1. ‘Gesta de Enero de 1964 tuvo sus resultados’
El Siglo, 9 de enero de 2012
Yarelis Ureña Navarro
http://www.elsiglo.com/mensual/2012/01/09/contenido/462351.asp
Hace 48 años, Panamá vivió uno de los hechos que marcó la historia en la lucha por el rescate
de su soberanía: la Gesta del 9 de Enero de 1964.
Aquel día, según los registros históricos, 20 estudiantes panameños perdieron la vida y más
de 400 resultaron heridos, cuando intentaron izar la bandera en la llamada Zona del Canal,
bajo el dominio norteamericano.
El suceso ocurrió cuando se ignoró, por parte de estudiantes de la Escuela Superior de Balbo,
la orden de izar la bandera estadounidense en compañía de la panameña, lo que provocó el
enojo de estudiantes del Instituto Nacional, quienes marcharon hacia esa escuela
proclamando la soberanía de Panamá sobre el lugar.
Caen los mártires
El choque entre ambos grupos comenzó con un forcejeo en el que la tricolor panameña
terminó desgarrada y tuvo como desenlace las trágicas muertes de los panameños.
Sobre la ruptura de la bandera panameña hay versiones encontradas. Unos dicen que fueron
los propios estudiantes panameños quienes se tropezaron y accidentalmente la rompieron.
Otros alegan que fue un policía zoneíta el que rasgó con su tolete la insignia patria.
De esa lucha, Ascanio Arosemena, dirigente estudiantil de 19 años, cayó en combate mientras
ayudaba a otros panameños que resultaron heridos y fue considerado uno de los mártires
panameños. Hoy, la antigua escuela de Balboa lleva su nombre.
¿Valió la pena?
Rimsky Sucre, cirujano de profesión y estudiante del sexto año en el Instituto Nacional en el
64, estuvo durante el desarrollo de este evento y, 48 años después, aseguró que la gesta tuvo
resultados positivos. ‘Gracias a ello, Panamá tiene un 99% de soberanía’, comentó.
Sucre, de 66 años, y quien está próximo a jubilarse, recordó como si fuera ayer, la lucha que
originaron y cómo él, en compañía de varios estudiantes, elaboraron las pancartas que
utilizarían en la manifestación. ‘Panamá es soberana en la Zona del Canal’, era el mensaje
que se quería dejar.
Aunque lamentó las muertes y heridos, sostuvo que por este sacrificio, se terminó con la
2. 2
cláusula de perpetuidad del tratado Hay Bunau-Varilla; además permitió la reversión del
Canal de Panamá.
El día que Marcelina me habló de Ascanio
Manolo Álvarez Cedeño | Crítica en Línea, 28 enero 2012
El joven estudiante Ascanio Arosemena
Marcelina Chávez falleció el 24 de septiembre de 2011, a la edad de 84 años. Me tocó
entrevistarla el 8 de enero de 2009, cuando yo laboraba para Telemetro Reporta. Me recibió
en la sala de su residencia localizada a la entrada de Quarry Heights, en las faldas del Cerro
Ancón.
Marcelina Chávez (extremo derecho) y otros familiares de Ascanio Arosemena, durante su funeral en enero1964
3. 3
Ella cargaba a cuestas el dolor de haber perdido a Ascanio Arosemena aquel 9 de enero de
1964.
Aquella tarde del 9 de enero de 1964, él estaba parapetado detrás de una barricada cercana al
edificio de la lavandería de Ancón, que hoy es la sede de la Dirección de Investigación
Judicial (DIJ). Aquella instalación se encontraba bajo la administración estadounidense, en
aquel entonces.
El primer mártir
Por las informaciones sabía que Ascanio había socorrido a varios de los primeros heridos por
las balas que disparaban los soldados estadounidenses. El destino quiso que Ascanio fuera la
primera víctima.
Por supuesto que Marcelina no lo vio caer, pero se imaginaba una y mil escenas más sobre las
circunstancias y formas en que había muerto su hijo. Las lágrimas no cesaban de brotar de
sus ojos, mientras se acercaba al Hospital Santo Tomás. Ella se bajó del automóvil y corrió
hacia adentro, donde la esperaba un médico conocido que la llevó donde yacía el cuerpo
inerte de su hijo.
Aquella escena tan real volvió a impactarla, puesto que observó que en el cuerpo de su hijo
no se notaba el impacto de las balas y hasta parecía que Ascanio dormía. ´´Doctor, pero cómo
murió si yo no le veo ni una sola herida´´, le preguntó Marcelina”.
Alrededor de las 6 de la tarde comenzaron a llegar al Hospital Santo Tomás las primeras víctimas de los proyectiles norteamericanos. En la
imagen puede verse al héroe Ascanio Arosemena conduciendo a un compañero herido. Poco después él mismo regresaría sin vida a ese centro de
salud. Ascanio Arosemena fue la primera baja de la legión de patriotas que defendieron la soberanía nacional.
4. 4
¿Dónde recibió el balazo?
“¿Doctor?”. El médico le dijo: ´´Marcelina, acércate” Ella se acercó al cuerpo de Ascanio.
Miró el antebrazo derecho de su hijo, donde notó un pequeño orificio. La bala le entró por el
antebrazo y le corrió hasta el pulmón. Eso lo mató. Ella no podía creer que por aquel pequeño
orificio se la había ido la vida a su hijo. Por esa razón metió su dedo índice en aquella
diminuta herida. En ese momento de la entrevista Marcelina guardó silencio. Luego se
levantó, caminó hacia una de las recámaras de su casa de donde luego retornó con una casaca
de tela gruesa color verde, con una franja blanca que atravesaba su pecho; la misma que
vestía Ascanio cuando fue herido de muerte. Una casi ya invisible mancha de sangre aún se
notaba en la tela. Y en la parte interna de la manga derecha, el huequito por donde había
entrado la bala.
Aquella tarde del 9 de enero de 1964, él estaba parapetado detrás de una barricada cercana al
edificio de la lavandería de Ancón, que hoy es la sede de la Dirección de Investigación
Judicial (DIJ). Aquella instalación se encontraba bajo la administración estadounidense, en
aquel entonces.
El cuerpo sin vida de Ascanio Arosemena abrazado por su padre
5. 5
Las medias blancas
Marcelina también narró que las medias blancas que calzaba Ascanio se rompieron, debido a
que sus pies quedaron fuera del automóvil que lo condujo al hospital, por lo que en algún
momento sus talones rozaron contra la carretera. Estas prendas de vestir las guardaba como
un verdadero tesoro testimonial de lo que vivió Ascanio. Y todos estos datos me los contó
Marcelina en presencia de mi amigo el camarógrafo Jonathan Navarro.
Marcelina Chávez junto a Martín Torrijos, entonces Presidente de Panamá, en
un acto conmemorativo de la Gesta Patriótica del 9 de enero de 1964.
A la edad de 84 años murió el 24 de septiembre de 2011, la señora Marcelina Chávez, madre de Ascanio Arosemena, el
primero de los 21 mártires que dejaron los enfrentamientos con el ejército de Estados Unidos, en enero de 1964. Durante
47 años seguidos se le vio visitar cada 9 de enero la tumba de su hijo Ascanio en el cementerio Manuel Amador Guerrero,
corregimiento de El Chorrillo. En estos actos de recordación, los discursos de Marcelina Chávez siempre estuvieron
dirigidos hacia el reconocimiento de la lucha que sostuvieron 21 panameños en defensa de la soberanía.