El documento discute la personalidad y la esencia humanas. Explica que la personalidad se desarrolla a medida que una persona crece e interactúa con el mundo, mientras que la esencia de una persona es inalterable. También enfatiza la importancia de estar en contacto con la propia esencia para tomar decisiones auténticas y vivir de acuerdo con los propios valores fundamentales.
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
La esencia inalterable de la personalidad
1. Personalidad es tener la convicción que uno mismo es único, que las actitudes de uno pueden ser
parecidas a las de otro pero nunca igual, ser seguro de uno mismo cuando se van a hacer las
cosas, ser uno mismo es no copiar personalidades, actitudes, comportamientos....sino actuar como
tu mente y sentimientos dictan.
Todas la personas tienen personalidad, que se refleja en la manera en que uno se expresa hacia los
otros, desde nuestra vestimenta a nuestra forma de hablar son formas de expresión.
Durante los 3 o 4 primeros años de vida, sólo se manifiesta en el niño la belleza de la
ESENCIA, entonces el niño es tierno, dulce, hermoso en todos sus aspectos Psicológicos.
Cuando el EGO comienza a controlar la tierna personalidad del niño toda esa belleza de la
ESENCIA va desapareciendo y en su lugar afloran entonces los defectos Psicológicos
propios de todo ser humano.
El Ser humano nace con la ESENCIA mas no nace con la PERSONALIDAD, esta última
es necesario crearla.
PERSONALIDAD y ESENCIA deben desarrollarse en forma armoniosa y equilibrada.
Es urgente que los niños reciban alimento para la ESENCIA y alimento para la
PERSONALIDAD.
La ESENCIA se alimenta con ternura, cariño sin límites, amor, música, belleza, armonía,
etc.
La PERSONALIDAD debe alimentarse con el buen ejemplo de nuestros mayores, con la
sabia enseñanza de la experiencia, etc.
“La esencia de la persona es inalterable”.
La esencia es el "ser" de una persona, en ese ser se contiene su interior, su carácter, sus
sentimientos, su inteligencia (o la falta de ella), su bondad o maldad.
A medida que la persona va creciendo recibe mucha educación, consejos por todas partes, va
fijando creencia limitantes, se deja llevar por el saboteador, aparecen falsos ejemplos de vida, se
deja influenciar y bombardear por los medios de comunicación, logrando así tapar a su
SER, su esencia y adoptando una vida alejada de ello, pero por más que se distancie,
ella sigue ahí. La mayoría de las elecciones y acciones que hace son porque tocan según los
parámetros de la sociedad, muchas no son tomadas de forma consciente, se toman caminos que se
convierten en obligaciones, se carga la vida de ciertos lastres, comienza a vivir los días con una
pesada carga, provocando que funcione muy por debajo de lo que podría hacerlo, es como si
pudiera vivir en una casa de tres habitaciones y no sale de un cuarto de dos por dos.
Todo esto, no hace más que incrementar el poder del saboteador, entonces comienza a
manifestarse la baja autoestima, vivir con inseguridad, miedo, dudas, tristezas,
2. enfados, pero todas estas emociones son como una protesta que hace tu Esencia, si ésa!, que
tienes tapada hace mucho tiempo, llega un punto que se cansa y pide salir, utilizando como
elemento de protesta, las emociones que enumero anteriormente.
Cuando tú eres consciente de tus Valores, de quién eres y que huella quieres dejar en tu
vida, vuelves a estar en contacto con tu esencia, con lo cual a la hora de decidir, lo harás de forma
clara, sabiendo lo que hacer y que te reportará conseguirlo. Aunque te equivoques no pasará nada,
el fallo está dentro de las posibilidades porque hay que darse cuenta que la perfección no existe
y que equivocarse permite aprender, o acaso cuando aprendiste a caminar, permanecías más en
suelo que de pie?.
Aprende a eliminar de la mente la palabra obligación, las cosas se hacen para obtener un
beneficio, un placer, algo que te ayude a acercarte a tus objetivos. Por supuesto que hay
momentos que cuesta hacer ciertas cosas y te da pereza, pero ese es el momento de preguntarte,
por qué lo hago?, qué beneficio me aportará hacerlo?, cómo me sentiré después de haberlo hecho?.
En estas respuestas está la clave de eliminar la palabra obligación que a mí cada día me suena
peor.
