Este documento discute la secularización de la educación en El Salvador. Argumenta que la educación debe ser secular para fomentar el respeto entre personas de diferentes creencias y enseñar el pensamiento crítico. Actualmente, la iglesia aún tiene influencia en temas políticos y educativos del país. La educación secular es necesaria para evitar el fanatismo religioso y enseñar valores universales en lugar de doctrinas particulares.
Secularización educación: ¿Patología o solución país
1. Secularización de la educación: ¿Una patología o una solución para la educación en
nuestro país?
“Estudiar medicina sin libros es como navegar un mar sin mapas, en tanto estudiar medicina sólo de los libros es
como ni siquiera ir al mar". Sir William Osler
Por: Dr. César N. Palacios.
Arranco mi ensayo con una pregunta en el tema. Y es ineludible cuestionarse el hecho que
cada domingo, haya una conferencia de prensa del Arzobispado de San Salvador, en donde
habla sobre temas de país, y su opinión sea escuchada e influya lo que se vierte. ¿A qué se
debe? Además, la Asamblea Legislativa, el 1° de julio de 2010 aprobó el decreto n.º 411,
con la intención de inculcar valores morales en los estudiantes y fue vetado por el
presidente Funes1
, ¿Porqué se decide esto en la Asamblea?, y en todo caso, ¿porqué lo vetó
el presidente? Todo esto trataré de resumir en un par de páginas.
Breve origen de la educación y la religión.
La secularización o laicidad de la educación es reciente. Desde la época primitiva, los
pueblos vivían por lo general en un ambiente donde la población debía ganarse el favor de
sus dioses. Todos. Asirios, babilonios, egipcios, persas, mayas, musulmanes.
Posteriormente, la cultura filosófica griega puede ser considerada como la primera piedra
en la construcción de la secularización. De hecho, el cristianismo opta por presentar a su
dios como el dios de los filósofos y no como una de las divinidades del politeísmo. «Esto
significa una opción a favor del Logos frente a cualquier forma de mito, así como la
desmitologización del mundo y de la religión».2
A mi punto de vista, el cristianismo –como
las otras religiones monoteístas como el judaísmo y musulmana- introducen el concepto de
secularidad: la fe, religión y filosofía no eran fuerzas opuestas sino que paralelas, que
convergen en puntos en común dentro de la sociedad, para la sociedad.
Durante la Edad Media la situación cambia drásticamente. El Estado no es solo confesional,
sino también sacro. Con la caída del Imperio Romano, a base de espada y cruz templaria se
crea un monopolio cultural, social y teológico. El Estado vela para que se respeten las
prescripciones culturales, sociales, morales y doctrinales, la iglesia ve la necesidad de un
poder político-militar, al bendecir las monarquías, colocando tropas militares que se funden
en la llamada “Guerra Santa”, y se combate a enemigos comunes: los herejes y los
musulmanes. ¿Todo ordenado según la necesidad de la iglesia?, ¿Algo ha cambiado? La
iglesia actualmente, ¿tiene ordenado todo según sus necesidades, o se ordena según las
necesidades que tenga el modelo político-económico dominante? En esta nacen las escuelas
de catecismo.
Golpe de timón con la Revolución Francesa. A partir de la llegada al poder de Napoleón
Bonaparte y de la naciente burguesía, supuso el paso decisivo en la formación del Estado
2. laico en Francia, ya que por una parte, consagró la libertad de conciencia (pensamiento y
religiosa) y por otra, plasmó una breve experiencia de la separación entre Estado e Iglesia
Católica.3
La iglesia, además de perder sus terrenos al declararse nacionales y puestos en venta, es
sujeta a las leyes constitucionales de Francia como parte del control del Estado sobre ella.
La libertad religiosa aparece durante esta época, como un derecho humano, secularizado
que se incluye en la libertad de conciencia. Además la proclamación de libertad religiosa es
fundamental para la separación entre el Estado y las confesiones religiosas.
La educación y la religión en El Salvador.
Hace un tiempo, en este pedazo de tierra maltratada y sanguinolenta llamada El Salvador, al
igual que en la Edad Media, no existía una separación entre el poder político y la religión.
