1. INTRODUCCIÓN A LA CRIMINOLOGÍA
Este tema abarca toda la justificación y contextualización de la criminología,
buscando que el aprendiz conozca algunos conceptos básicos y cifras sobre el
delito y la población privada de la libertad, con el fin de que entienda la
importancia de la criminología en el área penitenciaria y en la sociedad en general.
Igualmente, incluye una conceptualización de la criminología y un recorrido por las
diversas teorías y creencias que se han tenido sobre la conducta antisocial a lo
largo de la historia, haciendo especial énfasis en aquellas que están vigentes hoy
en día. Lo anterior, con el fin de que el aprendiz tenga mayor claridad sobre el
fenómeno y sea capaz de adquirir una postura frente al tema, utilizando los
conceptos criminológicos para explicar el crimen y el delito en Colombia.
Desarrollo del tema
Partiendo del contexto jurídico colombiano, el cual se presentó en el módulo
anterior, se procede a revisar algunas cifras de la población privada de la libertad
que se encuentra en Establecimientos de Reclusión de Orden Nacional (ERON)
del INPEC. Con el fin de tener un primer acercamiento a la población objeto de los
distintos programas que aquí se presentan.
Gráfica Capacidad – Población
gráfica-capacidad-población
2. DESARROLLO DEL TEMA
A lo largo de este módulo se analizara la historia de vida y características
bio-psico sociales de 8 personajes, quienes hacen parte de esas 76. 439
personas que están condenadas en un ERON. Ellos son:
Abusivo Abusador: Delito sexual
Flete Hurtador: Hurto
Mary Juana Sustancias: Ley 30
5. Cada uno de estos ocho personajes representa las altas cifras de delincuencia en
nuestro país, frente a las cuales las víctimas, el gobierno, la comunidad científica,
la sociedad en general y en ocasiones, hasta los propios delincuentes se
preguntan: ¿Por qué una persona delinque? ¿Qué hace que unas personas
delincan y otras no? ¿Qué hace que cometa un tipo de delito y no otro? ¿Qué
hace el gobierno, la comunidad académica y la sociedad en general frente al
delito? ¿Por qué, aunque cada vez son mayores las penas, también es mayor el
número de personas que delinquen? ¿Cuál es el papel de la prisión frente al
delito? Todos estos interrogantes tratan de ser respondidos por la ciencia
conocida como criminología.
CRIMINOLOGÍA: CONCEPTUALIZACIÓN
Existen varias definiciones de criminología, por ejemplo, Hikal (2011a, pp.124-125)
la define en su Glosario de Criminología y Criminalística, como la ciencia que
busca las causas de las conductas antisociales presentes durante la evolución de
los individuos que lo han llevado a desarrollar una personalidad antisocial, se
extiende de las conductas tipificadas como delitos y abarca además de estos, a
los trastornos relacionados con la personalidad antisocial. También la criminología,
con campo aplicado de investigación abarca el modo de operación de las
instituciones carcelarias y la readaptación de los antisociales tanto dentro como
fuera de prisión (Hikal, 2011b, pp. 141).
Por su parte, López Vergara (2000, pp.20) entiende la criminología como la ciencia
que se encarga de estudiar el delito como conducta humana y social, de investigar
las causas de la delincuencia, la prevención del delito y el tratamiento del
delincuente
6. La definición más completa la brindan Garrido, Stangeland, Redondo (2006: 48-
49) que la consideran como la ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la
reacción social frente al mismo. Es decir, es la ciencia que estudia la delincuencia
y los sistemas empleados para su control. Siendo el objeto sustantivo de la
criminología un cruce de caminos entre ciertas conductas humanas, las delictivas
y ciertas reacciones sociales a tales conductas
En resumen, la criminología es la ciencia que estudia la conducta antisocial y la
reacción social frente a la misma, es decir, lo que origina la conducta antisocial,
sus características, sus actores (víctimas, victimarios, sociedad en general), sus
consecuencias para los actores, su evolución y cambio, entre otras, pero también
cómo responde la sociedad frente a la conducta antisocial, es decir, qué acciones
se llevan a cabo frente a la víctima y el victimario, cómo se controla su aparición,
entre otras.
Partiendo de esta definición del término de criminalidad, se presentan a
continuación las distintas teorías y modelos, que desde la criminología, han
buscado dar una explicación al fenómeno de la conducta antisocial.
HISTORIA DE LOS MODELOS EXPLICATIVOS DE LA CONDUCTA
ANTISOCIAL
La conducta antisocial ha estado presente desde el comienzo de la humanidad,
estableciéndose como universal e inseparable de nuestra especie. Si se revisa la
historia de la humanidad, ésta está acompañada de robos, homicidios, intrigas,
traiciones, invasiones, conspiraciones, parricidios, violaciones y guerras. Es por
esto, que desde muy temprano en la historia han existido creencias o
explicaciones acerca de las causas del delito. A continuación se hará un breve
recorrido histórico por las diferentes teorías (precientíficas y científicas) que a lo
largo de la historia han buscado entender el fenómeno de la conducta antisocial
(Pérez, 1987, Ruiz, 2007).
·
7. Fase pre-científica
Mesopotamia
Código de hammurabi de mesopotamia (1686 a c.), se especifican las primeras
normas jurídicas antecesoras de la normativa penal moderna, con la intención
primaria de dar una solución a las muertes violentas.
·
Fase pre-científica
Egipto
Destaca por ser un país pionero en materia de identificación criminal (gracias a su
sistema de descripción criminal, que se convertiría en lo que hoy se conoce como
retrato hablado) y por ser el gran precursor
TEORIAS ACTUALES
MODELOS ORGANICISTAS-BIOLOGICISTAS
Desde este modelo los autores intentan explicar la conducta antisocial en función
de anomalías o disfunciones orgánicas, sobre la creencia de que son producto de
algo orgánico o factores internos del individuo,y llevan a una predisposición
congénita para la comisión de la delincuencia.
