Este documento resume las guías actualizadas para la reanimación cardiopulmonar avanzada. Enfatiza la importancia de realizar compresiones torácicas precoces e ininterrumpidas, minimizar las pausas antes y después de la desfibrilación, y preferir un enfoque en la calidad de la reanimación sobre los parámetros fisiológicos tradicionales. Además, revisa los avances en el manejo de la vía aérea, ventilación, monitoreo, drogas, cuidados posteriores al paro cardíaco
2. El paro cardiorrespiratorio es un evento
inesperado que se puede presentar en
cualquier lugar y a cualquier persona, en
especial si ésta se encuentra cursando una
patología, por tal razón, los centros de salud
deben estar preparados para actuar en forma
competente, organizada y contando con los
materiales necesarios.
3. “Cese de actividad mecánica cardiaca...
Confirmado por la ausencia de pulso detectable,
sin respuesta a estímulos y apnea o
respiraciones agónicas... En un paciente con
pulso presente al ingreso”
DEFINICIÓN
4. • Asistolía
• Actividad eléctrica sin pulso
• Fibrilación ventricular
• Taquicardia ventricular sin pulso
ETIOLOGIA PCR
5. • Isquemia y necrosis miocárdica.
• Hipoxia.
• Hipovolemia.
• Trastornos electrolíticos y metabólicos.
• Drogas.
FACTORES CUSALES
6. SOBREVIDA PCR
FACTORES ASOCIADOS A SOBREVIDA EN EL PCR
INTRAHOSPITALARIO
Sobrevida %
Sobrevida global 15
Edad, años
<70 18
>70 12
Ritmo cardíaco inicial
Taquicardia/fibrilación ventricular 21
Asistolia 5
Disociación electromecánica 4
Circulation 2013, AHA
7. Maniobras realizadas para restablecer la
ventilación y la circulación eficaces para la
estabilización hemodinámica, en un paciente
que ha sufrido un PCR.
DEFINICIÓN RCP
AVANZADA
8. Incluye:
• Acciones y procedimientos para una
ventilación y circulación efectiva.
• Monitoreo cardiaco, detección y tratamiento
de arritmias.
• Colocación de Vía venosa y administración de
medicamentos.
11. • Enfasis en la RCP de alta calidad
• Cambio de A-B-C a C-A-B
• Eliminación de “Observar, escuchar y sentir la
respiración”
• Frecuencia de compresión torácica: al menos 100
por minuto
• Profundidad de la compresión torácica: al menos
5 cm adulto
12. Implica:
• Compresiones torácicas con la frecuencia y
profundidad adecuada.
• Permitir una expansión torácica completa entre
compresiones.
• Minimizar las interrupciones y los tiempos sin
compresión torácica.
• Evitar la ventilación excesiva.
RCP DE ALTA CALIDAD
13.
14. • Parámetros fisiológicos clásicos:
• ECG.
• Palpación de pulso.
• Estos parámetros no permiten evaluar la
calidad de la reanimación.
MONITORIZACIÓN EN PCR
15. • ETCO2
• PPC.
• Han demostrado tener una correlación directa
con el gasto cardiaco y el flujo sanguíneo
coronario durante la reanimación.
16. ETCO2.
• El registro cuantitativo de la onda de
capnografía se recomienda para pacientes
intubados durante todo el período que
rodea al paro cardíaco.
• Confirma la colocación de tubo
endotraqueal, monitorizar la calidad de la
RCP y detectar el restablecimiento de la
circulación espontánea.
17. El restablecimiento de la circulación espontánea se reconoce por
un aumento repentino de la Petco2, hasta más de 40 mm Hg,
junto a un aumento considerable del flujo sanguíneo
18. PPC.
• La presión de perfusión coronaria (PPC = Δ presión diastólica
aórtica - presión de fin de diástole de ventrículo izquierdo)
• Ha mostrado una correlación con el flujo sanguíneo miocárdico
y el retorno a la circulación espontánea.
• Estudios han mostrado que cifras de PPC mayores de 15 mmHg
tienen mejores tasas de retorno a la circulación espontánea.
• Debe considerarse una PAD sobre 40 mmHg como valor ideal
durante las maniobras de reanimación.
19. La desfibrilación consiste en el paso de corriente
eléctrica de una magnitud suficiente a través del
miocardio, a fin de despolarizar una masa crítica de
éste y así restablecer la actividad eléctrica coordinada.