Hay que disfrutar del camino, a mentalizarse que las cosas necesitan sus tiempos de
maduración, de proceso, que tomar el camino más corto sacrificando el disfrute del camino para
alcanzar una meta no es la mejor solución, porque ante la primera dificultad te apartarás del
mismo, debido a que te faltará la pasión!. Y esto es fundamental, porque si te has tomado esa
meta como una obsesión ú obligación y te encuentras ante un obstáculo, la misma presión que
llevas encima te sacará del juego.
Tú tienes una esencia inalterable y magnífica, podrás re-inventarte como SER humano
muchas veces, pero lo que eres de verdad, está ahí, no se toca, pero debes revisar por cuantas
capas está cubierta para llegar a ella, con lo cual te invito a destapes todo lo que la cubre, pero
debes ser implacable, actuar sin miedos ni titubeos ante tu saboteador y tus hábitos
caducados.
A partir de allí será la hora de que comiences a tomar caminos que te provoquen pasión, ilusión y
sintonía con tu esencia.
Es fundamental que cambien la palabra OBLIGACIÓN por BENEFICIO.
“La personalidad tiene varias caras y la esencia una sola”
Para tener una gran personalidad, no necesitas copiar a otras personas. ¡En serio! Lo único
que tienes que hacer es mostrar esas lindas cualidades que hacen de ti una gran persona.
Porque aunque existen muchísimas maneras de modificar tu personalidad, lo más
importante es sentirte cómodo contigo mismo. Si ves a alguien en la calle y esta
persona parece tener una gran personalidad y actitud, es muy probable que sea
3. así porque está realmente feliz, no porque ha practicado actuar de esa manera. ¡Sé
genuino!
Las situaciones incómodas siempre serán incómodas. No intentes ser alguien que no eres.
Cuando conozcas a una persona nueva, no te preocupes demasiado si no tienes muchas cosas en
común con ella. Simplemente conversa con ella amigablemente y hazle preguntas.
Por ejemplo, estás en una fiesta y solo asististe a la misma porque querías hacer amigos.
Luego terminas hablando con alguien que no te cae muy bien. ¡Lo que debes hacer es ser
educado y salir de la conversación! No necesitas fingir ser alguien que no eres.
Intenta verle el lado positivo a todas las cosas y sonríe mucho. Nadie puede resistir los encantos de
una persona feliz. Obviamente, esto no significa que debas esconder tus verdaderos sentimientos o
que debas fingir estar feliz. Si algo realmente te molesta, no te sientas obligado a sonreír. Solo trata
de encontrarle el lado positivo a las cosas negativas y demuéstrale a los demás que puedes ser una
persona muy feliz.
Si haces cosas solo con el propósito de caerle bien a los demás, no te van a salir bien. Lo
importante es tener un grupo de amigos cercanos que te quieran mucho y de los que puedas
depender durante los tiempos difíciles. No busques tener amigos solo por el hecho de tener amigos.
Debes escoger con mucho cuidado las personas que sean tus amigos. ¡Si de todas maneras la
cantidad de personas que son tus amigos termina siendo grande, pues está bien! Si solo consigues
tres buenos amigos, eso también está bien.
Una parte esencial de tener una gran personalidad es tener cosas interesantes de qué hablar. Esto
no significa que tengas que estudiar astrofísica, sino que tienes que tener ciertos intereses. Si algo
te apasiona, puedes contárselo a otras personas en una forma interesante. ¡No importa lo que sea!
Solo infórmate sobre las cosas que te apasionan todos los días. Mira películas o busca un nuevo
pasatiempo. ¡Vive tu vida de manera plena!
4. Este paso es muy similar a desarrollar tus intereses. Cuando hables con otras personas, es
necesario tener una opinión sobre los temas tratados. Involúcrate en la política, en los
deportes, en los derechos de los animales, en la crianza de tus hijos o en cualquier otro tema que
te interese y desarrolla una opinión sobre estos temas. Además, no tienes que estar de
acuerdo con el punto de vista de la otra persona, siempre y cuando mantengas una conversación
educada. A muchas personas les encanta la personalidad de alguien que puede expresar sus
opiniones de una manera civil y educada.
Tener una opinión definida te ayudará a hablar con otras personas y a mantener interesante la
conversación. Si conoces a alguien y te dice algo de lo que no estás de acuerdo, no tengas miedo
de darle tu opinión, siempre y cuando lo hagas de manera respetuosa. Así esa persona pensará que
eres más interesante al tener una opinión diferente que si estuvieras de acuerdo ciegamente con
todo lo que dice.
