas cosas haríamos, cuántas. . .
Modesto
Me llamo Raúl. Le cuento sobre mi vida: todos los días trabajo hasta las diez de la noche y
como no tengo nada más que decir, cierro esto así:
Raúl Castello
Dios es el único que ilumina mi camino.
Roberto
Querer de verdad es querer mucho más que mucho.
Cami
Proverbio árabe: cree en Alá, pero cuida tu camello.
A. Cosens, marzo del 76.
El cementerio es uno de los lugares más caros: la gente se mata por entrar.
Jorge
El jueves gana el glorioso Boca.
Adolfo
Si querés la felicidad no hagas preguntas.
Max
NO! ! !
María
Si queréis que el mundo se entere de algo, contádselo a una mujer.
Confucio y yo
La felicidad no es un punto de llegada; es una forma de caminar.
R.L.
Semen retentum in corpus, venenum mortae est.
Josecito Burzaco
Dios existe; lástima que algunos no lo crean, o crean no creer.
J.S.
Nunca te vendas. Alquílate.
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36. P.R.
El no-ente es una expresión de vida.
El no-ente
Aquí, yo.
Jorge
No me ocurre nada.
Roberto
El error no se encuentra en las doctrinas sino en los hombres.
Claudio.
Patricio la quiere a Amalia, la quiere de corazón, pero nunca se le tira, porque es un maricón.
La Pesada
Sólo habla si estás seguro de superar a tu silencio.
Damián
No hablar nunca de lo que no se conoce.
Juan Carlos
Hola, ¿está Hegel? Sí y no.
Gabriel
Hola, ¿está Freud? ¿Y a usted qué le parece?
Gabriel
"El yo es ante todo un yo corporal". Freud.
(¿Y qué habrá querido decir con eso? )
Crema de leche batida,
el sol no sale de noche,
cuatro ruedas tiene mi coche,
pobre, mi madre querida.
Juan Manuel
Dios está hasta en un terrón de azúcar.
B 76
Vomite sin salpicar, por favor.
H. de P.
Pasan cosas lindas en Buenos Aires ¿eh? .
Walter
En el jardín de mi casa la flor más linda es mi vieja.
Jorge, de Villa Crespo
La única verdad es la ficción.
F. M. P. R. y S. L. B.
Gloria la cabezona es un mito especial. Va al comercial 31 pero nunca se va a ratear.
L.P.
Ja-ja-ja qué risa que me da; ahora resulta que Alejandra no nos quiere saludar.
La Pesada
A la ocasión la pintan calva.
Hare Krishna
Isabel va a recibir el Premio Nobel de Química. Convirtió el peso en pomada.
Anónimo veneciano
El día que Nieves se calienta no hace el amor; se derrite.
Mario
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37. Quien niega la filosofía está filosofando verdaderamente.
Platón lo dijo. Yo lo filosofo.
De tanto hablar y escribir me quedé sin salir.
Sábado, 22 horas. Jorge
La nada es un cuchillo sin mango al que le falta la hoja.
Joe
Como no se me ocurre qué escribir, quiero que en estas hojas quede escrito que soy una más y existo.
Mirta
Don José, quiero decirle un secreto, sabiendo que aquí está seguro. Quiero que mi mujer sepa que la
amo.
José Luis
Los muchachos de antes no usaban gomina, pero sí coca y morfina.
El turco
Gracias por este espacio que me brinda.
15-4-76
Quiero dejar escrito, en este lugar, un homenaje. Quiero ocupar toda esta página con un solo nombre,
SHAKESPEARE.
Daniel, en El Paulista
Y yo quiero llenar esta página con otro nombre: BOCA.
Chirulo
To Boca or not to Boca
Chirulo
Si la paz es quererte estoy condenada a tus brazos.
Ana
La mejor ventana que miré fueron tus ojos.
Eduardo
¿Quiere alguno de ustedes enseñarme a decir 'te quiero' con palabras nuevas?
Daniel
Qué envidia siente el agua quieta del agua que se va...
Mario
Las palabras son sólo eso . . . nada más que palabras. Nada menos. Siempre hay, en cada
alcantarilla, en cada hueco, en cada aljibe, enterrada una palabra sorda que espera ser rescatada.