Sustratos neuroanatómicos y bioquímicos de la agresión
8. Algunos estudios se han enfocado en la comparación de gemelos monocigóticos y
dicigóticos, encontrando que la conducta criminal es más frecuente cuando el
padre biológico exhibió esta conducta (García Fernández, 1987, en Ruiz, 2007), y
aún más frecuente, cuando tanto el padre biológico como el adoptivo tenían
antecedentes de conducta criminal. Igualmente, se ha encontrado una
concordancia en la ocurrencia de conducta delictiva de 76,9% en gemelos
monocigóticos y de 11,8% en los dicigóticos (Lange, 1931, en Ruiz, 2007). Aunque
otros estudios han comprobado estos resultados, existen planteamientos que no
comparten el hecho de que la criminalidad en gemelos esté directamente
relacionada como su sustrato biológico, y que puede obedecer a características
del ambiente que afectan de la misma manera a ambos sujetos.
Por otra parte, la investigación genética reciente ha puesto de manifiesto la
relación existente entre algunos tipos específicos de criminalidad violenta y el
metabolismo del óxido nítrico o la monoaminooxidasa. El óxido nítrico es un
neurotransmisor que se encarga de fagocitar las células después de un ataque
cerebral, empeorando los daños causados por el ataque, esto llevo a que Solomon
Synder se preguntara ¿por qué el cerebro contenía una sustancia que no era
adaptativa sino, al contrario, lo dañaba más después de un ataque? Realizó varias
investigaciones con ratones, a los que se les quitó el gen de la enzima NOS.
Observó que los animales manipulados se atacaban entre sí, reaccionaban
hostilmente cuando se introducía un ratón normal, atacándolo 4 á 5 veces más de
lo normal; se rendían con una frecuencia 10 veces menor, y cuando lo hacían, los
demás no reconocían esa respuesta de sumisión; los machos insistían en montar
a las hembras con una frecuencia del doble o triple respecto a la normal (Ruiz,
2007). Estos resultados permitieron Synder concluir que el óxido nítrico
funcionaría como un freno de la conducta, y que en los humanos podría tener la
misma función.
A nivel bioquímico, se ha destacado la asociación entre la síntesis de la
serotonina, niveles de dopamina o norepinefrina, el ácido gabaminobutírico, los
niveles de testosterona y las conductas agresivas. Con relación a la testosterona,
se ha estudiado su influencia en el córtex orbitofrontal, la zona del cerebro
implicada en la autorregulación de los impulsos y la inclinación a la agresión,
encontrando que la testosterona aumenta el comportamiento agresivo, reduciendo
la participación del córtex orbitofrontal ante la provocación social (Mehta y Beer,
2010 en Ruiz, 2007). Otros estudios han permitido comprobar, que si bien es
cierto que la testosterona altera la conducta, también la conducta altera los índices
de testosterona, lo cual se da cuando el organismo se enfrenta a una competición
y sale victorioso.
9. A nivel neuroanatómico se han identificado las siguientes áreas relacionadas con
la agresión: sistema límbico, con los núcleos pontinos y mesenfálicos –
relacionados con sonidos y movimientos estereotipados de conductas hostiles–,
hipotálamo –asociado a estas conductas–, amígdala –que procesa el significado
emocional de las informaciones sobre el entorno–, la corteza órbito frontal –cuyas
lesiones se asocian con irritabilidad y respuestas agresivas–, el sistema límbico –
respuestas emocionales–, lóbulos frontales –control de impulsos, empatía y
conciencia social, en el hipocampo, hipotálamo y glándula pituitaria– (Ruiz, 2007).
Algunas investigaciones en este campo han permitido establecer que la exposición
a un entorno inadecuado en la infancia puede conllevar un elevado estrés vital que
afecta el desarrollo neuropsicológico del niño, llevando a complicaciones a nivel
educativo y posteriormente a cometer una conducta antisocial. La conducta
delictiva de Macho Machote se explica por medio de niveles altos de testosterona,
déficit en la producción del óxido nítrico, alteraciones neuroanatomicas, entre
otras.
Perspectivas evolucionarias
Atribuye a la conducta antisocial un fundamento genético, pero además, plantea
que la criminalidad existe porque en algún momento de la historia de la humanidad
tuvo un función adaptativa, o lo que es lo mismo, el delito sería el medio para
asegurar la reproducción de los genes. Desde esta perspectiva la violación
supondría una forma de reproducirse de modo prolífico, los delitos violentos contra
la pareja responderían a la amenaza de la infidelidad, ya que si la pareja es infiel,
el macho corre el riesgo de criar a individuos que no aportan sus genes, entre
otras explicaciones (Ruiz, 2007).
Desde esta perspectiva, Macho Machote maltrata a su pareja como respuesta a
una amenaza de la infidelidad, la cual pone en riesgo la reproducción de sus
propios genes.
10. TEORÍAS PSICOLÓGICAS Y PSICODINÁMICAS
Estás teorías explican la conducta antisociales a través de factores psicológicos
(personalidad, desarrollo moral, entre otros) o de las relaciones que establece la
persona con los otros.
Teoría de la personalidad de Eysenck.
Este modelo propone que la personalidad se configura en tres dimensiones, las
cuales están determinadas por la herencia genética, y se desarrollan en mayor
o menor grado por la influencia del ambiente (Ruiz, 2007):
· La extraversión-introversión: incluye rasgos como la sociabilidad, la
impulsividad y el gusto por el riesgo y la aventura. Para Eysenck, la extraversión
se relaciona con el mecanismo psicológico de la excitación e inhibición. Los
sujetos extravertidos presentarían una baja activación (arousal) que intentan
elevar con la exposición a riesgos y otras experiencias excitantes. Además,
debido a esa baja activación fisiológica no aprenden de la relación entre su
conducta y las consecuencias, por lo que se evidencia en ellos ausencia de
temor ante el castigo por la amenaza del mismo. Sus características pueden
hacer que estos sujetos se involucren con más frecuencia en conductas
antisociales (Eysenck, Easting y Pearson, 1984 en Norza, et al., 2011b), y que
presenten culpa por ello.
· El neuroticismo: incluye rasgos relacionados con la emocionalidad, como la
preocupación, la inestabilidad emocional y la alta ansiedad. Para Eysenck los
sujetos con alto neuroticismo pueden incurrir en conductas delictivas por falta de
control emocional (Alcazar y Bouzo, 2009, en Norza, et al., 2011b), y presenta
culpa por dichas conductas.