Este es un hábito muy gratificante y fácil de desarrollar. A las personas les encanta hablar sobre sí
mismas y si eres una persona curiosa y perspicaz, siempre podrás encontrar algo interesante que
decir sobre los demás. Imagina que eres un detector de metales en una playa. Hazle preguntas a la
otra persona hasta que te acerques más y más a sus temas preferidos. Por ejemplo, a muchas
personas les encanta hablar de su trabajo, de sus hijos y familia. Averigua qué temas les gusta más
y terminarás teniendo una conversación interesante y gratificante.
Si conoces a alguien nuevo, intenta averiguar qué le interesa. No tienes que hacerle un millón de
preguntas, pero debes balancear la conversación. No hables solo de tus experiencias. Por ejemplo,
tal vez te gusta mucho el ciclismo de montaña y viste que la otra persona tiene una bicicleta. En
vez de hablar sobre lo bueno que eres manejando bicicleta, hazle preguntas a la persona sobre lo
que le gusta.
Aunque no tienes que ser alguien que no eres, la confianza en uno mismo toma muchas formas
diferentes. Tener confianza en ti mismo no significa que tengas que ser una persona extrovertida y
sociable. Simplemente hazte recuerdo todos los días que eres una persona que vale la
pena. Ten seguridad de que tu personalidad atraerá a mucha gente. No es necesario
que finjas ser alguien más. La mayoría de las personas se sienten atraídas a la gente
genuina.
5. Muchas personas te agradecerán si les alegras un poco la vida con una personalidad
divertida. Aun así, no debes hacer bromas de mal gusto o burlarte de otros. Cuando
tengas un problema, intenta reírte del mismo en vez de deprimirte o quejarte. Todos
apreciarán este aspecto de tu personalidad y es muy probable que te sientas incluso más feliz.
Este es el paso más importante para desarrollar una buena personalidad. Sin
importar quién seas, si eres amable, ninguna persona tendrá razones para que le
caigas mal, a menos que esté celosa de ti. Si alguien es antipático contigo, imagínate por qué se
siente de esa manera. Tal vez esa persona está pasando por un momento muy difícil en su vida y
en realidad no es mala. Intenta esperar cosas buenas de la gente. Esto no significa que tengas que
ser una persona ingenua y hasta puedes tener un poco de escepticismo, pero debes tratar a
todas las personas con amabilidad.
Recuerda que siempre debes estar calmado. Esto hará que mucha gente te admire, especialmente
si te mantienes calmado durante esos momentos en los cuales otras personas entrarían
en pánico. Solo toma las cosas como vengan y no entres en pánico o te deprimas. Puedes hacer
esto voluntariamente y muchas personas admirarán tu capacidad para mantenerte
tranquilo incluso en los momentos más difíciles.
Por ejemplo, trata de consolar y poner a la gente a tu alrededor más tranquila si algo malo ocurre.
Si tu profesor adelanta la fecha de entrega de un ensayo, no te quejes. ¡Haz una broma!
No juzgues a alguien apresuradamente ni decidas que tienes más amigos de los que
necesitas. Incluso si piensas que una persona no te caerá bien apenas verla, dale una oportunidad.
¿A ti te gustaría que te dieran una oportunidad, no? Es la regla general: trata a las otras
personas como quisieras que te traten a ti. No tienes que ser amigo de las personas más populares
o de las personas que pueden ayudarte en tu carrera. Simplemente conoce a las personas a tu
alrededor y rodéate de aquellos que te caen bien. Siempre mantente abierto a tener una nueva
relación amistosa.
No intentes ser alguien que no eres. Solo mejora tu personalidad actual.
No te obsesiones contigo mismo. No seas arrogante o trates de llamar la atención de
manera negativa.
Busca actividades que te interesen. Esta es una parte muy importante de tener una gran
personalidad. ¡Encuentra las cosas que te apasionen! (MÚSICA, DEPORTE, LECTURA, ETC.)
6. No te preocupes si una persona te dice que no tienes una buena personalidad. No les vas a
caer a todos y esto es una parte normal de la vida.
Ten valores y apégate a ellos con firmeza. Averigua qué cosas te parecen importantes y
apégate a ellas. Tener valores es muy importante y mucha gente te respetará por
ellos.
No obligues a otras personas a aceptar tus ideales.
