Este documento presenta un triduo dedicado al Sagrado Corazón de María. Incluye una introducción sobre la importancia de esta devoción según san Juan Eudes. Luego describe la estructura de cada día del triduo, la cual incluye lecturas bíblicas, reflexiones, oraciones e invocaciones al Corazón de María. El objetivo es prepararse espiritualmente para la solemnidad del Corazón de María a través de la oración, alabanza y glorificación a la Santísima Trinidad.
2. Presentación
Para la congregación de Jesús y María y las diversas
congregaciones que han asumido la espiritualidad Eudista,
celebrar la solemnidad del Corazón de María es una de las más
grandes alegrías, pues como diría san Juan Eudes, esta fiesta es el
corazón y la reina de las demás fiestas, ya que esta es sede de amor
y caridad [1].
Ahora bien, nuestro padre fundador, san Juan Eudes, celebra
inicialmente la fiesta del Corazón de María el 20 de octubre y,
posteriormente, fue trasladada al 08 de febrero, dadas las
facilidades litúrgicas de celebrar una octava en esta época del año
litúrgico. No debemos olvidar que, en nuestra espiritualidad, el
Corazón de María es Jesús: “¿No saben que Jesús…es el Corazón de
María?” [2].
Por tanto, la Unidad de Espiritualidad Eudista quiere brindar este
triduo que nos ayudará a entrar en espíritu de oración y de
preparación a esta gran fiesta del amor, esperando que pueda ser
para cada uno motivo de alabanza, amor, adoración y glorificación
a la Santa Trinidad por habernos dado dicha solemnidad del
Santísimo Corazón de la bienaventurada siempre Virgen María.
[1] Juan Eudes, Obras Completas VIII, ed Lafolye Fréres (Vannes, 1908), 119
[2] Juan Eudes, Obras completas VI, ed Lafolye Fréres (Vannes, 1908), 189.
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3. Estructura del Triduo
Momento Inicial
1. Canto.
2. Signo de la cruz y saludo.
3. Invocación a María, la Madre de Jesús.
Meditación de cada día
4. Lectura Bíblica
5. Reflexión
6. Oración y Canto
7. Invocaciones al Corazón de María
8. Oración Final Para todos los días
9. Canto
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4. Estructura del Triduo
Coro - Asamblea:
Canto apropiado
Tras el canto inicial se dirá:
Presidente:
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Asamblea:
Amén.
Presidente:
El Señor Jesús, el Hijo de Dios, nacido de la Virgen
María esté con todos ustedes.
Asamblea:
Y con tu Espíritu.
Presidente:
Con los mismos sentimientos de Jesús, saludemos juntos a nuestra
madre María.
Se hace una breve pausa en silencio
Ave María, filias Dei Pater [3]
Todos:
Nos alegramos contigo, María, hija de Dios Padre
madre de Dios Hijo,
esposa del Espíritu Santo.
Inmaculado lirio de la gloriosa e inmutable Trinidad,
rosa llena de fragancia celestial.
[3] Juan Eudes, Obras Completas III, ed. Gabriel Beauchesne (Rennes: Libraire De L’Homme et
Briguet, 1906), 301.
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5. Virgen excelsa y fiel
que diste a luz
y alimentaste al Rey del universo.
Reina de los mártires,
atravesada por una espada de dolor.
Reina del universo,
que recibiste todo poder sobre cielos y tierra,
Reina de nuestro corazón,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Madre amable,
Madre admirable,
Madre de misericordia.
Alégrate, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita entre todas las mujeres,
y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Alabamos a tu esposo san José;
a tu padre, san Joaquín;
a tu madre, santa Ana.
Bendecimos a tu hijo, san Juan;
a tu ángel, san Gabriel.
Damos gracias al Padre que te eligió,
al Hijo que te amo,
al Espíritu Santo que te desposó.
Al Señor la gloria por siempre jamás.
Amén.
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6. "Con el gozo de María,
queremos formar a Jesús en
nuestro corazón"
Del santo Evangelio según san Lucas
(1,46-56)
En aquel tiempo, dijo María: "Mi
alma glorifica al Señor y mi espíritu
se llena de júbilo en Dios, mi salvador,
porque puso sus ojos en la humildad
de su esclava. Desde ahora me
llamarán dichosa todas las
generaciones, por que ha hecho en mí
grandes cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre, y su misericordia
llega de generación en generación a
los que lo temen. Ha hecho sentir el
poder de su brazo: dispersó a los de
corazón altanero, destronó a los
potentados y exaltó a los humildes. A
los hambrientos los colmó de bienes y
a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia, vino
en ayuda de Israel, su siervo, como lo
había prometido a nuestros padres, a
Abraham y a su descendencia, para
siempre". María permaneció con
Isabel unos tres meses y luego regresó
a su casa.
