Los derechos humanos rigen las relaciones de convivencia humana, orientan el ordenamiento jurídico institucional y tienen una gran función frente al orden establecido. Todo derecho implica un deber. Los derechos humanos son el ideal común por el cual todos los pueblos y naciones deben esforzarse, por lo que hombres y mujeres son un fin y no un instrumento para otros fines. Los seres humanos no estamos al servicio de una religión, una ideología, de una cultura, un sistema político o económico, ni de una u otras personas, al contrario, todo contribuye a nuestro desarrollo como seres dignos.