Al igual que el magnetismo o energía magnética ese fenómeno físico en el cual los objetos ejercen
fuerzas de atracción o repulsión entre sí, se habla de las personas que tienen un don especial
para generar comunicación asertiva con otras personas, cuando nos preguntamos que es
tener personalidad magnética que atraiga a otras personas bien sea también de manera física o por
sus habilidades, destrezas, encantos, modos de ser, de expresarse o de comportarse tendremos en
cuenta que hay una serie de variables que implican esta manera de ejercer magnetismo.
Muchas veces no se es consciente de lo que significa magnetismo, solamente se ejerce o más bien
se siente por las personas que están a nuestro alrededor, pero es algo intangible algo que las
personas que lo viven alimentan con su manera de ser, con su manera de expresarse como
ya se dijo y que se percibe en la comunicación con los demás seres humanos que tampoco
identifican que es tener personalidad atrayente o interesante y como se enriquece.
Que es tener personalidad magnética interesante no es “…el concepto que puede definirse también
como el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a
una persona y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida de modo tal que
las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de
predictibilidad”.
Lo cierto es que la mayoría de nosotros quisiéramos saber que es tener personalidad magnética y
contar con ella. Nuestro día a día, nuestras experiencias y en general nuestra vida nos va dando
una línea de maneras de ser, sentir y expresar lo que sentimos que nos caracteriza en nuestra
cotidianidad y en la relación que mantenemos con el mundo independiente de saber que significa
magnetismo, muchas personas se preguntan qué puntos o que es lo que hace que se interprete
esta significación de persona con magnetismo o con personalidad magnética, imán que atrae la
simpatía de todos o de muchos, he aquí algunas de estas ideas:
El magnetismo no depende de la belleza física
No depende de la lluvia, el viento o la calle llena de autos
Depende de nuestra autoestima, la manera como nos vemos ante el mundo,
interesándonos por las demás personas qué les gusta, cómo se sienten, cómo podemos
ayudarles.
Depende de qué manera leemos las necesidades del otro, de qué manera interpretamos a los que
están a nuestro alrededor.
El magnetismo es la suma no de la genética sino de la manera cómo vamos aprendiendo a utilizar
nuestra inteligencia social independiente de si sabemos o no que significa magnetismo.
7. Que es tener personalidad magnética, arrolladora que nos permita obtener el éxito en todos los
campos que nos interesan, sin sacrificarnos por agradar. Defender nuestro propio estilo dicen
algunos, hacerse notar con tonos de voz, comentarios positivos que motiven a otras personas en
pos de sus logros, si no tenemos comentarios positivos o motivantes mejor no hacerlos.
Transmitir alegría de vivir, ternura, creatividad, jugar sin jugar no perder la alegría del
niño, del joven, salirse de las rutinas e intentar comportamientos y actitudes que lleven a
sonreír a agradar para conocer otras personas e interrelacionarnos a través de una fluida
comunicación.
Todos conocemos el efecto que puede tener una personalidad magnética en la manera como te
tratan los demás; con sólo hacer acto de presencia prácticamente llamas la atención de
todos, y no se trata de tu vestimenta (aunque sea un punto importante) ni de tu belleza física (La
cual no es necesario tomarla en cuenta).
#1. Respira profundo y… mantén una actitud positiva
No se trata de las oportunidades que tienes, ni de los obstáculos que se te presentan; el cristal
con el que observas el mundo lo determinas solo tú, y si tienes una actitud de nube gris al
contemplar todo lo que te ocurre, pues eso mismo reflejarás en tu postura, actitud e incluso en las
palabras que escoges al hablar. ¿Crees que los demás no se darán cuenta de ello?
No importa lo que ocurra, recuerda que debes tener la disciplina para mantener la calma y pensar
que lo que no te mata, te hace más fuerte (y será una buena historia que contar).
¿Qué lograrás con lamentarte?
#2. Mantén un tono de voz amistoso en cualquier situación
La manera más fácil de entender esta recomendación es recordar la última vez que tuviste una
conversación con una persona con la que sientes real afinidad. No importa el tipo de relación, lo
que importa es cómo te sientes cuando le hablas, y si experimentas una sintonía perfecta de
pensamientos.
¿Recuerdas tu manera de expresarte en ese momento? ¿Recuerdas que pensaste que
podrías hablar durante horas? pues háblale así al resto del mundo. Verás que todos empiezan a
sentirse agradados con tu presencia; aunque seas tímido, ¡Inténtalo poco a poco! cada una de
estas recomendaciones activa un “músculo“ de tu personalidad que sólo se fortalecerá al
entrenarlo.