· El psicoticismo: incluye rasgos de insociabilidad, despreocupación,
falsedad, hostilidad, impulsividad y, también, búsqueda de estímulos. Estos
sujetos no presentan culpa tras cometer un delito. Esta dimensión es la que más
diferencia entre delincuentes y no delincuentes, y entre hombres y mujeres, lo
cual explicaría los altos índices de criminalidad masculina en comparación con
la femenina.
11. Macho Machote presenta las características de un personalidad neurótica, ya que
se observa en él falta de control emocional, lo cual explicaría las conductas de
agresión contra los miembros de su familia.
El ambiente familiar
Está postura describe y compara la relación existente entre conducta criminal y
características de la familia de procedencia. Según López (1987, en Ruiz, 2007)
una característica común de la mayoría de sujetos que se encuentran privados de
su libertad es proceder de un “hogar roto”, lo cual hace referencia no tanto a la
ausencia de alguno de los padres (o los dos), sino a la falta de un clima de cariño,
protección y seguridad, con presencia de normas claras de comportamiento
(crianza ). Algunos estudios (Ruiz, 2007) han encontrado que sujetos que
pertenecen a familias monoparentales son asociados a un incremento del
comportamiento antisocial. En un trabajo realizado por Ruiz et al. (Ruiz, 2007) en
sujetos encarcelados, 60% respondieron que a veces había peleas entre sus
progenitores y menos del 48% indicó que el papá vivía con la familia siempre.
12. Macho Machote creció en un hogar en el cual su padre golpeaba contantemente a
su madre, a él y a sus hermanos. En esta conducta violenta, su madre tenía un rol
ambivalente, en el cual les expresaba cariño y protección a sus hijos frente a
factores externos, pero permitía que su padre los golpeara. En el relato de Macho
Machote resaltan comentarios como: “yo me críe a punta de palo y acá estoy”,
“con dolor aprenden mejor”, entre otros.
El proceso de inadaptación social de Valverde (1988)
Valverde postula que la carrera delincuencial es el final de un proceso de
experiencias vitales de fracaso, en la familia, en la escuela y en el trabajo, que
llevan al sujeto al desarrollo de unos patrones de conducta de extrema alerta, de
orientación a corto plazo y de supervivencia en la calle (Ruiz, 2007). Según este
autor, los delincuentes muestran una aparente labilidad, la cual sería un
mecanismo de adaptación a situaciones vitales estresantes por su carga de
hostilidad y amenaza (ibíd.).
Maria Juana Sustancias quedó embarazada a
los 14 años, por lo cual tuvo que dejar de estudiar y empezar a trabajar, ya que el
padre de su hijo nunca respondió. Previo a la realización del delito, Maria Juana se
desempeñaba como vendedora ambulante, pero cuando una amiga le comentó
que un trabajo como “mula” (transporte de estupefacientes), ella aceptó, ya que lo
vio como una forma de ganarse un dinero rápido y fácil, con el cual esperaba
montar su primer negocio.
Desarrollo moral y delito
13. Desde esta postura el delito es explicado por nivel bajo en el desarrollo Moral. Por
ejemplo, Piaget (Ruiz, 2007) plantea que toda la moral consiste en un sistema de
reglas, las cuales deben ser respetadas, identificadas y transmitidas por el sujeto.
Dichas reglas se construyen sobre las acciones y las relaciones interpersonales
que la persona va construyendo a partir de las relaciones con personas de
autoridad para ella y con sus pares. Piaget distingue dos fases sucesivas en el
desarrollo moral, la heterónoma y la autónoma; en la primera, las reglas son
consideradas sagradas e inviolables, la conducta se juzga como totalmente buena
o mala basándose en la magnitud de las consecuencias y en su conformidad con
las leyes establecidas, cualquier transgresión debe ser necesariamente castigada,
sin tener en cuenta las circunstancias individuales o atenuantes; por su lado, la
fase autónoma es la moral de cooperación o de reciprocidad, caracterizada por la
idea de que las reglas han sido establecidas y se mantienen por acuerdo
recíproco, por lo que están sujetas a modificaciones de acuerdo con las
necesidades de los individuos. Desde esta postura, el castigo debe tener en
cuenta la intención que existe detrás de la conducta, es decir, se deben tomar en
cuenta las circunstancias del delito.
Kohlberg tras estudiar las teorías de Piaget, contrario a lo que propone Piaget de
una moral aprendida gracias a la convivencia en sociedad, él propone una moral
universal, que se desarrolla gracias al desarrollo intelectual del individuo (Barra,
1982, en Ruiz, 2007). Desde esta perspectiva, la moral es un proceso en
constante evolución, en la cual la persona en el transcurso de la vida atraviesa por
seis estadios, desde un estadio de orientación en el cual la ley se obedece por
miedo al castigo, pasando por una en la cual se obedece la ley porque es lo que
esperan el resto de las personas, hasta uno en el cual se entiende la existencia de
la norma y los valores adquiridos, los cuales dan espacio al sujeto en la sociedad
para una convivencia responsable, aunque no todos los sujetos llegan a los
últimos estadios.
Estos estadios son (Kohlber, 1989, en Ruiz, 2007):
Nivel I: Razonamiento Pre-convencional o Premoral
14. Etapa 1. Moralidad heterónoma: Orientación hacia el castigo y la obediencia. La
ley se concibe como la fuerza del poderoso a la que el débil debe ceder.
Etapa 2. La acción correcta es la que satisface las propias necesidades
(hedonismo).
Nivel II: Razonamiento Convencional o de Conformidad a las leyes
Etapa 3. Lo bueno y lo malo se asocian con la conducta colectiva. Se obedece a la
ley porque es lo que espera el resto de las personas.
Etapa 4. Se justifica la ley porque mantiene el orden en ésta.
Nivel III: Razonamiento Post-convencional o Autonomía Moral
Etapa 5. La ley es un contrato mutuo entre iguales sociales, con los deberes
regulados claramente.
Etapa 6. La ley refleja principios sociales más amplios.
Investigaciones con sujetos delincuentes en Colombia han mostrado predominio
del sub-estadio 1 y 2, aunque también se hallaron sujetos que alcanzaron los sub-estadios
4 y 5 (Arturo, Aguirre, Ruiz, Henao, Hernández, 2001, en Ruiz, 2007).
