La Tomatina es una batalla con tomates que se celebra anualmente en Buñol, España. Comenzó de forma espontánea en 1945 cuando los jóvenes empezaron a lanzarse tomates durante las fiestas locales. Aunque fue prohibida brevemente en los años 50, la tradición continuó y la fiesta se ha convertido en un evento turístico internacional que atrae a decenas de miles de personas cada año para participar en la gigantesca guerra de tomates.
2. La Historia
Todo comenzó el último miércoles de
agosto del año 1945, cuando unos jóvenes
pasaban el rato en la Plaza del Pueblo para
presenciar el desfile de gigantes y
cabezudos y otros actos de la fiesta. Los
chicos decidieron hacerse un hueco dentro
de la comitiva de un desfile con músicos,
gigantes y cabezudos. El ímpetu de los
jóvenes hizo que cayera un participante
que, preso de la ira, empezó a golpear todo
lo que encontraba a su paso. Por un
capricho del destino, allí había un puesto de
verduras que fue pasto de la multitud
enfurecida: la gente empezó a tirarse
tomates de unos a otros hasta que las
fuerzas del orden público pusieron fin a
aquella batalla vegetal.
3. Continuacion
Al año siguiente, los jóvenes repitieron
el altercado de forma voluntaria y
llevaron los tomates de su casa. Aunque
la policía disolvió en sucesivos años la
reciente tradición, los chicos, sin saber
nada, habían hecho historia.
La Tomatina fue prohibida a principios
de los 50, cosa que no disuadió a sus
participantes que llegaron a ser,
incluso, detenidos.
Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a
permitirse, uniéndose más
participantes y tornándose cada vez
más frenética.
4. Desde entonces, año a año crece el
número de participantes y el
entusiasmo por La Tomatina. El éxito
ha llevado a que La Tomatina de Buñol
fuera declarada en 2002 Fiesta de
Interés Turístico Internacional por la
Secretaría General de Turismo.
5. Reglas y consejos para disfrutar de la
Tomatina de Buñol
Las 5 reglas de oro de la Tomatina son:
No entres botellas ni objetos duros;
Puedes producir accidentes y daños a tus
compañeros de batalla.
No rompas ni lances camisetas.
Aplasta los tomates antes de lanzarlos; el
golpe será menos contundente.
Mantén una distancia prudencial con los
camiones.
Deja de lanzar tomates cuando oigas el
disparo de la segunda carcasa