#3. Presta especial atención cuando te hablan
La mayoría de nosotros vivimos tan rápido, pendientes de nuestro teléfono o de qué vamos a
responder cuando la otra persona cierre la boca, que no dedicamos ni un diez por ciento de nuestra
8. atención. No sólo perdemos la oportunidad de conocer a los demás, sino que se nos escapan
detalles pequeños pero cruciales para preguntar en un posterior encuentro.
Un truco sencillo es estar muy pendiente de lo que realmente le interesa a tu interlocutor (subirá un
poco la voz cuando se exprese). ¡Pregúntale sobre eso la próxima vez que hablen!
#4. Reconoce tus emociones y aprovéchalas
¿Acostumbras tener arranques de mal humor? si bien controlarlos no es nada fácil, dedícate a
identificar los “disparadores“ que te hacen salir de tus casillas. Quizá seas más bien melancólico, e
incluso una buena noticia la expreses de manera derrotista.
El adagio dice “Controla tus emociones o ellas te controlarán a ti“, y no es casualidad que
sea relacionado con las artes marciales; los arquetipos más atrayentes en ese medio no
precisamente son los que combaten mejor, sino los que tienen mayor autocontrol.
Nunca es tarde para empezar a conocerte a ti mismo.
#5. Mantén tu mente abierta y piensa dos veces antes de juzgar
Todos los días, la libertad individual se ve amenazada por la doble moral; la hipocresía está a la
orden del día y todos nosotros, en algún momento, podemos juzgar a otra persona sin darnos
cuenta de que podríamos estar proyectando nuestros propios defectos en ella.
Imagínate que es un espejo.
En líneas generales, si no puedes decir nada bueno de alguien… entonces no digas
nada. Los derechos son iguales para todos, ¿Verdad? Ahora, si tu experiencia te permite corregir
un error de la otra persona, entonces es tu deber acotárselo.
Puedes corregir para criticar o para enseñar. ¿Cuál prefieres?
¿Cuál es la parte difícil de este punto? reconocer cuándo tu comentario será beneficioso para la otra
persona. Pregúntate, ¿Estás a punto de corregirla porque va en contra de tu punto de vista, o
porque quieres que aprenda algo nuevo?.
#6. Recuerda que no todos tus pensamientos son valiosos
Con frecuencia pensamos que nuestras opiniones son más valiosas que las de los demás (después
de todo, son nuestras, y eso ya de por sí es importante para nosotros). Quizá no sea así para el
resto del mundo, y es probable que no sea de nuestro agrado que los demás no reaccionen a
nuestras manifestaciones verbales como lo esperábamos.
Quizá quieres tener la última palabra siempre; quizá sientes que mostrar ignorancia o duda sobre
un tema te harán parecer débil; pero nadie quiere estar con una persona que siempre tiene una
respuesta a todo. De hecho las personas así son realmente fastidiosas, y la sorpresa es una
emoción totalmente desterrada de su semblante. ¿A quién le gustaría frecuentar a alguien así?.
Verás que te ponen esta cara con mucha frecuencia.
La gente los mira así, con sospecha.
9. Aprende a evaluar y sopesar tus respuestas: ¿Estás sonando como un sabelotodo? ¿Tienes siempre
una opinión “mejor“ que la de los demás? pues fijo que los vas a ahuyentar.
#7. No pierdas el tiempo
Si dejas correr el tiempo y acumular los asuntos pendientes, nunca podrás concentrarte en el
momento presente; siempre estarás pensando en lo que tienes que hacer para mañana, y te verás
disperso y distante… por no decir desinteresado.
#8. Reconoce los logros de otros, tan genuinamente como puedas
Desde siempre me he considerado extremadamente competitivo; eso me ha ayudado a progresar
mucho pero también ha cristalizado dos grandes obstáculos: en ocasiones me es difícil
desacoplarme de la competencia y simplemente trabajar por el placer de hacerlo, sin tener que
medir mis logros con los de los demás; y por otro lado, el espíritu competitivo ha sido un cristal
durísimo de romper que coarta el acercamiento humano.