Por su lado, Garrido (1995 en Ruiz, 2007) explica un bajo nivel de desarrollo moral
con una pobre estimulación social del niño, que favorezca su capacidad de tomar
en consideración el impacto de su propio comportamiento en los demás. Desde
este punto de vista, la conducta antisocial sería intervenible y susceptible de
modificación a través de programas terapéutico y preventivos.
A partir de estos planteamientos se empieza a establecer la moral como inherente
al ser humano, ya que “un ser humano puede actuar moral o inmoralmente, pero
nunca podrá ser amoral” Zubiri (1985, en Ruiz, 2007).
15. Macho Machote no desarrollo un nivel alto de
desarrollo moral, ya que cuando niño fue pobremente estimulado frente a este
aspecto.
Enfoques psicodinámicos
Este enfoque tienen su fundamento en Freud, el cual propone que la personalidad
está compuesta por tres instancias: el ello, que contiene los deseos y las
pulsiones: hambre, deseo sexual, agresión e impulsos irracionales y se rige por el
principio del placer, desconociendo la realidad; el Superyó, que se constituye de la
interiorización de normas y valores; y el Yo, que es el modelo de persona que se
aspira a ser, el cual mantiene el equilibrio entre el Ello (deseos) y el Superyó
(obediencia en la norma). En base a esta perspectiva, Hikal (2005, en Ruiz, 2007)
define el trastorno como una falla en el desarrollo del yo, llevando a mecanismos
no adaptativos o primitivos para el control de la experiencia de tensión, dejando de
lado el control y comportándose de manera agresiva y violenta.
Desde el psicoanálisis, las causas de la delincuencia se conciben como producto
de los mecanismos de defensa y resolución de la tensión pulsional que el individuo
haya desarrollado a partir de los elementos brindados por la estructura familiar y
social que le soportó durante el crecimiento. Desde este punto de vista, se han
identificado aspecto como: carencia de una figura que cumpla a cabalidad el papel
de cuidado materno, permisividad o rigidez en la crianza de los hijos,
circunstancias extremas que obligan al niño a actuar como un adulto y a
desarrollar estrategias defensivas inadecuadas, las cuales pueden desembocar en
trastornos en el desarrollo de la identidad sexual, en el desarrollo cognoscitivo,
afectivo y físico, fracaso escolar/laboral, problemas con la interiorización de la
autoridad, dificultades en el proceso general de socialización.
16. En el caso de Macho Machote se observa la falta de una figura materna que
cumpla a cabalidad el rol de cuidado y fracaso escolar, lo cual llevó a que él no
desarrollara los mecanismos de defensa necesarios que le permitieran frenar
impulsos violentos y agresivos.
Factores de riesgo psíquico en los menores de edad.
Según cifras del Observatorio del Delito de la DIJIN, entre un 18% y 10% de los
delitos cometidos en Colombia durante los últimos años fueron cometidos por
menores de edad. Según Cartagena, Orozco y Lara (2010), los jóvenes
colombianos condenados por el delito de homicidio doloso están expuestos a
múltiples factores de riesgo, como son: la violencia dirigida (el sicariato), una
familia disfuncional, la deserción o fracaso escolar, el consumo de sustancias
psicoactivas, las carencias económicas, los antecedentes de delincuencia familiar
y el maltrato infantil.
Motivación
Como lo afirma Elena Garrido (2006) la motivación delictiva se fundamenta en
muchos de los procesos básicos explicativos de la motivación humana en general,
por eso es necesario abordarlos en primera instancia.
Luego de recopilar más de 102 definiciones de motivación, Kleigninna y Kleigninna
(1981, en INPEC, 2011) extrajeron la que se ha considerado la más adecuada “Es
un constructo teórico que puede ser definido como un proceso multi-determinado
que energiza y dirige el comportamiento hacia un objetivo”, el estudio de la
motivación entonces, está relacionado con procesos de generación y
mantenimiento de conductas, para nuestro caso las delictivas.
Máslow en 1954 establece en su teoría un orden jerárquico de motivaciones por
tipo de necesidades(fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de autoestima, de
autorrealización) en la que para asumir más se deben haber asumido los
anteriores. La mayoría de los procesos motivacionales se ciñen a un proceso
cíclico de cuatro etapas propuestas por Reeve en 1989; la primera
de anticipación en donde existe una expectativa y el deseo de conseguir una
meta, la segunda de activación y dirección en la que estímulos intrínsecos o
autorregulados y extrínsecos o ambientales activan y direccionan la acción
posterior hacia la consecución de un motivo, la tercera de feed-back del
rendimiento en la que aproximaciones a la meta mediante diferentes estrategias
retroalimentan la información que se tiene sobre el éxito o el fracaso de la acción,
la cuarta es el resultado en donde se viven las consecuencias de la satisfacción
del motivo pero si el motivo no es satisfecho persistirá la conducta, caso en el cual
17. surge la frustración que puede llevar tanto a formas de comportamiento
constructivas como a no constructivas como agresión, retraimiento, resignación,
reacciones emocionales, alineación y apatía. A pesar de que estos factores son
similares con procesos de motivación humana general, en la motivación delictiva
hay un cambio en los objetivos, las atribuciones y en las cogniciones importante
(Garrido, 2006).
Existen varias teorías además de las ya presentadas que explican la motivación
delictiva como la teoría de “Asociación Diferencial” de Sutherlan que sostiene que
el comportamiento delictivo se aprende por asociación con quienes definen dicho
comportamiento en términos favorables y el aislamiento de quienes lo definen
desfavorablemente; la teoría de la “Motivación Delictiva” de Cressey en la que el
sujeto, por no tener un contexto de confianza, adquiere conciencia de que dicho
problema puede resolverse en secreto; la teoría de la anomia, expuesta más
adelante, en la que el delito aparece como respuesta para equilibrar el vacío entre
las aspiraciones del individuo (construidas por la sociedad) y las oportunidades
legítimas para conseguirlas.
Cada uno de estos conceptos vistos como el impulso, el instinto, la asociación de
estímulos, las emociones, las cogniciones y las conductas se dan en todos los
tipos de motivación humana, pero en gran parte de los delincuentes son procesos
cognitivos distorsionados asociados a las conductas delictivas reevaluadas a esos
mismos procesos cognitivos distorsionados (Garrido, 2006). Todos estos factores
varían de acuerdo al caso para cada uno de los tipos de delincuentes.
