Este documento discute los efectos jurídicos de las redes sociales. Señala que las redes sociales facilitan la interacción de miles de personas en tiempo real y generan consecuencias jurídicas. También menciona que las nuevas tecnologías ofrecen oportunidades pero también riesgos relacionados con la privacidad de los usuarios, especialmente los jóvenes. Finalmente, enfatiza la necesidad de un debate sobre cómo equilibrar los derechos de los usuarios con sus obligaciones en este contexto.
2. “Las redes sociales propician la interacción de miles de personas en tiempo real, con base en un sistema global de relaciones entre individuos basados en la estructura social de GeorgSimmel. Si tenemos en cuenta que toda actividad humana genera consecuencias jurídicas, podemos afirmar que las redes sociales no son otra cosa que máquinas sociales diseñadas para fabricar situaciones, relaciones y conflictos con multitud de efectos jurídicos.” -Pablo Burgueño
3. Las nuevas tecnologías ofrecen sin duda grandes oportunidades para la sociedad de la información y del conocimiento. La comunicación en tiempo real genera posibilidades insospechadas en el ámbito socioeconómico y abre nuevos horizontes para las relaciones humanas en un mundo globalizado. Las nuevas Redes Sociales
4. Un ejemplo de cuan importantes son estas nuevas redes lo vimos claramente en la campaña electoral de EEUU, donde el candidato BarackObama utilizó de forma intensiva la red.
5. Un peligro que se presenta ante la utilización de estas redes es aquellas relacionada con la intimidad de los jóvenes y adolescentes, puesto que siete de cada diez miembros de dichas redes son menores de 35 años.Asimismo, los mecanismos de selección de los contactos no impiden el acceso a la información de personas ajenas al núcleo particular del usuario, lo que incluye datos privados, fotografías o documentos que deberían permanecer en un ámbito reservado
6. El equilibrio razonable entre los diversos derechos y obligaciones debe ser objeto de un serio debate jurídico y sociológico, sin olvidar que no solo afecta a los usuarios sino también a los padres, que desconocen casi siempre qué hacen sus hijos durante largas horas sentados frente al ordenador. Se calcula que cerca de trescientos millones de personas forman parte de redes sociales de comunicación, con una notable repercusión en el ámbito laboral y en otros muchos aspectos de la vida cotidiana.