10. Personalidad atractiva y carismática
Delante del espejo
Dentro de la psicología de la atracción uno de los aspectos que más podemos trabajar y optimizar
es el de nuestra propia personalidad. Básicamente porque el tener una personalidad fuerte,
carismática y atrayente depende de nosotros. Sí, hay ciertas características de personalidad
heredadas, como la tendencia a ser más extravertidos o introvertidos, o el ser más emocionales o
racionales. Pero son exactamente eso, tendencias de comportamiento y podemos potenciar su
parte buena y disminuir su influencia si alguna vez nos perjudica. Ser más alto no depende de
nosotros… pero el tener un sentido del humor brillante y ágil sí, por ejemplo.
¿Qué es una personalidad carismática?
Aquella que provoca que las demás personas se sientan mejor con nosotros que sin nosotros, que
las atrae y nos hace resultar como alguien más atractivo. Esto es la consecuencia de otro hecho
más importante aún: una persona carismática lo es porque está a gusto consigo mismo, en su
propia piel. No hace cosas para atraer a los demás per se, sino porque está bien. Le gusta como es
básicamente y no hay nadie que nos haga sentir más a gusto que alguien que está bien con su
propio ser. Recordemos que en la mayor parte de casos cuando alguien tiene una discusión con
nosotros, o no nos trata con respeto, raramente tiene que ver con nuestra persona, sino con sus
propios problemas internos, con sus propios miedos. Cuanto más carismático es alguien menos
puntos negros internos posee, como regla general.
Bien, ¿cómo podemos lograr desarrollar esta personalidad carismática? Hay personas que parece
que siempre han sido así. Sin embargo, aunque alguien nos parezca que este es un rasgo
heredado, se puede aprender a desarrollar el carisma, como cualquier otra habilidad. Retomaremos
este tema en otro artículo. ¿ahora bien, cómo empezamos? El igual que para seguir una dieta nos
pesamos o para comenzar un plan de ahorro vemos cuánto dinero tenemos, en nuestro caso
comenzaremos por una evaluación sincera y realista de nosotros mismos. Es decir, nos pondremos
metafóricamente y literalmente delante del espejo. Pensaremos en cómo somos y comenzaremos
por autoaceptarnos incondicionalmente. No nos hará falta aquí la máscara o coraza protectora,
estaremos nosotros mismos mirándonos y dedicándonos una mirada amable. ¿ya nos hemos “visto”
de verdad? Ahora podemos empezar el proceso de cambiar…
11. De la inseguridad a la seguridad
Recuerdo en un pasado curso de psicología de la atracción a una de las alumnas con un problema
bastante común. Ella comentaba que en situaciones sociales siempre se sentía muy nerviosa y por
tanto atenazada, sintiendo la mirada de los demás sobre ella de una manera escrutadora. Describía
esa sensación, literalmente, “como si un enorme letrero luminoso estuviera sobre mí, fijando todos
los demás su atención”… ella no tenía no remotamente ningún trastorno mental que provocara esa
ilusión; simplemente ejemplifica cuan fuerte puede ser esa sensación de inseguridad delante del
resto de personas.
La inseguridad es el resultado de preocuparse demasiado por lo que otros pensarán. A todos nos
resulta importante el resto de personas, cómo nos perciben y el sentirnos queridos, respetados y
valorados. Sin embargo, este deseo legítimo no puede convertirse en una necesidad básica e
imprescindible; hay algunas personas especializadas en criticar al resto y debemos estar preparados
para cuando nos topemos con ellas. Las personas que fácilmente desaprueban a los demás tienden
a controlar consciente y constantemente todo lo que hacen o dicen, inhibiendo la espontaneidad
tan típica de los individuos carismáticos.
Los demás te aceptarán cuando tú te aceptes a ti mismo. Trabajando con constancia el sentirnos
bien con nosotros mismos, sólo entonces ganaremos confianza en lo que podemos hacer y nos
sentiremos menos ansiosos por obtener la aceptación del otro. Ya no te preocuparás por lo que
puedan pensar de ti y podrás ser libre para concentrarte en otras personas, no exclusivamente en ti
mismo. Cuando dediques toda tu atención a escuchar y comprender a los demás, comprobarás que
su conducta experimenta un cambio notable. Las personas que más nos interesan son aquellas que
muestran interés por nosotros. Tu interés por los deseos y las necesidades de los demás favorecerá
la creación de tu encanto personal: cuanto mejor conozcas lo que motiva a los otros, más
fácilmente podrás atraerles y mantener esa atracción.
Marta Guerri