El censo de nacidos y muertos era responsabilidad del cura párroco. Los cementerios eran
administrados por la Iglesia Católica. Las Constituciones declaraban la oficialidad del credo
católico al interior del Estado salvadoreño. En las escuelas públicas primarias se enseñaba
la Doctrina Cristiana. En síntesis, la religión católica gozaba de una fuerte presencia moral
e ideológica no sólo sobre la sociedad en general, sino también en la esfera pública,
entendida ésta como el ámbito estatal. Esos privilegios de la Iglesia Católica comenzaron a
derrumbarse a la altura de la década de 1870. En las Constituciones de 1871 y 1872 se
aprueba la libertad de enseñanza en los niveles de educación media y superior. Los
Presidentes como Santiago González y Rafael Zaldívar, e intelectuales como David J.
Guzmán trabajaron para darle al Estado salvadoreño un carácter autónomo respecto de la
tradicional presencia que la Iglesia Católica había tenido, aprobando en 1883 en la Carta
Magna la educación laica.
Pienso que a diferencia de la experiencia de Francia, Holanda y otras naciones que
reformaron sus leyes hacia la secularización y la posterior escolarización laica es que nos
marcó profundamente la vida social, cultural, y política. Todas las comunidades que se
independizan posteriormente de España se transforman en Estados oficialmente católicos
confesos, donde se enseña en casi todo el siglo XIX en las escuelas públicas. Desde la
frontera de Tijuana hasta estrecho de Magallanes al son del Credo, los 10 mandamientos y
el Padre Nuestro.
¿Herencia de aquella lejana y sombría reforma estatal del último cuarto del siglo XIX? La
convivencia de diferentes adscripciones religiosas en un cuarto llamado salón de clases.
Claramente, ya fundados los colegios católicos de renombre actual, aunado a la poderosa
influencia de la religión fermentada en la Colonia, difícilmente se revertiría en un par de
décadas. A la iglesia quien la necesitaba más, ¿la burguesía o el campesino? Tanto la
iglesia como diversos sectores con el advenimiento de la Revolución Bolchevique y el
pensamiento “la religión es el opio de los pueblos” aceleró más la necesidad de tener
3. incidencia e influencia dentro de la sociedad a través de la educación. Educación formal
como informal. Tanto de feligreses como laicos.
A modo de conclusión.
Volvamos a nuestras preguntas iniciales, secularización de la educación: ¿Una patología o
una solución para la educación en nuestro país? ¿Por qué el Arzobispo se toma la libertad
de opinar y aconsejar sobre la problemática socioeconómica e incluso política? ¿Qué hace
dejarle a las “manos divinas” las malaventuranzas que vivimos?
Con todo el contexto, y las preguntas hechas por su servidor, pienso que existe una
profunda crisis de educación y una severa necesidad de una educación verdaderamente
secularizada en donde se deben de plantear una educación verdadera de respeto hacia los
demás en todos sus ámbitos, y la enseñanza-aprendizaje de la reflexión crítica del
estudiante. Pretender cumplir con obligaciones familiares acerca de moral y religión –como
ejemplo- en las escuelas (como pretendía la Asamblea que votó por la reforma en 2010),
intentar “convertir” a los salvadoreños a través de predicas casa a casa o las histriónicos
gritos en un bus, o debatir demagógica o científicamente hechos o pasajes religiosos, solo
demuestran que somos una sociedad poco tolerante, ausente de respeto hacia cultos
religiosos –o no-, que enmascara cierto fanatismo religioso.
La reflexión crítica como una necesidad de reforma educativa para implementar sistemática
y eficazmente para no repetir las teorías y prácticas del pasado, valores, mitos y errores
producto de la ignorancia y el sentido común. Una reflexión crítica con miras a un futuro
prometedor, con una apuesta científica y revolucionaria.
1
: La Prensa Gráfica. Noticia publicada el 27 de julio de 2010. http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/social/134160-funes-veta-
lectura-obligatoria-de-biblia-en-las-escuelas.html.
2
: Ratzinger, J. Einfübrung in das Christentum, Munchen, 1968, 2000.
3
: Barbier, M. y Boyer, A.: Le droit des religions en France, P.U.F., Paris, 1993. Pág. 23.