TEORÍAS SOCIALES Y PSICOSOCIALES
La teoría de la asociación diferencial
De acuerdo a esta teoría y la del aprendizaje social, la conducta delictiva se
aprende tanto por contacto directo con otros delincuentes (asociación diferencial),
como por observación de las consecuencias que reciben determinados modelos
(aprendizaje social) (Ruiz, 2007). Es decir, el individuo tendrá mayor tendencia a
vincularse al delito si encuentra más actitudes positivas que negativas de
personas significativas para el individuo. Los postulados de esta teoría son
(Sutherland y Cressey, 1974, en Hamilton y Rauma, 1995, en Ruiz, 2007).
La conducta criminal es aprendida.
El aprendizaje de la conducta criminal se realiza en interacción con otros, dentro
de un proceso de comunicación.
18. La parte principal de dicho aprendizaje se lleva a cabo dentro de grupos íntimos.
Este aprendizaje incluye técnicas para la comisión de delitos, y dirección
específica de motivos, impulsos, racionalizaciones y actitudes.
Esta dirección específica se aprende de varias definiciones favorables y
desfavorables del código legal.
Una persona se convertirá en delincuente cuando el número de definiciones
favorables a la violación de la ley exceda a las definiciones desfavorables, en
cuanto a la responsabilidad, el daño, la corresponsabilidad, la víctima, y la
condena a quien condena.
La asociación diferencial puede variar en frecuencia, duración, prioridad o
intensidad.
El proceso de aprendizaje de la conducta criminal implica todos los mecanismos
que se dan en cualquier aprendizaje.
Conducta criminal y no criminal se explican por el mismo conjunto de necesidades
y valores
La violencia intra-familiar empleada por Macho
Machote es explicada por un aprendizaje de la misma, de la que fue víctima.
Aunque en un principio él no maltrataba a su familia, con el tiempo llegó a
considerar que el hecho de violentar a su esposa hacía que ella tuviera miedo de
estar con otros hombres y de abandonarlo, lo cual mantendría a su familia unida,
además, maltratar a sus hijos llevaría a que se comportaran de acuerdo a lo que él
espera y que es mejor para ellos.
La teoría del aprendizaje social
19. Formulada por Bandura, quien más tarde la rebautizó como “teoría sociocognitiva”.
Postula que el aprendizaje no solo se da gracias a recompensas o castigos, sino
por imitación, es decir por aquello que el niño observa en un modelo, el cual puede
ser sus padres, maestros, compañeros, personajes de televisión, etc. (Pérez,
2011, en Ruiz, 2007). Desde esta teoría el aprendizaje de la conducta criminal es
posible a través de cuatro aspectos (Ruiz, 2007):
Función discriminativa de las acciones modeladas: los reforzamientos observados
de conductas delictivas guían al sujeto a comportarse de forma similar en las
situaciones apropiadas (discriminación de acciones en función de situaciones).
Función desinhibitoria: la observación de conductas violentas que no son
castigadas tiene efectos desinhibitorios sobre los observadores.
Función de instigación: cuando un sujeto está predispuesto a comportarse de
manera agresiva, cualquier fuente que le active emocionalmente puede acrecentar
las conductas agresivas.
Función de intensificación del estímulo: el observador prestará atención a los
instrumentos empleados por el modelo, pudiendo utilizarlos después.
Macho machote aprendió a violentar a su familia
imitando el comportamiento de su padre, quien conseguía todo lo que quería por
medio de la violencia y no recibía castigo por ella.
Teoría de las subculturas
Está teoría es formulada como respuesta a la frustración que presentan algunos
jóvenes de bandas delincuenciales, frente a las diferencias de oportunidades
socioeconómicas que perciben en su entorno social. Lo anterior se suma a una
20. serie de problemáticas que llevan a que las personas de estratos socioeconómicos
bajos vivan en un estrés psicosocial importante.
Desde esta teoría, la delincuencia aparece como una conducta que se puede
considerar como “normal” dentro de una subcultura (pandillas, etc.) y por esta
razón es posible integrarla al repertorio conductual como cualquier forma cultural
(Vargas y Sánchez, 2010, en Ruiz, 2007). Además, los jóvenes que crecen en
estas subculturas se encuentran rodeados de faltas de oportunidades laborales
licitas y una sobreoferta de actividades delincuenciales, las cuales son
reconocidas como una forma de vida aceptable en la subcultura. Una subcultura
delincuente se caracteriza por los siguientes valores o instituciones sociales:
Desconfianza y falta de participación en el gobierno y las instituciones.
Comparten los valores del trabajo y la familia nuclear, aunque no los llevan a la
práctica, teniendo una cohesión social baja en las comunidades y limitada a la
familia extensa.
Es común la familia monoparental, el padre ausente y la matrifocalidad.
Los niños empiezan a trabajar y se inician sexualmente siendo jóvenes.
Predomina la oralidad y la satisfacción inmediata
Predomina la apatía y la indefensión aprendida personal.
Hay una gran tolerancia a la conducta desviada y a la psicopatología .
Daño armado se unió a un grupo armado ilegal a los
12 años, ya que desde que tiene uso de razón ha escuchado como las personas
pertenecientes a este grupo tienen poder y dinero.
Enfoque de la anomía
Merton plantea que la conducta antisocial aparece cuando las aspiraciones o
exigencias sociales no son fácilmente alcanzadas por el sujeto por medios
21. sociales legales. Con base en lo anterior, Merton propone cinco tipologías de
sujetos (Ruiz, 2007):
· El conformista: Se identifica con los bienes como con los medios para
alcanzarlos, por ejemplo, trabajar duro durante muchos años para comprar una
casa.
· El innovador: Asume los bienes pero emplea otros medios para alcanzarlos
que no son socialmente aceptados, por ejemplo, quien plantea un robo para
obtener una gran suma de dinero.
· El ritualista: Se identifica con los medios pero no con los bienes. Por
ejemplo, el burócrata, quien se aferra al procedimiento y olvida las metas
finales.
· El retraído: rechaza tanto los fines como los medios. Por ejemplo, el
ermitaño.
· El rebelde: se identifican en parte con los medios y los fines, pero no
totalmente. Por ejemplo, los revolucionarios que pretenden transformar la
realidad.
