Mito

1. Paula RodríguezBruña
EL PAVO REAL
Había un ser inmortal llamado Ekos, que vagaba por la
tierra sin compañía, solo, con su hermosa capa colorida,
viendo como a lo largo de los años los humanos se
destruían en guerras absurdas.
Un día en una de ellas conoció a un pájaro ucyo canto era
tan feo como su plumaje. Le puso el nombre de Real, para
compensar su fealdad. Se hicieron muy amigos e
inseparables, gracias a Real. Ekos nunca volvió a sentirse
triste en soledad. Un día Real se adentró en una de las
guerras de los humanos no haciendo caso a Ekos. Su
inseparable amigo fue tras él y vio como una flecha
atravesó a Real, cayendo gravemente herido. Al ver que
Real estaba en el suelo herido corrió tras él, y tal fue su
grito que los dos bandos combatientes pararon la lucha.
Ekos envolvió a Real con su hermosa capa de bellos
colores y comenzó a llorar al sentir que la soledad que

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durante siglos había sido su única compañía volvía a estar
con él.
Lloró tan profundamente y desconsoladamente que todos
los que estaban allí comenzaron a llorar con él.
Arrepentidos; ya que por su culpa había muerto un
inocente pájaro, que no sabía nada de las guerras, ni
luchas.
Entonces, la hermosa capa colorida se fue adornando con
cada una de las lágrimas caídas de los ojos de los
combatientes, formando ojos y cuando al final terminó de
caer la última lágrima se formó el último ojo de la capa
que estaba sobre Real, que recuperó la vida y poniéndose
en pie consiguió su cola que no era más que la hermosa
capa de Ekos con las lágrimas en forma de ojos de todos.
Todos se quedaron maravillados por la hermosa cola, con
bellísimos colores y ojos de cola de Real. Aprendiendo al
fin la lección de lo absurdo que es luchar, cuando pueden
caer víctimas inocentes en la batalla y en cambio lo

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hermoso que es crear cosas con ayuda de la naturaleza y
la imaginación.