DESFIBRILACIÓN EN PCR
20. • La desfibrilación es una de las pocas
intervenciones que han demostrado mejorar el
resultado de los pacientes que sufren un paro
cardiorrespiratorio (PCR) por (FV) o (TV).
• Por cada minuto que pasa entre colapso y
desfibrilación, la mortalidad se incrementa en un
7 a 10 % en ausencia de reanimación
cardiopulmonar básica.
21. • En la práctica, frente a un PCR la RCP debe ser iniciada
inmediatamente y el desfibrilador debe utilizarse en cuanto
se encuentre listo.
• El tiempo transcurrido entre el cese de las compresiones
torácicas y la entrega del choque debe ser mínimo, un
retraso puede reducir la posibilidad de que el choque sea
exitoso.
• La pausa post-choque debe ser mínima, reanudando las
compresiones torácicas inmediatamente después del
choque.
INTEGRACIÓN RCP Y
DESFIBRILACIÓN.
22. • Tipos de Onda de desfibrilación y niveles de energía.
• Los desfibriladores modernos se clasifican en 2 tipos según
la forma de onda: MONOFÁSICOS Y BIFÁSICOS.
23. Nivel de energía.
• La energía óptima es la que se consigue
causando el mínimo de daño miocárdico.
• Primer choque:
• Monofásico: 360 j
• Bifásico: 120-200 j
• Segundo choque:
• Se recomienda que el segundo y subsiguiente choque sea al
menos de un nivel de energía equivalente o mayor.
25. • El manejo básico de la vía aérea en la
reanimación cardiopulmonar:
• Cánula orofaríngea y nasofaríngea.
• La recomendación actual es utilizarlas cuando se
realiza ventilación con bolsa-máscara.
MANEJO VIA AEREA EN
PCR
26. • La intubación orotraqueal se considera el método
óptimo para manejo de la vía aérea durante el paro
cardiorrespiratorio. Sin embargo, sin el adecuado
entrenamiento, este procedimiento tiene una alta
incidencia de falla y complicaciones.
MANEJO AVANZADO
DE LA VÍA AÉREA
27. ¿Cuándo instalar la vía aérea avanzada?
(TET o dispositivos supraglóticos)
• Un médico entrenado puede manejar la vía aérea (con tubo
endotraqueal o dispositivo supraglótico) sin detener las
compresiones torácicas.
• AHA concluye que no es posible recomendar un momento
ideal para instalar la vía aérea avanzada.
• La recomendación depende del entrenamiento y las
competencias del operador.
28. Dispositivos supraglóticos v/s ventilación con
bolsa-máscara.
• Los dispositivos supraglóticos al ser comparados
con la ventilación con bolsa-máscara, han
demostrado disminuir la regurgitación, mejorar la
ventilación, disminuir la inflación gástrica y
disminuir el tiempo sin compresiones.
• Pueden ser considerados como alternativos a la
ventilación con bolsa-máscara por personal
entrenado.
29. • Para ventilar: oxígeno al 100%
• VC de 500 a 600 ml.
• La relación compresiones/ventilaciones
• 30:2 en pacientes sin vía aérea avanzada
• de 8 a 10 ventilaciones por minuto para los
pacientes que la poseen.
VENTILACION EN RCP
30. • Se debe intentar en todo momento minimizar
las interrupciones en las compresiones
torácicas.
• Evitar la hiperventilación, se optimiza el gasto
cardiaco y se mejora la sobrevida.
32. • El objetivo primordial del uso de drogas es
facilitar el Retorno Circulación Espontánea
y en una segunda instancia, favorecer la
mantención de un ritmo propio.
33. • Otra razón que justifica la utilización de estas
drogas, es que durante el paro cardiorrespiratorio
(PCR) existe una liberación insuficiente de
sustancias adrenérgicas en respuesta al stress.
• Sin embargo, es necesario recalcar que la
administración de drogas constituye un ítem de
segunda línea.
• AHA énfasis en las compresiones torácicas y
pronta desfibrilación.
34. TVSP/FV
• El uso de vasopresores es planteable tras verificar
una primera desfibrilación fallida con la intención
de mejorar la PPC (clase IIb, nivel de evidencia A).
• En cuanto al uso de antiarrítmicos en adultos, se
recomienda la administración de amiodarona en
TVSP o FV que no responden a RCP, desfibrilación
y vasopresores (clase IIb, nivel de evidencia A).
35. AESP/Asistolía
• Con el fin de optimizar la PPC se puede administrar
un vasopresor tan pronto sea posible:
Epinefrina cada 3 a 5 minutos (vasopresina).