Palabra del Señor.
Lectura Bíblica
Reflexión
El amor muy ardiente que el
Corazón adorable de Jesús
profesa al Corazón de su querida
Madre lo lleva a predicarnos esta
devoción, y nos la predica de dos
maneras vigorosas, mediante sus
palabras y mediante su ejemplo.
¿Quieres saber cómo el Hijo único
de Dios e Hijo único de María nos
exhorta a venerar el admirable
Corazón de su gloriosa Madre
primero con sus palabras?
Solo yo, dice, puedo predicar
dignamente la devoción que los
corazones que me aman deben
tener al amabilísimo Corazón de
mi divina Madre.
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7. Solo yo, en efecto, soy el principio
y la fuente de cuánto hay de
grande y maravilloso en este
abismo de milagros y por
consiguiente tengo conocimiento
perfecto de sus muy eminentes
perfecciones. Soy el Hijo mayor de
este Corazón maternal y por tanto
mi corazón está lleno de amor
tierno y filial hacia él.
Siendo yo el primer fruto del
Corazón adorable de mi Padre
eterno, soy igualmente el Hijo
primogénito del Corazón
incomparable de mi dignísima
Madre. Esta Madre admirable me
formó y me llevó antes en su
Corazón, más santa y
prolongadamente, que en su
vientre. Porque la santidad de sus
benditas entrañas toma su origen
de la caridad y de la pureza de su
santísimo Corazón; y no se hizo
digna de formarme y llevarme en
su vientre sino porque me formó y
me llevó primero en su Corazón
por la excelencia de la humildad,
pureza y amor de ese mismo
Corazón.
Oración
Dios y Padre mío, tú has hecho
vivir y reinar a tu Hijo unigénito
en el corazón de la Virgen
Madre. Te rogamos nos concedas
proclamar la vida santísima de
Jesús y María en un solo
corazón; vivir entre nosotros y
con ellos en íntima unión de
caridad y cumplir en todo, tu
voluntad, con generosidad y
decisión, para llevar así en
nosotros la semejanza de tu
propio Corazón. Amén
Oraciones finales p. 12
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8. "María ha llevado y
llevará a Cristo en su
corazón"
Del santo Evangelio según san Lucas
(2, 15-20)
Cuando los ángeles los dejaron
para volver al cielo, los pastores se
dijeron unos a otros: "Vayamos hasta
Belén, para ver eso que el Señor nos
ha anunciado".
Se fueron, pues, a toda prisa y
encontraron a María, a José y al niño,
recostado en el pesebre. Después de
verlo, contaron lo que se les había
dicho de aquel niño, y cuantos los
oían quedaban maravillados.
María, por su parte, guardaba todas
estas cosas y las meditaba en su
corazón. Los pastores se volvieron a
sus campos, alabando y glorificando a
Dios por todo cuanto habían visto y
oído, según lo que se les había
anunciado.
Palabra del Señor.
Lectura Bíblica
Reflexión
Bienaventurada eres, Virgen
María, que llevaste en tu seno al
Creador del mundo, pero mucho
más lo eres porque lo llevaste
primero en tu Corazón.
Un testimonio de la devoción
particular de san Agustín por la
Madre de Dios y que se refiere a
su Corazón, está contenido en las
siguientes palabras de su libro
sobre la santa virginidad: La
divina maternidad de nada habría
servido a María si no hubiera
llevado a Cristo más felizmente en
su Corazón que en su carne.
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9. Este es uno de los más bellos
elogios que se pueden hacer en
honor del Corazón de la Reina del
cielo, pues san Agustín lo exalta
por encima de las entrañas
benditas de la Madre de Dios.
Y con toda razón:
1. Porque esta virgen
incomparable concibió al Hijo de
Dios en su Corazón virginal antes
que concebirlo en sus entrañas.
2. Porque si lo concibió en su seno
es por haberse hecho digna de
ello al concebirlo primero en su
Corazón.
3. Porque en sus entrañas sólo lo
llevó por espacio de nueve meses,
pero en el Corazón lo lleva desde
el primer instante de su vida y por
toda la eternidad.
Oración
Sea por siempre alabado el
santísimo Corazón de María,
herencia y esperanza, gozo y
gloria de nuestra comunidad.
Señor Jesucristo, tú quisiste
copiar en el corazón de tu
amadísima madre, como en
espejo purísimo, la imagen de tu
santísima vida y de tu dolorosa
pasión y muerte. Concédenos,
por los méritos e intercesión de
este amantísimo corazón, llevar
en nuestro corazón y en nuestro
cuerpo la semejanza de tu vida y
de tu muerte, y así, en vida y en
muerte, unidos en todo a ti,
merezcamos llegar a ser
conformes con tu corazón. Amén.
