2. El adolescente
La tragedia del suicidio
de un joven en esta
sociedad siempre marca
una gran pérdida ya que
después del suceso
quedan muchas
preguntas, ¿Cómo fue?
¿que sucedió? ¿pudimos
haberlo ayudado?
3. El adolescente
El suicidio es la tercera causa
de muerte entre jóvenes de
15 a 24 años de edad, de
acuerdo con Centers for
Disease Control and
Prevention (CDC), después de
accidentes y homicidio. Se
cree además que por lo
menos 25 intentos se hacen
por cada suicidio de un
adolescente.
4. El adolescente
Las niñas piensan en el intentan
suicidarse dos veces más que los
niños y tienden en intentar
suicidarse por medio de una
sobredosis de drogas o cortándose.
En cambio, los niños fallecen por
suicidio cuatro veces más que las
niñas, tal vez porque tienden a usar
métodos más letales, como armas,
colgándose o saltando desde alturas.
5. ¿Cuáles adolescentes están en riesgo de
suicidarse?
La adolescencia también es una época de identidad sexual y relaciones
sociales y existe la necesidad de independencia que a menudo está en
conflicto con las reglas y expectativas que otras personas establecen.
Los jóvenes con problemas de salud mental, como ansiedad, depresión,
trastorno bipolar o insomnio, corren riesgos más altos de pensar en el
suicidio.
Los adolescentes quienes pasan por cambios fuertes en la vida (el divorcio de
sus padres, mudanzas, un padre que se va de casa por su servicio militar o por
la separación de los padres, o cambios financieros) y aquellos quienes son
víctimas de intimidación corren mayores riesgos de pensar en el suicidio.
6. Señales de advertencia
El suicidio en adolescentes con frecuencia ocurre después de un evento
estresante en la vida, como problemas en la escuela, la rotura con un novio o
novia, la muerte de un ser querido, un divorcio o un fuerte conflicto familiar.
Los adolescentes que piensan en suicidarse podrían:
mencionar el suicidio o la muerte en general
insinuar que ya no estarán más
mencionar los sentimientos de desesperanza o de culpa
retraerse de amigos o de la familia
escribir canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación y pérdida
empezar a regalar objetos valiosos a hermanos o amigos
perder el deseo de participar en cosas o actividades predilectas
tener dificultades para concentrarse o pensar con claridad
mostrar cambios en hábitos de alimentación o de dormir
participar en comportamientos riesgosos
perder interés en la escuela o en los deportes
7. La familia
Algunos adultos piensan que los jóvenes que dicen que se van a lastimar o a
matar "lo dicen sólo para llamar la atención". Es importante darse cuenta que si
se ignoran a los adolescentes que llaman la atención, podría aumentar la
posibilidad de que sí se lastimen (o peor).
8. ¿Qué hacer?
Observe y escuche
mantener abierta la comunicación y expresar su preocupación, su apoyo y su
amor
no minimizar o descontar lo que su adolescente está enfrentando, ya que esto
podría aumentar su sentimiento de desesperanza.
Si su adolescente no se siente cómodo hablando con usted, sugiérale una
persona más neutral como otro pariente, un miembro del clero, un
entrenador, un consejero en la escuela o el médico de su adolescente.
9. ¿Qué hacer?
Haga preguntas
Algunos temen que al preguntar, sembrarán la idea del suicidio en los
pensamientos de sus adolescentes.
Ayude a los adolescentes a hacer frente a pérdidas
Asegúre a su hijo que no hay manera correcta o incorrecta de cómo sentirse y
que puede hablar de eso cuando se sienta listo para hacerlo.
10. El medio
En circunstancias particulares, el comportamiento suicida es más común en
algunas familias que en otras debido a factores genéticos y
medioambientales.
El bajo estatus socioeconómico, el bajo nivel educativo y el desempleo en la
familia son considerados factores de riesgo.
Los niños y los adolescentes que no son aceptados abiertamente en su cultura
por su familia y sus compañeros o por su escuela y otras instituciones tienen
serios problemas de integración y carecen de los modelos de apoyo para un
desarrollo óptimo. Patrones familiares y eventos negativos durante la niñez.
11. El medio
Los patrones familiares destructivos y los acontecimientos traumáticos en la
niñez temprana afectan la vida de los jóvenes, desde ese momento en
adelante, especialmente si no pudieron superar el trauma.
La evidencia sugiere que los jóvenes suicidas a menudo vienen de familias con
más de un problema en el cual los riesgos son acumulativos.
Dado que son leales a sus padres y algunas veces no desean revelar secretos
familiares o se les prohíbe hacerlo, frecuentemente se abstienen de buscar
ayuda fuera de la familia.