• No se recomienda el uso de otras drogas en esta
situación.
36. Vasopresores
•Epinefrina: Es una catecolamina endógena con
efectos α y β adrenérgicos.
•En el PCR, se persigue la acción sobre los receptores α
con el fin de incrementar la presión de perfusión
coronaria y cerebral.
• Se recomienda en dosis de 1 mg por vía endovenosa
(EV) o intraósea (IO), 2-2,5 mg si es a través del tubo
orotraqueal, cada 3 a 5 minutos (clase IIb, nivel de evidencia A).
37. Antiarrítmicos
• Amiodarona: clase III, actúa a través de la inhibición de las
corrientes de potasio, aumenta los tiempos refractarios del
tejido miocárdico y prolonga el intervalo QT.
• A nivel cardiovascular provoca dilatación coronaria aumentando
el flujo coronario, pero también provoca dilatación arterial
periférica.
• Su uso se asocia a mayores tasas de RCE y admisión hospitalaria
cuando se compara a placebo y a lidocaína.
• 300 mg o 5 mg·kg (EV/IO) en TV sin pulso/FV refractaria, Se
puede repetir una segunda dosis de 150 mg (EV/IO). (clase IIb, nivel de
evidencia A).
38. • Lidocaína: Disminuye la automaticidad ventricular,
además del efecto bloqueador de canales de
sodio que se ve aumentado en isquemia
miocárdica.
• Sin eficacia respecto a sobrevida en PCR.
• Se puede considerar si no se dispone de
amiodarona, en dosis de 1-1,5 mg·kg.
39. • Sulfato de magnesio: Cofactor de muchos sistemas
enzimáticos, incluyendo la bomba de sodio/potasio
ATPasa miocárdica.
• Su uso facilita el término de la TV polimorfa asociada
a QT largo. Se recomienda su empleo en PCR
asociado a torsada de puntas (clase IIb, nivel de evidencia B).
• La recomendación habitual es 1 ó 2 grs diluidos en 10
ml de solución glucosada al 5%.
42. Organización de los cuidados tras paro
cardiaco.
• Debe ser multidisciplinario, integrado, estructurado y
completo.
• Debe incluir soporte neurológico, cardiopulmonar y
metabólico.
• La intervención coronaria percutánea y la hipotermia
terapéutica se realizarán cuando esté indicado.
• Se pueden observar convulsiones como signo 2º al PCR.
43. Objetivos clave iniciales y posteriores de los
cuidados tras paro cardíaco
• Optimización de la función cardiopulmonar y la
perfusión de órganos vitales tras el restablecimiento
de la circulación espontánea.
• Traslado/transferencia a un hospital o unidad de
cuidados intensivos apropiado que disponga de un
sistema completo de tratamiento posparo cardíaco.
44. • Identificación y tratamiento de los SCA y otras causas
reversibles.
• Control de la temperatura para optimizar la
recuperación neurológica.
• Anticipación, tratamiento y prevención de
disfunciones multiorgánicas, lo que incluye evitar la
ventilación excesiva y la hiperoxia.
47. En suma, las guías publicadas en el 2010, han querido enfatizar:
• La importancia de las compresiones torácicas precoces e ininterrumpidas.
• Minimizar la duración de las pausas antes y después de los choques,
continuando las maniobras mientras el desfibrilador se carga.
• Desfibrilar en cuanto sea posible (Paro presenciado).
• Las ventajas de realizar 1 v/s 3 choques, con el objeto de minimizar la
interrupción de las compresiones torácicas.
• El uso cada vez más expandido de los DEA en los distintos escenarios.
48. • El manejo de la vía aérea y la ventilación durante la RCP ha
pasado de ser una prioridad a tener un rol secundario.
• Para el manejo básico de la vía aérea, se recomienda utilizar
cánula orofaríngea y cánula nasofaríngea. No se recomienda
presionar el cartílago cricoides mientras se ventila.
• Para el manejo avanzado de la vía aérea, los dispositivos
supraglóticos son equivalentes o mejores que la intubación
orotraqueal. Es recomendable verificar la posición del
dispositivo con capnografía continua.
49. • Para ventilar: oxígeno al 100% y VC de 500 a 600 ml.
• La relación compresiones ventilaciones ideal parece ser 30:2
en pacientes sin vía aérea avanzada; y de se 8 a 10
ventilaciones por minuto para los pacientes que la poseen.
• Se debe intentar en todo momento minimizar las
interrupciones en las compresiones torácicas.