Desde esta postura, Maria Juana Sustancias se
considera una delincuente innovadora, ya que con el fin de pagarle la universidad
a su hijo, decide traficar droga, lo cual no es legal, pero le puede suministrar lo que
desea.
Teoría interaccional de Thornberry
Postula que la tendencia al crimen no es algo intrínseco al ser humano, que puede
aparecer cuando el autocontrol se debilita, sino que se aprende por medio del
desvinculamiento y no interiorización de las normas sociales. Está teoría se
denomina interaccional, ya que el alejamiento de las normas sociales favorece el
delito, pero este a su vez, lleva a mayor alejamiento de esas normas (Ruiz, 2007).
22. Cuando Flete Hurtador empieza a relacionarse con
amigos desviados socialmente, aumenta su probabilidad de delinquir, a su vez,
cuando delinque, conoce nuevos amigos relacionados con dicha conducta, que lo
llegan involucrarse en delitos de mayor intensidad.
Teoría general de la anomia, de Agnew
Es una reformulación de la teoría de la anomia de Merton, ya que esta presentaba
algunas insuficiencias como el no explicar suficientemente por qué se produce
delincuencia en las clases medias y altas, y por qué muchos individuos de clases
bajas no delinquen. Según Agnew (Ruiz, 2007), el delito es el una forma de
afrontamiento que experimenta el sujeto cuando no se siente tratado como le
gustaría, ya sea por no alcanzar determinados objetivos (un puesto de trabajo,
estudios, popularidad entre amigos), perder un estímulo positivo, o padecer
situaciones aversivas (malos tratos, abuso sexual, fracaso escolar).
Desde esta teoría, Politín Cuelloblanco comete
peculado, ya que por medio de ese delito se vengara de su jefe, el cual no le da el
ascenso que él siente que se merece, ni el trato que debiera.
MODELOS CRIMINOLÓGICOS MACROSOCIALES, ECONÓMICOS Y
CULTURALES
Estos modelos analizan las relaciones entre factores macro, incluyendo la cultural,
con las tasas de criminalidad.
23. Teoría de la modernización
Establece que el paso de una sociedad en desarrollo a industrializada conlleva
cambios importantes en otras esferas de la vida social, como el crecimiento de la
población, las condiciones de vida, la urbanización, etc., y en tensiones
intergrupales generadas por la desigualdad de ingresos. Estas tensiones se
expresarían en el incremento de delitos contra la propiedad, y una tasa
relativamente menor de delitos contra la vida. Bouley y Vaughn (1994, en Ruiz,
2004) no encontraron en Colombia correspondencia entre crecimiento económico
y descenso en las tasas de homicidio.
Teoría de la civilización
Postula que los crímenes descenderían en aquellas sociedades que se vuelven
más humanas y ‘civilizadas’, llevando a que los individuos de las mismas
aprendan a inhibir sus deseos. Se generaría en contraposición más patologías
psicológicas y consumo de drogas y suicido debidas a la inhibición de los deseos
(ibíd.).
Teoría de la oportunidad
Según esta teoría, todos los sujetos somos potencialmente delincuentes, y es la
oportunidad del delito lo que materializa ese potencial. Con el desarrollo
económico actual, el individuo pasa más tiempo fuera del hogar, exponiéndose a
más oportunidades para el delito. El aumento del delito se da mediante la
convergencia en espacio y tiempo de tres elementos independientes (ibíd.):
La existencia de delincuentes motivados por el delito (oportunidad para delinquir y
ausencia de la denuncia. Mayor ganancia vs. Menor riesgo).
La presencia de objetivos o víctimas apropiados (visibles, descuidados,
descontrolados, ubicación en sitios desolados).
La ausencia de eficaces protectores (sitios con mínimo control formal de las
autoridades).
Teoría ambiental o ecológica
Propuesta por Park Burgués y MacKenzie (1930, en Ruiz, 2004), explica el
fenómeno debido a la desorganización en las grandes urbes a nivel social y
24. político, lo cual debilita relaciones entre las personas y generan ambientes
hostiles, porpagando un clima de vicios y corrupción que tendera a ser contagioso.
TEORÍAS SOBRE LA DELINCUENCIA FEMENINA
Aunque en Colombia la mujer figura como responsable del 10% de las conductas
delictivas registradas en la actualidad, el fenómeno en nuestro país todavía cuenta
con un gran nivel de desconocimiento del fenómeno, el cual se ha atribuido a tres
aspectos fundamentales (Juliano, 2007 e ILANUD, 2005, en Norza, González,
Moscoso y González, 2012): la baja participación de la mujer en actividades
delictivas; la perspectiva simplista, que no diferencia entre criminalidad masculina
y femenina; y la supuesta homogeneidad en la comisión de delitos atribuidos a la
mujer. Lo anterior impide el desarrollo de una política criminal diferencial.
Teorías biológicas
Teoría de la inferioridad: la mujer no llega al delito porque es inferior física e
intelectualmente.
Tarnoswsky: las mujeres delincuentes, en comparación con las normales,
presentan diferencias en cuanto a capacidad craneal y desarrollo genético (teoría
prelombrosiana), lo cual explica diferencias en su vida social.
Lombroso: la delincuente nata, caracterizada por ciertos rasgos, entre ellos, su
masculinidad.
Van de Warker: mientras que el hombre delinque por necesidad o lucro, la mujer lo
hace por desequilibrios mentales.
Bean: a partir del estudio del cuerpo calloso cerebral, propone que las mujeres de
todas las razas poseerían una inteligencia menor al hombre.
Broca: el cerebro de la mujer es más pequeño y en él tiene lugar una
degeneración más temprana, lo cual eventualmente predispondría al delito.
Freud: la mujer es inferior al hombre, pues ansía poseer el miembro viril de este.
Middleton: delincuencia y ciclo menstrual (explicación endocrinológica del delito).
Gray: diferencias hormonales.
25. Teorías psicosociales y sociológicas
El carácter enmascarado del delito femenino Esta teoría se enmarca en los
siguientes principios (Polack, 1950, en Ruiz y Useche, 2011): Las mujeres
cometen delitos poco frecuentes.
Se detiene a muchas menos mujeres que a varones.
Hay una elevada comprensión social hacia los delitos cometidos por mujeres.
Las mujeres son instigadoras: delinquen a través del varón.
Las mujeres son falsas y mentirosas, por su papel de pasividad y sumisión.
