1. Los Juegos Criollos y la Ley
Dr. Patricio Crespo- Medico Veterinario
Nuestro deporte nacional y otros extranjeros acompañaron a los
primitivos criollos como recreo entre guerras y trabajo.
Pero no siempre pudieron expresarse libremente.
Desde que se tiene memoria la diversión y el ocio tuvieron como protagonistas a
los animales domésticos que convivían con los criollos.
Entre los llamados deportes los más destacados fueron las carreras de caballos, las
riñas de gallos y el juego del pato.
Estas tres disciplinas que el gaucho pampeano dominaba con impecable sutileza
tuvieron en algún momento que mitigar sus festejos bajo el peso de la ley.
En otros tiempos “la ciega administradora de justicia” falló a favor otorgando
reglamentos y espacios para su desarrollo.
Los hábitos del gaucho siempre fueron de difícil contención. Nacido y criado en un
medio hostil, tuvo más frecuentemente a sus animales cerca que a sus pares. Las
extensiones vastas de La Pampa, solo podían ser recorridas a caballo y por medio
de este descubrió que muchos horizontes podían ser alcanzados y conquistados.
Esto marcó a fuego un espíritu rebelde, que se empeñó en deambular en total y
plena libertad.
Solo los enfrentamientos por la independencia y las luchas entre caudillos pusieron
parcialmente el freno a este modo de vivir.
”La modernidad” sí determinó su progresiva y definida desaparición.
2. *Las diversiones
Las diversiones en este ambiente nacen solas. Utiliza lo que a mano tiene y lo que
mejor conoce. Las carreras de caballos , hasta hoy despiertan pasiones que desde
muy antiguo, terminaban con alguna muerte.
Era una fiesta la carrera, se la esperaba con ansiedad y allí se demostraba “la
baquía” con la que se había preparado al caballo.
Se bebía y se apostaba fuerte. La alegría se transformaba fácilmente en un
episodio de cuchillo. No faltaban los finales discutidos en tales circunstancias.
Y la ley aquí actuaba a su favor, muchas veces ganaba el caballo más cercano “a
la ley”.
Por esta razón tan general es que en junio de 1870 se reglamenta la actividad a
través de un decreto de Emilio Castro, gobernador de Buenos Aires con el fin de
civilizar los encuentros. Por motivos menos violentos más tarde se legisló a favor
de las reglas de las carreras en épocas que no existían los hipódromos.
La ley no solo habilita las actividades ecuestres, a veces las cercena, aunque estas
gozaran de apoyo masivo de la población rural tal es el caso de nuestro actual
deporte nacional.
Este deporte hípico, el juego del Pato, de la época de la colonia se practicaba en
Buenos Aires , Santa Fé , Salta y Corrientes.
En Entre Ríos en 1868 el diario “The Standard” anunciaba que .” Gabino
Velásquez moría apretado por su caballo al jugar al “ dangerous sport ” de
corriendo al pato ... .
Concolorcorvo mencionó que era costumbre de los gauchos en 1769.Corrían
cuadrillas como equipos a un jinete que transportaba una bolsa de cuero con
unas asideras . Todo valía, inclusive las armas. La competencia podía durar varios
días. Entre alaridos, alcoholizados los jinetes atropellaban los caseríos ocasionando
la muerte de algún poblador en más de una ocasión.
Otra veces el “manigero” que llevaba el ave en la bolsa, caía merced a los golpes y
heridas recibidas de sus adversarios que allí lo dejaban tendido, muerto o nó y
huían festejando la captura.
Entre varonil y salvaje, este deporte fue prohibido por Rosas.
3. En 1820 Emeric Vidal pinta “La Carrera de Caballos” , en este grabado se observan
atuendos de jinetes y caballos y se percibe que ambos no gozan aún de los
oropeles más modernos de este deporte de reyes. Aún así las trifulcas por dinero
eran graves, lo que demuestra que los montos apostados eran grandes.
Otra diversión de la época fueron las riñas de gallos desde 1767 el Reñidero de
Alvarado (actual Plaza Miserere) congregaba a gran cantidad de criollos.
Entre 1820 y 1830 fue frecuente leer en La Gaceta avisos de peleas apenas
organizadas. Se estipulaba fecha, peso de los combatientes y reglamento de las
riñas y de los reñideros, con el fin de prevenir escándalos, muertes y accidentes
en el poblado.
Lejos estaban estas diversiones o primitivos deportes de la concepción actual de
“ deporte es salud ”.La vida bárbara de aquellos tiempos aún así delineó los
esbozos de algunos de nuestros deportes ecuestres actuales; como El Pato que a
servido de modelo y ser copiado en otros países sin la gallardía, habilidad y
calidades de equinos y jinetes.
Al igual que en el Polo los mejores caballos y deportistas, sin duda son Argentinos.
Bibliografía:
Los Caballos de la Conquista/ Robert Cunninghame Graham
El Caballo criollo /Gabriel Taboada
Vocabulario y refranero criollo/ Tito Saubidet
Historia Argentina entre animales y plantas / José Andrés Carrazoni
Equitación gaucha en la pampa y la mesopotamia/ Justo P.Sáenz
Imágenes/ Florencio Molina Campos