Este documento describe el proceso de sanidad y liberación mediante el cual una persona es liberada y sanada de heridas del pasado que le impiden disfrutar plenamente de su vida en Cristo. Este proceso implica renunciar a la iniquidad y pecados generacionales que han traído enfermedades, adicciones y otros problemas, así como confesar pecados, perdonar y soltar amargura. También involucra echar fuera traumas y espíritus nocivos, y renunciar a espíritus críticos y destructivos.

1. Sanidad y liberación
Es el proceso mediante el cual una persona es liberada y sanada de toda herida producida por personas o
acontecimientos en el pasado, que le impiden disfrutar la vida abundante en Cristo.
La iniquidad es el derecho legal para que las maldiciones operen en alguien.
Renunciamos a toda iniquidad en nuestra vida y pecados generacionales que han traído:
 Enfermedades
 Adicciones
 Pobreza
 Adulterio
 Divorcio
 Machismo o feminismo
 Religiosidad
 Idolatría
 Pecados sexuales

2. Hoy decidimos:
o Confesar todo pecado
o Perdonar
o Soltamos la amargura
Echamos fuera:
 Todo trauma
 Todo espíritu de abandono
 Todo espíritu de culpabilidad
 Todo espíritu de rechazo
 Toda baja autoestima
 Toda inseguridad
 Toda falta de identidad
 Toda condenación a sí mismo o hacia otras personas
 Todo espíritu de soledad
 Todo espíritu de ansiedad y depresión.
 Todo espíritu de luto
 Todo espíritu de frustración
 Todo espíritu de temor

3. Renunciamos a:
 Todo espíritu de queja
 Todo espíritu de critica
 Todo espíritu de chisme
 Todo espíritu de murmuración
 Todo espíritu de juzgar a otros
 Todo espíritu de mentira
 Malas palabras
 Maldecir
Rompemos toda atadura a:
 Adicciones
 Glotonería
 Lujuria
 Todo pecado sexual (Pornografía, Masturbación, etc.)
 Adulterio y fornicación
 Todo espíritu de manipulación
 Todo robo
 Todo espíritu de orgullo
 Atracción a la música
 Toda ira