Las mujeres utilizan frecuentemente la venganza, que encauzan a través del
varón.
Teoría de la interacción social
La criminalidad femenina es menor que la masculina porque la mujer, en
promedio, tiene menos interacción social que el hombre. La mujer desempeña
papeles sociales que resultan menos propensos al desarrollo de conductas de
riesgo frente al delito. De manera, que las interacciones de la mujer con el entorno
disminuyen la probabilidad de ejercer una conducta de tipo delictivo en el contexto
social (Tárraga & Vázquez, 2003, en Ruiz y Useche).
Teoría de las diferentes oportunidades
Basada en los preceptos previamente expuestos, esta teoría explica la menor
frecuencia de criminalidad masculina por medio del hecho de haber tenido menos
oportunidades estructurales. Con el desarrollo de una sociedad más equitativa en
oportunidades económicas, se espera un aumento de la criminalidad femenina. La
anterior hipótesis no ha sido comprobada, ya que por más de que la mujer tenga
igual número de oportunidades de acceso al mercado laboral y público, sigue
siendo mucho mayor la criminalidad masculina.
Teoría del control social
Explica las bajas tasas de delincuencia femenina por medio del control social que
se ejerce en la mujer, la cual se impone a si misma más barreras morales y
conductuales que los hombres y aprecia más los valores prosociales en relación a
ellos.
26. Como se observó a lo largo de este tema, la conducta antisocial ha tratado de ser
explicada a través de multiplicidad de teorías y creencias, las cuales no deben ser
tomadas como posturas totalmente distintas, sino a través de una teoría
integradora que entienda el fenómeno a través de una perspectiva multicausal, en
la cual participan factores biológicos, psicológicos, sociales, y contextuales-situacionales.
Modelos Organicistas-Biologicistas
Desde este modelo los autores intentan explicar la conducta antisocial en función
de anomalías o disfunciones orgánicas, sobre la creencia de que son producto de
algo orgánico o factores internos del individuo,y llevan a una predisposición
congénita para la comisión de la delincuencia.
Sustratos neuroanatómicos y bioquímicos de la agresión
Algunos estudios se han enfocado en la comparación de gemelos monocigóticos y
dicigóticos, encontrando que la conducta criminal es más frecuente cuando el
padre biológico exhibió esta conducta (García Fernández, 1987, en Ruiz, 2007), y
aún más frecuente, cuando tanto el padre biológico como el adoptivo tenían
antecedentes de conducta criminal. Igualmente, se ha encontrado una
concordancia en la ocurrencia de conducta delictiva de 76,9% en gemelos
monocigóticos y de 11,8% en los dicigóticos (Lange, 1931, en Ruiz, 2007). Aunque
otros estudios han comprobado estos resultados, existen planteamientos que no
comparten el hecho de que la criminalidad en gemelos esté directamente
relacionada como su sustrato biológico, y que puede obedecer a características
del ambiente que afectan de la misma manera a ambos sujetos.
Por otra parte, la investigación genética reciente ha puesto de manifiesto la
relación existente entre algunos tipos específicos de criminalidad violenta y el
metabolismo del óxido nítrico o la monoaminooxidasa. El óxido nítrico es un
neurotransmisor que se encarga de fagocitar las células después de un ataque
cerebral, empeorando los daños causados por el ataque, esto llevo a que Solomon
Synder se preguntara ¿por qué el cerebro contenía una sustancia que no era
adaptativa sino, al contrario, lo dañaba más después de un ataque? Realizó varias
investigaciones con ratones, a los que se les quitó el gen de la enzima NOS.
Observó que los animales manipulados se atacaban entre sí, reaccionaban
hostilmente cuando se introducía un ratón normal, atacándolo 4 á 5 veces más de
lo normal; se rendían con una frecuencia 10 veces menor, y cuando lo hacían, los
demás no reconocían esa respuesta de sumisión; los machos insistían en montar
a las hembras con una frecuencia del doble o triple respecto a la normal (Ruiz,
2007). Estos resultados permitieron Synder concluir que el óxido nítrico
27. funcionaría como un freno de la conducta, y que en los humanos podría tener la
misma función.
A nivel bioquímico, se ha destacado la asociación entre la síntesis de la
serotonina, niveles de dopamina o norepinefrina, el ácido gabaminobutírico, los
niveles de testosterona y las conductas agresivas. Con relación a la testosterona,
se ha estudiado su influencia en el córtex orbitofrontal, la zona del cerebro
implicada en la autorregulación de los impulsos y la inclinación a la agresión,
encontrando que la testosterona aumenta el comportamiento agresivo, reduciendo
la participación del córtex orbitofrontal ante la provocación social (Mehta y Beer,
2010 en Ruiz, 2007). Otros estudios han permitido comprobar, que si bien es
cierto que la testosterona altera la conducta, también la conducta altera los índices
de testosterona, lo cual se da cuando el organismo se enfrenta a una competición
y sale victorioso.
A nivel neuroanatómico se han identificado las siguientes áreas relacionadas con
la agresión: sistema límbico, con los núcleos pontinos y mesenfálicos –
relacionados con sonidos y movimientos estereotipados de conductas hostiles–,
hipotálamo –asociado a estas conductas–, amígdala –que procesa el significado
emocional de las informaciones sobre el entorno–, la corteza órbito frontal –cuyas
lesiones se asocian con irritabilidad y respuestas agresivas–, el sistema límbico –
respuestas emocionales–, lóbulos frontales –control de impulsos, empatía y
conciencia social, en el hipocampo, hipotálamo y glándula pituitaria– (Ruiz, 2007).
Algunas investigaciones en este campo han permitido establecer que la exposición
a un entorno inadecuado en la infancia puede conllevar un elevado estrés vital que
afecta el desarrollo neuropsicológico del niño, llevando a complicaciones a nivel
educativo y posteriormente a cometer una conducta antisocial. La conducta
delictiva de Macho Machote se explica por medio de niveles altos de testosterona,
déficit en la producción del óxido nítrico, alteraciones neuroanatomicas, entre
otras.
TEORÍAS PSICOLÓGICAS Y PSICODINÁMICAS
Estás teorías explican la conducta antisociales a través de factores psicológicos
(personalidad, desarrollo moral, entre otros) o de las relaciones que establece la
persona con los otros.