Sucede que a veces tenemos las manos demasiado cortas, y no nos damos cuenta.
1976
Soledad, ¿por qué me pesas tanto si sos tan sólo un enorme vacío?
Amarvilia
Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que medita en humilde
búsqueda.
De un libro anónimo
Anónimo rima con Gerónimo.
Gerónimo
Morir es como dormir; pero sin levantarse para hacer pis.
Lito
37
38. 1 Roberto; 2 Abel; 3 Luis; 4 Alberto 5 Patricio; 6 Enrique; 7 Horacio; 8 Walter; 9 Rosario; 10
Sergio; 11 Daniel; 12 Gabriel; 13 José Luis; 14 Mariano; 15 Eduardo. Un saludo especial a todos
nuestros aliados:
La Pesada
Mis ambiciones finalizan cuando estoy sobre ti.
Julio
José, que es el dueño, y todos los que escribimos en estas libretas, somos más fijas que Yatasto para
ser pacientes del Borda.
Miguel
Soy tan narigón que tengo que tomar el café con pajita.
Timmy
Si apruebo Matemática I, River sale campeón
Paty, 30-4-76.
A este flaco Timmy lo desafío a un espadeo.
Mario
Oscar y Silvia se quieren.
Oscar y Silvia
Yo también me quiero.
R.M.
Supercalifrágilisticoespialidoso.
Los bohe (Cacho y Marcelo).
¿Quién le pisó el pie a Ginamaría Hidalgo?
Sat
Sergio, te adoro todavía.
Elena
Hoy, recién ahora, después de 26 años, me doy cuenta que soy un salame que no sabe escribir cosas
inteligentes.
Fernando
De lejos te vi venir,
te reconocí por las botas,
parecías un canguro,
revoleando las pelotas.
Carlos
Sergio, gracias, por enseñarme a vivir, por enseñarme a querer, por haberte conocido, por haberme
enamorado. Por dejarme partir sin ver tu llanto, por dejarme partir sin ver el mío. Por este adiós, gracias.
Elena
Hoy, 25 de junio de 1976, José Ladrón de Tiempo cumple 65 años. Happy birthday to you, happy
birthday to you . . .
S.
El tener mucha cabeza implica saber usarla.
Gloria
O ser un cabezón.
Cristina
Lo moral, el respeto a los mayores, ha perdido vigencia en esta hora. Rescatémoslo.
L. J. (docente}
Dijo Madame Curie: "Pedro, apaga la radio".
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39. H.
Vivir es un poema.
(Esta frase me la regalaste vos, gordo divino, Federico Manuel Peralta Ramos).
¿Dónde están mis amigos?
Daniel, en la cola de un cine cualquiera.
En esta cara hechicera se destaca una nariz como palo de bandera.
Jorge
Escribir cartas es fácil porque ellas no se ruborizan.
S. C.
Dime con quién andas y te diré quién es el otro.
Moni
En la puerta de mi casa he plantado un ombú. ¡Qué boludo! Ahora no puedo salir.
R.R.
Edipo, volvé, te perdonamos todo.
Mamá
Antes tendrán que pasar sobre mi cadáver.
Papá
¿Quién le robó una joroba al dromedario?
Mondy
Morir de amor no es abrirse las venas en la espectacularidad de las primeras planas... Es morir en un
susurro cortito y darse cuenta de que el aire asfixia.
Ricardo
No sean pelotudos; escriban cosas originales y buenas.
M.F.
Mandarina, mandarina, para poder ser campeones no se puede ser gallina. ¡Viva Boca!
B.
De mí, para vos.
Maty
Todos somos inocentes.
Me.
En el amor siempre ofrezco mi ilusión.
Alberto
Ni el mismo diablo sabe dónde las mujeres afilan sus cuchillos.
Autor: ? Redactor: Edgardo
Gracias, José, es la primera vez que puedo contarle a alguien mi amor.
Esteban
Si el sábado pego Química, el domingo me voy de pic-nic.
Rubén
Este asunto de las libretas sólo podía pasar en Buenos Aires.
Ricardo
En cada madre hay un pichón de suegra.
Jorge
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