1. Se inicia la campaña Electoral.
Se ha iniciado la campaña electoral y no hay que leer entre líneas para comprender lo
que a los ciudadanos de Calvià se nos viene encima, dependiendo de la elección que
reflexivamente hagamos al depositar el voto, sobre una de las candidaturas puestas a
nuestra elección.
Desde esta página trataremos de leer lo que se nos está ofertando y dar, objetivamente,
nuestro punto de vista, para con ello aportar al ciudadano, otra visión que le permita
junto con la suya propia comparar y analizar las diferentes opciones en la toma de
decisiones. Vale la pena tener en cuenta que el ciudadano debe votar de conformidad
con el bien común y no según lo que le cuenten, porque para cuentos ya tenemos los
inigualables de los hermanos Green o los de Antón Chejov. Los que nos cuentan
algunos políticos está envenenado, miran por el interés de unos pocos, por el despojo
colectivo, por la destrucción del medio ambiente y por el futuro incierto de nuestros
hijos y de nuestros nietos. Por todo ello invito al ciudadano a una reflexión seria, alejada
de bombos y platillos, del monumental ruido electoral de los partidos, de la costumbre
poco edificante de votar por el partido de nuestros afectos sin reflexionar sobre lo que
nos ofrecen para nuestro bien o para nuestra desgracia, sin dedicarle a la lectura de los
programas unos minutos con mirada crítica, pensando en el futuro y en los intereses de
los ciudadanos, de nuestros hijos y nietos, mirando por encima del interés de los
partidos políticos en liza y siempre a favor del bien común.
Para comenzar esta serie de notas iniciare el recorrido con el PP ya que lo primero
que me encontré a las ocho de la mañana cuando leí los periódicos fueron las 120
SOLUCIONES PARA LOS GOBIERNOS LOCALES presentadas por la Señora
Dolores de Cospedal, a nombre del Partido Popular y, a un tiempo, la revista
CALVIA AL DIA, donde el señor Delgado presenta, pública y detalladamente,
sus realizaciones al frente de la alcaldía municipal. En ella hay una serie de
fotografías del alcalde de frente y de perfil. En el interior de la revista una carta
del señor alcalde donde se despide de los ciudadanos ¡SIN COMPLEJOS! donde
hace la siguiente afirmación que, a mi manera de entender, refleja, como el
azogue de un espejo, la compleja y desparpajada personalidad del burgomaestre:
“Quiero reivindicar la figura de los políticos locales, siempre en primera línea,
atendiendo de primera mano las necesidades y sugerencias de los ciudadanos, y
haciendo, en muchas ocasiones, un ejercicio de FUNAMBULISMO
ECONOMICO, para satisfacerles”. Y tiene razón el Señor Delgado,
FUNAMBULISMO, de conformidad con la Real Academia de la Lengua es:
“Habilidad para desenvolverse ventajosamente entre diversas
tendencias u opiniones opuestas, especialmente en política, es
decir que, el señor Delgado, se nos presenta como un
excelente malabarista del que hacer económico: esperar que
otros hagan y luego colgarse las medallas.” Que es lo que ha
venido haciendo a lo largo de los ocho años de su administración sin tener en
cuenta a la ciudadanía ni los problemas más acuciantes del municipio. Ahora bien,
también es cierto que su paso por la Alcaldía Municipal y el de sus Amigos ha
2. sido ENRRIQUECEDOR Toda vez que tenía a su servicio cuarenta asesores que
percibían bien remunerados salarios mientras la crisis económica golpeaba a
los ciudadanos. La actitud del señor Delgado nos recuerda una carta de Nicolás
Maquiavelo a su amigo Francesco Guicciardinni, fechada el 17 de mayo de 1523,
en la cual afirmaba: “Desde hace mucho tiempo no he dicho lo que
creía, ni nunca creo lo que digo, y si en efecto alguna vez
sucede que digo la verdad, la escondo entre tantas mentiras
que es difícil descubrirla”.
En cuanto dice relación a las 120 soluciones para los gobiernos locales será objeto
de otra nota que nos permita dilucidar que hay más allá de las palabras y de los
lugares comunes. Los ciudadanos ten3emos la obligación de ser precavidos y no
olvidar jamás los versos de Alfred Tennyson:
No es tarde para buscar un mundo nuevo,
pues sueño con navegar más allá del crepúsculo.
Y aunque ya no tengamos la fuerza
que antaño movió cielos y tierra,
somos lo que somos,
un mismo temple de corazones heroicos,
debilitados por el tiempo,
pero voluntariosos para luchar, buscar y encontrar,
y no rendirse.
Carlos Herrera Rozo