Teoría de la personalidad de Eysenck.
Este modelo propone que la personalidad se configura en tres dimensiones, las
cuales están determinadas por la herencia genética, y se desarrollan en mayor o
menor grado por la influencia del ambiente (Ruiz, 2007):
28. · La extraversión-introversión: incluye rasgos como la sociabilidad, la
impulsividad y el gusto por el riesgo y la aventura. Para Eysenck, la extraversión
se relaciona con el mecanismo psicológico de la excitación e inhibición. Los
sujetos extravertidos presentarían una baja activación (arousal) que intentan
elevar con la exposición a riesgos y otras experiencias excitantes. Además,
debido a esa baja activación fisiológica no aprenden de la relación entre su
conducta y las consecuencias, por lo que se evidencia en ellos ausencia de
temor ante el castigo por la amenaza del mismo. Sus características pueden
hacer que estos sujetos se involucren con más frecuencia en conductas
antisociales (Eysenck, Easting y Pearson, 1984 en Norza, et al., 2011b), y que
presenten culpa por ello.
· El neuroticismo: incluye rasgos relacionados con la emocionalidad, como la
preocupación, la inestabilidad emocional y la alta ansiedad. Para Eysenck los
sujetos con alto neuroticismo pueden incurrir en conductas delictivas por falta de
control emocional (Alcazar y Bouzo, 2009, en Norza, et al., 2011b), y presenta
culpa por dichas conductas.
· El psicoticismo: incluye rasgos de insociabilidad, despreocupación,
falsedad, hostilidad, impulsividad y, también, búsqueda de estímulos. Estos
sujetos no presentan culpa tras cometer un delito. Esta dimensión es la que más
diferencia entre delincuentes y no delincuentes, y entre hombres y mujeres, lo
cual explicaría los altos índices de criminalidad masculina en comparación con
la femenina.
Macho Machote presenta las características de un
personalidad neurótica, ya que se observa en él falta de control emocional, lo cual
explicaría las conductas de agresión contra los miembros de su familia.
TEORÍAS SOCIALES Y PSICOSOCIALES
La teoría de la asociación diferencial
De acuerdo a esta teoría y la del aprendizaje social, la conducta delictiva se
aprende tanto por contacto directo con otros delincuentes (asociación
diferencial), como por observación de las consecuencias que reciben
29. determinados modelos (aprendizaje social) (Ruiz, 2007). Es decir, el individuo
tendrá mayor tendencia a vincularse al delito si encuentra más actitudes
positivas que negativas de personas significativas para el individuo. Los
postulados de esta teoría son (Sutherland y Cressey, 1974, en Hamilton y
Rauma, 1995, en Ruiz, 2007).
1. La conducta criminal es aprendida.
2. El aprendizaje de la conducta criminal se realiza en interacción con otros,
dentro de un proceso de comunicación.
3. La parte principal de dicho aprendizaje se lleva a cabo dentro de grupos
íntimos.
4. Este aprendizaje incluye técnicas para la comisión de delitos, y dirección
específica de motivos, impulsos, racionalizaciones y actitudes.
5. Esta dirección específica se aprende de varias definiciones favorables y
desfavorables del código legal.
6. Una persona se convertirá en delincuente cuando el número de definiciones
favorables a la violación de la ley exceda a las definiciones desfavorables, en
cuanto a la responsabilidad, el daño, la corresponsabilidad, la víctima, y la
condena a quien condena.
7. La asociación diferencial puede variar en frecuencia, duración, prioridad o
intensidad.
8. El proceso de aprendizaje de la conducta criminal implica todos los
mecanismos que se dan en cualquier aprendizaje.
9. Conducta criminal y no criminal se explican por el mismo conjunto de
necesidades y valores
La violencia intra-familiar empleada por Macho
Machote es explicada por un aprendizaje de la misma, de la que fue víctima.
Aunque en un principio él no maltrataba a su familia, con el tiempo llegó a
30. considerar que el hecho de violentar a su esposa hacía que ella tuviera miedo de
estar con otros hombres y de abandonarlo, lo cual mantendría a su familia unida,
además, maltratar a sus hijos llevaría a que se comportaran de acuerdo a lo que él
espera y que es mejor para ellos.
MODELOS CRIMINOLÓGICOS MACROSOCIALES, ECONÓMICOS Y
CULTURALES
Estos modelos analizan las relaciones entre factores macro, incluyendo la cultural,
con las tasas de criminalidad.
Teoría de la modernización
Establece que el paso de una sociedad en desarrollo a industrializada conlleva
cambios importantes en otras esferas de la vida social, como el crecimiento de la
población, las condiciones de vida, la urbanización, etc., y en tensiones
intergrupales generadas por la desigualdad de ingresos. Estas tensiones se
expresarían en el incremento de delitos contra la propiedad, y una tasa
relativamente menor de delitos contra la vida. Bouley y Vaughn (1994, en Ruiz,
2004) no encontraron en Colombia correspondencia entre crecimiento económico
y descenso en las tasas de homicidio.
Teoría de la civilización.
Postula que los crímenes descenderían en aquellas sociedades que se vuelven
más humanas y ‘civilizadas’, llevando a que los individuos de las mismas
aprendan a inhibir sus deseos. Se generaría en contraposición más patologías
psicológicas y consumo de drogas y suicido debidas a la inhibición de los deseos
(ibíd.).
Teoría de la oportunidad
Según esta teoría, todos los sujetos somos potencialmente delincuentes, y es la
oportunidad del delito lo que materializa ese potencial. Con el desarrollo
económico actual, el individuo pasa más tiempo fuera del hogar, exponiéndose a
más oportunidades para el delito. El aumento del delito se da mediante la
convergencia en espacio y tiempo de tres elementos independientes (ibíd.):
La existencia de delincuentes motivados por el delito (oportunidad para delinquir y
ausencia de la denuncia. Mayor ganancia vs. Menor riesgo).
La presencia de objetivos o víctimas apropiados (visibles, descuidados,
descontrolados, ubicación en sitios desolados).
31. La ausencia de eficaces protectores (sitios con mínimo control formal de las
autoridades).
Teoría ambiental o ecológica
Propuesta por Park Burgués y MacKenzie (1930, en Ruiz, 2004), explica el
fenómeno debido a la desorganización en las grandes urbes a nivel social y
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