Oraciones finales p. 12
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10. "El Corazón de María
acoge y vive la Palabra de
Dios"
Del santo Evangelio según san Marcos
(3, 31-35)
En aquel tiempo, llegaron a donde
estaba Jesús, su madre y sus parientes;
se quedaron fuera y lo mandaron
llamar. En torno a él estaba sentada
una multitud, cuando dijeron: "Ahí
fuera están tu madre y tus hermanos,
que te buscan". Él les respondió:
"¿Quién es mi madre y quiénes son
mis hermanos?". Luego, mirando a los
que estaban sentados a su alrededor,
dijo: "Éstos son mi madre y mis
hermanos. Porque el que cumple la
voluntad de Dios, ése es mi hermano,
mi hermana y mi madre".
Palabra del Señor.
Lectura Bíblica
Reflexión
El Corazón de María es todo amor
por Dios. Porque nunca ha amado
nada fuera de Dios y lo que Dios
quiso que amara en él y por él.
Porque lo ha amado siempre con
todo su corazón, con toda su alma,
y con todas sus fuerzas.
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Porque no solamente ha querido
siempre lo que Dios quería, sino
que ha puesto en ello su gozo y
felicidad.
El Corazón de María es todo amor
por nosotros. Ella nos ama con el
mismo amor con que ama a Dios
porque es a él a quien mira y ama
en nosotros. Nos ama con el
mismo amor con que ama al
Hombre Dios porque sabe que
Cristo es nuestra Cabeza y
nosotros sus miembros y por lo
mismo somos una sola cosa con él.
Por eso nos mira y ama en cierta
manera como a su Hijo y como a
hijos propios.
11. Llevamos esta gloriosa condición
por dos razones: porque si es
madre de la Cabeza lo es de sus
miembros y porque nuestro
Salvador, en la cruz, nos entregó a
su madre en calidad de hijos.
Jesús nos la ha dado no sólo por
reina y soberana, sino en calidad
de madre, que es la más ventajosa
que podemos imaginar. A cada
uno de nosotros repite lo que dijo
a san Juan: Esta es tu madre. y
Jesús nos entrega a ella no sólo
como servidores y esclavos, sino
en calidad de hijos: He aquí a tu
hijo, le dice, hablando de cada
uno de nosotros en la persona del
apóstol amado.
Como si le dijera: «Estos son todos
mis miembros que te entrego para
que sean tus hijos. Los pongo en
mi lugar para que los mires y
ames como a mí mismo y como yo
los amo». Oh, Madre de Jesús: tú
nos cuidas y nos ‘amas como a tus
hijos y como a hermanos de tu
Hijo y nos amas y amarás
eternamente con el mismo amor
de madre con que lo amas a él.
Oración
Jesús, Hijo único de Dios e Hijo
único de María, tú has querido
damos un puesto en el rango de
sus hijos y de tus hermanos.
Concédenos participar del amor
que le tienes y del amor que ella
te profesa. Padre Dios, danos
amar a Jesús con el amor del
Corazón de María, y amar a
María con el Corazón de Jesús.
Que seamos un solo corazón y un
solo amor con Jesús y María.
Amén.
Oraciones finales p. 12
11
12. Invocaciones al Corazón de María
Corazón santo de María, (Todos: Ruega
por nosotros).
Imagen perfecta del corazón de Cristo,
Corazón habitado por el Espíritu Santo,
Corazón amado por Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
Trono de la divina voluntad,
Corazón recogido en la meditación
de la Palabra de Dios,
Corazón íntimamente unido al corazón
de Cristo,
Corazón partícipe de la pasión de
Cristo,
Ejemplar de toda virtud,
Corazón lleno de gracia divina,
Por tu divino amor, (Todos: Óyenos
Señor).
Por el corazón admirable de María
Virgen.
Por su odio al pecado,
Por su desprendimiento del mundo,
Por su profunda humildad,
Por su amor al Padre celestial,
Por su amor a ti,
Por sus acerbos dolores,
Por sus goces temporales y eternos.
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Para rezar el sábado después de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Dios Todopoderoso, que hiciste
del corazón de María Virgen tu
digna mansión y trono de toda
virtud. concédenos por su
intercesión llevar en nosotros su
semejanza para que,
cumpliendo siempre sus
designios, seamos conformes a
tu propio corazón. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.
Oración
Lector
13. Oración Final para todos los días
13
Dios y Padre mío, tú has hecho vivir y reinar a
tu Hijo unigénito en el corazón de la Virgen
Madre Te rogamos nos concedas proclamar la
vida santísima de Jesús y María en un solo
corazón; vivir entre nosotros y con ellos en
íntima unión de caridad y cumplir en todo tu
voluntad, con generosidad y decisión, para
llevar así en nosotros la semejanza de tu
propio Corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.